La niña bonita de la universidad

Esto me pasó cuando entré a la facultad de medicina, luego de haber estudiado y terminado otra carrera, que la verdad no me apasionaba tanto.
Era de esperar que fuera a conocer chicas lindas, de toda clase y de todos los gustos, y pues no tardé mucho en poner el ojo en alguna que otra, que la verdad estaban muy bueeeeeeeeenas.
Con el pasar de los días y el conocer nuevos amigos y en especial amigas, me presentaron una niña, bueno de niña no tenía nada, pero me enteré que apenas llegaba a los 18, Stefany. Era una chiquita preciosa con una carita tierna, unos ojos lindos, una cintura bien formada con unas nalguitas paradas, y unos senos redonditos, medianos, pero firmes.
Cuando la conocí no le puse mucha atención porque estaba con la bata de prácticas y no se le notaba mucho los atributos que acabo de mencionar.
Ese mismo día me la encuentro en el café de la facultad en una mesa, sóla leyendo un libro y tomando un café.
-“Hola Stefany”- le dije.
-“¿Cómo te fue en anato?; de seguro súper, me contaron que eres medio “nerd”, jijiji. –respondió-
Ese tono burlesco que usó y la sonrisita linda que soltó, hicieron que me quede hipnotizado por lo linda que se veía, y pues aunque seguía con la bata, la tenía abierta y se veían su par de senos paraditos y redonditos.
-¿Nerd?, ja, ya quisiera- Le contesté. “ Este tema me costó asimilarlo por largo y tedioso”-.
-“Vamos, esto recién comienza, ¿no quieres sentarte a tomar algo?”-me dijo-.
Dentro de mí, lo hacía de mil amores, pero tenía que ir a conectarme a INTERNET para hacer un trabajo.
-“No puedo bonita, pero más tarde nos vemos en el anfiteatro”. Le dije sonriendo.
-“Es un trato y gracias por lo de bonita”. Me dijo sonriendo también.
Me quedé con la imagen de su sonrisa luego de despedirme de ella con un beso en la mejilla, pues me entusiasmaba la idea de volver a verla en prácticas, aunque sea en una explicación con cadáver.
En la tarde llegué a la explicación algo retrasado y me dio mucha tristeza que Stefany no haya podido entrar, pues el docente cerró la puerta y se quedó con otros afuera.
Al salir la encontré hablando con sus amigas y preguntándoles del tema avanzado, cuando me vio se acercó, me agarró del brazo y dijo:
-“Ya tengo quien me enseñe”.
Todos los presentes hicieron una bulla.
-“Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, fiu fiu “
La verdad, ella se puso rojita, y yo aunque algo ruborizado, me sentí bien de que me pase todo eso con ella.
Nunca voy a olvidar lo que comentó uno de los presentes:
-“Ya tiene marido la Stefany, está con pinta de doña”..
Todo mundo se rió y pues ella solo pudo responder:
-“¿Marido?, ni siquiera pidió mi mano, jejejejeje”
-“¿Qué esperas?”, -me dijo un amigo -,” yo en tu lugar… “
En ese momento no aguanté más y me puse rojo. Le di un beso en la mejilla a Stefani y les dije.
-“chau a todos, tengo que ir a repasar”…
Al irme me volvieron a hacer una bulla y a silbar, pero por dentro sentía emoción por el acercamiento que tuve con esa linda niña.
Así pasaron los días, y de a poco Stefany me fue gustando más y más, pues un día llegó con un nuevo corte de cabello que la hacía ver realmente hermosa.
Empecé a alucinar con esa niña.
Luego de los primeros parciales, que por cierto estuvieron muy complicados, un compañero se me acercó y me dijo:
-“Mañana, en la casa de Felix va haber una fiesta para festejar los aplazos, jejejejeje. ¿Te apuntas?”
Yo lo miré y pensando en el nivel de borrachera que esos muchachos se ponían, le dije:
-“No se hermano, la verdad quiero descansar, ver unas pelis, no se. Algo más tranquilo.”
-“Va ir la Stefany sonsote, con suerte y ahí te la prendes”
Al escuchar eso, hubo dentro de mí un choque de emociones tremendo. La idea me entusiasmó tanto que atiné a decirle:
-Mañana nos vemos, ¿cuánto va ser la cuota?...
-“Aja, así se habla hermanito, de una vez tienes que darle lo suyo a esa mina, se nota que le atraes, no vaya a ser que otro tipo te la vuele y te quedes sin probar semejante cuero”.
Ya por la tarde no pude resistir la tentación de llamar a Stefany para preguntarle:
-“Hola”- respondió.
-“Hola muñeca, ¿cómo andan esos ánimos”.- Le pregunté, sabiendo que no le había ido muy bien en los parciales.
-“Pues no muy bien. No me fue como a otros que conozco”- habló en tono burlesco.
-“Hay corazón la verdad creo que me fue bien gracias a la moneda, jijijijiji”
-“Seguramente pues. Por suerte mañana hay desquite donde Felix para los que no nos fue como a tí.”
Al oirle decir eso, sentí que mi corazón se aceleró un poco.
-“Vas a ir”- le pregunté.
-“Seguro. Ya te iba a decir que vayas, pero de repente no quieres juntarte con nosotros los mortales, jejejeje”
-“Ey, tampoco me creo Dios. Y para que veas, mañana voy a estar ahí”.
No pudo disimular su tono de emoción y me dijo:
-“¿Enseriooooooooo?, ¿Vas a ir a la fiesta?
-“Claro, siempre y cuando no sea una trampa para vengarse con los que pasamos los parciales, jejejejejeje”.
-“Mañana nos vemos entonces, ya quería verte en otra faceta que no sea de estudiante fanético”.
-“Hasta mañana entonces preciosa”.
-“Hasta mañana”.
Me quedé imaginando la sonrisa que puso al colgarme y pues me emocioné mucho más con la idea de verla en la fiesta, a la que ni pensaba ir en su momento.
En mi casa alisté mi mejor ropa y esa noche no dormí pensando en ella.
A eso de las 1:00 A.M. , me llegó un SMS al celular que decía:
“VIEJO, MAÑANA SI O SI TE TIENES QUE COMER A LA TEFY, EL CREIDO DE IVAN DIJO QUE ESTÁ DECIDIDO A CONQUISTARLA. DIEGO”
Me recorrió como una descarga eléctrica en todo el cuerpo al leer esto. El famoso Iván era un tipo de lo más “creído”, pues su padre era un cirujano que daba clases en los últimos cursos de la facultad y por esa razón se hacía al “magnífico”.
Pese a que me dio algo de rabia el mensaje, yo sabía dentro de mí, que Stefany iba a ser mía y que iba a poner toda mi experiencia en lograrlo.
Al día siguiente llegué a la fiesta y pues ya estaban muchos. Algunos bien empezados con los tragos, otros bailando, los más, sentados conversando; en fin todo mundo en “su honda”.
Se acerca a saludarme Carla, una compañera y buena amiga:
-“Hola corchito, la Tefy preguntó por ti”.
No disimulé ni un poquito y le dije apresuradamente:
-“Dónde está”.
-“Tranquilo, está en la cocina”, (sonriendo, convencida de mi emoción).
Al entrar a la cocina, me encontré con una escena de lo más odiosa. Estaba el “Famoso” Iván charlando con Stefany, que por cierto estaba liiiiiiiiiiiiinda, con unos jeans a la cadera bien apretados, un top negrito que resaltaba ese par de senitos redondos y unas botas que hacían juego con el top. Su cabello recogido de una forma cuidadosa.
-“Hola, buenas tardes”. Dije al entrar.
Ese Iván puso una cara de ver al demonio, pero luego el muy sínico se acerca y me da la mano:
-“Hermanito, cómo estás. Que bien que has venido”.
Lo que le dio más rabia al tipo, fue que Stefany tampoco ocultó su alegría al verme y se me acercó, me abrazó y por poco me da el beso en la boca:
-“Hoooooola, te estábamos esperando”.
-“Bueno los dejo solos para que sigan conversando”, les dije. A lo que Stefany respondió:
-“No, no, mejor salgamos de una vez. Está buena la música”
Me cogió del brazo y haciendo como si Iván no existiera nos salimos a la fiesta.
Obviamente el “Famoso” Iván se quedó con una expresión de querer morirse.
La fiesta estaba buena, buena música, la gente entusiasta. La verdad no pensaba que Stefany se echaría sus “drinks” como lo hizo, pero ahí estaba, alegre, preciosa y principalmente, bailando solamente conmigo.
Debo comentar que yo no le hago mucho a los tragos, pues en la primera carrera que estudié, creo que tomé hasta para mis nietos y me trajo muchos problemas ese hecho.
Sin embargo si me tomé un par de vasos que a mucha insistencia me sirvieron.
En uno de esos momentos Stefany me dice:
-“Acompáñame a la cocina, necesitan hielo”.
Yo me fui tras de ella, y al entrar, se detiene apoyada en la mesa. Yo como que me acerqué al refrigerador a buscar el hielo; lo saqué y cuando le dije, -“vamos lo están esperando”. Ella me dijo:
-“¿Te puedo preguntar algo?”
-“Seguro, mientras no sea de anatomía y esas cosas que nos rebalsan a todos, jejejejeje”
-“No, no es de anatomía tontito”. En ese momento se me acercó mucho, y nuestros rostros se quedaron a poca distancia.
-“¿Entonces?. Le dije.
-“Quiero saber si te gusto por lo menos alguito”.
Hay que aclarar que la niña estaba algo “chispeada” por los tragos.
-“¿Por qué la pregunta?”
-“Solo quiero saber”
En ese momento me puse a pensar en las palabras de mis amigos. Que si no hacía algo la podía perder y de repente con un “mala traza” como ese Iván.
En ese instante la tomé de la espalda y la acerqué a mi cuerpo, y le dije ya más cerca aún de su lindo rostro:
-“Stefany, no me gustas…”
Ella puso una cara de desaprobación y confusión.
-“Me encantas, me alucinas, desde que te conocí te metiste dentro mío y no dejo de pensarte”. –Le dije-.
-“¿Sabes qué nerdsito?, A mí también me encantas por inteligente, y porque ya no eres un niño como esos de ahí fuera”.
En ese momento nos dimos un beso tan apasionado, que sentí que se detuvo el tiempo, instintivamente la apreté más contra mí y no pude evitar tener una erección que ella percibió por el jeans apretó que tenía.
Lo gracioso fue que entró Carla con Felix, y le dijo ella a él.
-“¿Ves?, estos dos no iban a aparecer ni mañana con el hielo”.
Ese instante nos separamos con Stefany y algo avergonzado, les dije:
-“Pucha, disculpen es que… bueno lo sentimos”.
-“No hay lío, mientras no lleguen a mayores” – dijo Felix burlón-.
-“Será mejor que salgan de la mano y digan que ya están, antes que lo haga yo, por el micrófono y a los mil vientos”. –Dijo Carla-.
-“Mi amor, hagámoslo, porque esta chiquita es capaz de eso y más”. –Me dijo Stefany-.
Fueron unos segundos maravillosos, cuando tomado de la mano con Stefany salí a la fiesta.
Nos recibieron con una bulla, silbidos y pues algunos nos felicitaban, otros morían de la envidia y de más está decir que el “famoso” Iván puso cara de querer matarnos a los dos.
En fin, siguió la fiesta, bailando, riendo, pasándola bien. Felizmente Stefany no estaba ya tomando mucho, aunque de rato en rato le hacían “brindar” por su “nuevo amorío”.
Es una de esas pusieron música romántica, no lo olvido “Bésame” de Ricardo Montaner.
Nos pusimos a bailar abrazaditos en media pista, y ella me empezaba a comentar:
-“Si te gustaba, ¿por qué no me lo dijiste?”.
-“Lo siento, es que me metí tan a fondo en los estudios… Pero no hubo un solo día, desde que te conocí, que no te mire con ternura, con unas ganas inmensas de decirte que me tenías y me tienes encantado”.
-“Tonto, debiste hacerlo. En un principio creí que venías con novia o que te parecía muy niña”.
-“No mi amor, más bien te veía siempre como una florecita linda y delicada, que tal vez no merecía”.
En eso me tapó los labios…
-“Shhhh, no digas más, lo bueno es que ahora ya estamos juntos”.
-“Eso si, pese a que tu pretendiente Iván no está tan contento”. –le dije burlesco-.
-“¿Qué te pasa?, semejante gordo horrible, qué se creerá, porque su padre es catedrático es hecho a los lindos. Que pise tierra. A mí me gusta un hombre de verdad”.
Le volví a dar un beso en media pista. Cuando ella me sorprendió:
-“Te quiero decir algo, pero no se….”
-“Dime mi vida”.
-“En la cocina cuando me besaste, pude sentir que algo se puso duro ahí abajo”.
Pucha, creo que los dos tragos que me tomé impidieron que me ponga de todos los colores, no solamente rojo.
-“No pude evitarlo, eres un mujerón”.
-“¿Cuando fue la última vez que hiciste el amor?” – me preguntó despacito al oído-.
-“Uy pues, fue hace buen tiempo. ¿Y tú?” – le respondí.
-“Aún soy virgen, pero estoy esperando conocer al hombre que merezca ser el primero”
No se por qué, pero esas palabras me llenaron en parte de emoción y en parte me metieron la sensación de que tendría que “trabajar mucho” a esa niña para llevarla a la cama. El hecho es que me gustaba mucho, y me estaba enamorando de ella, y pues valdría la pena por eso.
Ya después, Stefany se puso a hablar con sus amigas, me entré al baño y me encuentro al “famoso” Iván, con buenos tragos encima.
-“Así que te arreglaste con Stefany. Felicidades”, -me habló en tono sarcástico-
-“Gracias”, -le respondí mientras me acercaba al urinario-.
-“Que envidia saber la deliciosa carne que te vas a comer pendejo”- dijo el tipo-
No fue más, y le metí un soberano puñete…
-“¡Cuidado cojudito!. No quiero verte desde ahora con mi chica porque por esta (bese una cruz hecha con mis dedos, luego me di cuenta que exageré) que te saco la mier….
En eso entró uno de sus amigos, les gritó a los demás, más viéndolo sangrar al tipo.
A lo que uno de ellos se me acerca:
-“Oye, ¿por qué le has pegado a mi amigo?”- en tono más de pregunta que de amenaza.
-“Este tipo habló de mi chica y ya le dije que si lo vuelve a hacer le voy a sacar la m… Y si ustedes quieren algo, sean hombrecitos y uno por uno vamos afuera”. –les dije-.
En eso vino Felix:
-“¿Qué les pasa?, de qué es este desmadre.” – nos dijo-
-“Hermano disculpá, si quieres me voy, este tipo habló de Stefay y me dio cólera”-le dije-
Felix terminó echando de su casa al “famoso Ivan”, que por cierto le dejé parte del ojo morado, y a sus amigos.
Stefany se me acercó y me dijo:
-“Mi amor, no debías pelear, sabes que ese estúpido ni me va ni me viene”.
-“Ya pasó mi vida, pero eso haré con todo el que quiera hablar para ti”, -le respondí con seguridad-.
Luego de la fiesta la llevé a su casa, ella estaba mareadita y yo, más sobrio, pues la pelea y todo el asunto me hicieron pasar los efectos del trago.
Mientras íbamos en el taxi, nos besábamos, acariciábamos. Intentaba agarrarle los senos, pero el conductor estaba como que muy pendiente.
Llegamos a su casa, abrió la puerta y me hizo entrar a su patio. Las luces estaban apagadas pero yo tenía miedo de que alguien saliera.
-“No te preocupes, nadie va salir”. –me dijo-
Me condujo por detrás del jardín hasta un cuarto que luego me aclaró que era de huéspedes, el mismo que estaba vacío.
Entramos, no parábamos de besarnos, y pues di rienda suelta a mis instintos y ganas contenidas.
Primero le tomé los senos por encima de la ropa, le besé el cuello. Hasta que de pronto sentí cómo me tomaba el miembro erecto por encima del pantalón.
-“Guau, la tienes enorme”, -comentó-
-“Y tú tienes unos senos preciosos” – le dije-.
-“¿Quieres verlos?, serías el primer hombre en vérmelos”. “me dijo”.
-“Claro que sí mi amor”- respondí-.
En ese instante se sacó el top, y un brasier negrito le sujetaba los senos, de a poco se lo desabrochó y lo deslizó suavemente hasta dejarlo caer. Por un instante, que me pareció eterno, mantuvo su brazo arriba tapándoselos, hasta que de una, los dejó libres y los pude contemplar. Eran lindos, bien paraditos, típicos de la mujer que no estuvo con hombres antes; sus pezones rosaditos claros y duritos, en fin los más lindos que vi en mi vida.
En esos instantes mi mente entró en confusión y no sabía si era correcto continuar hasta desvirgarla, estando ella influida con los tragos que tomó; pues Stefany sí me importaba y no quería hacer algo indebido.
-“Creo que lo justo es que yo también te muestre” – le dije-
-“Mmmmmm, claro, pero que sea bailando un streap tease”- respondió-.
En eso puso una música en su celular, que no era de streap tease, pero que me dio la pauta para bailar e ir quitándome la ropa.
Así lo hice me quité la camisa, el pantalón, quedé en bóxers. Y finalmente me lo deslicé y fue apareciendo mi miembro que seguía erecto por la imagen de Stefany con los senos libres. Stefany estaba con el jeans puesto aún, pero lo tenía desabrochado, una tanguita negra se alcanzaba a ver, pero solo el borde.
Lo único que atiné a hacer fue írmele encima, y sobre la cama la empecé a besar más y más hasta que mis labios alcanzaron sus pezones; momento en el que soltó un suspiro y empezó a susurrar:
-“Que rico, no sabía que se sentía tan rico que te los chupen”
Eso me encendió más y sentía que la verga me iba a estallar, pues ya estaba soltando fluidos por la excitación, hecho que empeoró cuando me la tomó con su mano y empezó a frotarla.
Tuve que decirle que se detenga.
-“Vas a sentir un orgasmo, ¿te vas a derramar solo?”. –me dijo en un tono burlón-
-“Mi amor, lo único que anhelo es sentir ese placer contigo, que ambos lleguemos el cielo envueltos en el éxtasis” –contesté”
En ese momento empezó a deslizar su jeans hacia abajo, yo le ayudé luego de haberle quitado las botas.
Se la veía divina en tanga, a lo que me puso de espaldas y subió encima.
-“Mi amor, ya no doy más, quisiera que ese lindo pene que tienes me haga mujer de una buena vez, pero….”
En ese momento me di cuenta que pese a la excitación extrema que estábamos sintiendo, ella no estaba lista para darme su virginidad.
-“Mi vida no haré nada que te haga sentir mal, si no estás lista lo entenderé”- le dije, pese a que me iba a estallar el pene-
-“Gracias mi amor, eres un hombre de verdad me dijo”.
De pronto, sin decir más nada, agarró mi miembro y lo frotaba por encima de la tanga, en la entrada de su vagina, la cual podía sentir muy húmeda y con los labios separados para recibirme. En eso la cambio de posición, la pongo de espaldas a la cama y le digo:
-“Mi amor confía en mí”.
Le quité la tanga y ella no hizo nada. Tenía su rajita húmeda, le empecé a rosar con mi miembro en la entradita mientras se retorcía. Debo admitir que apenas pude contener las ganas de penetrarla y sentir de una vez el calor de esa vagina virginal. Me agaché y le empecé a hacer con la lengua lamiditas en su clítoris. Ella se empezó a retorcer, me agarró fuerte la cabeza…
-“Guau que rico, que rico… sigue sigue por favor” –estaba extasiada-
Tuvo su primer orgasmo, y sus fluidos salían de su vagina.
Se incorporó y me dijo:
-“Me toca”.
Me empezó a chupar el pene, algo inexperta, lo que se entendía. Sin embargo estaba tan excitado que al poco rato le dije:
-“Stefany voy a eyacular”
Agarró mi pene y se lo acercó a los senos, donde hizo que le vacíe toda mi leche.
La abracé y nos metimos en la cama así desnudos abrazaditos.
-“Mi amor, espero que esta fantasía no se termine, me siento dichosa por haberte conocido”. –Me dijo con su vocecita dulce-.
-“No mi vida, no te dejaré mientras encuentres a mi lado toda la dicha y felicidad que quiero darte”.
Nos quedamos así como una media hora más, abrazaditos, con su cabeza en mi pecho y yo sintiéndola mía.
Me tuve que ir antes que sea más tarde, nos despedimos con un beso y me dijo.
-“Amor creo que a este paso será pronto el día en que me haga mujer, dichosamente con un hombre como tú”.
-“Mi vida ese será uno de los días más felices de mi existencia”
Esa noche me fui a casa muy feliz, no solo había entablado una relación con la mujer que me encantaba, sino que la había tenido y la iba a tener. Sentí una vez más que el decidirme a ser médico pese a que ya era ingeniero, había sido una de las mejores decisiones de mi vida.
En un siguiente relato les contaré cómo seguimos con Stefany viviendo nuestra relación de pareja, cada vez más enamorados y candentes, hasta llegar a fusionarnos por completo sexualmente para consumir nuestro amor, y de esa manera dejar ella de ser “niña” y convertirse en una “súper mujer”. También la forma sutil en cómo nos “provocamos” el uno al otro hasta que llegó ese gran día y después de él, ya que nos convertimos en una pareja muy activa sexualmente...