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La niña preciosa de la universidad 4

Relato enviado por : charly_bo el 24/10/2011. Lecturas: 7356

etiquetas relato La niña preciosa de la universidad 4   Estudiantes .
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Resumen
...Me paré un momento, me desabroché el pantalón, el cinturón y me los quité. Ella con alegría y excitación vio como liberaba mi pene durísimo.
-“Guaw, lo tienes lindo”.-Dámelo.
Primero lo puse en medio de sus tetas y lo froté contra ellas. Pues como comenté las tiene nomás grandes y duritas; así que fue una sensación riquísima el hacerme una “paja rusa” en ellas....



Relato
En mi anterior relato conté la experiencia que viví al desflorar a Stefany e iniciarla en el mundo del sexo. Bueno, más antes ya tuve con ella experiencias sexuales, pero sin consumar la penetración; hecho que ocurrió después de un tiempo.
Mi relación de enamorados se hizo más firme con ella, pues Stefany se volvió más cariñosa, más tierna, romántica, comprensiva. Le fascinaba darme detalles, siempre pendiente de hacerme feliz en todo aspecto y pues a la hora del placer, se convertía en una verdadera candela con la que ambos nos fundíamos de gozo.
Yo ya conocía bien a su familia y ella también a la mía. Sus padres me aceptaron por verme responsable y avocado a los estudios. Mis padres también aceptaron sin problemas a Stefany, pues la vieron recatada y de buenos principios; de modo que no habían obstáculos entre nosotros.
Parecía la relación perfecta; pues Stefany aprendió a contener bien sus impulsos y se hizo una mujer bien serena. Ni qué decir de mí, luego de haber tenido una vida “muy alegre” decidí que era hora de darme la oportunidad de ser feliz con quien empezaba a amar después de mucho tiempo.
Cuando llegamos a medio año, en mi facultad generalmente no dan recesos, pues el calendario académico es anualizado. Sin embargo ese año justo decidieron dar dos semanas por asuntos de mantenimiento a la infraestructura y la adecuación de ambientes para distintas funciones.
Los padres de Stefany le propusieron hacer un viaje con su hermano menor.. Ella no quiso ir, pues alegaba querer estar conmigo esos días de descanso, ya que todo el año es estudio y más estudio, considerando que ambos estudiábamos medicina.
Cuando me comentó el hecho, yo le dije que debería estar con sus papás y su hermanito, que vaya con ellos; más aún si solo era por una semana. Ya la siguiente, nos dedicaríamos a los dos en pleno.
Felizmente, como lo comenté, Stefany lo comprendió y más bien me agradeció por entender que se merecía un tiempo con sus papás.
A los dos días de salir de receso, acompañé a Stefany, a sus papás y a su hermano menor a la terminal de buses para despedirme. Stefany me encargó en toda forma que me porte bien, en el sentido de no salirme con los amigos que quieran hacerme tomar. Yo le dije que no se preocupara que me dedicaría a repasar los libros y a distraerme sanamente.
Poco antes que se vaya le dije:
-“Mi amor, dejé mi flash memory en tu casa, y lo necesito. Ahí descargué los documentos de embrio”.
-“Cielo, está en el cajón del mueble de mi compu. Anda a recogerlo, pedicelo a Lourdes, ella llega a las 8 de la noche”.-Me dijo Stefany.
En ese momento no tomé en cuenta el asunto. Su hermana mayor se estaba quedando sola porque trabajaba.
-“Ya mi cielo, que te vaya bien. Me llamas al llegar”.-Me despedí de Stefany y luego de sus papás.
Me fui a mi casa, me compré unas películas y me dediqué a verlas. Estuve toda la tarde “dormitando”, hasta que se hizo las 7 de la noche. Me duché, me cambié y me fui a la casa de Stefany. Los documentos que tenía en el flash, eran importantes para estudiar, confieso que en ningún momento estaba en mi cabeza la idea de “mi cuñada sola”. Como comenté en el anterior relato, Lourdes al principio me veía con malos ojos, creía que era muy “vivido” para su hermana menor; pero con el tiempo nos empezamos a conocer y nos llevamos súper bien. Siempre nos decíamos “cuñadito”, “cuñadita”, etc, nos tratábamos mejor desde que nos conocimos más.
En el camino a su casa, empezó a lloviznar, por suerte paró poco antes de llegar.
Llegué como a las 8:15. Toqué el timbre y nadie salió.
Me extrañó el hecho, primero porque debería salir la empleada y segundo porque Lourdes ya sabe estar en su casa a esa hora.
Me quedé un momento en la puerta, pensando en que tal vez se vio con su ex novio; con el que habían tenido una “pelea olímpica” hace poco. Pues ella estaba lista para el compromiso de bodas y él en cambio, se metió con su mejor amiga.
Recordé que tenía su número guardado en el celular, le llamé y me dijo que ya estaba en camino, que su hermana le había llamado para decirle que iría yo a recoger mi flash memory.
Luego de unos minutos llegó en un taxi, estaba muy bonita. Ya que como comenté, Lourdes era un poco más bonita que Stefany, bueno por ser mayor se la veía “más mujer” con las “curvas” , más definidas, senos más voluminosos y piernas más contorneadas.
Llevaba un traje de falda, blusa y saco.
-“Hola cuñadito”.-Me dijo acercándose y dándome un beso.
-“Cuñada linda. ¿Cómo estás?”.-Le contesté devolviéndole el beso.
-“Bien , gracias. Stefany me llamó, como te dije. Entrá porque parece que llueve de nuevo”.-Me dijo abriendo la puerta de su casa.
Entramos, y por suerte o destino o no se qué, empezó a llover. Pretexto para no poderme ir rápido.
-“Qué macana este clima. Te invito un café para el frío. Mis papás tuvieron la genial idea de darle libre a “Roxana” (la empleada) esta semana que no van a estar”.-Me dijo, ya adentro.
-“Voy por el flash”.-Le dije, dirigiéndome al estudio donde estaba la computadora.
-“Claro cuñadito, seguí nomás”.-Respondió Lourdes.
Entré al estudio, y como dijo Stefany, mi flash estaba en uno de los cajones del mueble. Ahí había una foto de ella de más niña. Estaba bien bonita mi muñequita.
Cuando salí Lourdes había puesto la caldera eléctrica con agua y se había ido a su habitación.
-“¡Lourdes, ya encontré mi flash”.-Le grité.
-“¡Está bien. Esperame mientras MECAMBIO, el agua ya está por hervir!”.-Contestó.
No se de cómo, pero me dio curiosidad de irle a espiar. Créanme que hasta ahora no se por qué lo hice. Subí las gradas despacito y me acerqué lentamente a la puerta de su cuarto; para mi sorpresa estaba entreabierta. Me acerqué con mucho cuidado y pude ver por la abertura. Estaba ella sentada en la cama con la blusa desabotonada, dejando ver parte de su brassier de encaje blanco. Estaba por lo visto leyendo un sms o algo así de su celular, el cual dejó en el velador. Luego se levantó, se quitó totalmente la blusa, se desabrochó la falda y se la sacó también. Era una vista alucinante, Lourdes estaba más linda que su hermana, y sus tetas…. Mmmmm, que delicia, estaban grandes y paraditas. Ni qué decir de esas piernas, parecía que mi cuñadita andaba en el gimnasio; ahi recordé en ese momento que su ex novio le pagaba “aerobics” para que no pierda la línea. Pensé que fue una buena inversión, pero una verdadera cojudez dejarla por otra.
Luego de verla en lencería, mi pene estaba empezando a “despertar”. Ella sacó un deportivo licra y se lo puso. Primero el pantalón y cuando iba por la chamarra, decidí moverme, porque de repente me sorprendía.
Me metí en el baño, me relajé hasta que mi “amigo fiel” recupere su tamaño normal. Hice correr el agua del tanque, me mojé un poco y salí con normalidad.
Lourdes ya estaba en la cocina.
-“Cuñada, perdón por meterme al baño sin pedirte permiso”.-Le dije.
-“Cuñadito, no seas así. Eres casi de la familia, para qué permiso”.-Contestó.
Luego salió con una charola con tasas, cafetera, panes, etc.
-“Hora del café, para el frío, cuñis”.-Me invitó a la mesa.
Me senté, me serví y comenzamos una charla agradable, llena de risas; hasta casi atorarnos. Ella me contaba de un tal “pájaro” que en su trabajo la molestaba y que pues, le daba miedo que al querer besarla le “saque un ojo” con la nariz. Y yo aumenté el rato de humor diciéndole que en la facultad había un tipo que no sabía donde estaba parado y que se enteraba de los exámenes el mismo día que había que darlos. Bueno la charla estaba chistosa y como siempre había una relación buena con la hermana de mi amada Stefany.
Luego de tomar el café, me dijo que pasemos al “living” pues quería hacerme escuchar un CD que le prestó una amiga.
Me senté en el sofá, Lourdes puso el CD en su aparato y empezaron a tocar temas variados, la verdad un buen repertorio.
De pronto tocó uno que la puso “re mal”, se notó su cara de tristeza y le empezaron a salir lágrimas.
Ni corto ni perezoso me fui a su lado, la abracé, ella puso su cabeza en mi hombro y traté de consolarla como otras veces, con la diferencia que ahora estábamos completamente solos.
-“Ya no te amargues cuñadita. Si ese tipo te dejó, es su problema, no el tuyo. Tú eres una gran mujer, linda y re-buena gente. Te mereces un hombre excelente”.-Le dije.
-“Hay cuñadito, solo tú sabes hacerme sentir mejor. ¿Te invito un vasito de coñac?.Animate, hasta que pase la lluvia”- Me propuso.
-“Cuñada bella, sabes que no tomo…”
-“Está bien, para ti un refresco”.-Se levantó resuelta a no hacerse rechazar.
Lourdes tenía el aroma a un rico perfume. Regresó con dos vasos, uno de coñac y el otro con refresco para mí.
-“Sírvete cuñado”.-Me dijo.
-“Salud cuñadita linda, por tu superación del problema que tanto te duele”.-Brindé.
De nuevo ella subió sus ánimos y empezamos con el “ríe y ríe”. Tocaron un merengue, le dije que no sabía bailar bien ese tema. Entonces ella me sacó y me enseñó unos pasos re-geniales.
En una de esas quedamos a pocos centímetros cara a cara. En su mirada percibí deseo, aunque lo atribuí al trago que estaba tomando.
Nos sentamos de nuevo.
-“Bueno cuñadita, ya pasó la lluvia y mejor me voy. Fue lindo compartir contigo.”.-Le dije.
-“No te vayas, un ratito más acompáñame, no ves que estoy solita”.-Dijo en tono de “niñita”.
-“Ok, un momento más”.-Le dije.
-“Quería decirte algo”.-Me dijo Lourdes.
-“A ver de qué se trata cuñadita”.-Dije sin sospechar nada.
-“Mi hermana Stefany, hasta donde se, es aún virgen”.-Empezó a hablar.
-“¿Y qué con ello?”.-Le respondí, resuelto a no revelarle ni por sea caso que ya había desflorado a su hermana.
.-“La veo tan enamorada de ti, que estoy casi segura que el mejor rato dejará de serlo contigo”.- Contestó.
-“Hay cuñadita, pierde cuidado. Pues estamos aún en la etapa de cariñitos y de detalles tiernos”.-Le dije.
-“Además a qué viene el tema”.-Acuoté.
-“A nada en especial. Simplemente que tú ya eres un hombre “de mundo” y no quisiera que hagas sufrir a mi hermana. Menos haciéndola empezar su vida sexual para luego dejarla por quien sea”.-Me dijo, con seriedad.
-“Cuñadita, yo estoy empezando a amar a Stefany y lo que menos haría, sería lastimarla”.-Le dije en tono firme.
La verdad, me salió luego el “tiro por la culata”.
-“Y ya que tocamos el tema. Dime, ¿qué hay de ti en ese aspecto?”.-Le pregunté con astucia.
-“Mira cuñado, mi único hombre fue John, el infeliz con el que creí que me casaría. Y ya ves, de qué me sirvió darle mi pureza, si se metió con la primera perra que se le ofreció”.-Me contestó.
-“Ya cuñadita, no reniegues. Olvida a ese tipo de una vez”.-Le dije yo.
-“Está bien. Pero simplemente te hablo de esto para que no intentes burlarte de mi hermana por que si no…”
-“No lo haré”.-Le dije interrumpiéndola antes que continúe.
-“Bueno, ahora si me voy”.-Dije parándome.
-“Espera, solo algo más”.-Me dijo, determinante.
Me senté y ella me dijo:
-“¿Sabes qué?. Me da envidia la suerte de mi hermana. Creo que en ti encontró un gran hombre”.
-“Gracias cuñadita. Tú también eres una gran mujer y quien te tenga será muy dichoso”.-Le contesté.
-“Antes que te vayas, quisiera que me respondas. ¿Qué te parezco?”.-Me dijo.
-“Cuñada, ya te dije, que creo que eres bella. Una mujer muy linda en todo aspecto”.-Le contesté sin dar detalles.
-“Se más específico, dime, ¿qué te gusta de mí, de mi cuerpo de mi carácter. Todo?”.-Me interrogó.
-“Mmmm, a ver cuñada. Soy el enamorado de tu hermana y no es correcto que hablemos de estas cosas, menos solos en tu casa”.-Le dije queriendo mostrar molestia.
-“Mira, no creo que a estas alturas te puedas hacer al digno”.-Me dijo en un tono más “áspero”.
-“¿Perdón?, No se a qué te refieres”.-Le dije.
Ahí me dijo lo que temía:
-“Si dices amar a mi hermana. ¿qué hacías espiándome en mi cuarto cuando subí a cambiarme?”.-Preguntó.
Con mi cara de asombro, solo atiné a decirle:
-“¿Quéeeeeeeeeee, no se a qué te refieres?”
-“No soy tonta. Dejé semi abierta mi puerta para comprobar si hacías o no algo. Aparte que nunca te percataste de que tus zapatos no estaban secos del todo y dejaste huellas que dejaron en claro que subiste, te acercaste a mi habitación y te bajaste al baño”.-Me aclaró.
Me quedé mudo. Lo único que se me vino a la mente era que iba a perder a Stefany por “calentón” y torpe.
-“Mira, puedo guardar silencio sobre esto siempre y cuando me pagues con algo”.-Me dijo.
-“Está bien Lourdes, ¿qué me pedirás?, ¿dinero?”.-Le contesté.
-“No. Quiero que ahorita mismo me beses”.-Dijo en tono serio.
-“No puedo soy el enamorado de Stefany, tu hermana”.-Le contesté.
-“¿A si?, y ¿cómo no eras el enamorado de mi hermana cuando me fuiste a espiar?”.-Dijo sarcática.
-“Está bien, puedes irte. Pero no garantizo mi silencio”.-Dijo resuelta.
No me quedó de otra que acercarme a ella y empezar a besarla. Al principio me sentí “obligado”, pero lo empecé a disfrutar. Nuestras lenguas hicieron trabajo extra en el beso, que resultó re-apasionado.
-“Listo, cumplí con mi parte”.-Le dije.
-“Ahora déjame ir”.-Aumenté.
-“Algo más. Dime, ¿qué sentiste al verme en lencería?”.-Dijo Lourdes.
-“Te digo ¿y me dejas ir?”.-Pregunté.
“Si”.-Respondió ella no muy segura.
-“Empecé a sentir una erección”.-Le dije con tono de normalidad.
En eso Lourdes se baja el cierre de su chamarra y me dice:
-“Y ahora, ¿no te excita verme de nuevo en brassier?”
-“Lourdes, por favor. No hagas esto”.-Le dije, seguro de que no me importaría ser el enamorado de su hermana y me la “comería” con todo ímpetu.
-“Vamos, hazme el amor. Y te juro por lo más sagrado que no se lo diré a nadie, que me llevaré el secreto a la tumba”.-Dijo Lourdes en tono de deseo.
Bueno amigos que leen mi relato. No me quedó de otra que hacerle jurar por cada uno de los miembros de su familia que no hablaría. Ella incluso levantó a …. ( no lo menciono por ser algo sagrado, pero ya se imaginarán Quien es).
Me duele un poco por Stefany, pero en ese momento perdí la cabeza y me le fui encima. La hice acostar en la alfombra luego de quitarle totalmente la chamarra del deportivo, le subí el brassier, liberé sus tetas y se las comencé a comer. Se las chupaba de arriba abajo, metía el pezón a mi boca, se lo mordisqueaba, luego volvía a meter toda su teta en mi boca, hasta donde entre. Le saqué varios chupones, pues no creo que se haya puesto escotes por algunos días.
Ella se excitó más, y más aún cuando metí mi mano por debajo de su buzo y calzón y le toqué su conchita húmeda. Empecé a jugar con mis dedos en sus labios vaginales y su clítoris erecto. Luego le introducí dos dedos friccionándoselo hasta enloquecerla.
Le bajé el buzo y el calzón y por fin su linda conchita estaba frente a mí descubierta. No dudé y le empecé a dar lamidas y a apretar su clítoris con mis labios. Ella empezó a descargar sus fluidos de placer. Se estaba enloqueciendo.
-“Sácate el pantalón, quiero tu pene, por favor”.-Me dijo envuelta en éxtasis.
Me paré un momento, me desabroché el pantalón, el cinturón y me los quité. Ella con alegría y excitación vio como liberaba mi pene durísimo.
-“Guaw, lo tienes lindo”.-Dámelo.
Primero lo puse en medio de sus tetas y lo froté contra ellas. Pues como comenté las tiene nomás grandes y duritas; así que fue una sensación riquísima el hacerme una “paja rusa” en ellas. Salió un poco de líquido blanco de mi uretra por la excitación que estaba sintiendo. Y de a poco ella con su mano se metió en la boca mi pene.
Mmmmmmm, que rico chupaba mi pija Lourdes, lo hacía mucho mejor que Stefany. De ahí me soltó y me dijo:
-“Ahora si, estoy lista para ser tuya. Méteme esa delicia de pene por mi conchita”.
-“Lourdes, no tengo condones. No será que…”.- Le estaba diciendo.
-“Entre mañana y pasado me baja la regla y como te dije solo tuve un hombre en mi vida. ¿A poco tienes de recelo de mí?”.-Me interrumpió.
En fin, la invitación estaba hecha, no me quedó más que meter mi pene sin forro en su lubricada vagina.
Lo hice de una, no hubo resistencia. Le empecé a embestir más y más rápido. Le chupaba las tetas, luego se las acariciaba y masajeaba con las manos. Ella subía las piernas para sentir mejor mi vara en su hueco. Mmmmm, estaba riquísimo.
-“Lourdes, voy a terminar adentro de ti”.-Le dije a punto de vaciarme.
-“Hazlo, dame tu rica leche. Quiero darme el placer de tenerla en mí, antes que mi hermana”.-Dijo envuelta en éxtasis, en la ignorancia plena de que ya había llenado de semen a su hermana antes.
Tuve un orgasmo intenso, me detuve un instante antes del primer disparo de mi pene. Mi primer chorro debió llegar al fondo de la vagina de Lourdes, pues ella parece que lo sintió, dio un gemido cuando disparé y de ahí vinieron como 4 o 5 más. La verdad vacié hartísimo en ella. Fue deliciosísimo.
-“Hay, que rico, que rico”.- Decía Lourdes mientras percibía que estaba eyaculándole la vagina.
Quedamos empapados en sudor, retiré mi pene de su vagina totalmente mojado. Ella tomó su tanga y me lo limpió con ella.
-“Lourdes, esto no estuvo bien”.-Le dije con un sentimiento de arrepentimiento.
-“Vamos, lo disfrutaste. Mira”.- Me dijo mostrándome un kleenex con mi semen luego de ponérselo en la vagina.
-“Me refiero a que no estuvo bien por tu hermana, yo la quiero enserio”.-Le dije.
-“Basta, te di mi palabra de no decirle”.-Me respondió.
En ese momento, mi impotencia era grande, pero amigos; como dicen el diablo “no duerme” y creo que él se metió en mí y le dije:
-“Lourdes, vamos a tu cuarto, quiero disfrutarte una vez más en tu cama”.
-“Vaya, de modo que sí te gustó”.-Me dijo, tomándome de la mano y llevándome así desnudos a su cuarto. La verdad me excitaba ver como se seguía tapando la concha con un kleenex, de veras que eyaculé mucho. Simplemente esperaba tener una reserva, para descargarle de nuevo.
Entramos a su cuarto. Me acosté en su cama, ella se subió y me empezó a chupar el pene flácido. De a poquito reaccionó. Ella intentaba penetrarse con él en la vagina para que reaccione. Pero aún estaba blando. Siguió chupándolo hasta que se endureció.
-“Quiero hacértelo de perrito”.-Le dije.
-“Está bien”.-Dijo ella sin problemas.
Como estudiante de medicina, aprendí una técnica para hacer tactos rectales, el famoso “coqueteo anal”, que consiste en estimular el esfínter del ano, para que se abra y se pueda introducir los dedos. Pero antes de hacérselo, metí mi pene en su vagina y le empecé a “bombear” como si mi intención fuera volver a disfrutar con ella y eyacularle de nuevo ahí.
Sin embargo ella con la excitación, no percibía que mientras metía y sacaba mi pene de su vagina, le estaba estimulando disimuladamente el ano hasta tenerlo relajado. Ella pensaba que era parte de mis caricias, pero no era así. Una vez que su ano estaba relajado, en medio de las embestidas a su vagina, saqué mi pene mojado con sus jugos vaginales y mi propio semen y se lo coloqué en el ano, ¿y qué creen?, entró perfectamente un poco más allá del glande.
Lourdes gritó:
-“Espera, ¿qué haces?. No me la metas al culo”.
-“Preciosa la disfrutarás, el dolor pasará y gozarás”.-Le dije.
-“No por favor”.-Decía y quería empezar a llorar, mientras empujaba despacio mi pene para que se meta entero.
De a poco Lourdes lo fue disfrutando, más cuando seguí estimulándole el clítoris con mis dedos. Ahí sentí que mi semen se estaba saliendo de su vagina. De pronto tuve todo mi pene en su ano. Mmmmm, estaba estrechito y rico.
De modo que le empecé a embestir y ella a disfrutarlo.
Poco a poco mi “mete y saca” se hizo más rápido y ella tuvo un orgasmo. Ahí le dije:
-“Hermosa, voy a eyacularte en el culo. No doy máaaaaaaaas”.
Y vacié lo que me quedaba de semen, luego de llenarle la vagina.
Saqué mi pene, estaba con algo de sangre. Lourdes se quedó quieta un rato, yo le abracé por detrás y le acaricié las tetas que le colgaban por la posición.
Al ver que no se movía, me levanté y me fui al baño. Me lavé la pija, me la sequé con papel higiénico y regresé al cuarto. Lourdes estaba tapada con las sábanas.
-“Ahora sí puedes irte”.-Me dijo.
Me bajé al living, me vestí, entre de nuevo al baño a mojarme. Salí y subí a su cuarto.
-“Lourdes, lo siento, creo que…”
-“Mira, ya pasó y se que tuve la culpa. Pero lo disfruté. Solo que lo que me hiciste al último fue…”
-“Mira, no quería lastimarte, fue la excitación extrema…”.-Le dije.
-“No, no. Sí me lastimaste, pero también me hiciste disfrutar como nunca. Siento que perdí la virginidad contigo; el enamorado de mi hermana. Eso me hace sentir mal”.
-“Lourdes tenemos un trato, esto queda entre nosotros”.-Le dije.
-“Es que no entiendes. Me siento más mal, porque no te podré tener de nuevo. Tú eres mucho hombre en la cama y de seguro empezarás a tener relaciones con mi hermana. Esa suertuda de mier…. Y te olvidarás de esto”.-Dijo en tono de impotencia.
-“Pero Lourdes, así debe ser. Esto que ha pasado lo debemos olvidar”.-Le dije.
Con esas palabras me salí, me bajé corriendo las gradas, pese a que ella gritó mi nombre tres veces. Llegué a la puerta y me salí, no sin antes sacar la tanga de Lourdes con la que limpió mi pene mojado de sus fluidos y mi semen.
A una cuadra su casa, Stefany me llamó al celular para decirme que llegó bien y para preguntarme si recogí mi flash. Yo le dije que hacía horas que ya lo recogí y que había ido a comprar unas hamburguesas para cenar. Y le dije que la amaba y que aunque era el primer día que se fue, la estaba extrañando.
Ella me dijo que también me extrañaba y que por favor me sueñe con ella, y con su cuerpo para no pensar en otras mujeres.
El sentimiento de culpa volvió a mí y créanme fue duro.
Luego de hablar con ella, me llamó Lourdes para decirme que nos volvamos a ver al día siguiente para “hablar”. La verdad no quería acercarme a esa mujer porque me despertaba deseos que no deben existir por estar enamorado de su hermana.
En fin queridos amigos, en el siguiente relato les contaré en qué terminó este lío en que me metí sin querer, pero que al final de cuentas me dio de ganancia un placer excesivo al gozar de cada rincón del cuerpo de la hermana de “la niña preciosa de la universidad”.

















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Por eso dedica 30 segundos a valorar La niña preciosa de la universidad 4. charly_bo te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 21:39) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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