La sirvienta coqueta desflorada por su patrón

Hola damas y caballeros de esta web de relatos, deseo contarles como fui desvirgada a mis 22 años en casa de mi patrón cuando trabajaba de sirvienta. Me escriben sus comentarios y recuerden que lo que les voy a contar es real de mi vida femenina personal.

Para iniciar me presentare, mi nombre es Aline, actualmente tengo ya casi mis 37 años pero esta mi primera vez fue como ya dije a mis 22 años, soy alta y esbelta con senos hermosos y paraditos especialmente cuando estoy excitada. Mi vaginita es lo mejor es súper deliciosa y también mi culo, soy muchísima bastante golosa y seductora, me encanta el sexo y tengo muchos amantes ocasionales pues soy soltera y para finalizar vivo en México D.F. Bueno iniciare el relato para no hacer muy largo.
Como ya dije cuando tenía mis 22 mis papas no tenían mucho dinero por lo que me vi obligada a buscar empleo y mi primer trabajo fue de sirvienta en casa de un abogado divorciado, y como ya dije desde esa edad era muy coqueta pero aun era virgen y deseaba con toda mi alma ser desflorada ya pues mi rajita estaba muy caliente al estallar pero como todos los chicos que conocía eran muy educados nunca experimente más que manoseadas y nada más. Más cuando entre a trabaja con ese señor desde que me vio de inmediato le guste y yo a él, era un señor de unos 35 años en esa fecha muy apuesto que estaba divorciado y por ello intente seducirlo desde el inicio. Siempre desde que me contrato me espiaba y yo claro chica coqueta y resbalosa fácil le seguí el juego, un día cuando fui a orinar al baño note que me estaba viendo desde la puerta y decidí mostrarle mi intimidad, primera abrí mis piernas disimuladamente y fingiendo que no me veía pase lentamente el papel higiénico sobre mi rajita vaginal virgen muy sensualmente y me fui vistiendo lentamente, todo el día note que estaba más que excitado con migo y seguí con el juego.

De nuevo como si no me viera hice caer agua en mis piernas y me levante la falda para secarme y le mostré mis piernas y hasta mi calzón, esto ocasiono que su calentura subiera hasta mil pero no me dijo nada sólo nos miramos muy morbosamente. En fin ese día termino y me retire pero a la mañana siguiente de nuevo asistí a su casa a servirle el desayuno, cuando llegue me dejo una nota que decía que había salido urgentemente pero que regresaría para desayunar así que le prepare un platillo delicioso ideal para la mañana, inmediatamente llego de nuevo me miro y lo mire con una sonrisa de doble sentido pero se sentó a desayunar, lo bueno fue cuando le estaba sirviendo el café, el se paro, me tomo mi falda y me la subió metiendo sus manos entre mis piernas, ¡umm! Sentí muy rico como me tocaba mis muslos muy apasionadamente hasta que llego a mi calzón. Comenzó a frotarme la vagina lentamente por encima de la tela del calzón, estaña muy mojada después lo removió y trato de meterme un dedo, me dolió un poquito y le dije ¡ay patrón ya pare no! Pero se lo dije con voz sexy por lo cual no se detuvo ni un solo instante.

Después de unos minutos el no paraba de tocarme, me acariciaba las piernas y nalgas a su antojo pero a mí me gustaba mucho sentir sus manos entre mis piernas excitándome a mil y casi llego al orgasmo en ese momento, se detuvo un momento y me llevo a la sala sin decirnos ni una palabra más nuestras miradas eran obvias del deseo, me subió totalmente mi falda abriéndome mis piernas muy lentamente, lo más rico fue cuando tomo una taza de chocolate liquido y me lo aplico en mi vagina iniciando a mamármela, fue maravilloso como me chupaba mi rajita y clítoris yo me sentía en las nubes gimiendo de placer como lujuriosa sentía que me devoraba era todo un experto. Yo toda una PUTA le dije con toda pasión ¡Métamela patrón, ya no aguanto desflóreme por favor, hágame su puta quiero ser toda suya! Al sólo oír que era virgen su mirada aumento de lujuria y locura, se notaba que una alegría lo desbordaba en ese momento, no espero más se lo libero su verga como de unos 22 cm. Mas u menos, al ver el tamaño de su verga medio me asuste por el dolor pues era virgen pero no deserte ni un segundo, el coloco su pene en la entrada de mi vaginita aun virgen frotándolo primeramente y mis flujos vaginales manaban como manantial de agua los cuales el se bebió sin cesar. Muy lentamente me la metió primero la puntita y poco a poco toda hasta que me la ensarto toda y un fuerte dolor sentí en la vagina, al instante salieron algunas gotas de sangre de mi himen desflorado, después de minutos el dolor paso y nada más que pasión y placer era, el me bombeaba con tanta rapidez y experiencia que nunca olvidare.
El seguía y seguía metiéndomela, ya había pasado casi mucho tiempo parecía que nunca se cansaba, después me la retiro y sin que me diera cuenta me la metió por el culo más ahí no sentí dolor alguno sólo y únicamente placer, me sentía en las nubes en el cielo haciendo el amor con un hombre totalmente experto que me la metía por mis dos lados, por mi vagina y culo, parecía que era penetrada por una bestia sin cansancio y estaba al estallar teniendo múltiples orgasmos y nuestros movimientos eran marcados por el ritmo del sonido del sofá. Me estaba poseyendo toda, después de unos minutos más tenso su verga dentro mi vagina y me inundo la raja de su leche bastante caliente y me la retiro totalmente empapado de semen y sangre, metí mis dedos y me probé yo misma del semen depositado en mi vagina, sabia rico, ambos terminamos rendidos de tanta lujuria nos vestimos y terminamos con un beso apasionada con la alegría yo de haber por fin perdido mi virginidad y con un hombre experto en total. El me abrió paso al sexo y ahora como mencione soy “muy golosa”.