la vendedora de helados

Durante el año pasado en mi barrio quedó desalquilado un local que era explotado como tienda debido a la poca venta, pero en el verano de este año, una señora que no era del barrio creyó ver la oportunidad y alquilo el mismo para poner una venta de helados directa de fábrica artesanal, que realmente estaba faltando en nuestro barrio.- La señora una vez que alquiló, se dedicó a preparar todo porque quería no tardar mucho tiempo para inaugurar este nuevo emprendimiento que posiblemente ayudara a crecer un poco más al barrio.- Al notar el movimiento dentro del local, yo, Carlos de 22 años y con una experiencia en atención al público en heladería de tres veranos, me animé y me presenté ante la señora Maricel, que así se llamaba la señora en cuestión:- Esta me recibió muy amablemente preguntándome como era mi experiencia en el rubro; enseguida le dije que durante los tres veranos anteriores, teniendo vacaciones en mis estudios, me había empleado en distintas heladerías, adquiriendo por lo tanto mucha experiencia en cuanto a atención al público como así tambien en darme cuenta cuales eran los gustos que tenían más salida y algunas otras rarezas que podían ocurrir.-
Maricel quedó encantada con mi desparpajo y mi facilidad de palabra, diciéndome si quería colaborar con ella por lo menos hasta la inauguración del local, que ella me lo iba a agradecer mucho y que por supuesto me abonaría las horas empleadas para ayudarla en su cometido; de ese modo quedamos los dos perfectamente de acuerdo y al día siguiente me presenté muy temprano para comenzar mis tareas, detalle que le pareció muy bueno a Maricel.-
Mi voluntad de trabajo y mis conocimientos sobre el tema, hicieron que Maricel confiara plenamente en mí, dejando a mi cargo todo lo referente a la apertura del local como así tambien a la decoración del mismo; muchas veces me avisaba que al día siguiente debía encontrarse personalmente con los fabricantes para sellar los últimos acuerdos, y esos días yo me desempeñaba solo en el negocio, cosa que ella vigilaba al día siguiente u generalmente daba su beneplácito con mi accionar.-
Llegó el momento de abrir el local, luego de la entrega de volantes por todo el barrio; además habría varios premios sorpresa; Maricel me dijo que si yo consideraba que haría falta otra persona para ayudarme, que tambien me ocupara de eso, porque me creía lo suficiente responsable para tomar esas decisiones.-
Yo le dije que al principio me desempeñaría yo solo con la posible ayuda de ella, pweo no íbamos a gastar dinero en un nuevo empleado que por el momento no nos sería de gran ayuda.-
Se inauguró el local en medio de una gran euforia barrial, pero una vez finalizado ese furor, venía la verdad del asunto; se empezó a vender muchos kilos diarios, mientras yo iba haciendo una estadística acerca de los gustos que tenían mayor salida, lo que le agradó mucho a Maricel; la heladería abría a las nueve y media de la mañana hasta las trece horas y por la tarde abríamos a las catorce treinta y algunos días eran más de la diez de la noche y yo seguía vendiendo helados.- En el trascurso de esos días, una vez le pregunté a Maricel si durante el mediodía me podía quedar en el local para no tener que ir hasta mi casa, ya que detrás del local habían dos piezas que se podrían utilizar como vivienda; Maricel me dijo que desde ya contaba con todo su permiso para disponer de esas instalaciones como yo quisiera, demostrando la gran confianza que me dispensaba.-Yo selo agradecí, pero en realidad mi pedido escondía dos cosas: por un lado sí tener la comodidad de no viajar hasta casa, pero segundo y principal, era que así me podría venir a visitar mi novia Clarita, almorzábamos algo y después podíamos coger con toda tranquilidad o al contrario, primero podíamos coger y después almorzar, pero lo importante era que de ese modo con Clarita nos echaríamos nuestros buenos polvos.-
Todo transcurría de acuerdo a como yo lo tenía previsto; las ventas iban subiendo constantemente hasta que Maricel me dijo que ya podía considerarme el encargado del local, que ella se iba a dedicar a buscar otro local desalquilado para convertirlo asó en un nuevo local de su propiedad; tambien llegué a conversar con los fabricantes sugiriéndole nuevos gustos, varios de los cuales fueron hechos y contaron con el gusto masivo de nuestra clientela.-
Llegó el fin del verano, la heladería seguiría abierta, pero era hora de hacer un balance de cómo había resultado ese verano; la verdad que hicimos números y sacando todos los gastos, había quedado una muy buena ganancia para Maricel, la que me retribuyó con aproximadamente el 40% de sus ganancias; teniendo en cuenta que yo había cobrado mis sueldos. Dicho importe resultaba un gran agradecimiento, lo que recibí con un abrazo y un beso de mi parte, mientras que a Maricel la oí que decía que lamentablemente por la gran diferencia de edad no me podría agradecer como yo me merecía.-
Escuché esas palabras y enseguida supe hacia donde se dirigía su agradecimiento, pero creo que esta es la oportunidad de describir a Maricel; es una señora de 50 años recién cumplidos mientras yo estoy por cumplir los 23; ella es una señora muy elegante, rubia, bien tetona, buenas piernas y un culo hermoso que se destaca con los pantalones o polleras ajustadas que usa generalmente; tambien usa unas sandalias de taco bien alto, lo que estiliza aun más su figura.- La verdad que yo prácticamente nunca había pensado en ella como mujer, pero al oír ese pensamiento suyo, mis hormonas despertaron y en todo momento trataba de acercarme más a ella; cuando al día siguiente estábamos cogiendo con Clarita, mis pensamiento volaban y me imaginada cogiendo a Maricel lo que me dio más ímpetu en mis estocadas, diciéndome Clarita que me desconocía porque yo la había mejor que todos estos días atrás, pero no podía decirle a que se debía porque sería muy contraproducente.-Yo ahora trataba siempre de pasar cerca de Maricel para apoyarla mi pija en su culo o al pasar a su lado con mi brazo refregaba sus tetas, produciéndome enseguida una erección, ella no lo notaba o no quería notarlo.-
Un mediodía que no había venido Clarita se quedó Maricel conmigo y me dijo que teníamos que hablar; yo me puse muy contento porque imaginaba que el tema a tratar sería el de su agradecimiento, pero la verdad que me equivoqué; me hacía saber que había alquilado un nuevo local, pero en este me quería como socio sin yo tener que aportar nada; me daría el 50% de las ganancias netas pero sin ninguna inversión de mi parte.- Yo lo pensé detenidamente, le agradecí su ofrecimiento, pero que no lo tomara a mal ya que yo deseaba otra cosa, a lo que ella me dijo:
• Pero mi niño, no te alcanza con lo que te ofrecí?
• La verdad que el dinero me emociona, pero en este momento yo antes del dinero, prefiero tenerte para mi y poder cogerte con todas mis ansias.
• Eso tambien era mi idea, pero me detuve por nuestra diferencia de edad
• Y eso que tiene que ver?
• Mi querido, te llevo treinta años y no puedo abusar de tu juventud
• No abusas para nada de mí, dejame cogerte
• Desquítate con tu novia Clarita
• A ella la cojo muchísimas veces, pero no puedo evitarlo y mientras la estoy cogiendo a ella pienso que te estoy cogiendo a vos, mi reina
• Eso no puede ser cariño, te voy a dejar cogerme una sola vez únicamente, vos decime donde puede ser porque me daría mucha vergüenza entrar a un hotel con un jovencito como vos a quien llevo tantos años
• Ese sería un complejo al que vamos a tratar de solucionar, en cuanto a lugarf yo tengo armada una piecita en el local, donde cogemos con Clarita, mi amor, te va a gustar y confío que después me dejes cogerte muchas veces
• Conformate con una vez y no sea goloso
• Mañana a la hora que viene Clarita le aviso que no venga y así te espero a vos, tesoro
• Entonces mañana nos vemos, adiós hermoso
• Adiós mi sueño irrealizable
De ese modo quedó establecido que al día siguiente iba a poder cogerme a Maricel mi sueño de tanto tiempo; quedé muy nervioso esperando el momento de poder tenerla en mis brazos, abrazarla, besarla y ¡!!cogerla¡¡¡ por fin llegaba el día; esa tarde la heladería funcionó de maravillas como ya era costumbre y a todo el que vino a comprar le avisé que al día siguiente íbamos a abrir más tarde en el horario de la tarde, porque debíamos hacer unos trámites ¡y que trámites¡ de ese modo la gente ya estaría avisada y no vendría a molestar en tan sublime momento de mi vida.- Tambien iba a preparar un cartel para un caso de necesidad, el que colocaría bien visible en la vidriera, con lo cual me aseguraba varias horas de tranquilidad.- Además le avise a Clarita que ese día no íbamos a poder coger porque Maricel me había dicho que debíamos hacer unas cuentas muy importantes, que mañana recuperaríamos el día perdido.-
No pude dormir en toda la noche pensando en las mil formas que tenía de poder cogerme a Maricel siempre que ella aceptara y viniera a la hora indicada; pero dándome más tranquilidad, llego unos quince minutos de la hora indicada y habiendo gente en el negocio, disimulando me dijo que había llegado antes del cierre porque debíamos hacer unas cuentas y no quería que yo me fuera; los clientes que estaban presentes se enteraron y llegó por fin la hora de cierre del mediodía, donde cerré y Maricel estaba esperando para que yo le enseñara como tenía especialmente preparada la pieza para mis encuentros con Clarita.- Cuando hube cerrado y me dirigía hacia el fondo del local, al pasar al lado de Maricel, le metí la mano en el culo hermoso que tiene y lo estuve acariciando un momento; ella hacía unos movimientos muy sensuales mientras me decía en medio de sonrisas que yo era un atrevido y un mano larga.-
Fuimos hacia la pieza y ella quedó asombrada de lo bien que había quedado preparada la pieza para estos acontecimientos; le aclaré que no todo era mérito mío, sino que tambien había ayudado en mucho mi novia Clarita; me felicitó a mi y me dijo que a Clarita no podía hacerlo porque de lo contrario tendría que explicarle como lo había conocido y eso podría traer problemas no deseados; yo le dije que ya estábamos conversando demasiado y que debíamos aprovechar todo el tiempo disponible a lo que ella asintió.- Luego de eso, la abracé y le dí un tremendo beso de lengua lleno de pasión, al que ella correspondió de igual modo, empecé a toquetearla y ella en un principio se resistía, pero con besos apasionados y manos que se metían acariciando sus bellezas, Maricel fue entrando en calor, lo que aproveché para empezar a desnudarla; desde ya que era más exuberante que Clarita, pero no me detuve ante toda su belleza hasta que logré tenerla completamente desnuda para mí; la verdad que se había preparado especialmente para ofrecerse a mi, porque se había depilado la concha formando una hermosa flechita que indicaba exactamente el lugar donde debía meter mi pija para gozarla al máximo; tenía un hermoso par de tetas que en ese momento calculé talla 100, una hermosas piernas bien torneadas y un culo que era un monumento a la belleza; en ese momento me preguntó si me gustaba lo que estaba viendo y le contesté que asó debía ser el paraíso porque un ángel me estaba cuidando.- Sonriendo por mi galantería me fue ayudando a desvestirme hasta que yo tambien quede completamente desnudo adelante de Maricel y lo primero que hice fue abrazarla y mientras sus tetas se apoyaban perfectamente en mi pecho, mi pija ya bien parado se metía entre sus piernas haciéndome sentir una inmensa alegría al tener de ese modo y por primera vez a mi deseada Maricel.- Empecé a chuparle las tetas y con la mano libre le pellizcaba el pezón de la otra y de ese modo iba logrando que Maricel se fuera excitando; cuando calculé que estaría bastante excitada la llevé hasta la cama, la hice recostar y abrir de piernas y entonces ocurrió mi primera desilusión: era yanta mi ansiedad por cogerla, que cuando la tuve recostada y entregada, enseguida le metí mi pija en su concha, pero para mi desgracia en cuanto sentí el calor de su interior, acabé en su interior como si fuera mi primera vez, pero en realidad se trataba de mi extrema calentura.- Maricel se rió francamente y me dijo que no me hiciera mala sangre porque teníamos tiempo para intentarlo otra vez, pero que ella se iba a quedar llena con mi semen para darle más morbo a la situación.-
Nuevamente Maricel se recostó, se abrió de piernas y me dijo: “tranquilo chiquito, gózame todo lo que puedas, que a mi me gusta que me cojas”: esas palabras terminaron de calentarme y me pija se metió nuevamente dentro de esa concha que hab ía deseado tanto tiempo; me fui moviendo esta vez con ritmo y Maricel me acompañaba con sus movimientos y noté que los dos estábamos gozando de tan lindo momento; en un momento dado ella comenzó a gemir u sis gemidos fueron aumentando lo que me indicaba que esta vez la que estaba bien caliente era ella; se movía como una jovencita, hasta que lanzando un grito y diciéndome: “gracias amor por el orgasmo” acabó quedando desmadejada y feliz; pero enseguida recobró su ritmo para que yo no quedara con ganas; cuando me di cuenta que ella se estaba moviendo otra vez, pensé que era lo mejor que me estaba pasando y acabé ahora si felizmente dentro de esa concha tan deseada.-
Pero yo no quería perder la oportunidad ya que ella había dicho que sería la única vez, me recuperé enseguida y la empecé a acariciar otra vez y a meterle los dedos en la concha los que sacaba llenos de mi semen; ella los chupaba como la más rica de las golosinas, hasta que al final le dije que quería cogerla nuevamente pero esta vez sería por el culo; ella sonriendo me dijo que yo era insaciable y se dispuso a darme un nuevo gusto: su hermoso culo.- Se acomodó otra vez en la cama con sus piernas abiertas mientras mi leche salía de su concha resbalando por sus piernas; me dijo que por el culo le gustaba teniendo ella sus pies sobre mis hombros; le dije que la posición era lo de menos mientras me dejara entrar por la puerta trasera; ella sonriendo me dijo que tuviera cuidado porque hacía ya un tiempo que no lo usaba; yo con mucho cuidado me subí sobre sus piernas y así como estaba se la ensarté entrando una parte importante de la cabeza de mi pija en su culo; ella dio un estremecimiento porque no esperaba tan rápido mi accionar, pero en cuanto se relajó yo seguí con mi movimiento metiéndome poco a poco hasta chocar mis bolas con su concha, señal de que estaba toda mi pija bien metida en ese hermoso cofre.-
A ella se le notaba signos de dolor en la cara, le pregunté si quería que parara pero ella me dijo que por nada del mundo parara y que por el contrario gozara dentro suyo la más que pudiera.- En muy poco rato llené su culo con mi leche y la verdad ya me podía considerar satisfecho, porque habían sido tres polvos prácticamente seguidos a pesar que uno se había perdido pese a mis buenas intenciones.-
Ella se repuso u me pregunto si estaba conforme; yo le dije que por ese día todo había sido estupendo, pero que esperaba que ella cambiara de opinión y de ese modo poder cogerla muchas veces; ella me dijo que por ahora todo quedaba como habíamos conversado y que más adelante hablaríamos, dándome la posibilidad de seguir cogiendo en el futuro.-
Ya habían pasado casi tres horas desde que nos encontramos, se acercaba la hora de tener que abrir el negocio, pero nos tomamos todos el tiempo del mundo para bañarnos y ayudarla a sacarse todos los resto de mi semen que habían quedado depositados en su cuerpo; durante el baño, nos besábamos como dos jóvenes enamorados mientras que ella me decía que no pensaba que iba a gozar tanto con un muchachito joven como yo.-
Mo puedo decir que nuestros encuentros terminaron con ese primero, pero cada vez me costaba más convencerla para tener relaciones y ella me decía que no quería porque tenía miedo de enamorarse de mi y que eso nos podría traer muchos problemas.-
Con respecto al negocio, ya se abrió el tercero y sigue trabajando de maravilla gracias al buen producto que se vende y a la esmerada atención; por mi parte soy el gerente de las tres sucursales y me las paso paseando por las tres, parando cada día en una sucursal diferente; si en la sucursal que me corresponde un día encuentro alguna vendedora nueva, por supuesto que trato de cogerla siempre con suavidad y no haciendo abuso de poder; si se da muy bien, pero si no se puede, sigo con mis tareas y dejo tranquilas a las candidatas; aunque mal no me va, porque ya me he cogido a varias (siempre las elijo cuando son bien lindas), sigo cogiendo con Clarita y de vez en cuando tambien consigo coger nuevamente a Maricel; estoy pensando seriamente en casarme con Clarita, pero ella conoce todas mis aventuras y no se si aceptará ser mi esposa, espero que sea positivo, porque ya estoy cerca de los 30 años y tengo ganas de sentar cabeza; pero Maricel que esta llegando a los 60 me sigue calentando y cada tanto me la puedo coger en el primer local o tambien la convencí de ir a un hotel porque ya no parezco tan jovencito.-