La vecindad del los deseos (Chavo del 8)

Era el mes de abril y la vecindad del chavo del 8, transcurría con total normalidad. La Chilindrina ya había alcanzado el desarrollo en su cuerpo y presentaba las características de una mujer con todas sus hermosas cualidades, deliciosas tetas pequeñas, anchas caderas y unas nalguitas redondas levantadas.
Cuando se encontraba sola en casa, le gustaba invitar al Chavo a su habitación a jugar de Mama y Papa, para que se dieran besos, cosa que al chavo no le hacía gracia y por lo general evitaba quedarse a solas con la chilindrina.
Un día, después de clases la chilindrina invita al chavo a su casa y le propone que si la acompaña a su habitación, ella le regalaba una torta de jamón. El chavo piensa la propuesta de la Chilindrina y accede, lo que los chicos no se percatan, es que Doña Clotilde los estaba observando desde su apartamento.
Doña Clotilde al ver que entran a la casa, se va para el otro patio y se acerca lentamente a la ventana de la habitación de la chilindrina, se esconde para poder escuchar lo que van a conversar, prepara su celular por si puede captar algún video que le sirva de prueba para mostrarle a Don Ramón lo que hace su hija por las tardes, cuando llegue en la noche. Don Ramón tenia trabajo, milagrosamente, salía temprano a trabajar y regresaba pasadas las seis de la tarde.
La chilindrina se emociona y a la vez se siente excitada, porque por fin va a llevar al chavo a su habitación nuevamente, ya que hace días que le decía y el chavo se negaba. Ella siente un calor desconocido en sus braguitas y siente como las tetitas se le ponen puntiagudas, dejando su excitación al descubierto, cosa que el chavo ignoraba y solo pensaba en la torta de jamón. Una vez dentro de la habitación y sin saber que Doña Clotilde los estaba observando, la Chilindrina le entrega la torta de jamón al chavo y le propone un nuevo trato.
Le dice la Chilindrina al Chavo:
-Chavito, ¿Quieres otra Torta de Jamón, más grande?
-Sí. Le responde el Chavo
-Te propongo un trato, le dice la Chilindrina
-¿Qué quieres?, le pregunta el chavo
-Tú sabes que tú eres un hombre y yo soy una mujer, verdad.
-Sí y eso que tiene que ver con la torta de jamón.
-Nada, torpe. Solo quiero proponerte que juguemos a Mama y Papa, pero como lo hace mi Papa con Doña Clotilde y te regalo la torta.
-¿Y eso cómo es?, le pregunta el chavo
-Sin ropa y en la cama, le dice la chilindrina.
-Estás loca, yo no me voy a quitar la ropa frente a ti, si tu papa se da cuenta me mata.
El chavo se levanta de la cama y procede a salir, la chilindrina intenta detenerlo, rogándole que por favor lo hagan. El chavo no se detiene, la deja alborotada y sale huyendo de la casa de la chilindrina.
Doña Clotilde, que había escuchado todo no salía del asombro, la chilindrina los espiaba y sabía que ella fornicaba con Don Ramón y tenía la curiosidad propia de su edad.
Se aleja de la ventana de la habitación de la chilindrina y le pasan mil pensamientos por la mente, doña Clotilde era bisexual y le encantaba el sexo duro, desde penetraciones anales, jugar con consoladores, sodomizar mujeres, jugar con esclavas sexuales y todo tipo de fetiches sexuales. Llega a su departamento y se encierra en su cuarto a pensar ¿Cómo logra llevar a la chilindrina a su habitación? No piensa mucho por la excitación que tiene, se masturba pensando en la chilindrina y poder tener ese cuerpo virgen para ella, hacerla su esclava y enseñarle todo lo referente a disfrutar el sexo.
Se levanta de la cama decidida a lograr su objetivo, tener a la chilindrina en su cama, se dirige al apartamento de Don Ramón y toca la puerta. La chilindrina escucha que tocan la puerta y piensa que es el Chavo, se levanta rápidamente y abre la puerta, para su sorpresa es Doña Clotilde, de una vez le dice,
-Mi papa no está.
-Ya lo sé y no vengo a buscarlo a él, vengo a hablar contigo, le dice Clotilde.
-¿Que quiere hablar conmigo?
-Cosas de mujeres, veo que te has convertido en una señorita y tu Papa le da vergüenza hablar de esas cosas contigo y me encargo que hablara contigo, lo más pronto posible. Doña Clotilde se sorprende de como se le ocurrió esa idea y se siente excitada de la emoción y esperando por la respuesta de la chilindrina.
-De verdad!... Es que en la escuela nos han dicho ciertas cosas y como mi papa casi no viene a la casa, yo no le he podido preguntar ciertas dudas que tengo.
-Tranquila le dice Doña Clotilde, vamos a mi departamento, nos ponemos cómodas y me explicas lo que deseas saber. Deseo que seamos muy buenas amigas a partir de hoy, tu Papa me dio dinero por si deseas cambiar de ropa, desde tus vestidos hasta tu ropa interior, porque ya eres una señorita muy hermosa.
La chilindrina se ruboriza y se alegra por tan buena noticia, no lo piensa dos veces y se va con Clotilde para su departamento.
Entran las dos y Clotilde le pide que se ponga cómoda en el sillón, mientras le prepara algo de tomar.
Sin que la chilindrina lo note, le echa un brebaje para aumentar la excitación en las mujeres, junto con la bebida de la chilindrina y se la pasa de seguido. Se sienta a la par de ella y le dice:
-Debes tener muchos admiradores en la escuela, chilindrina, cada día estas más hermosa y bella, tienes un cuerpo realmente delicioso.
La chilindrina se sorprende y bebe con rapidez su bebida, sin soltar palabra.
Doña Clotilde se ríe y le dice:
-No te preocupes chilindrina y tampoco te de pena, ya casi eres una mujer y debes saber cómo son las cosas, para que no se aprovechen de ti y saber que cualquier chico de tu edad te puede dejar embarazada y así dejar de disfrutar de muchas cosas ricas en la vida.
Esto despierta la curiosidad de la chilindrina y le pone más atención a Clotilde, quien observa que ya casi no le queda bebida a la chilindrina.
Doña Clotilde le dice:
-Vamos a mi habitación Chilindrina, quiero mostrarte algo que tengo guardado y que ni siquiera tu papa sabe que lo tengo.
Doña Clotilde le agarra de la mano y la levanta, la chilindrina siente su sexo excitarse con solo ponerse de pie y entrar a la habitación de doña Clotilde, entran y cierran la puerta, le pide que se siente en la cama, mientras ella busca en su armario un consolador en forma de pene, lo encuentra y la pide a la chilindrina que cierre los ojos y extienda las manos, la chilindrina obedece y doña Clotilde le pone el consolador en sus manos. La chilindrina abre sus ojos y no sabe qué es eso.
Doña Cleotilde le pregunta si conoce uno de estos
-No!, le responde la Chilindrina.
-Eso es lo que tienen los hombres y lo que nos meten en la vagina, ¿no te lo han explicado en la escuela?
-Si, pero en la imágenes se veía más pequeño y diferente.
-Este es de tamaño real, como el de un hombre.
-Y todo eso nos cabe en la vagina, la mía es muy pequeña.
Doña Clotilde suelta una carcajada y abraza a la chilindrina, sintiendo sus senos excitados, que están parados y muy sensibles, la chilindrina, suelta un pequeño gemido sin poder contenerse. Clotilde al notar el efecto que había provocado lo que le había dado en su bebida, se excita y le propone.
-¿Te gustaría ver como se hace el amor?
La chilindrina guarda silencio y no sabe que responder. Su mente está perdida viendo aquel semejante consolador en su mano y como podrá entrar en ella, su sexo se humedece y sus senos no bajan, la excitación es tal que se ruboriza de solo ver a doña Cleotilde.
Clotilde se acerca al oído y le dice:
-Este será un secreto entre nosotras, no le digas nada a tu papa, yo tengo una película de sexo, la vemos y después me preguntas cualquier duda. ¿Te parece?
La chilindrina no suelta una palabra, pero asienta con su cabeza, su excitación era muy grande.
Doña Clotilde salta de la cama en busca de la película y le pide a la chilindrina que se ponga cómoda y se relaje, que si no le gusta o se siente incómoda, que no dude en decírselo. Busca una película XXX sobre jovencitas con escenas de sexo anal, tríos, lesbianas y juguete sexuales. Una vez que la encuentra la pone en el reproductor y se acuesta al lado de la chilindrina.
Apenas inicia la película sale un hombre con 18 centímetros de miembro y una lolita de la edad de la chilindrina, quien se devora el miembro y lo chupa en repetidas ocasiones, la chilindrina observa la escena sin parpadear y su excitación va en aumento, Clotilde no le quita la mirada de encima y nota como la chilindrina mueve sus piernas, tratando de esconder sus excitación, lo cual es inevitable. Después que chupa el miembro la lolita se acuesta para que le coman la concha, comienza despacito para entrar en un frenesí de movimientos de cadera y gemidos de placer que anuncia su orgasmo, después de esto, el hombre se coloca encima de la lolita y le mete la mitad de su miembro, para después en su segunda embestida meterle un poco más. La lolita empieza a gemir de placer y acompaña las embestidas con movimientos de cadera, el ritmo aumenta y ya tiene toda la verga en su conchita, que se encuentra húmeda y sedienta de sexo, la lolita gime y pide que no se detenga que le dé bien duro porque desea ser penetrada una y otra vez.
La chilindrina vuelve a ver a Doña Cleotilde y le pregunta si eso es “hacer el amor”, ella le responde que eso es tener sexo y que es más rico que hacer el amor y le dice que todavía falta.
La lolita obtiene su segundo orgasmo y le sacan la verga de la conchita, que esta roja de las embestidas que había recibido. Doña Cleotilde le pone pausa y le pregunta a la chilindrina si se siente bien o esta incomoda por lo que ha visto, esta le responde que está bien, solo un poco sorprendida de cómo le había entrado ese pene tan grande en la vagina de esa niña. Doña Cleotilde ríe y le dice, todavía falta mi amor, es que el sexo es lo mejor que hay y se disfruta tanto cuando se hace con pasión, cuando termines de aprender todo lo que debes saber, me vas a dar la gracias Chilindrina.
Vuelve a poner la película doña Cleotilde, la lolita se da vuelta y se pone en cuatro patas, le acerca el miembro a su huequito del ano, lo moja un poquito con lubricante y procede a penetrarla, metiéndole la mitad de la verga, la lolita gime y pide que le dé más, en el segundo intento le mete otro poco más hasta que le entra todo, los huevos golpean sus nalgas y la lolita gime de placer, se observa claramente como su culito devora toda la verga. El hombre la levanta y la coloca encima de él, ella se mueve con frenesí y se empuja la verga una y otra vez hasta lograr su tercer orgasmo, después la vuelve acostar boca arriba y le vuelve a meter la verga en el culo de un solo golpe hasta el fondo, le penetra en varias ocasiones hasta que le echa todo el semen en la carita y pechos.
Termina la primera escena, Doña Clotilde pone pausa y le pregunta a la Chilindrina ¿qué le parece?, esta se queda muda, hace media hora no sabía nada de sexo y ahora había visto, una mamada, una penetración vaginal y una anal, junto con la expulsión de semen. Sin mencionar lo excitada que se encontraba por todo lo visto y su sexo húmedo, y la bragas que deseaba quitarse.
Doña Clotilde le dice:
-Si quieres la quito, porque parece que estas incomoda.
-No! Es que no conocía nada de esto que estamos viendo y nunca había visto a nadie sin ropa y menos haciendo el amor. Responde la chilindrina.
-Sexo, teniendo sexo mi amor. El amor lo hacían nuestros abuelos y era muy aburrido, el sexo se trata de descubrir los placeres de la vida y disfrutarlos con otros o con uno mismo.
La chilindrina se sonroja nuevamente y se encuentra en un estado de excitación que apenas está descubriendo, su cuerpo no resiste y solo está a la espera que la estimulen un poco para alcanzar su orgasmo, aunque ella no sepa que es eso.
Doña Clotilde, la observa y nota claramente su excitación. Le dice:
-Mi amor, te noto incomoda, ¿Te pasa algo?
-No, responde la Chilindrina.
-Aflójate un poco la blusa y si deseas te quitas el brasier, estamos entre mujeres y aquí nadie te va a ver.
La chilindrina se sorprende por lo que le dijo Doña Clotilde, pero se desabrocha un poco la blusa, no se atreve a quitarse el brassier. Clotilde al ver que ella no lo hace, se quita el de ella y le dice a la Chilindrina que lo haga, que ella se lo quita para que no se siente incómoda. La chilindrina se encuentra obligada a quitárselo y lo hace, Clotilde observa sus tiernas tetas a través de la blusa y puede ver sus redondos pechos que termina en unos hermosos pezones que sobresalen en el relieve de la blusa, por la excitación de la chilindrina.
Doña Clotilde se acerca a la chilindrina y le pregunta:
-¿Qué te parece todo lo que ha visto en la película? El pene del hombre, la penetración de la lolita, lo que han hecho y si ya entiendes como se disfruta el sexo.
-Es muy diferente a lo que yo pensaba, parece que ella lo disfrutaba mucho.
-Se disfruta y bastante, le responde Doña Clotilde, una vez que lo haces, deseas volver a hacerlo una y otra vez, es lo más rico que hay en el mundo.
-Yo pensé que no le iba a entrar el pene en la vagina, a la lolita, era muy grande para ella.
-Y viste como le entro por el culo, le dice Clotilde
La chilindrina se sonroja y le dice que no sabía que se lo metían por ahí, que eso es muy pequeño para que algo así le entre.
Doña Clotilde le dice que al inicio cuesta un poco, pero que a todos los hombres les gusta penetrar a sus parejas por detrás y que con el tiempo se disfruta mucho.
-Viste como ella lo disfrutaba y se lo hacía sola, ella encima de él se la metía una y otra vez, hasta que tuvo un orgasmo.
-¿Qué es eso?... Un orgasmo, le pregunta la chilindrina y ¿Qué es eso que le salió del pene cuando terminaron?
Doña Clotilde se acerca aún más a la chilindrina y le dice:
-Un orgasmo no se puede explicar, se debe sentir para entender.
Doña Clotilde le pasa su mano suavemente por el muslo de la chilindrina y sube hasta perderse debajo de la falda, llega hasta los calzoncitos de esta y empieza a moverse sobre la conchita de la chilindrina. Esta no la detiene y empieza a sentir tan rico que se deja llevar, estaba tan excitada y deseosa de sentir que no detiene a Clotilde y se deja llevar, Doña Clotilde la masturba y le toca el clítoris por encima de los calzoncitos, que estaban húmedos, y provoca que la chilindrina se retuerza de placer y empiece a gemir una y otra vez. Clotilde aumenta la intensidad del masaje en la conchita y provoca el primer orgasmo de la chilindrina. Esta siente que llega al cielo, algo que nunca había sentido e intenta recuperarse, pero Clotilde no se detiene y continua estimulándola para lograr que vuelva a tener otro orgasmo. La chilindrina casi al perder la conciencia de tanto placer se recupera y no sabe que decir. Doña Clotilde le dice al oído:
-Has disfrutado tu primer orgasmo mi amor
-Sí, responde la Chilindrina.
-¿Que te ha parecido? ¿Te ha gustado?
La chilindrina se queda en silencio y se ruboriza toda, es lo más rico que ha sentido en su virginal cuerpo y solo desea que Doña Clotilde lo vuelva a hacer.
-Me tienes que dejar tus calzoncitos mi amor, le dice Doña Clotilde
-¿Por qué?, responde la Chilindrina
-Deseo conservar un recuerdo de tu primer orgasmo y de la primera vez que te masturbe.
La chilindrina no sabe cómo reaccionar o como decirle a Clotilde que desea que continúe, que desea volver a sentir un orgasmo nuevamente.
-Antes de irte, te quitas los calzones y me lo da mi amor, recuerda que esto que hacemos es un secreto de nosotras y nadie debe enterarse, porque si no, no puedo terminar de enseñarte todo lo que debes aprender antes de tener un novio.
La chilindrina asiente con la cabeza y entiende que ahora le pertenece a Doña Clotilde, que ella es quién la va a llevar a descubrir los placeres del sexo.
Doña Clotilde reinicia la película y ahora las escenas son de sexo aun más fuerte e intenso, desde tríos, doble penetración y la última escena es de una relación lésbica con penetraciones con juguetes sexuales, una madura con una lolita.
La Chilindrina esta lista para volver a ser masturbada por Doña Clotilde, su sexo se lo pide, esta se acerca nuevamente y le vuelve a meter la mano bajo la falda para masturbarla otra vez, pero ahora le hace las bragas hacia un lado y le frota directamente el clítoris, la chilindrina gime y se estremece de placer, no le importa estar así, solo desea sentir un orgasmo. Doña Clotilde aprovecha y le quita las braguitas, sin detener su estimulación sobre el clítoris.
Cuando se detiene la chilindrina ha logrado terminar cuatro veces y sus piernas tiemblan de las descargas de placer que ha sentido en todo su cuerpo, ni siquiera se ha dado cuenta que no tiene bragas, se encuentra húmeda en todo su sexo y este jugo recorre toda su entrepierna hasta llegar a su virginal ano.
La chilindrina intenta recuperarse pero su cuerpo se encuentra agotado de tanto nuevo placer y le cuesta entender todo lo que ha sentido, lo mucho que ha disfrutado y que solo desea volver a repetirlo.
Doña Clotilde se levanta con las bragas de la chilindrina y las huele, siente el olor de la chilindrina excitada y todo lo que ha pasado en la habitación, el olor a sexo es inevitable. Detiene la película y vuelve a ver a la chilindrina con una sonrisa de cómplice en el rostro y le pregunta:
-¿Te ha gustado lo que has probado hoy?
-Sí y mucho, ¿Pero porque te has detenido? Le pregunta la chilindrina.
-Ya casi regresa tu padre, es tarde y debes volver a tu departamento. Tus bragas son mías pero mañana vamos a comprarte nuevas y que sean más pequeñas, para que me las enseñes antes de continuar con tu entrenamiento.
-Entrenamiento, le pregunta la Chilindrina.
-Si, a partir de hoy eres mi alumna y mi lolita especial, te voy a enseñar y cuidar para que disfrutes el sexo sin perjuicio o condición, sin estar atada a las costumbres.
Doña Clotilde se acerca a la Chilindrina y le da un beso, fuerte y con pasión, a la chilindrina le tiemblan las piernas y piensa que se va a desvanecer, Doña Clotilde la acerca a ella y frotan sus senos a ritmo, la chilindrina va a volver a tener otro orgasmo, es inevitable. Ahí de pie le mete la mano debajo de su falda y le acaricia nuevamente su clítoris, la chilindrina abre sus piernas para volver a sucumbir al placer sin condición y logra tener un último orgasmo.
Cae de rodillas frente a Doña Clotilde y extasiada de tanto placer, se desvanece en el piso, su cuerpo ya no aguanta tanto placer. Doña Clotilde la levanta, la acuesta en la cama, permite que se reponga porque ya es tarde y Don Ramón esta por regresar, la chilindrina se reincorpora y sale de la habitación de Clotilde para sentarse en el sillón, en ese preciso momento entra Don Ramón y se sorprende de encontrar a la Chilindrina ahí.
Doña Clotilde le dice con premura:
-Hoy regreso un poco débil de la escuela y le dije que viniera a mi casa a descansar, no se ha sentido muy bien en toda la tarde. La he cuidado y espero que esto ayude a mejorar nuestra relación hijastra y madrastra.
-Eso me alegra mucho, dice Don Ramón. Hija si te sigues sintiendo mal me avisas o si te quieres quedar aquí hoy no hay problema.
La chilindrina se recupera y le dice a su papa que ella prefiere dormir en su cama, le agradece a Clotilde por haberla cuidado y que espera que mañana sentirse mejor para regresar y continuar charlando cosas de mujeres. Se retira del departamento, con las piernas temblando pero satisfecha con todo lo que Clotilde le hizo. Llega a su casa, se desviste y toma una ducha para quitarse todo los fluidos que recorren su entrepierna, se pone unas bragas limpias y se desvanece en su cama para dormir profundamente después de tanto placer.