siempre quise hacerle el amor ami tia o en todo caso verla desnuda
Relato
Hola amigos Soy cesar y cuando ya tenía 20 años,. Este fue mi caso.
Les cuento que mi tia Edith ya mas adelante tuvo serios problemas con mi tio Raul y siempre paraban peleando Ella era una mujer muy bonita, llenita, con pequeños pechos, pero con muy buen trasero y yo ya vivía aparte sino que siempre iba a visitarlos a veces para ver la a ella su trasero y pasábamos conversando muchas horas, siempre tuve deseos lujuriosos con ella a veces hice planes de hacerle el amor pero como me decía??
Un dia ella se fue a una fiesta y mi tio estaba de viaje yo había ido a casa de ellos para cuidar la casa mientras ella salía a un compromiso Eran como las 4 de la mañana, en eso llego mi tia muy mareada demasiado podría decirse
en completo estado de ebriedad. Me molesto mucho verla llegar a si, ya que en ese estado podria pasarle cualquier cosa. Bajo del taxi con mucha dificultad y a lo mucho entro a la sala y se cayo en el mueble. Entonces yo me acerque, la tome en brazos y la lleve hasta su cuarto, y la eche en su cama?? con su misma ropa y tapándola con la frazada ella estaba con un vestido de noche largo acampanado . luego Sali de su cuarto y me fui al cuarto de mis primos donde yo dormía , prendí la televisión Pasaron como 15 minutos, me levanté a ver como estaba mi tia
Regrese luego Me fui a acostar y me puse a ver televisión. Coloqué el canal donde muestran películas de alto contenido erótico, que sin ser porno, no les falta nada para llegar hacerlo, y al poco rato ya estaba empalmado, viendo como una enfermera daba una especial atención a su paciente. Pase como 20 minutos viendo televisión y me calenté. Hacia como dos meses que no me pegaba un polvo y dentro mi calentura, algo me dio por ir a ver a mi tia. Con morbo pensé que en el estado que se encontraba, podía destaparla y ver si podía verle algo. Aunque era mi tia, y su cuerpo siempre me había gustado y la idea cruzo por mi cabeza , como no tendría una oportunidad como esa, me fui directo a su cuarto. Prendí la luz y la vi durmiendo tapada boca abajo. La llamé y no me contestó nada.. Me acerque a ella, la moví y nada. Estaba muerta, babeando la almohada y hedionda a trago.
Corrí la frazada y vi con que llevaba, una ropa interior con blondas bien pequeñíta Sus pequeñas bragas se le metían en su culito, por donde aparecían disimuladamente algunos pelos. La miré por un rato, con mi mano entre mis piernas, tocándome, sin decir nada solo mirándola. Acerque mi cara a su culo sin tocarla, solo para sentir su aroma, mmmm se sentía delicioso.
Le toque la espalda y la moví como para despertarla, sin conseguir ni siquiera una respuesta de vida en su apetitoso cuerpo. Me tenia muy excitado sentir que podía hacer cualquier cosa con ella y que no se daría ni cuenta, por lo que apague la luz y preferí prender la lámpara del velador, colocando una prenda de ella sobre esta para hacer una luz mas tenue. Suavemente comencé a tocarle la espalda, bajando hasta su culo, recorriéndolo completamente, lo acariciaba con suavidad, para no moverla mucho de todas formas. Con mi dedo comencé a trajinar donde se perdía el calzón, con movimientos circulares, tocándole la entre pierna a mi tia. A veces pensaba en detenerme e irme, pero era mayor el morbo, y pensé que si no hubiese sido yo, quizás cualquiera podría haberlo echo.
Poco a poco mi dedo presionaba mas sobre la tela que de un momento a otro se comenzó a humedecer. La corrí un poco hacia el lado y volví a meter mi dedo, rozando su vulva, sus labios hasta que siempre con suaves movimiento, mi dedo penetró un poco sintiendo una notable humedad.
Ahí estaba yo, sentado a al lado de mi tia hurgueteando su concha, sin que ella reaccionara de ninguna forma. Lentamente mi dedo fue entrando, más y más hasta meterlo por completo Comencé a follármela con mi dedo, a veces sacándolo y llevándolo a mi nariz, para sentir su aroma, para volverlo a meter.
Instintivamente me llevé el dedo a la boca y probé el sabor de mi soñada tia edith. Mmmm que delicioso, sabia mejor de lo que olía, me excitaba , me calentaba, mientras con un dedo sacaba los jugos de ella, con mi otra mano me tocaba suavemente mi verga, pensando que era esta la que entraba y salía.
Pensé en probar ese sabor directamente desde el manantial de donde salía y acercando mi cara hasta ahí, saque lo mas que pude mi lengua para hacerlo, pero no conseguía llegar, aun separándole las piernas para darme una mejor cabida.
No quería desperdiciar esa oportunidad, y tomé valor y le saqué el vestido y sus calzones dejándola con todo el culo al aire. Total, como estaba, no me costaría mucho volver a colocárselos. Así lo hice. Con gran cuidado se los saque y le separé bien las piernas. Me coloque acostado de boca entre sus piernas y traté de besarle su zorrita, pero igual no alcanzaba a llegar hasta donde quería. Sin embargo no desaproveche de hurguetear con mi lengua dentro de su culito, aunque este estaba en extremo cerrado.
Ya con mas confianza, y entregado completamente al morbo y al placer, me levanté y tomándola de los hombros la di vuelta. Mi tia estaba completamente a mi merced, dormida profundamente, inconciente, sin percatarse que su hermano mayor se estaba deleitando con su delgado cuerpo.
Su monte de Venus estaba muy poblado, tenía mucho pelos, si bastante largos. Le separé sus gruesas piernas y adopté la misma posición anterior, salvo que esta vez mi lengua entraba perfectamente donde quería. Ahí me encontraba yo chupando directamente desde la concha de mi ebria tia sus jugos, alternado entre mi lengua y mi dedo que cada vez se metía mas adentro.
Cada vez pasaba mis límites. Primeramente solo quería verla, luego quise tocarla, ahora la estaba lamiendo, pero pensé que en el estado en que se encontraba, si ya le había metido un dedo y no se había dado cuenta, tampoco se daría cuenta si le metía mi pene.
Me saque toda la ropa, dejándola en el pasillo, por si tenía que salir rápidamente de ahí. Mi tia seguía tendida en la cama, con sus piernas abiertas y su ya extra lamida concha. En un momento de cordura, pensé en que llegar mas allá, podía incluso llegar a embarazarla, por lo que en mi interior me di la orden de que solo le pasaría el pene por fuera. Me coloque sobre ella, pero sin cargar mi cuerpo, con mis brazos apoyándome en la cama.
Solo mi verga se rozaba con su conchita, nada mas, sintiendo su humedad, y viendo al rato como un pequeño hilo espeso de nuestras mucosidades nos unía cuando yo me separaba de ella. LA sensación era deliciosa, y me moría de ganas de penetrarla aunque fuese solo un poco, pero me frenaba al pensar en las repercusiones de ese pequeño paso. Mas, el hombre piensa con dos cabezas, una la que tiene sobre sus hombros y la otra que tiene entre sus piernas, y poco a poco me fui autorizando hasta llegar a meterle solo la punta de mi pene. Pero eso no hizo otra cosa más que calentarme más aun y cada vez entraba un poquito más, para volver a salir instantáneamente. Luego mi permanencia dentro de ella se hacía mas larga y cada vez se lo metía un poco mas, hasta que ya era tarde, se lo tenía todo metido.
Suavemente se la fui metiendo y sacando por mucho rato, conteniéndome de no acabar, cada vez mis movimientos eran mas notorios y mi verga entraba deliciosamente al interior de mi adorada tia, que aun totalmente inconsciente no se daba cuenta que era follada por su sobrino. A veces me tenía que detener por un buen tiempo esperado que mi excitación disminuyera un poco, para volver a metérsela ya sin contemplación hasta lo más adentro que pudiera.
Mis brazos se cansaron de estar en esa posición y me tuve que bajar de ella. La miraba ahí desnuda con sus piernas abiertas y su concha ahora penetrada por la verga de su sobrino. Veo por la ventana como la noche estaba acabando y comenzaba a cambiar de color el cielo. Ya había estado casi por una hora jugando con Mi tia Edith y ya me tenía que retirar para que mi violación quedase en secreto. Pero su cuerpo desnudo y yo aun sin acabar ?.
Hice un gran esfuerzo por tratar de retirarme, pero no me podía ir sin acabar. Completamente confiado en el estado de mi tia, me acerque a la cabecera y le coloque mi verga en sus labios llenos de saliva, con la almohada toda mojada. Se la pase por ellos viendo como mis principios de semen quedaba uniendo mi verga y sus labios. Eso no hacía mas que calentarme más aun y dándome mi última orden mental, me dije a mi mimo que la penetraría solo 5 minutos mas, que acabaría en sus calzones y que me iría a mi cuarto.
La estaba colocando de lado y ella solo dio un profundo suspiró que me asustó un poco, pensando que podía estar despertando, pero no, estaba completamente dormida. Después pensé que en esa posición podía moverla mucho, por lo que volví a colocarla como estaba. Le separe las piernas y volví a chupársela, para luego montarme y metérsela nuevamente. Esta vez mi pene entro con un poco mas de resistencia, su lubricación se había secado un poco, pero eso me no hacía mas que hacerme sentir mas a mi. A los pocos minutos de estarla follando, sentí como ya estaba a punto de acabar. Busqué cualquier ropa de ella y la dejé cerca para descargarme ahí, pero se sentía tan rico y quería salirme en el momento exacto. Cuando sentí que ya no podía aguantar mas, me salí de ella, pero no fui lo suficientemente rápido por la posición en que estaba y mi primer corto chorro de esperma quedó en su interior, mientras el segundo y el tercero cayeron en su vientre y piernas, mientras tomaba la ropa donde terminaría de botar toda la leche que tenía hacer. La vi desnuda, con resto de mi semen en su cuerpo. Me limpie y la limpié a ella.
Preocupado de haber echado mi semen en su interior, pero ya nada podía hacer, solo rezar para que nada pasara. Le volví a colocar sus calzones, y su vestido la tapé y me marche al cuarto de mi primo , ya el amaneces hacia su entrada
Ella despertó como a alas doce y me pregunto que a que hora había llegado y le dije que muy tarde ?me dijo que no recordaba nada después de la fiesta ?me pidio que le disculpe y que no le diga nada a mi tío Raul..
Y suspire aliviado