Laura - Naamah -

Este relato nace en base a un hecho real, posee detalles que sazonan la verdad tratando de hacer más atractiva esta narración. Espero que les agrade.

Laura

Era un viernes por la noche, me encontraba a una par de cuadras del edificio donde vivía cuando una voz me llamo por mi nombre... yo algo despistado dirigí la vista hacía quien me llamaba... era mi hermana, pero no estaba sola, iba acompañada por Laura, su amiga.

- Oye Miguel, estoy yendo a comer algo con Laura, después volvemos, se va a quedar hoy en la casa.


Asentí con la cabeza

Laura se me acerco, hacía bastante tiempo que no la veía... me saludo y me tomo el cabello diciéndome:


-Ey... y este cabello... acaso te has vuelto hippie?

Sonreí y acerque mi cara para darle un pequeño beso... ella correspondió poniendo su rosada mejilla para recibirlo.

- Por que no te vienes con nosotras a comer

Dijo ella con un tono amable

- No gracias, ya comí algo en la cafetería de la universidad.

Mentí, traía un hambre de perro, pero no quería incomodar.

Ellas como yo siguieron su camino. El sitio donde vivíamos se puede describir como un edificio, propiedad de un familiar, en donde yo con mi hermana habitábamos el segundo piso.

Yo Miguel, en ese entonces tenía 18 años, vivía en la capital hacía un año, estudiaba en la universidad y compartía un piso con mi hermana.

El piso estaba dividido en dos ambientes: uno mi cuarto y el otro de donde se tiene acceso a una pequeña cocina y al baño. Mi hermana dormía en este último ambiente grande. Al llegar a casa esa noche deje mis cosas en mi cuarto y encendí la tele de mi hermana. Laura, la amiga de mi hermana, había sido tal desde el colegio... una chica muy afable y extrovertida.

Debido a la marcada diferencia de edades nunca habíamos sido amigos... pero ella me traba siempre con mucho cariño... llamándome Miguelito incluso.

Sentado en la cama de mi hermana me percate de las cosas de Laura, ella había estado trabajando en el norte del país hacía un tiempo y venía a la capital de vez en cuando, cuando lo hacía se quedaba a dormir en casa de una tía, pero esta vez había llegado con nosotros, supuse que sería solo por esa noche.

Les contare que mi experiencia sexual había sido bastante limitada hasta ese entonces, por no decir nula. Había tenido un par de enamoradas, algunos tocamientos pero aún seguía siendo virgen. No soy un chico feo, y lo digo con sinceridad, soy alto y de cabello negro, y por mi en ese entonces tendencia heavy llevaba el pelo largo... tampoco poseía una contextura atlética, no hacía deporte y mis hábitos alimenticios no eran los mejores... aún así me conservaba bien... eso si, era bastante tímido con los desconocidos... y mas aun con las mujeres.

Bueno, como les contaba estaba yo viendo tele cuando me fije en las cosas de Laura. Eran una maleta y su mochila... sin dudarlo un momento me dirigí a revisar sus cosas. Con cuidado abrí su maleta que estaba en el suelo... ahí estaba su ropa... limpia toda ella... y ahí sus bragas... las bragas de una mujer... ya antes había revisado la ropa interior de mi hermana, era una persona curiosa y lo sigo siendo. Pero ahora eran las bragas de Laura las que tocaba... la mayoría las típicas bragas féminas, pero esperen!... eso era lo que me parecía... si!, era una tanga... una diminuta prenda femenina... una braguita negra... en extremo pequeña... la había extendido sobre mi pierna y la observaba. Mi imaginación trabajo al 100% visualizando a Laura y a esa tanga... aún no podía creer que a las mujeres les pareciera cómoda esa prenda. A mi hermana nunca le había visto una... capaz a ella si no le gustaban.

Me dedicare ahora a describir a esa mujer cuya tanga miraba yo como loco:

Laura, como mencione antes, era una chicha alegre y muy coqueta... le gustaba vestir ropa ajustada, minis y tops... y lo hacía tambien por que tenía el cuerpo para exhibirlos. No era una mujer a la que se pueda considerar hermosa, era atractiva sí, tenía los ojos ligeramente rasgados... de familia de origen chino. No era alta, más bien algo baja, de caderas amplias, bonito trasero, de esos que provoca voltear al ver por la calle. Unos pechos que iban de acorde con su figura... en general nada exuberante, pero lo bastante femenina para ser deseada. Su edad era la misma de mi hermana, 25 años.

Estaba yo entonces imaginándome a Laurita con esa tanga... más de una vez me había masturbado pensado en ella, ya he dicho que la conocía desde hacía bastante tiempo... pero ahora había pasado tanto desde que no la veía... que esa excitación que sentía fue diferente. Con algo de temor que mi hermana y su amiga llegaran y me sorprendieran, deje la ropa tal como la encontré y cerré la maleta. Esta de más decir que mi pene había despertado y pedía ser atendido... lo dude y decidí no masturbarme, lo quería hacer mas tarde... en mi cuarto antes de dormir.

El resto de la noche transcurrió normal... yo me encerré en mi cuarto y me puse a trabajar en mi computadora, eso de trabajar es una forma de decirlo... ya que estuve en internet buscando información de tonterías... estando con la música a todo volumen no me había percatado de la llegada de las dos chicas, lo hice al ver la luz de su habitación encendida... su habitación era el ambiente grande fuera de mi habitación, así que para yo ir al baño tenía que pasar por donde estaban ellas. A eso de las 10 PM lo hice... ellas ya estaban en sus camas... Laura dormiría en un colchón sobre el suelo... estaban aún despiertas las dos y viendo TV.

Fui al baño para asearme antes de dormir, al regresar charle un rato con ellas... regrese a mi cuarto y cerré con llave como siempre lo hacía, pues no quería que mi hermana me pescara un día masturbándome. En la computadora me la pase hasta las 12pm. Supuse que ellas estarían dormidas... hacía buen rato que no escucha el sonido de su tele... busque en los archivos mi computadora las imágenes que tenía de mujeres... y decidí acomodarme bien y procurarme una paja que aliviara la tensión acumulada… eran fotos de famosas, de modelos ligeras de ropa... lo suficiente para excitar a cualquier hombre.

Estaba yo en calzoncillo y con un polo... acariciando mi verga mientras observaba los pechos de una actriz famosa. De repente mi alborotada mente se voltio a conectar con la realidad, había escuchado el sonido de mi puerta... alguien llamaba a ella. Me quede quieto, escuche de nuevos los golpes... dos golpes a mi puerta y luego la voz de Laura, que en tono bajo llamo mi nombre. Me puse de pie y busque mis pantalones, guarde las imágenes y cerré todas las carpetas que tenía abiertas. Con algo de miedo abrí la puerta y ahí estaba ella, quien sin decir nada entro a mi cuarto cerrando la puerta detrás...

- Oye... tu hermana se ha quedado dormida... yo no tengo sueño... ¿tu que haces?

Yo estaba sorprendido, bueno, su actitud era la de siempre, decidida y confiada, estaba en mi cuarto con su ropa de dormir, que constaba de un short muy ajustado y de una camiseta vieja con un logo de una marca conocida... traté de no verla al cuerpo, no quería que se incomodara.

- Ella se levanta muy temprano, y ha esta hora ya esta dormida, todavía tiene trabajo mañana.

Le dije eso mientras me sentaba en mi cama y trataba de esconder mi erección, recuerden que me estaba masturbando antes de que ella entrara y a pesar de que el susto me había cortado el hilo de mi excitación... aún tenía mi pene algo duro.

- Si pues... esta profundamente dormida... oye... tienes internet?

Pregunto esto mientras se acomodaba en mi silla, en frente de la computadora y empezaba a manipularla.

- Si, le dije yo... usa la compu si quieres...

Estaba de más decirle eso... ella ya estaba usándola, se puso a revisar su correo y ver algunas páginas... yo me quede en mi cama... hasta ese momento estaba yo algo normal... no me hacía idea de nada, aunque le dirigía miradas de rato en rato... se veía tan provocativa, ese pantaloncillo pegado marcaba muy bien sus formas... y el polo, no era muy ajustado, pero se marcaban sus pechos en él... desnudos supuse... no creí que llevara sujetador a la hora de dormir.

Laurita se aburrió rápidamente del internet y empezó hurgar en mis documentos. Con algo de miedo de que descubriera las fotos de mujeres me puse de pie y me acerque a ella.

- ¿Buscas algo?... le dije

Ella sonrió y me dijo:

- ¿Que? no quieres que encuentre tus fotos de chicas....

Rió un poco... y yo me sentí avergonzado.

- ¿Tienes juegos?... me pregunto

Intente tomar el control de la computadora y buscar algún juego para ella, pero fue demasiado tarde... había dado con mi carpeta de fotos... que estaban en un sitio muy evidente de mi disco duro... y llevaban un nombre muy alusivo. Solo me quede callado mientras ella revisaba.

- jaja... ya sabía yo que tenías fotos de chicas desnudas...

- ehhhh yo

Mi nerviosismo era notorio... me sentía avergonzado...

- Vamos hombre! que es normal...

Cerró los archivos y volteo hacía mí y dijo:

- Eres hombre, y te gustan las mujeres... eso está bien, lo malo fuera si tuvieras fotos de hombres...

Ambos reímos... me relaje un poco y acepte la situación. Luego de eso hablamos un buen rato... ella me pregunto sobre mis clases, sobre como me iba. Yo le pregunte sobre su trabajo y sobre la ciudad donde vivía... la que mas hablaba era ella, yo me limitaba a sonreír y asentir... decir si o no. estaba mas calmado y mi erección me había abandonado. No se bien de que manera retomamos el tema sexual, ella pregunto primero por si tenía novia, lo cual negué... al final me pregunto sobre si ya lo había hecho... vamos! me pregunto si había tenido sexo. Quise decir que si... mentirle claro esta… pero dije la verdad...

- no

- Y por que no Miguelito... eres un chico guapo.

- No lo se, no he tenido la oportunidad

El nerviosismo continuó... y más aún cuando ella se paro y se acerco a mi... dios mío!... tenía miedo... y a la vez deseo... se sentó a mi lado y me miro con sus coquetos ojos... me dijo que tenía que ser mas aventado... mas atrevido con las chicas, que no fuera tan tímido.

- Si yo fuera una chica que te gustara... ¿que me dirías para impresionarme?... vamos chico! anímate

Yo estaba callado y nervioso, la miraba a los ojos... eran bonitos... que ¿hacer?... ¿como salir de esa situación?

- Vamos... no te avergüences... tienes que ser mas seguro, si no, así nunca podrás irte a la cama con una mujer.

Yo seguía callado, inmóvil, y a la vez algo excitado.

- Veo que te intimido Miguel

Su voz era ahora más suave, más baja, ahora acerco más su rostro hacia mí... hablándome más despacio.

- Miguel... hace mucho tiempo que no tengo pareja...desde que me fui a trabajar, ya va ha ser un año... y en la ciudad en la que vivo ahora no he encontrado ningún chico que me guste.

Mierda! esta tía si que es atrevida... ¿me esta proponiendo algo?... la verdad que no estaba seguro, por un lado quería que la tierra me tragara, y por otro quería lanzarme sobre ella y besarla... besar esa deseosa boquita susurrante que me atormentaba... tenía el pene en plena forma... y empezaba asentir la presión en mis pantalones.

Laura de repente se alejo, estando aún en la cama, y rió...

- Ay Miguel... eres un chico muy tierno... cualquier otro ya estaría encima mío... eso me gusta de ti sabes... eres tan tranquilo.

Y diciendo eso, se puso de pie... paso enfrente de mí moviendo su apetecible trasero... enfundado en unos apretados pantaloncillos. Yo la seguí con la mirada… bueno, lo que veía era su culito, lo tenía firme y provocativo… ella se dirigió a la puerta dispuesta a salir.

- Bueno, hasta mañana Miguelito... yo tambien estoy cansada... yo me voy mañana donde mi tía, si te levantas temprano te podrás despedir de mi.

Yo continuaba confundido y excitado... Laurita me atraía bastante, quería acercarme a ella, levantarme y tomarla en mis manos, besarla y tocarla. Pero algo me detenía, tuve que hacer un gran esfuerzo para levantarme y decir:

- Espera Laura... no te vayas todavía

Ella se sorprendió un poco, y me sonrió de nuevo...

- Que pasa Miguel, ¿hay algo que quieras decirme?

Estaba visto, no tenía yo el suficiente valor... sería mejor que la dejara ir y me masturbara... solo... con las fotos que tenía en la computadora... me resigne tristemente. Pero ahí seguía Laura, parada, mirándome como si esperara una respuesta.

- Miguel!! ¿tenías algo que decirme?

- No, nada, respondí yo.

En eso sucedió lo que nunca pensé, Laura camino hacia mi, mirándome a los ojos... estrecho su brazo al rededor de mí y me atrajo hacia a ella... yo me incline un poco, su boca se dirigió a la mía y me beso, si, ella me beso a mi... yo la abrase mientras nos besábamos... la aleje un poco de mi para ver su rostro... y le dije.

- Eres linda

- ¿Lo crees?

Me dijo esto mientras tomaba una de mis manos y la dirigía hacia su firme trasero... yo apreté su redonda nalga... estaba todo dicho... ella me dio el pie, me estaba permitiendo que la tocara, que hiciera con ella lo que quisiera. Así que lleve mi otra mano hacia su una de sus tetas y la sobe, y la volví a besar, tenía unos labios deliciosos, provocativos... ella respondía, nuestras lenguas se encontraban y se batían en duelo... aleje mi boca y la dirigí hacia su cuello... ohh dios... que sensual era... le bese su cuello y lo recorrí a besos hasta su boca... las respiraciones se hacían mas rápidas. Sentía que mi pantalón iba a estallar, estaba muy excitado y ella tambien parecía gozar... se entregaba totalmente. Su mano se dirigid a mi bulto... y lo apretó

- Vaya chico... estas a punto…

- Lo estoy desde que te vi en la calle

Le dije, mientras la dirigía a la cama, como he dicho era baja de estatura, algo que hacía ver sus formas mas prominentes, mas sensuales... tambien hacia que fuera fácil de abrazar y tomar… cogiendola por las nalgas mientras la abrazaba la conduje a la cama y la recosté con la mayor delicadeza que pude... ella me dijo que esperara un rato...

- Tranquilo…

Se quito el polo, no llevaba sujetador como lo suponía, sus dos pechos estaban ahí libres... redondos y suaves....no muy grandes... del tamaño exacto para poder abarcarlos sin dificultad con mis manos... estaba yo echado al lado de ella pero apoyado con medio cuerpo sobre ella... tocándola... observándola... palpe sus pechos con mis temblorosas manos... su piel era suave... esto me ponía a mil... era algo nuevo para mi... tenía ganas locas de hacerle el amor como un poseso... de penetrarla.

- Me haces cosquillas...

Dijo, mientras reía sensualmente...

- Eres tan dulce, te portas tan bien... nunca pensé que estuviéramos en esta situación.

Volvió a decirme suavemente… yo algo cortado le pregunte:

- Te gusta... ¿quieres que siga...?

A lo que ella sin decirme nada atrajo mi cabeza hacia la suya y me volvió besar... esa fue su respuesta... yo me pare y me quite los pantalones a toda prisa mientras ella seguía tumbada en la cama... me quite seguidamente los calzoncillos.... dejando expuesto mi miembro desafiante...

- Vamos a ver que tenemos aquí.

Me dijo, mientras se incorporaba en la cama... viendo mi pene erecto... yo siempre había tenido cierto complejo con mi pene, no es que fuera pequeño... pero siempre en las películas porno los actores poseen tamañas cosas que hacen ver a mi pene… como pequeño… es de unos 14 centímetros... y Laura al parecer no tuvo objeción, pues sus manos se dirigieron a el y lo tocaron, yo estaba fascinado... ella me atrajo jalándome por el miembro. Me senté a su lado, mientas ella seguía masajeándome el pene, me encantaba como lo hacía, no me masturbaba... solo lo acariciaba y lo abarcaba con su mano, pasaba su dedo por mi glande... era exquisito, se notaba que sabía hacerlo... yo la miraba y miraba lo que ella me hacía.

- No esperes a que te lo chupe eh... esas cosas son comunes en las películas... pero a mi no me agradan.

Por fin luego de un rato articule palabras con mayor seguridad...

- No importa... lo que me estas haciendo esta maravilloso...

Ella esbozo una tierna sonrisa... la manera como me trataba era especial... me hacía sentir confianza…

- Vamos! tócame... no te gusta mi cuerpo acaso.

Mis manos fueron a palpar otra vez aquellas suculentos pechos... sus pezones... que ya se encontraban duros... su pancita, que no era del todo plana... pase mis manos por todo su cuerpo... hasta su rostro... toque sus mejillas y acaricie su pelo.

- Te vuelvo a repetir... Miguel, eres un chico muy tierno...

Y otra vez nos fundimos en un apasionado beso... las manos de ambos seguían jugando con los cuerpos ajenos... ella me quito la camiseta... y yo trataba de tocar su culo... sin camiseta ahora sus manos me tocaban todo mi cuerpo...desde mis pectorales hasta mi espalda... ella, que seguía al lado mío... se inclino hacia un costado para que yo pudiera tocarle el culo....

- Quítame los pantaloncillos

Fue una orden que yo acate de inmediato... con ambas manos retire la ajustada prenda de su cuerpo...la sorpresa fue encontrar que llevaba puesta la tanga negra que encontré el su maleta... como había imaginado antes, le quedaba preciosa, ajustada, cubría lo mínimo. La tome de las piernas y la recosté completamente en la cama... ella se dejo... tenía en mi cama a una mujer deliciosa... en una tanga negra... no lo podía creer... me quede un momento observándola… la tome de la cintura y la hice voltearse para verla por detrás.

- Te ha gustado mi trasero he?

Diablos!, que si me ha gustado… lo tenía hermoso, y con esa tanga se veía tan bien, sus nalgas bien formadas y redondas, las acaricie y palpe su forma, su suavidad, incluso las bese.

- Tienes un culo precioso

Dije eso con total sinceridad…

- Espera le dije…

Recapacite unos segundos y volví a hablar

- No podemos hacerlo, no tengo condón

Maldición, pensé, todo estaba tan bien… ahora todo se a jodido…

- No Miguel… no te preocupes, yo uso la T de cobre, no hay problema, podemos y vamos a tener sexo ahora.

Agradecí a los dioses… no había problema… y eso de "podemos y vamos"… me puso a mil.

Me acerque y me recosté en la cama a sus pies... ella volvió su cuerpo hacia arriba, me miro y sonriendo de forma sensual me tomo de las manos y las dirigió a ambos lados de su tanga.

- Quítamelas

Yo jale esa pequeña prenda... con los ojos pegados en su entrepierna... era la primera vez que vería un coño... al menos un en vivo y directo. Arrastre la prenda por sus muslos hasta sus pies... la saque a un lado... e instintivamente las olí...

- Oye... que haces?

Yo me percate de lo que había hecho... y le respondí…

- Oliendo el aroma de tu sexo

Ni yo mismo me creía lo que decía... pero joder!... que esa tanga había recogido el exquisito aroma a hembra que había emanado de su jugosa entrepierna. Volví la mirada y ahí estaba su coñito... tan lindo, tan cuidado... su matita de vellos estaba cuidadosamente arreglada, era solo un pequeño triangulo. Ella separo sus piernas dejando exhibir su sexo plenamente. Yo con mi mano masajeaba mi miembro... que ante tal situación quería ser satisfecho.

- Si quieres oler mejor mi aroma... acércate y huélelo desde su fuente

Ohhh... esto era increíble!! sin dudarlo acerque mi rostro hasta su coño... y lo olí... el aroma a hembra que emanaba de el era fuerte... sin pensarlo mucho enterré mi rostro en su entrepierna... buscando con la boca su vulva... ese recóndito lugar, ahora expuesto... sin saber bien que hacer... lamí, probé esa delicada carne... pase mi lengua por ella... intentando introducirme a través de sus labios... no era algo en extremo agradable... pero la sensación debió agradarle a ella, ya que sus piernas temblaron en mis manos... salí un momento para verla al rostro...

- Me haces cosquillas... pero me gusta... sigue por favor...

Su rostro reflejaba placer, yo hurgué de nuevo en ella... mi lengua se dirigió primero a su estomago, lo bese y lamí, su ombligo... ohhh esto me ponía súper caliente... mi verga quería ser atendida tambien... pero aguanté e intenté alargar la situación lo mas que pude... bese su coño... ella bajo su mano y separo sus labios cual pétalos de una flor... su delicada intimidad ahora expuesta era hermosa, una visión sublime... dirigí ahora mi lengua hacia esa parte de la que tanto había escuchado hablar... lamí esa pequeña protuberancia, la humedecí, auque a decir verdad, la humedad de ella se empezaba a hacer notoria y suficiente… chupe y relamí el botoncito mezclando mi saliva con sus líquidos... fue ese el punto que la empezó a excitar bastante... abría mas las piernas, murmuraba y gemía... le gustaba... yo quería tambien disfrutar, así que me incorpore y me coloque sobre ella... con su rostro extasiado ella suspiró... quería estar sobre ella y dentro de ella... su coño llamaba a mi pene... ella se volvió a recostar y me atrajo con sus brazos... yo tome sus piernas abiertas y la atraje a la vez hacia mi...tenía la punta de mi pene tanteando su húmeda intimidad... rozaba sus pequeños vellos... mientras mi boca iba a su cuello... en tanto sus manos acariciaban mi espalda...

Apoye firmemente mi verga en la entrada... sentí el calor de ella... una de sus manos bajo y jugueteo con mis testículos... tomo mi miembro y lo empujo hacia su coño.

- Empuja... vamos nene... hazme lo que siempre haz querido hacerme...

Con esas palabras de aliento hice presión y sin mucho problema introduje la cabeza de mi pene en su angosta gruta... era una sensación indescriptible para mi, nueva e inesperada... trate de hacerlo despacio... pero ella me atrajo... y en un instante enterré mi pene en esa caliente bóveda... sentí la humedad... la lubricación era buena... estaba en la luna... con mi pene totalmente dentro de ella y aprisionado por calidas paredes.

Mis manos jugaban con sus tetas y mi boca busco sus pezones... los chupe... a medida que empezábamos a tomar ritmo... era algo torpe al principio... pero en cuestión de unos segundo... pudimos acompasar nuestro movimientos... un suave ir y venir que arrancaba ahogados suspiros en ella. Sus piernas abrazaron mi cintura he hicieron que nuestra unión sea mas profunda... yo chupaba sus rosados pezones... me atreví y con delicadeza mordí uno de ellos. Laura me decía muchas cosas...algunas ininteligibles… cosas que ya no recuerdo debido a la excitación y a lo dedicado que estaba en no acabar tempranamente. Era notorio mi estado y en cualquier momento podía venirme... no quería hacerlo... quería que eso durara.

- Dame mas! Miguelito dame más... si!!!

Decía esto en ahogados grititos mientras cerraba sus ojos... temía despertar a mi hermana, así que la bese en la boca para evitar que gritara muy fuerte. El ritmo se acelero... ella resistía mis embates que se hacían mas decididos... no podía bajar el ritmo. Ella me abrazo fuerte con sus piernas y me hizo caer a un lado. Nuestra unión se rompió por unos segundo... ahora ella me acomodo a mi en la cama... tomo mis manos y las puso contra la cama...se monto de manera experta sobre mi y con una de sus manos busco mi pene y lo volvió a introducir en su delicioso coño. Ahora ella dominaba los movimientos... yo había soportado todo lo que podía... y ella se dio cuenta de eso, por eso volvió a controlar el ritmo. Retomamos los movimientos lentos... ahora sus tetas colgaban insolentemente, yo las tome y las sobe... ella se movía lentamente, sintiendo centímetro a centímetro mi verga dentro.

Su cara era de placer... de rato en rato aceleraba su ritmo, y cuando veía que yo estaba punto de estallar se contenía y paraba... eso era tortuoso y a la vez delicioso... iba a acabar en cualquier momento. Mientras ella aceleraba el ritmo, yo la cogí por la cintura... ella jadeaba ahora... disfrutaba bastante... y yo a punto de explotar me incorpore como pude, teniéndola aún sobre mi y cambie rápidamente de posición abriéndola de piernas lo mas que pude y colocándome yo arriba de nuevo, abatiendo con furia su sexo con el mío... lo hice lo mas rápido que pude... taladre su coño rápidamente, arranque de ella... varios gritos de placer... y yo tambien con un ahogado gemido acabe en un salvaje orgasmo. Fue algo divino... inunde su gruta... mis revoluciones fueron bajando... a medida que mi pene aun duro... agotaba sus reservas de esperma.

Me quede tumbado sobre ella mientras esta me acariciaba el pelo y me besaba... yo la miraba... y su rostro de satisfacción me embelezaba. Yo seguía dentro de ella, no quería despegarme... la sensación de su vagína era agradable...

- Ahhh... Miguel... no creo aún lo que hemos hecho... ¿seguro que era tu primera vez? te has portado muy bien.

Yo la bese de nuevo y acaricie... mientras me hacía a un lado y la contemplaba...

- Me has dejado más que satisfecha... como pocos hombres lo han hecho.

Estuvimos un rato ahí mirándonos... ella se puso de pie y busco su ropa... desnuda como estaba salio del cuarto sin decirme nada... yo me quede echado... satisfecho tambien... intente arreglar un poco la cama... era increíble, aún no podía creer que me había follado a Laurita. En eso la puerta de mi cuarto se abrió de nuevo, era ella... aún desnuda... vino hacía mi y me beso en la mejilla y se dirigió a mi cama... yo la tome por la cintura... la atraje de nuevo a mi y la bese en la boca mientras nuestros cuerpos desnudos entraban de nuevo en contacto... fue un beso de agradecimiento...


Esa noche ella se quedo conmigo... charlamos un rato en la cama, uno al lado del otro, cubiertos por las sabanas... nos acariciamos y jugueteamos con nuestros cuerpos... no pudimos dormir, pues a la media hora una nueva erección puso a mi pene listo para actuar... lo hicimos de nuevo... no con tan buen resultado como la primera vez, estaba cansado y mi respuesta no fue igual... pero de que lo gozamos, lo gozamos... nos revolcamos deliciosamente... y luego dormimos abrazados.

Al día siguiente no hubo mucho que explicar a mi hermana, la habíamos despertado esa noche con nuestros ruidos y obviamente supuso lo que pasaba. Laura se quedo pocos días en la ciudad, volvimos a encontrarnos otra noche, esta vez en un hotel... y follamos como amantes de siempre... yo empecé a sentir afecto por ella. Ella tuvo que irse días después. Con Laurita tuve muchos mas encuentros, todos ellos llenos de sexo y amor... pero nunca fuimos pareja... ella tuvo muchos novios y yo una que otra novia... pero de vez en cuando nos encontrábamos... hasta que un día ella se fue del país y ya no nos vimos más.

Pero nuestros encuentros sexuales son frescos en mi memoria, probamos muchas cosas nuevas y exploramos nuestra sexualidad. Agradezco a esa mujer su forma de tratarme, la confianza y cariño que demostró conmigo. Siempre y a pesar de no vernos seguimos siendo amigos.