LA SEÑORA DEL GENERAL.. por FELIPEPAN 2ª parte

2ª parte

Los días trascurrían, en la casa del general, su esposa, era un volcán de fuego, que me buscaba, para apagar su incendio, yo ya me había olvidado, de los riesgos, de todo, ella denotaba felicidad, yo la atendía de manera tal que vagina, se amoldo a mi verga, la hacia saltar de forma que la penetraba, en una de esas noches. Que estábamos teniendo un clímax bárbaro, yo iba y venia, ella se movía, como locha estaba en posición de perrito, bramaba, en cada embate, pero siempre gimiendo de placer, muy húmeda, tuvo un orgasmo, que la hizo contraer varias veces. Pidiéndome “quédate, quédate, deje mi trozo adentro, tomándola de su culo, que era muy perfecto, lo veía y me arrebate, la incline, hacia mi saque mi verga y fui directo a su agujero, no dijo nada hasta que entro un poco de la cabeza de mi pedazo, el dolor y los gritos, que salían de su boca, eran, terribles, quise tapar su boca para seguir casi llorando, me pidió sácala, por favor sácala, tiro para adelante, hasta que afloje, creo que se escucho en la casa.
Yo había quedado sin acabar ella me decía, “no lo pude soportar es demasiado grande, me rompes toda”, me pedía perdón, hasta me acariciaba, me besaba, note enojes, yo muy caliente y casi con mi sable bajo le decía esta bien no tenía que haberlo echo, por que no te tengo que lastimar, me quede, tirado, ella muy experta, dijo” relájate,” se fue con su boca tomo mi vergón y empezó suavemente a lamerlo, acariciarlo con su labios, tiro el cuerito dejando la cabeza, a aire, con la punta de su lengua, me hacía viborita, muy rápido, era tan placentero, se la metía hasta atragantarse, fue aumentando y chupo, chupo ….chupo…
Con frecuencia muy rápido, sin parar, haciéndome sucumbir, en un placer que ni las putas de los burdeles habían logrado nunca, en un momento levando la vista, noto que estábamos siendo espiados por su mama María, pero al darse cuenta que me percate, se retiro rápido, sin dejar de chupar, ella me hizo seguir, deleitándome, hasta que sentí que me venía, quise sacar ella, no me dejo apretó fuerte, sus labios se pegado al hasta el tronco, sin mas llene esa boca caliente de la leche de mi vida, que ella seco con sus labios hasta que no quedara nada, y trago todo, me abrazo, me pregunta “feliz, te gusto,” le conteste, “si me encanto, nunca me lo hicieron igual”,ella dice yo no se lo hago a mi marido, pero hace tiempo, (a un novio, que tuve le encantaba que se lo hiciera, como una puta de la calle, me guiaba, me enseño todo, me hacia ver todos las pornos que podía, es parte de mi vida secreta). Le dije antes de irse que me pareció, ver a alguien, mirándonos,
Me contesta creo saber quien era, ella es así. Se calienta, mirando. No te preocupes.
“Me dolió mucho, cuando, me hiciste sexo anal, me encanta hacerlo pero lo tuyo es muy grande, que arma tenes, que bárbaro, cuando vuelva el otro te voy a extrañar, y mas al amigo)
Se acercaba el regreso, del general, yo estaba preocupado por la mirona, las mujeres son raras, pero dije para mis adentro, veremos sobre la marcha.
En la sección nocturna, me cuenta (que había recibido, una noticia, que la puso muy contenta, me dice que el marido se tenia que quedar unos 10 días mas, porque había una reunión latinoamericana, de las fuerzas, así que me dijo te voy a aprovechar al máximo, si no me enojaba, claro)
Le di como, nunca, estaba en el cielo, tenia una puta fina, que lo único que quería era tener
Mi miembro entrando y saliendo su vagina, hicimos de todo, la hice acabar y gozar, de manera tremenda, me complacía cada vez hasta que llego a decirme “vamos a probar con mi cola, pásate esto por tu miembro”,era como un gel ella se unto y puso en su agujero, y nos acomodamos en la forma mas cómoda, expuso todo es poema redondo, yo puse mi cabeza, ella se abrió lo mas posible, me decía” despacio, anda, despacio, y así lo hacia, se sentía un mmmmmm. Mientras se deslizaba para adentro, suavemente le abría sus carnes,
Se le escapaba un ahiii, pero íbamos despacito, mi verga de la emoción, se ponía mas tiesa, parecía un pedazo de tronco de árbol, con sus venas hinchadas, dilataba cada ves mas y hasta que entro todos mis 29 cm. Por 8 cm. de ancho, toque fondo, así fui suavemente entrando y saliendo, cada vez un poquito mas rápido, así hasta que se amoldo, allí fui y vine ella se ve que gozaba, porque se entro a mover de forma desenfrenada, sus tetas parecía una campana iban de un lado a otro, llego a decir dame, dame, así, así, y no pude mas llene todo con mi semen, y así me quede adentro.
Apretándola contra mi, sin darnos cuenta nos dormimos suerte que muy temprano me desperté, para que fuera a su casa.
Al otro día me pide si podía llevar a María hasta la ciudad que tenía que ir a buscar unas
Cosas a un lugar, que debía traer a la casa.
Salimos en el auto a poco de rodar, me dice sabes que te vi, con Leticia, en la cama (yo me imaginaba, que saldría con algo así) le dije si bueno, pero yo no la busque, ella fue la que me insito, pero no me arrepiento de haberlo hecho, porque la veo tan feliz.
Ella me dice si, también con el tarado de marido que tiene, yo lo hubiera hecho carnudo antes, la veterana siguió, diciéndome sin ponerse colorada estoy anonadada por lo que tenes entre la piernas,
Casi todas las noches, los espió y me mojo, me caliento mientras Uds. Hacen el amor, yo me pongo los dedos y le doy hasta tener un orgasmo, la verdad que añoro, tener sexo salvaje de esa manera.
Me calle y no conteste, llegamos a la ciudad, me hace parar frente a un edificio, me pide
Que la siga, entramos al edificio, subimos a sexto piso, entramos a un apartamento que había sido ella la dueña, entramos abrió algunos ventanales, y me dice ponte cómodo, yo veía venir, me dice sin tapujos, o te enojas me mostras esa animalada, de verga. Pero no se Ud. Yo soy mujer que todavía esta activa, y hace rato que no tiene sexo,(pensé, y si se enoja y le cuenta al yerno, de que me disfrazo) me baje el pantalón y el bóxer, y estaba
Muerto pero ella me dijo Uyy, mama, yo sabía que quería así que se la hice fácil. la tome del brazo, pregunte por la pieza, sin soltarla la lleve para frente a ella de a una fui sacando sus ropas hasta dejarla, en bolas, me quite todo y fui acariciando todo le puse los dedos en su vagina ,jugué, gimoteo ,aumentando los suspiros, empezó su clímax aumento cuando con mi lengua le chupe su bulva, por largo rato le metí la lengua, se mando un orgasmo, apretó con sus piernas mi cabeza, se arqueo por dos o tres veces, sus jugos aumentaron y sentí que era el momento de ponerla, le pedí que me chupara un poquito, una fiera con su boca, maestra, (Madre tigresa, había sido) me la termino de poner dura
Y le abrí bien las piernas, y fui entrando, abriendo sus carnes, dilatada, muy mojada, sintió cuando llegue a fondo, me apretaba con sus manos mi espalda, yo arqueado con mis manos sobre la cama, le di entrando y saliendo, la sacaba y la volvía a poner se quejaba en lo profundo, la sentí acabar, muchas veces, cuando yo quise acabar, me había gustado su pequeña mamada, así que le dije que me chupara y una maestra como dije al rato de que me empezara a mamar termine llenado su boca de leche, se trago todo, mientras me miraba con cara de felicidad.
Me fui a dar una ducha, ella se acomodo junto a mi nos quedamos toda la tarde y regresamos a casa. Me dijo que era un dulce, que la había hecho sentir bárbara y que si quería yo repetíamos cuando yo quisiera, yo la acaricie su cara y le di un beso en la mejilla.
No dije más.
A la noche después de la cena , cuando me quede solo con ,Leticia me miro y pronunció la pregunta mágica ¿ COMPARTITES A MAMA NO? La mire no conteste, solo la mire con cara
De y bueno. Por unos días fui bígamo, COMPARTÍ madre e hija-