La tarde que me hizo el amor

Mi nombre es Veronica, tengo 22 años de edad. Soy caucasica, piel blanca, mi cabello es color chocolate, mis ojos son negros, poseo unos labios sensuales y una sonrisa coqueta. Luzco buen cuerpo, soy delgada, no se me notan mis senos, pero si gozo de unas bellas piernas y unas nalgas preciosas. Dire que soy linda pues me lo han dicho, no soy muy diferente a otras chavas, por mi edad soy algo aventurera, me gusta la moda, salir con mis amigas de antro, tomar un poco y desde luego soy liberal en el sexo, perdi mi virgindad ya hace varios años desde mis tiempos de colegiala en la secundaria, desde ahi me ha gustado disfrutar del sexo libremente pero tampoco vayan a pensar que soy una zorra que me acusto con cualquiera. No pues solo hago el amor con mis novios formales y por nada del mundo soy una chica facil, aun continuo estudiando la universidad, solo me falta un par de semestres mas para graduarme en contabilidad. En fin Adrian mi novio es un amor, un chico muy romantico y apuesto, igual estudia la universidad aunque esta en un semestre adelante de mi, desde que lo conoci me enamore de el, al principio veia que no le gustaba pero al paso del tiempo se dio una bonita relacion entre los dos, llebamos casi ocho meses de novios y aunque el se me ha insinuado desde el principio jamas le facilite las cosas para llevarme a la cama asi nomas porque si pero sin duda mis ganas de mujer me derrotaron y termine entregandole a el sin pensarlo mas tiempo. Fue un momento maravilloso e inolvidable, sin duda una tarde que recordare toda mi vida pues lo disfrute muchisimo. Esa tarde de miercoles, un poco despues de las 6:00 pm, ambos salimos al parque por un helado pues era una tarde calurosa, estuvimos ahi en el parque por mas de media hora, pasandola bien, ambos nos besabamos, nos deciamos cosas lindas.

Pero sin duda el deseo y la ganas de estar ocho meses de novios y no hacer el amor aun iban consumiendonos muy rapido. Yo estaba vestida con una sudadera color verde y una minifalda blanca ajustada, tambien portaba unas sandalias doradas preciosas. El con delicadeza me estaba tocando las piernas, era una de las pocas veces que me manoseaba, nuestros besos iban siendo mas calientes de lo normal, ambos sabiamos que deseabamos hacer el amor esa misma tarde y nuestras ganas eran compartidas, sin hablarnos fuimos a su auto, en el camino aproveche para llamar a casa y decirle a mi madre que llegaria algo tarde, tuve que mentirle que estaba estudiando con una amiga. Fuimos directo a su departamente, los dos estabamos nerviosos de pensar a lo que ibamos y nuestra excitacion era tal en mi caso mi respiracion era agitada, la verdad me extrañaba estar asi de nerviosa pues ya habia estado con otros anteriormente y parecia que iba a perder mi virgindad esa tarde. Al llegar entramos a su departamente donde vive totalmente solo, ambos no nos deciamos ni una palabra pero nuestras miradad lo decian todo. El comenzo a besarme muy apasionadamente, nuestras lenguas se cruzaban como queriendose fundir en una sola, el ambiente estaba lleno de excitacion y placer. En ese momento sin decirle nada yo misma desabroche su cinturon, le baje el boxer y asi tuve ante mi por primera vez su delicioso y suavecito pene. Primero inicie a besar su glande y poco a poco me lo lleve dentro la boca, yo senti como en mi boca su dureza aumento aun mucho mas, pude ver su cara de placer que tenia en ese momento, yo continue mamandoselo, se sabia riquisima y claro no era el primer pene que chupaba en mi vida, mi saliva escurria al piso y se escuchaban los chupetones que le daba. Luego me dijo que yo habia sido la primera chava que se la chupaba, por varios minutos continue mamandosela, me la metia casi hasta la garganta y me encantaba que hiciera eso. Su pene tan suave y con rico olor aumentaron mis ganas de entregarme a el, yo misma sentia como mi vagina estaba mojadisima de la excitacion, en verdad era un momento maravilloso para los dos.

El saco de su cartera un condon el cual yo misma se lo puse perfectamente en su pene y aun despues de haberselo puesto continue mamandosela asi con el condon puesto. Por fin habia llegado el gran momento, el se fue a la cama, mientras yo subi totalmente mi minifalda y baje mis calzones mojadisimos, me toque yo misma la vagina y en ese instante me sente sobre sus muslos. Tome su pene y lo puse directamente en mi vagina, poco a poco me sente y ese rico pene iba entrando en mi vulva, mis labios vaginales iban abriendose lentamente y yo me moria de placer al sentir ese pene entrando en mi panochita. Comence a subir y bajar en su pene moviendome yo misma como una profesional, me chupaba los labios de placer, era el momento mas maravilloso de mi vida, me estaba haciendo tocar el cielo, la manera en que me hacia el amor era indescriptible. Su pene entraba y salia una y otra vez de mi vagina, yo estaba que me moria de placer y gritaba como puta, ambos nos deciamos cositas en voz baja pero cachonda y aumentaba aun mas nuestras ganas. Estuvimos haciendo el amor por mas de media hora, me vine en riquisimos orgasmos muchas veces, fue maravillosamente increible y pues desde esa hermosa tarde continuamos haciendo el amor libremente y gozando del sexo.