Por los menos así se refiere ha nuestro grupo, el padre Charly el Director del Colegio. Pero eso ha nosotras no nos preocupaba realmente, sí toman en cuenta que se trata de un colegio “que solamente es de varones”.
Relato
En realidad nuestro grupo, es de alrededor de unas o mejor dicho, de unos veinte y tantos de estudiantes. En realidad pienso que somos muchos más, pero no todos se atreven hacer lo que nosotras hacemos, perdón nosotros. Me refiero ha ser públicamente como somos, gays. La mayoría de nuestros padres, sencillamente se hacen lo locos, o mejor dicho, siguen la política de los cabrones, no preguntes, para que no te digan.
Pero imagínense ustedes, que aparte de que nos comportamos y hablamos como nenas decentes, nos sacamos las cejas, algunos nos maquillamos parcialmente, nos la pasamos depilándonos todo el cuerpo, desde luego nos cambiamos el color del cabello, o por lo menos nos pintamos rayitos de otros colores.
Eso sin tomar en cuenta de que casi todas las del grupo, nos tratamos como chicas. En ocasiones hacemos nuestras pequeñas fiestas privadas, en las cuales si nos soltamos el moño como dice mi tía. Algunas de nosotras nos agrada vestir de nenas en nuestras fiestas, y eventualmente, entre nosotras mismas llegamos a tener relaciones.
Como verán, todo dentro de las más completa y absoluta discreción. Pero recientemente, al terminar la ultima de nuestras fiestas, por causas ajenas a nuestra voluntad, ya que llegaron los padres de la chica de la casa, con un día de anticipación y llamaron del aeropuerto para que la Gabi o sea Gabriel, los fuera a buscar, por suerte hicieron eso y no llegaron en taxi a la casa, la que se hubiera armado.
Ya que ellos como mis padres, o se chupan el dedo o viven en otra galaxia. Pero volviendo a lo que les contaba, les diré que ya nosotras estábamos, vestidas y alborotadas, con ganas de fiestear, por lo que dos de los chicos del grupo y yo, decidimos ir a un club del ambiente gay y lesbíco.
Así vestidas como estábamos, apenas entramos fuimos objeto de la atención de la mayoría de los presentes. Ya al poco rato me encontraba bailando con un tipo, que por su edad podría ser mi padre. No se que se hicieron las otras dos, pero yo me fui a su mesa donde me brindo de beber, y no es que nunca lo hubiera hecho, pero no de la forma que lo estaba haciendo en esos momentos.
Aparte de que en la pista de baile, me trataba como si yo fuera toda una nena, en su mesa comenzó ha besarme y ha tocarme toda. En cierto momento, cuando regresé del baño, tras escuchar como ha “una de las chicas” del club un tipo le había dado una rumba de golpes, y por que pensaba que realmente se trataba de una chica.
Me dio un miedo de que mi pareja, pensara que yo realmente era una chica, y guardando cierta distancia cuando regresé a su mesa, se lo hice saber. Pero para mi sorpresa me dijo, y que es lo que tu te crees, que yo me chupo el dedo, es verdad que pareces toda una reina, hablas y te comportas como si fueras una chica, por eso me atreví a revisar tu morral, por precaución no fuera ha ser que se tratase de una trampa.
Lo que me encontré fue tu licencia de conducir y otras identificaciones, que dicen aparte de edad que eres un chico, además encontré la ropa de varón y luego terminó diciendo. Como los que a mí me gustan comerles el culo, amor. Aclarada la situación y tras escucharlo decir esas palabras, me sentí a mis anchas. Sin ningún tipo de preocupación por lo que pudiera llegar a pasarme con él.
La verdad que esa noche, era la primera vez en mi vida que salía a la calle vestidita de nena, siempre lo hacía en nuestras fiestas, llegaba me cambiaba de ropa en la casa de quien hacía la fiesta, y después de revolcarnos antes de irme a casa me volvía a cambiar.
Por eso cuando me invitó a que lo acompañase, diciéndome que por precaución, era hora de irnos. Ya que en cualquier momento podían tirar una redada, ni siquiera le pregunté a donde. Nos montamos en su lujoso auto, y a penas lo prendió, y puso a tocar el CD. Me di cuenta que se había sacado su cosa del pantalón, se me quedó viendo a los ojos, luego miró su cosa, y me preguntó, ¿no te apetece?
Yo si he mamado infinidad de veces, y hasta me han dado por el culo otras tantas, pero siempre han sido los mismos chicos de mi grupo, como en ocasiones a mi me ha tocado mecérselos a ellos. Pero sería lo emocionado que me encontraba en esos momentos, que esa verga me parecía aparte de gruesa bien grande y larga. Con toda la delicadeza que siempre me ha caracterizado, suavemente como dice la canción, se lo agarré con mi mano izquierda primero y luego con la derecha, con tranquilidad fui acercando mi rostro a su verga.
Su olor era algo diferente al de mis amigos, la verdad olía a macho. Con mi lengua tuve el primer contacto físico, con la colorada cabeza de su grueso instrumento. A medida que él manejaba, yo me encontraba lamiendo primero, para luego comenzar a meterlo dentro de mi boca, para chupárselo lentamente. Mientras que él con su manos derecha me acariciaba las nalgas metiéndola por debajo de la mini que estaba usando yo en esos momentos.
Por suerte él vive relativamente cerca del club, ya que a los pocos minutos llegamos. Un caserón inmensamente grande, tras estacionar el auto, mientras me continuaba besando y acariciando, entramos a la sala. En esos momentos, me he llevado un susto de muerte. Ha pocos pasos de la entrada, se encontraba una señora mayor sentada en una silla de ruedas. Mi amigo me hizo señas de que me quedase en silencio, y además me hizo saber que la señora aparte de estar paralítica de la cintura para abajo, también era ciega.
Muy dulcemente mi amigo la llamó, al parecer se había quedado dormida esperando a su hijo. Él le dio un beso en la mejilla, habló un poco y de seguro le dijo alguna mentira, ya que apenas los escuchaba, casi de inmediato entraron ha una habitación, de donde al poco rato el salió, me hizo señas de que lo siguiera, y así lo hice hasta el segundo piso de la gran casona.
Al entrar en la ultima habitación, y prender las luces, me encontré con una cama del tamaño de un parque de pelotas. Donde sin detenerse ha decirme nada, mi muevo conocido, me volvió a colmar de besos mientras los dos nos revolcábamos sobre la cama. A medida que me besaba y acariciaba, mi amante, me comenzó a quitar o mejor dicho a desprender mi ropa, hasta que yo quedé parcialmente desnudo, lo único que me quedaba puesto era las pantis, el liguero, las medias y el sostén.
Aunque mis senos no son tan grandes y eso que estoy aparte de estar tomando hormonas femeninas como estrógeno, conseguí que una conocida me pidiera por internet unas cremas que actualmente me pongo en mis pechos y pezones, desde hace un par de meses. Por lo que ya se han comenzado ha desarrollar, no son una cosa del otro mundo, pero con la ropa adecuada se dejan notar.
En medio del revolcadero que los dos teníamos sobre esa cama, mi amante sacó nuevamente su instrumento de dentro de su pantalón. Colocándose sobre mí, me dijo. Mi reina ha ahora vas a ver lo que es bueno, yo estaba deseoso de que me comenzara a penetrar.
Pero apenas lo comencé a sentir como presionaba mi esfínter, el dolor era tal, que comencé a pedirle encarecidamente, que me lo sacase. Cosa que desde ya les digo, no surtió el efecto que yo deseaba, en ese doloroso momento. Todo lo contrario, como que me apretó con mayor fuerza contra su cuerpo. Fui sintiendo como me penetraba milímetro a milímetro.
A diferencia del de mis compañeros de fiestas, el de él era de verdad. Quiero decir no es que los otros fueran consoladores, no lo que digo que el de él era uno de pura carne maciza. La lagrimas me chorreaban, por las mejillas, en esos momentos maldije el dejar darme por el culo, por semejante cosa.
Pero una vez que creo que lo tuve completamente dentro de mí, el dolor fue dando paso a una muy gratificante sensación de placer. Mi hombre por que eso era, mi hombre en esos instantes, me tenía tomado por la cintura apretándome con gusto y bastantes ganas contra su cuerpo.
Por un largo rato estuvo metiendo y sacando su enorme verga de mi adolorido, pero satisfecho culito. Luego cambiamos de posición en par de ocasiones más, me puso en una con las piernas abiertas y recostado sobre mi espalda, y en otra, como que me tomó por la cintura y me colocó de cabeza. Ha todas estas metiéndolo y sacándolo durante todo ese tan sabroso tiempo, hasta que él alcanzó a venirse dentro de mi parado culito. Después de un corto rato, se lo volví a mamar produciendo el mismo efecto pero dentro de mi boca.
Después de eso me pidió que me vistiese, que él me llevaría hasta bien cerca de mi casa. Por lo que me vestí de machito. Lo mejor de todo esto es que mi amigo resultó, ser un conocido de mi padre, claro que mi padre desconoce el gusto de su amigo.
Pero desde esa fecha, ya tengo un lugar donde vestirme, y actuar como chica las veces que yo quiera, en ocasiones lo he ayudado a cambiar a su señora madre. La que jura que soy una chica.
En ocasiones salimos a cenar fuera, y hasta me ha llevado al teatro. En una de esas ocasiones se topo con mis padres, pero no paso nada, sencillamente parecieron no verme. Esa noche en particular, después del teatro me llevó ha un bar de mala muerte, donde tras yo dejarme emborrachar por él, obedeciendo ciegamente sus ordenes, me puse a bailar, hasta que varios de los presentes, comenzaron a agarrar mis nalgas, fuer cuando mi hombre antes de que alguno se le fuera la mano, me llevó a un reservado y junto a otro tipo, mientras él me daba por el culo, su amigo me puso a mamar.
Posteriormente hemos seguido teniendo ese tipo de encuentros, ante la presencia y participación de algún otro tipo.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120861 veces