Nos visita Carolina la mamporrera. que se enrolla con Lea mientras yo me hago cargo de Melani.
Relato
Después de una mañana movidita, Lea, Melani y yo regresamos a su casa.
- Tengo una sorpresa para ti -me anunció Lea. Dentro de unos minutos alguien a quien tú aprecias vendrá a hacernos una visita.
Mi ama me ordenó desnudarme y ellas se quedaron sólo con el tanguita. La contemplación de aquellos cuerpos adolescentes con los conejitos asomando hizo que mi palo se pusiera tieso y preparado para lo que fuera preciso. Poco después llamaron a la puerta. Y sí que era una agradable sorpresa. Se trataba de la chica mamporrera del autobús, la que nos ayudó a Lea y a mí a fornicar metiendo mi polla en su coño. Lea la había llamado y allí estaba, preciosa y sensual, con una ropa muy sexy. Al acercarme a ella para saludarla me agarró la verga y me besó en la boca metiéndome la lengua dentro. Eso hizo que me excitara bastante y como no paraba de frotármela a punto estuve de correrme. Pero Lea intervino justo a tiempo:
- Se llama Carolina y tiene mi edad. ¿A que es guapísima?
- Sí que lo es -le contesté-. Y estoy ansioso por verla desnuda y en acción.
- Y nosotras también -añadió Melani-. ¿Me dejas que te quite la ropa?
- Claro que sí, preciosa. Estoy deseando que me magrees con esas manos tan sensuales que tienes.
Melani le quitó el pantaloncito que llevaba, luego la camiseta, y finalmente le desabrochó el sujetador y pudimos admirar sus maravillosas tetas, grandes y con unos pezones superexcitantes.
- Las braguitas se las quito yo -pidió Lea con excitación.
Al quitárselas nos regaló algo grandioso: la contemplación de un coño perfecto, completamente depilado, con el pubis hinchadito, los labios vaginales jugosos y abiertos y el clítoris precioso y asomando por fuera. Lea no pudo evitar poner su mano en tan rico conejo y con gran maestría le aplicó varios dedos para masturbarla. Juntaron sus bocas y se las comían con gran frenesí. Perdieron el control, gritando de placer. Carolina se puso también a masturbar a Lea y de vez en cuando dejaban de comerse las bocas para chuparse los pezones. Cayeron al sofá presas de una descontrolada lujuria. Tenían los coños abiertos y chorreando. La escena nos tenía a Melani y a mí completamente excitados. Mi verga estaba dura como el pedernal y goteando líquido seminal. Melani se quitó el tanguita y me abrazó tocándome todo mientras me comía a besos. Estábamos fuera de nosotros. Yo estaba más excitado que nunca. El caso es que ella tenía el chochito completamente mojado... ¡y abierto! Mi polla estaba colocada a la altura de su coño y noté que entró un poco. Pensé que como era virgen, tendría un tope, que no podría entrar tan fácilmente. Pero mi sorpresa fue mayúscula: no había nada, la verga entró hasta el nudo, 25 cm. de manguera entraron completamente en su "virginal" coñito. Follamos enloquecidamente. Melani no se podía contener con tanto gusto y gritaba:
- ¡Sigue follándome, no pares, metémela entera!
A la muy putilla le parecían pocos mis 25 cm. Mientras tanto, Lea y Carolina seguían a lo suyo, gritando con cada orgasmo que tenían. Después de un rato follando con Melani, ésta se corrió bestialmente, y yo ya no pude aguantar más y me corrí llenándole el coño de leche.
- ¡Quiero que me sigas follando! ¡Quiero otro polvo, cabrón! ¡Me gusta sentir tu leche dentro de mi chochito!
La puse a cuatro patas y le penetré el conejo desde atrás. Me apresuré antes de que Lea volviera a la realidad y se diera cuenta de lo que estaba haciendo con su hermana: follarla por partida doble. Lea y Carolina restregaban sus cuerpos lujuriosamente, juntando sus coñitos para frotarse los clítoris y tener un orgasmo tras otro. A Melani le di su segunda ración de leche. Cuando acabamos se metió la polla en la boca y la chupó hasta relamerse y dejarla limpia para que su hermana no lo notase. Como las chicas no terminaban, Melani y yo decidimos acercarnos para disfrutar también, cogiéndole ella las tetas a Carolina y yo a Lea, que al darse cuenta me pidió:
- ¡Quiero que me la metas, Agustín! ¡Fóllame, que me pica mucho el coño!
Obedecí al punto y le metí mi verga para follarla. Daba unos gritos de placer tremendos, parecía que fuese a perder el sentido. Mientras tanto, Melani y Carolina disfrutaban de lo lindo magreándose sus cuerpos desnudos y masturbándose la una a la otra. Después de un rato follando, y tras varios orgasmos escandalosos de Lea, yo me corrí bestialmente gritando también del gusto. Tanto gritábamos los cuatro que apareció en el salón la madre de las niñas. Estaba acostada porque a la noche se iba a una orgía.
- ¿Qué escándalo es éste? ¡Estoy intentando descansar, que esta noche tengo movida! ¡Melani, eres muy jovencita para estar ahí desnuda corriéndote! ¿No te habrá follado Agustín, no?
- ¡Claro que no, mamá! Anda, vete a descansar, que ya lo dejamos.
- ¡Uf, me he quedado como nueva, qué bien me sienta el sexo! -exclamó Lea.
- Sí, sí, pero nosotras dos nos hemos quedado con ganas de una buena verga en nuestro chumino -se lamentaba Melani.
- Eso, eso, que yo quiero que me folles, estoy loca por notar tu polla dentro de mi conejo... -añadía Carolina.
En ese momento llamaron al timbre de la puerta. Era el vecino de al lado. Por lo visto los gritos habían sido demasiado escandalosos. Lea se puso el tanguita y le abrió.
- ¡Llevo un rato llamando, niña! ¡Vaya escándalo que estáis armando! ¡Y además me abres la puerta prácticamente desnuda. Deberías ponerte unas braguitas como todas las jovencitas, no ese minitanga que no te tapa nada de chocho, que sois muy putillas tu hermana y tú, y tu madre una zorra de cuidado. Un día voy a llamar a la policía, que tenéis a mi familia escandalizada con tanto desenfreno sexual!
- Usted perdone, don Aureliano. No nos hemos dado cuenta. Pondremos más cuidado -se disculpaba Lea.
- Bueno -dijo todavía enfadado el vecino-, pero como forméis jaleo otra vez y sea en horas de descanso aviso a la policía,eh. Y tápate, niña, que tienes las tetas al aire y se te ve el coño, so guarrilla.
El vecino se marchó y, tras cerrar la puerta, Lea se dirigió a mí:
- Agustín, tengo una misión para ti. Tienes que darle un buen escarmiento a ese gilipollas y a su puta familia. Una lección que no van a olvidar.
- Yo quiero intervenir en esa misión -se ofreció Carolina-. Sé que Agustín es vuestro esclavo y a mí me gustaría ser la esclava de los tres. Podéis ordenarme y hacer conmigo lo que queráis. Seré una leal y sumisa esclava el tiempo que deseéis.
- Pues te aceptamos como esclava, Carolina -dijo Lea-. Nos vas a venir muy bien para joder a ese puto cabrón. Esta misma tarde vais a irrumpir en su casa. Estarán los tres: don Aureliano, su mujer Merche y su adorada hija Mariam. Los reducís, los amarráis y los amordazáis. Y por escrito os voy a dejar las instrucciones con todo el material y lo que tenéis que hacerle a esa gentuza. Nos vamos a divertir todos mucho.
Carolina y yo nos vestimos y salimos a comprar unas cosillas. Mientras tanto, las dos hermanitas se echaron un rato a descansar. Por delante nos esperaban unas horas muy ajetreadas y excitantes.
Es la historia de como mi suegro poco a poco me fue seduciendo y como termine en brazos de el hasta que me enamore y tuve que terminar con el y de como despues de 4 años nos volvimos a encontrar ayudandome en una situación.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2010 a las 00:12:22 - Relato porno leído 123137 veces
Quinto relato de la saga, continuación del relato “Follando con dos compañeras de trabajo”. Estoy de nuevo aquí para seguir relatando las peripecias sexuales que tuvieron lugar después de la gran follada en el despacho de Debla. La siguiente historia se desarrolla en una pequeña habitación de un local de intercambios de parejas.
Relato erótico enviado por ELMORROCHO el 06 de July de 2009 a las 14:00:24 - Relato porno leído 47222 veces
Le pregunte a mi esposa cuando tenia sexo con ella que sentia cuando la cojia por......y para algo me sirvio la pregunta.
Relato erótico enviado por Anonymous el 24 de October de 2008 a las 23:50:00 - Relato porno leído 46301 veces
Si te ha gustado Las aventuras porno de Agustín: El esclavo de Lea 4ª parte vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Recaredo Rey
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:50) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:16) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:14) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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