Le hicieron una reparación de gas en su casa……..pero se dajaron el importe de la factura olvidado sobre la encimera. Su marido, lo recuperó.
Relato
LA REPARACIÓN DEL GAS
Ella está sola en casa. Ha decidido en un primer momento salir, pero luego decide que se queda en casa. No tiene ganas de ir a la calle. Se levanta y despacio, muy lentamente, va a prepararse un café.
Llega hasta la cocina y al encender el gas de la placa, oye un ruido extraño. Se alarma, comprueba otra vez el ruido y percibe que hay un problema con la instalación de gas. Hay una fuga.
Inmediatamente va al salón, toma el teléfono y marca un número......... Del otro lado del teléfono la contestan, y ella explica que ha encontrado un pequeño problema en el gas de la cocina. Le solicitan su dirección y la señorita del otro lado del teléfono le comenta que está de suerte, que casualmente tiene dos operarios trabajando en la zona y que si terminan su trabajo pronto, les podrá enviar allí, por lo menos a echar un vistazo. Da las gracias y cuelga.
Se sienta en el salón y piensa. Quiere un café, pero le da miedo hacerlo no vaya a tener problemas con el gas. Resueltamente abre la puerta de la casa y entra en casa de su vecina. Le explica el problema que tiene y esta la ofrece el café que tanto desea. De paso, hablan un rato de sus cosas, pues son amigas muy intimas. Toma su café. Su amiga le dice que no tardará en irse, que si desea algo más, se lo diga porque se va a marchar. Ella asiente y se despide.
De regreso a su casa, se sienta a esperar a los señores del gas. Repara en como va vestida y decide cambiarse de ropa, pues cree que no está bien para esperar visitas, aunque estas sean las de dos operarios del gas con sus monos. Por otra parte, piensa, si se cambia y vienen pronto los señores del gas, podrá salir a comprar unas cosas, que recuerda en último momento, le hacen falta.
Apresuradamente marcha a su habitación y se despoja de una camiseta y un pantalón que lleva por toda ropa. Extrae del armario una falta corta de color blanco, una camisa también blanca y un juego de medias marrones con elástico hasta medio muslo. Todo ello lo acompaña con unas braguitas diminutas blancas. Regresa al salón y mira el reloj, pues ya ha pasado casi una hora desde que llamó a la compañía del gas y toma el teléfono en la mano para repetir la operación. Suena el timbre de la puerta y vuelva a dejar el teléfono en su sitio. Se encamina a abrir la puerta pensando si serán ellos. Lo son.
Al abrir la puerta se encuentra a dos jóvenes de entre 22 y 30 años. Son fornidos y tienen buena presencia. Contrariamente no llevan mono de trabajo puesto. Visten, ambos, camisetas grises y pantalones azules. Los dos tienen el pelo negro, corto, y uno es más moreno que el otro. Son educados. Preguntan si es ella la persona que ha dado un aviso y ella responde que sí. Les pregunta a su vez si tardarán mucho y ellos contestan que van a ver de qué se trata el problema. Les invita a pasar a la cocina, dejan sus herramientas en el suelo, y ella les explica lo que ha detectado. Ellos lo ven claro. Sugieren que hay que cambiar un trozo de canalización y el problema estará resuelto, de paso y una vez allí, limpiaran el circuito. Bien, ella se despide y les comenta que si necesitan algo, la llamen, que estará en el salón. Al marchar hacia el salón gira la cabeza y sorprende a los dos muchachos mirándola, estos vuelven la cabeza de inmediato. Ella repara en que quizá va muy llamativa, pues la falda que se ha puesto es excesivamente corta y aunque las braguitas son blancas, seguro que se la transparentan.
Los muchachos se ponen manos a la obra y comentan entre sí lo buena que esa tía. El mayor le dice al joven si se ha fijado bien en lo buenísima que está esa tía, el joven asiente y dice que tiene un buen polvo. Ella se sienta en el salón y ojea una revista. Al cabo de un rato la llaman. Ellos han urdido un plan para poder verla las bragas.
Uno permanecerá tumbado en el suelo de la cocina, haciendo que repara algo, y el otro le indicará que se arrime a ver un trozo de canalización. Así lo hacen. Ella se dirige a la cocina y sorprende al mayor tumbado en el suelo, su compañero le indica que un tubo de allá, señalando con un dedo, habrá que cambiarlo también y la invita a mirar desde cerca, cosa que ella hace. El compañero del suelo no se aparta, por lo que ella tendrá que ponerse con las piernas abiertas entre su cuerpo. Mira hacia el suelo y ve que el otro muchacho tiene la cabeza metida dentro del mueble de la cocina. Se arrima a la encimera y se pone de puntillas con cuidado de no pisar al joven que está en el suelo, se inclina ligeramente hacia delante y mira el trozo de canalización que tendrán que cambiar. Lo ve obstruido. En esta posición y mientras el más joven da explicaciones, el mayor ha sacado su cabeza de debajo del mueble y mira entre las piernas de ella. Con su mano derecha se echa mano al bulto que ha crecido entre sus piernas y con la izquierda aprieta un atornillador que sostiene. Ella se deja caer al suelo y sorprende al muchacho más mayor con su cabeza entre las piernas. Rápidamente pasa una pierna por encima del cuerpo del muchacho y les dice que lo cambien si es necesario y se aleja un tanto turbada al salón. Se sienta y en el sillón y piensa en lo descarados que son esos chicos. Piensa en el más mayor y en como estaba mirando sus piernas y sus bragas. Estaba tentada de ofrecerles alguna bebida pero ahora ha decidido que no les invitará a tomar nada. Desea que acaben pronto y se marchen.
Los muchachos, mientras tanto, siguen arreglando el problema del gas, y comenta el mayor al más joven...”Tío, no veas lo buenísima que está esa tía, vaya chocho que debe tener, lleva bragas blancas y medias hasta medio muslo la muy guarra”, el otro contesta que...”Yo le he visto parte de sus tetas, pues no lleva sujetador y te aseguro que tiene unos melones que te cagas”. Así continúan hablando en voz baja, para evitar ser oídos, de sí estará sola en casa, de sí pedirla algo de beber. El joven se acerca al salón y le pide que por favor le deje entrar al cuarto de baño, ella se levanta y le indica donde está. El joven orina y mientras se sostiene la polla en la mano, se pregunta cuanto daría por metérsela a esa tía, pero al fin y al cabo eso, ya lo ha pensado otras veces en otras casas y con otras jovencitas y no tan jovencitas. Vuelve a la cocina donde le espera el compañero. Al llegar encuentra a su compañero un tanto desencajado, con la cara blanca y ligeramente nervioso. Le pregunta que le ocurre y el contesta.....”Voy a hacer lo posible por cepillarme a esta tía. Tú sígueme el rollo, y si ella quiere o se deja, tú te vas al coche y desapareces”. El otro, el más joven, contesta que no quiere líos, que no quiere jugarse su puesto de trabajo y que abandone esa idea. Le sugiere terminar cuanto antes y marcharse. Pero el mayor insiste.
Con paso decidido, el mayor, se dirige al salón, donde la encuentra sentada y con mirada lasciva le dice que le acompañe a la cocina. Ella se levanta dejando ver sus muslos enteramente y le sigue. Llegan a la cocina y el mayor dice que ya está acabado el trabajo, que lo pruebe para que vea su correcto funcionamiento. Ella lo hace y queda satisfecha. Él dice que han desatascado las canalizaciones y que han cambiado dos piezas. Ella les indica que le preparen la nota y les pagará. Ellos lo hacen y les paga. El mayor se dirige a ella y le pide algo de beber. Ella muy contrariada les ofrece una cerveza que ellos aceptan con gusto. Dejan el dinero y la nota encima de la encimera.
Mientras beben la cerveza, el mayor, y dirigiéndose a ella le dice...”Ahora, señora, podría usted hacer algo por nosotros”, ella no entiende, el pequeño se ha puesto pálido, el mayor continúa...”Digo yo, que tal vez usted esté dispuesta a limpiarnos las cañerías a nosotros”. Ella se sonroja y se turba, quiere salir de la cocina pero no puede reaccionar, el mayor la sujeta firmemente por un brazo y la atrae contra sí. Solicita la ayuda del más joven y entre los dos la sientan encima de la encimera. El mayor pone una mano tapando su boca y le dice que no trate de gritar, pues la va a dar igual. El joven mira a su compañero y no sabe que hacer, está empalmado. El mayor le dice....”Desabrocha los botones de su camisa, que veamos sus tetas, esas que dices que son tan grandes”, el pequeño no sabe que hacer pero al final se decide y uno a uno y muy azarosamente va desabrochando los botones hasta dejar sus grandes tetas al descubierto, momento que aprovecha el mayor para chupar un pezón.
Ella se resiste pero no puede moverse, el mozo es fornido y la sujeta firmemente. Con una mano se basta para sujetar su cuerpo encima de la encimera y con la otra levanta su falda blanca hasta la cintura, descubre sus bragas, esas bragas que antes ha podido ver, y descubre también esas medias que presionan en la mitad de su muslo. De un tirón baja sus bragas hasta los tobillos y su compañero, más solicito, se las termina por quitar, a la vez que la separa las piernas. Al abrir las piernas ella muestra un coño espléndido, con su vello tupido y su clítoris irrumpiendo entre su raja. La falda le ha quedado a modo de faja y su ombligo y parte de su vientre permanece tapado. El mayor le dice al joven...”Sujétala mientras me quito la camisa y me bajo los pantalones, que a esta tía me la follo ahora mismo” y dirigiéndose a ella...”Te va a gustar, tu no chilles y luego me darás las gracias por lo bien que te voy a follar, verás como después se te rompe el gas más a menudo”. y diciendo esto extrae de sus calzoncillos una larga polla rematada en dos grandes cojones. La tiene tiesa, muy tiesa y su capullo parece que va a estallar. Le dice a su compañero, que no para de magrear una teta, que le ayude a sujetarla. Este lo hace, pero ella le indica que no es necesario, que la suelte. Es como una orden, que el joven acepta sin replicar. Se acerca al borde de la encimera y se enrolla la falda en la cintura todo lo que puede. Ellos quedan perplejos. Ella le dice al joven....”Desnúdate y enséñame tu polla, porque si me gusta te vas a enterar de lo que es una buena mamada” y dirigiéndose al mayor...”Y tú, a qué esperas para meterme esa polla que tienes”. La situación ha cambiado, ahora es ella la que con su colaboración, dirige aquello.
Con sus brazos atrae el mayor hasta sí y toma la polla del muchacho con la mano, se la acerca hasta su coño y le encamina el capullo hasta dentro de su coño. Él aprieta hasta introducir el resto de la verga. El joven se ha desnudado completamente y si la polla del mayor es grande, la del pequeño es excepcional, apunta con desafió a su cara, está rodeada de una selva inmensa de pelo negro y sus cojones parecen a punto de estallar. Se la introduce en la boca mientras el mayor la está follando, empuja una y otra vez, su culo rastrea encima de la encimera y el joven mientras es chupado, se entretiene en tocarle las tetas. El mayor ve la proximidad del orgasmo y pregunta...”Me corro dentro o fuera” ella le contesta, sacándose la polla de la boca.....”Dentro, jilipoyas, quieres quedarte a medias y dejarme a mí también”. El mayor no aguanta más y se corre. Ella siente golpear el chorro de semen y cuando se asegura que ha terminado le ayuda a sacársela del coño. Se pone en pie de un salto y se sienta en una silla que hay en la cocina. Toma de la mano al más joven y le dice...”Y ahora tú, ahora vas a sentir espasmos de naturaleza sobrehumana, ven y méteme esa polla que dios te ha dado”.
El joven se acerca a ella con timidez y se reclina enfrente de su coño. Ella toma su polla en la mano y repite la operación que antes hizo con su compañero, se la introduce de golpe, tarea que facilita la lubricación que ya tiene su coño y la rigidez del pene del muchacho. El mayor se ha situado a un lado de la silla y ella le toca los cojones con la mano y se mete la polla en la boca mientras siente golpear ese falo contra el fondo de su vagina. Siente un placer extraño al notar los huevos de ese chico dándole golpecitos en su ano. Sigue chupando por la boca mientras es penetrada por el coño. El muchacho joven se ha soltado en su cometido y golpea enfurecido una y otra vez, ella ha abandonado la polla del mayor y se concentra en sentir, jadea y gime con voz ronca. El mayor se ha situado detrás de ella y le toca los pechos y los pezones, el joven sigue empujando una y otra vez, sin descanso, del tirón. Ella lanza un brazo hacia abajo y le agarra los huevos con la mano, están hinchados, parecen dos pelotas duras. Nota como un extraño sentido y ve muy próximo el orgasmo. Se corre. Se abandona en brazos de aquella polla joven y dura. Le dan espasmos a la vez que se corre. El joven sigue empujando y le dice....”Ahora me corro yo....ahhhhh.ahhhh”. El se vacía en ella y saca la polla que de inmediato introduce en su boca. Ella chupa y el joven sigue gimiendo, le dan ganas de metérsela otra vez, pues para nada se ha puesto flácida. El mayor interrumpe y le dice....”Vístete deprisa y vámonos de aquí no vaya a venir alguien, y aquí no ha pasado nada, no cuentes nada o te mato, y vámonos que de esta tía no me fío, no nos vaya a montar un número o nos acuse de violación”. Ella se ríe y a la vez le dan pena.
Ellos recogen sus herramientas aprisa y salen disparados de la casa, ella queda sentada en la silla con las piernas abiertas y la falda enrollada a su cintura, relamiéndose aún, del placer que ha obtenido de esas pollas jóvenes y viriles.
Se incorpora, se viste y mientras se abre la puerta de la casa. Es su marido. Al llegar le cuenta lo que ha sucedido con el gas. El pregunta si ya esta arreglado y ella contesta que sí. El dice que cuanto ha costado la reparación y ella se lo dice a la vez que se encamina al salón. El va a la cocina a ver que es lo que han reparado.
Al llegar a la cocina ve la silla en medio, sobre ella hay un cojín, y en el se aprecia una ligera mancha húmeda. La toca con un dedo y lo huele. Se extraña. Gira la cabeza y sobre una esquina de la encimera ve una nota azul de una compañía de gas, a pocos centímetros de dicha nota se encuentran 120 €, los recoge y los guarda en el bolsillo mientras lee atentamente el detalle de los trabajos realizados. Mira el importe de la reparación y comprueba que el total asciende a....120 €. Se mete la mano en el bolsillo pensativamente, mira el cojín nuevamente, extrae el dinero y lo cuenta otra vez. 120 €. Se dirige al salón donde está su mujer colocándose las medias y le dice.....”Cariño, han sido un poco caros los de esta compañía, pero se han dejado el dinero en la encimera. Al menos les habrás dado una buena propina”. Ella asiente con la cabeza y dice....” Se les habrá olvidado cogerlo, mañana mismo les llamo para que pasen a por ello. Y de la propina, sí, les he dado una “muy buena propina”.
...Hermanito, ya no sigas. No sabes lo que haces”.-Me decía llorando Astrid.
Yo, cegado me dije a mí mismo que si ya había llegado hasta ahí, no podía irme sin meterle el polvo...
Relato erótico enviado por charly_bo el 11 de June de 2012 a las 00:00:02 - Relato porno leído 247438 veces
Si te ha gustado LA REPARACION DEL GAS vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar LA REPARACION DEL GAS.
coronelwinston
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
trenko
(5 de May de 2009 a las 12:31) dice:
Como me gustaría trabajar en el gas cabrón. Menudo chollo te buscaste. Masturbatorio a más no poder. jejejejejejeje. Neofilder
(5 de May de 2009 a las 03:15) dice:
Este relato es el que me ha gustado mas de lo que he leido tuyo, a diferencia de muchos otros lectores, yo prefiero los relatos con algo de historia y no solo sexo; y una vez mas gracias por participar activamente en la pagina necesitamos gente como tu que vote y comente los relatos. bye, besitos coronelwinston
(31 de January de 2011 a las 18:42) dice:
Juan Cacho, se intentará, se intentará...pero la imaginación no lo es todo, hay que vivir experiencias...y luego saber plasmarlas en los relatos. Un saludo. Juan Cacho
(30 de January de 2011 a las 19:58) dice:
Lo dicho, eres un gran escritor, como le haces para tener tanta imaginación cabrón. No dejes de mantenernos calientes. Dulcinea
(24 de May de 2009 a las 06:55) dice:
Pasame el número de teléfono de esa compañia, no? xD, muy chevere tu relato, me gusto katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:54) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:27) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF coronelwinston
(18 de April de 2009 a las 02:45) dice:
Muchas gracias 11deabril por tu comentario. Espero te gusten mis relatos. Debemos opinar sobre lo que leemos. A todos nos gusta recibir comentarios sean buenos o malos. Y de lo de dedicarme a algo más fructífero.....¿Quien sabe?. Te envío un saludo afectuoso. Gracias. Cuando encuentre tu ficha, te dejaré un comentario. 11deabril
(18 de April de 2009 a las 02:05) dice:
Muy bueno.
Tenía curiosidad de leer un relato tuyo, ya que siempre opinas y se puede ver en tus comentarios que sabes escribir.
Encerio digo que con tus aptitudes podrías dedicarte a algo más fructifero, como revistas o libros. Its up to you.
Congrats por tu relato. domo54
(12 de April de 2009 a las 08:28) dice:
Muy bueno coronel!!! En cuanto alos detalles que se nos escapan... olvidate..siempre sucede... Te envío un abrazo y mis Felicitaciones. coronelwinston
(11 de April de 2009 a las 19:10) dice:
Evidentemente chicaromy, es pura ficción. Y sinceramente no estoy satisfecho con este relato. Se me olvidó corregir ciertas cosas. Me flagelaré por ello.....ahora que estamos en semana santa. Un besito y gracias. lachicaromy
(11 de April de 2009 a las 18:39) dice:
Hola Coronel, me gusta mucho tu relato. Estas situaciones son muy comentadas pero poco creibles, aunque tu lo has expresado con tanta natiralidad y realismo que has hecho que me crea que se la estabn follando los del gas.
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