La rica verga del recogelatas

Esto ocurrió hace dos años. En es tiempo me había mudado a un pequeño pueblo de mi pais. Es mi manera de conocer nuevos lugares y nuevas experiencias carnales.

Tenía tres semanas allí y ya había conocido a cinco tipos con los que estaba teniendo relaciones. Uno de ellos estaba viviendo desde hacía una semana conmigo. Tenía una deliciosa polla y como tenía 20 años no había parado de cogerme esos días.

Esa tarde el había salido a hacer unas cosas fuera, no sin antes darme una deliciosa ración de pene y leche espesita.

Cuando se fue espié sus paso por la ventana, y a lo lejos divise a un señor de unos 50 años recogiendo cosas en la calle. Era alto y de piel morena, de no muy buen ver, pero corpulento.

Cerca de mi casa vivía otro gay, pero era de los que se exhibía, a diferencia de mi que siempre he sido my discreto. El tipo tenía un cuerpazo lindo tanto que parecía una mujer, yo lo envidiaba porque no tenía su figura aunque eso no importara pues yo sabía ligarme lo que me gustaba.

En eso que estaba viendo al señor que recogía basura paso la Karla como se hacía llamar el chico gay. El tipo se lo quedo mirando y se vio que le decía algo. La Karla se voltio y le dijo algo. Un rato después el se dirigió a casa de la Karla.

Sin poder resistirme me dirigí a la casa de la Karla que quedaba casi al lado y me asome por la ventana de su cuarto. Estaba en cuatro patas con su culo al aire tragándose una verga como de 23 cms, del recoge latas. La Karla estaba delirando disfrutando de aquella tranca a todo dar y el señor de las latas tenía los ojos cerrados mientras le bombeaba con fuerza aquella descomunal pinga que entraba y salía del culo de la Karla.

Bien caliente me regrese a mi casita. Que afortunado era aquel maricon comiendo sabroso esa pingota.

Una rato largo después vi salir al tipo de la casa de la Karla.

En la noche mi novio me llamo para decirme que se quedaba en casa de su madre que estaba enfermita.

Yo cachondo y mi polla segura lejos. No podía aguantarme y decidí ir a un bar cercano.

Ya eran las 12 de la noche y me disponía a irme desesperanzado, cuando un tipo alto de unos 25 años se me acercó y me hablo.

-- Me han dicho que por aquí hay varios maricones viviendo, pero hoy no he visto nada. Únicamente tú que te das aires a alguien que me dijeron culea rico, me disculpas si te ofendo. Es que ando sin plata y una buena puta cobra mucho para mis escasos recursos.

--- No te preocupes. Si estas buscando un culo para desahogarte, aquí me tienes.
---No tienes mucha experiencia supongo?
--- Poca
---Ok, donde lo hacemos…
---En mi casa está cerca
Nos dirijimos a mi casa, y ya en mi cuarto, nos desnudamos. Rápidamente la acerco a mi cara. Era una pinga de mediano tamaño, gorda y peluda.
---Chúpala es toda para ti
Y eso fue precisamente lo que hice. Durante un buen rato la chupe golosamente. Aunque tenia cierto olor a sudor estaba rica.
--- Ponte en cuatro, mariposita. Uy que veo, este culito esta hinchadito y dilatadito, parece que tienes más experiencia de la que me dijiste. Hace cuanto que comió?
--- Esta tarde. Uff que rica, exclame mientras sentía que colocaba su cabezota a la entrada de mi culo y entraba toda como a mi tanto me encanta.
---Que culo pa sabroso…debe ser porque tengo más de un mes que no lo metía….
---Papi si la tienes rica, debes tenerla especita, dámela en mi boca cuando acabes….
Y así fue. Al momento de acabar la saco hábilmente de mi culo hinchado por la fricción y me la dio en mi boca….
----Aquí la tienes comete toda mi leche, perrita.
Media hora después volvió a cogerme y esta vez me acabo en mi culo sediento.
Cuando salió de mi casa lo vi como hacia eses en el camino de la borrachera que tenía. Nunca supe ni como se llamaba, sólo que me cogió muy bien y a veces lo recuerdo.
Dos días después, mi novio no regresaba. En una de esas asomadas a mi ventana ví al viejo revisando en la basura otra vez. Esta vez, decidí salir a hablar con él.
Conversamos un rato. De todo un poco.
----Te cuento algo?
--- Qué?
---Tu vecinito maricon dice que tu también eres gay y que levanta más que tú
--- Sí? Dice eso?
--- Y tu eres maricon también o no?
Me quede en silencio.
--- Parece que sí… SI lo eres a ti también te puedo hacer el favor, ese día vi como nos espiabas cuando me cogía a tu “amiga”
Esa tarde disfrute dos veces aquella deliciosa pinga. Y trague de la leche más rica.
---Se ve que has comido mucha polla, tienes un culo muy elástico y rico mariposita, me dijo después de acabar nuevamente.
----Y tú tienes la polla que más me gusta, viejito…
Durante varios meses la disfruté a todo dar. Mi novio quiso volver pero no lo acepté. De aquel día a este de hoy han pasado muchas pollas por mi culo pero siempre recuerdo al viejo recogelatas y su delicioso chorizo.


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