Acababa de llegar a ese pequeño poblado de la provincia. Inmediatamente me instale y el sábado por la mañana comencé a predicar en la plaza del pueblo, por el momento no pedía dinero, eso tendría que ser poco a poco, por supuesto mi intención era ir allí para fundar como buen negocio que es una secta...y los beneficios sexuales que obtendría con ello.
Relato
Acababa de llegar a ese pequeño poblado de la provincia y estaba desempaquetando mis cosas, las casas eran pobres y la gente me había mirado intrigada a la hora que baje yo solo como fuereño del tren junto con algunos pobladores de estas tierras. Inmediatamente me instale y el sábado por la mañana comencé a predicar en la plaza del pueblo, la gente se comenzó a juntar al escuchar mis palabras y ver que la demás gente se comenzaba a amontonar. Así lo hice durante varias semanas hasta que por fin funde un pequeño templo en la casa que estaba rentando, mis primeros seguidores fueron cinco familias que comenzaron a creer en mi sermón.
Los citaba cada sábado para hacer oración y darles consejos sobre trabajo, y cosas por el estilo; por el momento no pedía dinero, eso tendría que ser poco a poco, por supuesto mi intención era ir allí para fundar como buen negocio que es una secta... A casi medio año de fundado mi templo a mis primeros seguidores les empezó a ir mejor y varias personas ajenas a nuestro grupo comenzaron a percibir este cambio y al poco se fueron uniendo, ahora ya la casita se llenaba los sábados y tuve que repartir por turnos a la gente. Las cosas iban muy bien, las primeras familias comenzaron a cooperar con algo de dinero para ir haciendo crecer el templo, ahora ya no tenía que preocuparme por el dinero ya que solo comenzó a llegar, durante la semana preparaba mis sermones de los sábados pero ya tampoco era suficiente ese día por lo que tuve que comenzar a abrir el templo los domingos.
Pasaron dos años y ahora ya mi secta estaba formada por doscientas cincuenta personas, todas ellas hacían caso de las cosas que yo decía, varias veces la iglesia católica que estaba en el pueblo me había venido a tratar de sacar diciéndoles a las gentes que yo era un mal augurio para el poblado pero los resultados que la gente veía al unirse conmigo eran prueba suficiente de ellos mentían. Así que las personas no hicieron caso y ahora este pueblo contaba con dos religiones. Con el dinero recaudado alcance a comprar un gran terreno en el cual se empezó a construir el nuevo templo, bastante grande y con bellos jardines, en la parte trasera se albergaba una casa suficientemente cómoda y grande para albergar al pastor y a varias personas más, solo que era por completo habitada por mí.
El dinero ahora comenzaba a sobrar y en varias ocasiones hice donaciones para la gente más necesitada ganándome todavía más adeptos.
Un martes por la tarde uno de mis feligreses me vino a confesar que un mal espíritu lo estaba hostigando, su confesión me dejo un tanto perplejo y pensativo... me contó que estaba deseando sexualmente a una de sus hijas y que ya iban varias ocasiones en que la tocaba con malas intenciones... yo me quede mudo por algunos minutos y pensativo, conocía muy bien a Macaria y sabía que esta era una niña de unos 12 años, bastante bien proporcionada para su corta edad. Entonces una idea vino a mi mente. Yo ya casi tenia tres años en este poblado tiempo durante el cual no había probado mujer alguna y varias malas ideas se apoderaron de mí.
Le dije a Felipe, el padre de la chiquilla que no se preocupara, que todo lo dejara en mis manos y entonces le propuse que cuando Macaria saliera de la escuela en lugar de ir a su casa se presentara aquí en el templo para que me ayudara con algunas tareas y así él que a esas horas se encontraba solo con ella no tuviera la tentación.
La niña se presentó al siguiente día en el templo, inmediatamente la hice pasar, aunque la había visto de lejos en las platicas, nunca me había fijado bien en ella, ahora que la miraba detenidamente me daba cuenta de que Macaria era fuego puro para cualquiera, una niña delgadita, con los senos un poco grandes para su edad, unas nalgas paraditas y bien firmes, su piel morena clara completamente lisa, su cabello azabache y unos grandes ojos color miel que eran sumamente expresivos.
La conduje hasta la parte trasera del templo que como ya dije era la casa en donde yo habito, la niña era la primera visita que ponía un pie en esa casa, empecé a platicar con ella, de sus amigos, de la escuela, de su familia, de las cosas que hacía al salir de clases y cosas por el estilo, yo estaba parado viendo por la ventana la estupenda vista que me proporcionaba el estar en la orilla de una acantilado como de unos 50 o 60 metros. Que era el fin del pueblito. La pequeña estaba sentada en uno de los cómodos sillones de la sala, me coloque detrás de ella y puse mis manos suavemente sobre sus hombros, ella no mostró ninguna preocupación, le comencé a dar un suave masaje que la hacía vibrar, lo podía notar claramente, su voz se apagó un poco y su respiración se volvió más difícil. Ese día no paso nada más y así la pasamos durante toda esa semana; solo platicando y conociéndonos bien.
La semana siguiente Macaria regresó, como siempre traía puesto el uniforme de la escuela, esta vez le dije que fuéramos a la biblioteca ya que tenía algunos libros que acomodar, ya ahí en el suelo había una pila de ejemplares, le dije a la niña que ella se subiera en la escalera que ya estaba recargada sobre el librero y que yo le iría pasando los libros y diciéndole en que orden deberían de ir, ella inmediatamente se trepo en la escalera, su amplia falda me dejo por completo las largas piernas de piel de seda. Así comenzamos a acomodar los libros, por supuesto que cada vez que ella acomodaba uno yo tenía una vista excelente de sus piernas y de sus bragas color blanco, se podía adivinar que bajo de esa pequeña tela se escondía un culito hermoso, redondito y firme; cuando terminamos de acomodar los libros yo ayude a que Macaria bajara tomándola de la cintura, ésta estrecha, luego nos dirigimos a la sala y nos sentamos para descansar unos minutos, me puse yo de pie y me dirigía alas espaldas de la pequeña, comencé como la ocasión anterior a darle un suave masaje, esta vez baje un poco hasta poder rozar sus senos de ya buen tamaño, pasaba mis manos por los costados y luego los subía por la parte del frente, la niña comenzó a respirar con un poco más de dificultad pero no hubo resistencia.
Me senté a su lado y sin más la acomode de forma en que los dos quedáramos de frente, me acerque a ella y deposite un suave beso en sus labios y acaricie una de sus rodillas con mi mano, le dije que ahora iba a iniciar con ella una nueva etapa en la comunidad, una etapa que iba a ser muy agradable y de mucho a aprendizaje para todos, de nuevo la volví a besar pero esta vez mucho más estrechamente, mi mano subió por su piernecita hasta que la introduje bajo sus falda. Mis labios resbalaron de su boca y se pasearon por su joven y delicado cuello, su olor a niña me estaba excitando demasiado, mi erección era descomunal, la pequeña se dejo llevar sin reparos y al parecer disfrutando de las caricias que yo le estaba proporcionando. La mano que estaba bajo su falda continuaba explorando y de pronto me topé con la tela de sus braga, un intenso calor se despedía de su entrepierna, comencé a deslizar mi mano por entre esa zona, pude palpar con mis dedos cada uno de los delicados pliegues de su vagina, aun por lo que alcanzaba a sentir no tenía ningún bellito, se sentía licita, suave, sus abultados labios juntos, su monte de Venus prominente.
Le dije a Macaria que se pusiera de pie y entonces la coloque de frente al sillón, subió sus rodillas en los mullidos cojines del sofá y sus manos se colocaron en el respaldo, le dije que se inclinara un poco, ella obedeció, me coloque detrás y entonces levante su falda para que a mi vista quedara el maravilloso espectáculo de sus hermosas piernitas y en la parte superior sus blancas bragas ocultando un redondo y firme culito, con mis dedos en las orillas de la prenda hice presión hacia abajo y está cedió, despacio fui descubriendo un extraordinario y firme culo, moreno, suave, cálido; Una extraordinaria visión, bajo de su apretado anito se alcanzaban a ver sus labios vaginales, como antes había palpado pude atestiguar ahora que no tenían un solo vellito en ellos, pase mis dedos delicadamente acariciando la vagina de la pequeña, ella se cimbro un poco, luego subí y acaricié el ano y después las nalgas. Me hinque delante de ese culo maravillosos y entonces lo comencé a besar delicadamente, disfrutando del dulce sabor que a mis labios y lengua proporcionaba, me retiraba de vez en cuando para preguntarle a Macaria lo que estaba sintiendo y ella me contestaba que algo raro pero a la vez rico. Entonces continué besando los cachetes de las nalgas para luego ir descendiendo y comenzar a lamer el rico agujerito de su ano, por supuesto que mis manos estaban acariciando su plano estomago y lentamente iban subiendo hasta sus senos, por fin me topé con ellos, firmes, la niña ya usaba sujetador debido al tamaño de sus tetas, las amase delicadamente mientras que en ese mismo instante mi lengua se introducía en su ano, moviéndola en círculos la fui introduciendo en el apretado y cálido agujerito de la pequeña, mis labios se pegaron a su trasero y comencé un mete y saca con la lengua, luego me retire para preguntar de nuevo a la niña lo que estaba sintiendo, su respuesta ahora fue: -¡rico!- entonces de nuevo reinicié mi labor de taladrar con mi lengua su ano varios minutos estuve en esta labor hasta que la niña me comentó -¡creo que voy a hacer pis.- por supuesto que yo sabía que no era pipi y le dije, -no te preocupes... veras que es algo mucho más rico.- y continué mamándole el culo, como al minuto de esto ella comenzó a experimentar lo que era su primer orgasmo, sus senos firmes se tensaron más todavía y un fuerte grito escapo de los labios de mi nueva ayudante.
Pasado todo esto platiqué con ella preguntándole si le había gustado lo que hicimos, ella contestó afirmativamente y entonces yo le dije que si quería seguir disfrutando de esto no debería de contarle a nadie lo sucedido, ella me dijo que lo haría y que estaría dispuesta a todo por seguir sintiendo lo que la había hecho gozar. La despedí diciéndole que nos veríamos mañana como siempre cuando saliera del colegio y nos despedimos.
relato verdadero de como conoci a una nena de 12 años y en una noche en que su madre la deja sola, ella se convierte en una mujer, y le queda gustando!
Relato erótico enviado por Pezebre el 01 de November de 2005 a las 06:21:07 - Relato porno leído 576042 veces
Hola mi esposa y yo llevamos 5 años de casados y tenemos un hijo de 3 años ella tiene una hija de su antiguo matrimonio, de ella es de quien les voy a hablar ,
Todo comenzó un día que mi esposa tuvo que ir a su trabajo y yo tenia descanso
Relato erótico enviado por Anonymous el 02 de July de 2008 a las 16:37:40 - Relato porno leído 203251 veces
Relato erótico enviado por Anonymous el 27 de October de 2009 a las 10:37:19 - Relato porno leído 111903 veces
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Manpara
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Comentarios enviados para este relato
lobogriz9
(29 de April de 2013 a las 19:20) dice:
cuando vas a subir la continuación del relato la secta katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:40) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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