Yo también la miraba con lujuria, mis ojos estaban encendidos de deseo pese a que me acababa de correr. Pero verla así, con su carita llena de mi leche me mantenía excitado...
Relato
Yo también la miraba con lujuria, mis ojos estaban encendidos de deseo pese a que me acababa de correr. Pero verla así, con su carita llena de mi leche me mantenía excitado, todavía con la polla tiesa y dura, respiraba fuerte, entrecortado, jadeante, creo que nunca había sentido tanto deseo por una mujer, ¡¡¡y era mi dulce hermanita pequeña quien me estaba poniendo así!!! No me lo podía creer, estaba alucinado, pensaba que era un sueño, pero era totalmente real, físico y carnal, ahí estaba todo empalmado junto a mi hermana, medio tumbada en el sofá, semidesnuda, con sus piernas entreabiertas, mostrándome sus braguitas minúsculas, ofreciéndome su conejito tierno y dulce, mirándome con locura, pidiéndome con la mirada que ella quería más, que no íbamos a dejarlo así, que le diera su merecido.
Se lamía las gotas de leche que cubrían sus labios, su boca, mientras con sus deditos recogía más leche de su cara y se la llevaba a su lengua.
Está buena tu leche, hermanito, me decía la putita.
Quiero más, la quiero dentro de mí.
Y entonces se incorporó del sofá, se levantó un poco, lo justo para volver a cogerme la polla y menearla para que siguiera bien tiesa y dura, comenzó a pajearme y a besarla con sus pequeños labios rojos y su lengua caliente, y me decía aEoeme has puesto muy caliente, ahora soy yo quien no puede más, necesito tu polla dentro de mi coñito, la necesito ya, dámela, hermanito.
Quiero metértela por detrás, ponte a cuatro patas en el sofá; le dije.
Como tú quieras.
Y se volteó para apoyar sus rodillas sobre el asiento del sofá, inclinándose hacia delante su cuerpecito pequeño y sensual, se abrió bien de piernas para que pudiera entrar fácilmente en su rajita y giró su cabeza hacia mí implorándome que la follara...
Vamos, ¿a qué esperas? No ves que estoy ardiendo.
Y entonces puso una de sus pequeñas manos sobre su coñito, bajo sus braguitas y comenzó a acariciarse su clítoris.
Ah, ah, hmmm, ah!! jadeaba mi hermana.
Me coloqué justo detrás de ella y le quité sus minúsculo tanga mientras movía su culo rítmicamente al son de sus jadeos y de sus deditos mojados del propio jugo de su chochito. ¡¡¡Te voy a follar, hermanita, te voy a follar a tope, no te imaginas cuántas pajas me he hecho pensando en este momento!!!
Bramé lascivo y guarro. Me veía mi polla más dura que nunca, hinchada y brillante, y la acerqué a su culito, se la pasé de arriba abajo, desde el agujero de su culo hasta su rajita mojada, se la puse en su clítoris a punto de explotar, le dí unos masajes con la punta de mi rabo, frotaba fuerte y la sacaba un poco, no más que para volver a empujar y frotarle de nuevo. Sus movimientos de pubis cada vez eran más y más rápidos, su cabeza iba y venía hacia delante y detrás, a los lados, mientras jadeaba y gemía cada vez más fuerte...
Métemela ya por favor, métemela ya cabrón.
Y fue oir eso y ya no poder ni aguantar más, me complacía verla así, dominada por su lujuria y su chocho de puta, rogándome que la ensartara...¡la de veces que habría imaginado en los últimos días una escena así!!!
Giró su cara hacia mí y me miró como si fuera un ultimátum, sus ojos desorbitados y encendidos en fuego, su cara enrojecida y febril, su boca jadeante, toda ella era una furia que me exigía que la jodiera ya...Metí mi polla en su coño hasta el fondo, hasta mis huevos en un movimiento rápido y brusco...
Ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh... gritó mi hermanita en ese momento.
¿No querías que te la metiera? Pues ahí la tienes toda entera, zorra.
Ahg ah...fóllame, fóllame...
Reventó de sexo la putita y empecé a enchufarla una y otra vez con mi verga, adelante y atrás, con rapidez, con fuerza, una y otra vez...estábamos los dos enloquecidos de placer, gritando y gimiendo tan fuerte que si en ese momento mis padres hubieran entrado nos habrían pillado tal cual. Seguí dándole bomba sin parar un segundo, mi hermana apoyó su cabeza en el asiento del sofá, doblada por el placer y algo de dolor, no estaba acostumbrada a una embestida así ni a una polla así como la mía, ahogando sus gritos contra un cojín, que salían sordos y duros como los de una perra salvaje.
¿Te gusta, puta, te gusta?
Yo me animaba diciéndole perrerías, me excitaba mucho decirle lo cerda que era, y lo bien que íbamos a pasarlo a partir de ahora, lo mucho que íbamos a follar ella y yo.
En una de las sacadas de mi picha se me salió fuera de su conejito y ella aprovechó para darse la vuelta y tumbarse sobre su espalda en el sofá, ofreciéndome una vez más su coñito pelado, sus piernas abiertas mientras gemía entrecortada y su mirada estaba perdida, obnubilada, gozando del rabo de su hermano mayor. Me incliné un poco hacia ella y volví a ensartarla, ví muy bien como mi polla entraba despacio en su chocho, poco a poco, dulcemente, me gustaba verla entrar así, disfrutar de la penetración en cámara lenta, gozando cada segundo y cada centímetro que entraba, hasta que llegas al final y empiezas a bombear y a mover tus caderas para darle placer, mueves tu polla arriba y abajo, dentro de su raja y la ves a ella enloquecer de placer, cerrando los ojos y apretando los labios, agarrándose con sus manos a cualquier cosa para no perder el equilibrio de su cuerpo tumbado en ofrenda a un pollazo tras otro.
Me apoyé sobre mis rodillas también en el sofá y me incliné hacia ella, quería lamerle sus tetitas, sus pezones, sus labios, su lengua ardiente, nos fundimos en un beso larguísimo, juntando nuestras bocas enloquecidas, mordiéndonos de pura lujuria, le lamía su cuello, se lo chupaba y lo absorbía, quería comérmela de verdad, tenerla para mí solo para siempre...mientras no paraba de empujar dentro de ella, dándole meneo saliendo y entrando en su conejito, la sacaba casi entera para volver a metérsela hasta los huevos, ella me cogía con sus brazos y me tiraba hacia ella, me arañaba mi espalda mientras con sus piernas me rodeaba y me apretaba con rabia...Estábamos los dos gozando como nunca lo habíamos hecho, como animales en celo...
Gritábamos cada vez más de placer loco...ella me suplicaba: Dámela, dámela toda, ah, ahhhh, sí, sí...no pares nunca, síííí..., la quiero dentro de mí, tu leche...dentro de mí...ah..ah...me voy a correr, hermanito, me corro toda para ti, ah...ah... y empezó a mover sus caderas como una perra en celo, gritando como una posesa y agarrándome con todo su cuerpo, sus piernas, sus brazos, casi me hacía daño de la fuerza que hacía, ¡y eso con lo pequeñita que era!!!...se corrió y me llenó mi polla de su jugo rico, la notaba totalmente lubricada, mi polla entraba y salía ahora con más facilidad que antes si cabe, notaba su chochito inundado de su lechita caliente y mi polla también estaba a punto de reventar, ya casi no podía aguantar más...¡¡¡Me voy a correr hermanita, me voy a correr dentro de ti!!!!
Sí, sí, dentro dentro dentro...sí, sí... me imploró ella, dame toda tu leche caliente...
y entonces solté un chorro de lefa que debió llenar todo su conejito mientras pegué el grito más salvaje que nunca había dado follando al tiempo que seguía empujando ya casi sin fuerzas, jadeando agotado...me recosté sobre ella, pegamos nuestros cuerpos sudorosos uno junto al otro, nos abrazamos y nos besamos suavemente, nuestra respiración se entrecortaba hasta llegar al silencio más dulce. Así permanecimos varios minutos, los dos juntos, pegados, agotados, rendidos...mientras yo pensaba que había hecho realidad mi sueño reciente de tener a mi hermana para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783570 veces
Si te ha gustado LA PUTITA DE MI HERMANA. 2. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar LA PUTITA DE MI HERMANA. 2..
targalo
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:25) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF doji55
(15 de June de 2009 a las 22:09) dice:
he leido ambos relatos, buena redacción. Imaginativo, exitante y haces volar la imaginación. Un buen y bonito relato erotico familiar. coronelwinston
(15 de June de 2009 a las 19:06) dice:
Muy buena tu historia Targalo. Leí los dos. Te felicito y te sigo diciendo que me gusta tu línea. La redacción bien formada hace fácil leer los relatos. El tuyo cumple con todos los requisitos. De nuevo Felicidades y un saludo.
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