Las vecinas madre e hija se entregaron con desesperación y en total entrega a este muchacho sin protegerse y ambas fueron fecundadas.
Relato
Cuando Bárbara se da cuenta de que no puede calmar mis ansias carnales busca ayuda en una de sus amigas Susana y vecina, es una ingenua chica de 15 años, ella al igual que su amiga lo que mas desea es transformarse en mujer cohabitando con un macho y este la desflore y marchite su vagina con un buen apareamiento.
La amiga encantada viene a la casa sabiendo lo que le espera, al llegar nerviosa pregunta si hay alguien en casa, solo mi madre le dice Bárbara, pero está en las piezas de adelante y no se enterara de nada, mas calmada Susana me permite acariciarla y que la aprese entre mis brazos, luego nos trasladamos hasta la cama donde se recuesta nerviosa.
Es una chica delgada y con unos senos bien parados, pero pequeños, casi sin trasero y sus piernas son delgadas engruesando en sus muslos. Nerviosa cuenta que en casa su madre esta enojadísima con su padre pues este es de eyaculación precoz y deja a la hembra en estado casi impetuosa da al no satisfacerla. Deseando ella con desesperación ser satisfecha. Casi todos los días eran esas peleas y la madre cada día más mal genio.
Mientras hablábamos aproveche de recorrer su cuerpo esta chica era de fácil excitación y al cabo de dos o tres manoseos estaba anhelando ser transportada, estaba en un estado de total sumisión, a una cama para ser embutida por el pene de un semental y perder así su virginidad. Su cuerpo no era apetecido por no ser un cuerpo que excitara, pero yo estaba tan activado y ardiente que me pareció un delicioso cuerpo y sin cortesía clave la tranca de mi pene en ella, como rugió, gimió y se espantó buscaba con su boca abierta el aire que le faltaba al echarlo fuera de sus pulmones cuando fue deshojada. Pero era una leona despiadada y aguantaba con desesperación mis duras penetraciones y cada vez ella sentía más descompuesta su vagina, con lagrimas en sus ojos recibió mis eyecciones de semen en su matriz, primera vez que sentía vaciarse a un miembro masculino inundar su útero, y al sentirlo siente como le llegan sus orgasmos y pierde el juicio por la pasión y placer de sentir su cuerpo entregado con lujuria a un macho. Ahora entendía a su madre ella deseaba ese momento de locura vaginal de sentirse fastidiada y satisfecha por un pene, pero un pene tieso, duro y grueso como el que ella tenía entre sus piernas, ahora era una mujer y podía olvidar su niñez.
Al descansar me dice si puede preguntarme algo, dime le digo y me suelta esto… hoy he comprendido a mi madre en su idiotez al quedar insatisfecha después de un apareamiento, ella desea sentir su vagina vibrar y su cuerpo estremecerse por una copula bien regada en sus entrañas, tiritar al sentir sus orgasmos recorriéndole su excitado cuerpo y por último saciarse de sus estímulos corporales como mujer casada. Ella con mi padre nada de esto siente y necesita ser calmada… ¿estarías tú dispuesto a calmarla?..., yo te ayudaría, me dice.
Llega el fin de semana y el sábado alrededor de las 8,30 de la mañana Susana llama a su amiga Bárbara y le dice envíame, con urgencia a Leo tu primo lo necesita mi madre y yo para calmar la casa.
No me hago de rogar y voy a ver que pasa, me recibe Susana y me dice apurada mi madre se excita si tú te sitúas tras de ella y mordisqueas su cuello y besas acariciando sus orejas eso le encanta… me lleva a la cocina y ahí está su madre enfadada y gruñendo ofensas contra su marido.
Quedo asombrado al mirarla no por su belleza sino por lo que viste … esta en una mínima salto de cama, que apenas le cubre su torso dejando a la vista unos diminutos calzones que poco cubren por que por sus lados salen pelos vaginales de color castaños, el salto de cama de tul transparentan unos bonitos y bien formados senos no grandes, pero hermosos, dan deseos de abrazarla y lo hago, al sentir mis manos en su cuerpo me mira y como no me conoce me dice ¿Quién eres mano suelta? Déjame o gritare, le digo desde que llegue estas gritando… trata de girarse y se lo impido atracándole mi cóccix contra su trasero, mis manos acarician sus senos y mi boca recordando lo dicho por su hija, besa sus orejas y recorren con la lengua su cuello, déjame que estoy enfadada y de mi no respondo,…, en vez de enfadarte le digo, acariciémonos y nos recreamos con un apareamiento de esos que tu deseas y tu marido no te los da, yo si te deseo y quiero poseerte hasta hacerte rugir de pasión y felicidad. Se calma me mira y girándose me besa diciéndome si me dejas caliente te mato… y tira de mi a su dormitorio.
En la cama esta mujer es una culebra enroscándose y reteniéndome, se colocó sobre mí; despacio, comenzó a moverse, besándome mientras podía acariciar sus perfectos glúteos. Nataly se separó unos centímetros y saco sus calzones y esa tela que la cubría despacio, sin dejar de mirarle, lamiendo sus propios labios. Me entregaré a ti me susurra
La estrechó con fuerza y la tumbó sobre la cama, disfrutando de sentirme entre sus piernas, entrando y saliendo mi pene mientras las yemas de mis dedos disfrutaban de sus pezones erectos. Comenzó a lamerlos con su lengua mientras Nataly gemía suavemente, cada vez más rápido, acariciando su espalda y estrechándole aún más contra su cuerpo. La apretaba hacia mí por su trasero enterrando mis dedos en sus glúteos, ambos nos quejábamos y gozábamos con codicias y desesperación, no sabia Nataly cuanto tiempo la llevaba empotrándola, lo que si sabía que este macho lo hacia delicioso y sus orgasmos estaban inundando con sus fluidos su vagina y de ahí su entrepiernas, mientras gemía, bramaba desesperada con ese miembro clavándose en su cuerpo, lo que su marido no era capaz de solucionarle en sus enlaces este muchacho lo hacia de perfección, por último se entrego feliz a este macho permitiendo que esta le regara sus leches en sus entrañas sin protección alguna, sin importarle las consecuencias por que estaba en sus días de fertilidad y eso la estimulaba a ser pareada, como gozaba y se compensaba con este macho…luego cae en un sopor no sabe por cuanto tiempo, pero abrazada a su nuevo amo, si a este nuevo patrón de sus orgasmos que no dejaría irse fácilmente de su lado.
Lo acaricia y recibe de este amante llamado Leo desde hoy su nuevo esposo, le prometió que volvería cuando ella lo necesitase. Sale a ducharse se demora en esta aseándose en repetidas ocasiones, de pronto ruidos extraños y al volver ve que su cama se menea, en ella están en plena faena su Leo sobre su hija la cual clamaba de gozo y lujuria gimiendo mas…, mas… hasta entregarle sus estertores de la pasión con la llegada de los orgasmos a este fabuloso macho…
Su hija, la beba de ella, de apenas 15 años se deleitaba, sollozaba de felicidad al sentirse apareada por su amante. Comprendió que ese semental lo compartiría con su hija, tendría que protegerla a esta para que no quedara embarazada.
A fines de mes Nataly sabe que está preñada por este macho y que debe callar para que su marido no sepa que este embarazó no fue fecundado por él…, reúne a su hija y su Leo diciéndole desde ahora debemos protegernos los tres uno al otro…, y tú le dice a la hija no vayas a embarazarte. Tarde mamá le contesta su hija, ya estoy embarazada por este ilustre semental igual que tú, las dos seremos madre como respuestas de las poderosas penetradas de nuestro semental y amante. Tú dirás a papá que él te fecundó y yo diré que fui violada y no por quien. Aunque ambas sabemos quien es el padre de nuestros retoños.
Llevo cinco meses saboreando a madre e hija ambas están agradecidas de que las libre de sus emociones carnales. Yo feliz con mis amantes.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160822 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces