Le contaré lo acontecido con mi amigo Juan

Le contaré lo acontecido a mi amigo Juan, su señora deseaba locamente un embarazo y ser madre, Juan sabía por una enfermedad sexual que una prostituta le había contagiado que no era posible que sus espermios dieran origen a una feliz familia, además él no quería que ella se enterara de este episodio de su vida.

Bajo los efecto del alcohol un día en un bar, gimiendo me relata su desventura, solicitándome mis concejos y ayuda, solo se me ocurre una idea la adormezco con sus pastillas de dormir y unos combinados, seguro que no se entera quien está en la cama con ella y así tú la embarazas, me dice, pero tu señora se enterara, le digo ¿como? Te repito, me dice este despejándose de su borrachera, que tu me reemplaces en la cama un día cuando ella este ovulando, ella ni se enterara, te lo aseguro. No, me dice ya recuperado de su embriagues, la adormezco con sus pastillas de dormir y le doy unos combinados, seguro que no se entera quien esta en la cama con ella y así tú la embarazas. Claro que el hijo sería mío y tú bien callado, de acuerdo…., oye loco le digo, ¿estas recapacitando lo que dices?..., si tu eres mi amigo y lo harás por nuestra amistad…, y si me gusta hacerlo con tu señora y quiero mas ¿Qué harás? Sale me dice eres mi amigo y te conformaras con lo que te doy…

Un día recibo en mi teléfono personal un llamado de Juan, dice urgente vente a mi casa es cosa de vida o muerte, asustado voy a su casa y al abrir este me dice gracias amigo por venir inmediatamente, ven y me guía a su dormitorio, en el su señora que es una morena de buena figura y hermosas piernas está reposando sobre la cama, ven es toda tuya se tomo doble ración de calmante y un whisky esta esperándome para que la posea, desea que le haga el hijo…,¡ por favor amigo mío! hazlo no me falles, dale en el gusto poséela y déjala embarazada esta en sus días crítico…, no se que hacer y comienzo a desnudarle las piernas a esa morenaza, en verdad tiene hermosas piernas, levanto su vestido hasta la cintura y ella está sin calzones, me muestra una hermosa y rasurada vulva, su vulva rosada al sentir mis dedos se oprime y se abre, al tiempo que de su boca sale un gemido, solicitando Juan por favor… hazme tuya, déjame embarazada…., ante este espectáculo mi pene se encabrito y se endureció creciendo a su máxima potencia, OH…, Dios se queja Judith…, lo tienes mas gordo que otros días ooohh, la pobre no se enteraba que quien le estaba penetrando en esos momentos, su vagina era de otro macho y no de su Juan…, Dios me tienes ….ahh abierta al máximo…, mientras mas se quejaba mas me calentaba, comencé una loca sesión de entrada y salida de mi miembro en su vagina hasta sentirla cuando le llegó su primer orgasmo y entre saltos y vaivenes de sus caderas mmm…, oohh, Diiios Juan soy tuya entregando sus emisiones de placer al pene que la penetraba y la estaba haciendo gozar un fabuloso sexo…, caliente quería mas y continué martillando su vagina entrando y sacando a mi campeón hasta sentirla gritar y suspirar con la llegada de un nuevo orgasmo y mi pene en lo mas profundo de esa gruta sexual lanzó múltiples chorros de semen. Luego caí a su lado agotado mientras Juan excitado se subía sobre su Judith y enterraba su pene en su abatida vulva.

Nos recuperamos con Juan y lo quise poner a prueba diciéndole quiero poseerla nuevamente, pero puede despertar de su sopor, no te preocupes me dice le damos mas whisky, y ahora es toda tuya otra vez, pero embarázala…, me dice, y sale hacia la cocina, mientras nuevamente penetro a su esposa. Entre besos y apretones me ubico sobre ella y mi pene tieso y firme casi sin oposición ingresa a esa mojada vulva deslizándose hasta el fondo, gime, lo tienes mas largo que otros días, no lo claves todo que me duele, dice al tiempo que comienza a menear sus caderas y a abrazarme, suave aprende a satisface a esta mujer suave, clávalo ahora hasta el fondo, con cuidado que está largo y me duele, así eres mío, soy tu puta, muévete, con suavidad sin desesperarte, soy tuya, sigue, sigue me decía ella, me haces temblar de lujuria como lo estas haciendo, desde hace meses que deseaba ser poseída de esta forma. La penetraba con tanta fuerza que me hacia pensar que su vagina se partiría en mil pedazos, estuvimos así por cinco minutos aproximadamente y luego ella cruzó sus piernas por detrás de mi espalda y me mecía en cada penetrada mía, soy tu mujer, soy tu puta rómpeme, desesperado descargo con gran algarabía nuevamente mi semen en ella.

Pasado un mes Juan llega feliz al trabajo regalando habanos por que será papá, al pasar a mi lado me dice gracias. ¡¡Cumpliste!!.

Días después en un supermercado me encuentro con Judith nos saludamos cruzamos algunas palabras y ella me dice “tengo que hablar contigo ahora, acompáñame a casa”, La sigo sin saber que quiere y al entrar me dice, sé que el niño que llevo aquí dentro es tuyo, Juan piensa que con las pastillas poco menos que estaba inconciente, pero no es así estaba en sopor cociente de lo que sucedía y las dos veces que fui tuya ese día los goce por que lo tienes mas grande y duro que mi marido y además duras en el sexo mucho mas que él, Juan se va a los tres minutos, tú duraste bastante en cada sexo creo tuvimos mas de veinte minutos en cada encuentro y gocé, tuve mis orgasmos aunque tuve que callarlos para que Juan no se diera cuenta, ahora el no está y quiero sexo y tú me lo vas a dar, comenzando a sacarse sus calzones y blusa, espera digo esa es labor mía y comienzo sorprendido a desnudarla al ver sus senos mi pene entra en calor levantado su cabeza y yo comienzo a desesperarme cojo sus pezones apretándolos con mis labios comienzo a besarla mientras nos desnudamos, la acaricio con mis labios y lengüeteo sus sexo, ella vibra jadeando y agitando su cuerpo se recuesta en la cama abriendo sus piernas para facilitarme mis movimientos, chupe sus sexo, lamí su clítoris, mordí sus muslos, metí mis dedos en su culo, succione su vientre hasta dejarle una moretón como señal de que fue mía nuevamente, ella solo responde con un excitado meneo de sus caderas entregándome su primer orgasmo que veo como corre de su vulva por sus nalgas hasta el cubre cama manchándola, luego me ubico entre sus pierna alzando estas sobre mis hombros y la penetro salvajemente sacándole quejidos de dolor y placer al ser penetrada para realizar un fabuloso sexo que saco de sus labios bufidos de placer, gritos eróticos, apasionados sollozos y nuevamente se estremece al llegarle una serie de orgasmos, gritándome soy tu puta, soy tuya, eres mi macho, yo soy tu esclava cuando quieras sexo ven te estaré esperando cayendo a mi lado cual muñeca de trapo desguañangada y agotada por los orgasmos. Luego me levanto me lavo y la dejo por esta semana, vuelvo el Lunes le comunico sé que Juan va a la capital y volverá tarde, ella solo me dice te estaré esperando.