Mi vagina estaba completamente viscosa, húmeda, caliente y olorosa. Acercó la cabeza de su miembro a ella y la lleno con su carne, mi mente y mis sentidos se…
Relato
Observo a mi alrededor y nerviosa miro la hora, conversando en esa reunión de apoderados del colegio se me pasó la hora, ahora oscuro y las calles solitarias voy cruzando un terreno baldío con temor por la soledad, de pronto aparece Darío un compañero de mi hija de 14 años, este chico de 15 años está apoyado en un árbol, me dice si continua por este camino abajo se encontrará con la pandilla del “cuchillo”, es verdad a lo lejos diviso unas figuras de personas y esta pandilla es de mal vivir.
Voy a casa le digo acompáñame…, que logro con acompañarte me responde…encontrarme con la pandilla y tener que pelearme con ellos; que quieres de recompensa ¿cigarrillos?..., esos los compro contesta…, bueno digo tu dirás que quieres…, mira Julia me dice estas bastante buena y los del “cuchillo” se darían una fiesta con tu cuerpo…, oye no te he dado la confianza para tratarme así…le digo, él sintiéndose un poco raro que lo tratara como a un niño, me dice… tengo un raro sentimiento de deseos de mamarte esos deliciosos senos eres una apetecible mujer madre de mi compañera de curso, seré muy cauteloso, me toma por el hombro y guía mi camino… iba pensando como sería que este púber como macho, mis pezones se alteran y si me tocara mis hinchados rosados pezones, succionándolos con suavidad cuando miro a mi alrededor y ahí a penas a no mas de dos metros aparece un miembro de la pandilla , no le da Darío tiempo a decir palabra y lo encaro dándole un duro golpe que lo encuentra mal parado cayendo cerro abajo, cogiéndome de una mano me dice ven Julia y corriendo rápidamente, la verdad que volábamos me sacó del camino llegando a la plaza cerca de mi casa y rozando con la palma de su mano mi firme seno, recorriéndome con la yema de sus dedos mi hinchado pezón me da suaves apretoncitos mientras resoplaba cansada con la carrera que habíamos realizado…, sin darse cuenta de su accionar, pronto me entero y le digo ¡Qué haces!... Luego gimiendo con suavidad al contacto de su mano que acariciaba uno de sus senos y estimulaba provocándome por sus caricias y el susto que pase se me revolucionen mis hormonas…, me dice parece que desea algo esta mamita. ¿Verdad?… Pues venga a afirmarse con su papi y me cubre con sus brazos apretándome contra su cuerpo, esto es el premio me debes por haberte salvado de la pandilla. Y tapados por mi abrigo permito recorrerme con mis manos todo su cuerpo.
Me beso y dice ¡Creo que hay que enseñarte a besar! Al tiempo que se recuesta en un oscuro y lejano escaño de la plaza tapándonos con el abrigo
Es un chico sin experiencia coge mis pechos llenándolos de saliva y sudor, y una erección escandalosa que lo acusa por el bulto en sus pantalones y la presión que siento en mi entrepierna. Intenta levantarme mis vestimentas para entusiasmarme con su inexperimentado miembro, pero no me aparto. No quería que me tocara aun con su miembro, porque estaba segura que al más mínimo contacto mi vagina se entregaría y explotaría en un charco de emisiones carnales.
Darío continúa con el tratamiento a mis senos por cinco minutos y comencé a respirar agitadamente como un animal jadeante. Subió mi falda con ansias y prisa, casi rompió su ropa interior al no darse el tiempo para descubrir la forma correcta de retirarla.
Al fin se encontró con esa fuente de todos sus pensamientos eróticos, aquello con lo que él había soñado, visto más de mil veces en video y hasta dibujado en un afán por estar cerca de tan glorioso elemento por varios segundos se quedo admirando mi abultado monte de Venus. Aunque en miles de películas ya había visto mujeres desnuda y una vez incluso por accidente a su madre pero como nunca en la vida había visto una tan cerca, en vivo y a todo color, menos a esta madre de 35 años mamá de su compañera de curso… fue acercando su rostro a mi erótica comisura sexual cubierta por rubios rizos sedosos; mis labios vaginales que como pétalos comenzó a abrir con delicadeza admirando el interior de vulva rosada, su conducto vaginal y el capuchón de mi ardiente clítoris mientras le acariciaba cariñosamente su cabellera como una buena maestra empujaba su cabeza a mi trémula intimidad guiándole en todo momento como tenia que acariciármela, con la punta de su lengua tenia que lamerme justo mis labios vaginales externos con pases largos y uno a la vez, moviéndome directo en cada labio desde el fondo de mi vagina hacia fuera en busca de mi ardiente clítoris; el cual abriéndole con los dedos mis pliegues vaginales en círculos comenzó a lamerlo, a chupar, a darle suaves apretoncitos con sus labios, soplando su rostro provocándole que se corriera.
No se si era multiorgásmica ó cuantos orgasmos me provocó; sólo se que corriéndome abundantemente como me ordenaba mi mente y repetía la orden, obediente este me lamía, me chupaba me acariciaba cada rincón de mi vulva rosada en largos y profundos lametazos hasta lo mas profundo de mi conducto vaginal y guiado sabiamente por mi que delirando de placer gemía, jadeaba y aullaba con lujuria; le pedía que con mis propios jugos que escurrían por mi erótica comisura como si fuera un pequeño riachuelo me penetrara por mi agujero, mi conducto vaginal en busca de mi punto libidinoso él cual gracias a mis sabios consejos comenzó a estimular provocándome potentes contracciones que venían desde lo más profundo de mi ser que me obligaban a arquearme con sensualidad mi apetecido cuerpo; que con los con los ojos entre abiertos que parecía que se le iban a voltear, recibí como si se orinara la descargaba de un abundante chorro mojándole el rostro deja pasar algunos segundos y comienzo a decirle. ¡mmm...! ¡ah! ¡oooh! Ca-cariño; papito hermoso, mi amor pero que feliz me haces; estoy acabando ooohhh ¡Oooh! ¡ah! ¡Argn! Eres un niño, pero que bien lo haces, mmm..., eres compañeeeee…ro de mi hija, ah, Oooh, que papito rico tengoooo, me voy.
Mi vagina estaba completamente viscosa, húmeda, caliente y olorosa. Acerco la cabeza de su miembro a ella y la lleno con su carne, mi mente y mis sentidos se nublaron por la más intensa excitación jamás pensada por mí, o por reacciones químicas al sentir mi agujero penetrado. Acomodé mi cuerpo sin pedir permiso me dejó acostada, con las rodillas dobladas en el borde del escaño, abrí sus piernas con firmeza, ya estaba completamente entregada. La verdad es que la forma que me trataba era realmente un éxito como pocas veces lo había sentido. Me gustaba que me tuviera entregada, sometida y a su voluntad. Casi temblando entregaba mi fuente de placer, los aromas sexuales invadían la atmosfera, y le doy unas bruscas movidas utilizando casi toda mi fuerza, tomándome desde mis caderas metió la cabeza de su miembro en mi rendija sexual en una fuerte y profunda clavada que me penetró en lo mas profundo de mi vagina tan profundamente que llegó al fondo de mi útero. ¡Cuidado mi amor!, me dice Julia, ustedes los jóvenes tienen mucha energía son peligrosos y como yo estoy en mis días fértiles no quiero correr riesgos. Cuando te vayas a correr me avisas para sacarlo, yo no dije nada , pero el rítmico movimiento de mis profundas penetraciones se la sacaba y frotaba contra su ardiente clítoris para volvérsela a meterlo hasta lo mas profundo de su útero, Julia estremeciéndose, jadeando y gimiendo voluptuosamente; esto hacia mas alucinante mi excitación hasta que con mis calidos líquidos que a raudales querían salir de mi miembro acelero mis arremetidas para disfrutar placenteramente de la lujuria y en un acto de desesperación tome sus caderas y pasando mis manos bajo sus bien torneados muslos para tomarla de su bello poto, comencé a bombearla con intensidad; no se por cuanto tiempo; sólo recuerdo que gimiendo y sudando con intensidad explotaba primero yo y después Julia quien entre suaves contracciones. Luego caigo cual pesado cuerpo sobre su cuerpo bañando sus entrañas con mi leche, quiso reaccionar pero era tarde. Perdóname dije, pero no pude contenerme, tranquilo mi rey, creo que soy la primera mujer de tu vida, espero torito que no pase nada.
Julia le digo eres mi gran amor siempre te he deseado aunque sé que eres la madre de dos niños. Si me dice y uno de ellos es tu compañera…, ahora levántate que alguien puede vernos en este estado y la que pierde soy yo. La acompaño a casa y me dice en el camino ¡hace mucho que no me corría de esta manera!, eres un macho excelente y potentes en tus arremetidas. Espero verte otro día, pero cuidándonos de que nadie nos vea.
Dos días después en su casa he logrado acorralarla en su dormitorio permitiéndome ella penetrarla con mi miembro en su cama, luego de acariciarla por unos minutos…, cuidado torito con tu semen estoy en los días fértiles y eso me puede acarrear problemas. Cuando luego de varias estocadas bombeando su sexo en un mete y saca logro que ella llegue a sus orgasmos con sus contracciones su lujurioso siseo y sollozos ante el placer que le causa mi pene en su sexo, Julia jadeando, estremeciéndose me cruza sus piernas por detrás de mi trasero acoplándome a su cuerpo no pudiendo extraer mi miembro y ante la intensidad de sus contracciones este se vacía arrojando litros de semen en su cuevita sexual, cuando nos tranquilizamos ella me llama la atención… ooo… nuevamente fui tuya y me llenaste de leche si quedo embarazada no sé como te la vas arreglar para satisfacerme.
Fue mía durante ese mes a lo menos cinco veces, cuando llego fin de mes me anuncia su embarazo, ahora me dice le diré a mi marido que es suyo y él me va a creer, pero tu tendrás que visitarme cada semana por que te voy a necesitar, cuando estoy embarazada soy una puta y deseo sexo bien seguido, si mi marido no se la puede tú tendrás que satisfacerme. ¡Ahh! Y tendrás que comprarme cremas para la cara que se me mancha gratis no te la vas a llevar.
Llevamos seis meses de ser amante ahora la visito a lo menos dos veces a la semana es una puta hambrienta y siempre quiere mas.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299796 veces
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learcu
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:35) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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