Fondonas de 60 se emplearon a fondo cuando fui a lavarme
Relato
Estaba con mi novio en un restaurante y necesité ir al servicio.
Cuando había terminado aquellas dos pedazo de mujeres me miraron cuando se estaban retocando y me emparedaron.
Sentí sus carnes prietas sobre mis tetas y la forma de fajarse conmigo por los dos lados.
Sus labios recién pintados olían a madera y su penetrante perfume me estaba envolviendo.
Una por cada lado dieron buena cuenta de mi .
Mi cuello acabó rojo y mis labios baboseados . Su saliva era fluida y caliente , nunca había sentido con mi novio nada parecido.
Recostada contra una esquina retozaban y sobaban mis tetas .
Sus hábiles dedos emprendieron atajos para despojar mis bragas quue al final se las llevaron todas mojadas y masajearon el clitoris con ahinco .
Luego llegaron los lenguetazos , una por arriba y otra por abajo mis orificios fueron mancillados .
Llegó su turno entre ellas y mientras se besaban tocaban mi cuerpo.
Pensé en huir pero sus brazos eran fuertes y no podía con ellas.
Mis bragas fueron recogidas en el bolso de la más mayor .
Salí y tuve que contar a mi novio lo ocurrido y conforme contaba pasaron ellas saludando y despidiéndose con mucho mimo.
Mi novio se puso cachondo y ya en el coche me dió un repaso .
Acabé el día caliente como una perra y saqué de mi mesilla el vibrador y soñé muy alto con las distintas situaciones
Ese viernes fue el mejor de todos, porque desde entonces nunca me separo de mi amiga Lorena Con la que mas de una vez, y desde entonces nos hemos enloquecido de placer juntas!!!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 22:46:05 - Relato porno leído 304524 veces
Mi nombre es Antonia, pero mis amigas me llaman tan solo Ant, cuando llegué a casa de Valeria mi amiga, me encontraba llorosa, triste y bien deprimida ya que me novio, momentos antes, sin más ni más, me dijo que terminaba conmigo, y que no lo buscase más. No me dio razones, y simplemente se montó en su motora y se marchó. Dejándome toda confundida y sin saber qué hacer, fue que me di cuenta que me encontraba cerca de la casa de Valeria, y me llegué hasta su casa, buscando consuelo, pero al tocar la puerta, salió su madre la señora Estela, únicamente cubierta con una pequeña toalla de baño alrededor de su cuerpo, pero nada más al verme, sonriendo me dijo, que Valeria había salido con su padre y regresaba a la noche. Fue cuando sintiéndome más sola y abandonada, estallé en llanto, Estela al verme en esas condiciones, de inmediato me hizo entrar a su casa.
Relato erótico enviado por Narrador el 24 de October de 2009 a las 11:09:24 - Relato porno leído 127158 veces
Acariciándonos nuestras piernas hasta que ya estábamos lo suficiente calientes nos quitamos nuestros calzones y comenzamos a mamarnos nuestras vaginas y a besarnos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de July de 2009 a las 23:49:21 - Relato porno leído 110300 veces