le lamí su coñito

Sarita era la mas linda de mis compañeras de colegio, yo vivía perdidamente enamorado de ella, pero ella solo aceptaba mi amistad. Un fin de semana cualquiera nos pusimos a beber sin razón aparente en su apartamento. Ella vivía sola y me tenía mucha confianza porque yo era su mejor amigo. Ella era delgada, de piel morena clara, senos medianos pero firmes y un trasero divino. empezamos a beber cerveza y a hablar. Yo solo hacía contemplar su belleza. Me preguntó que si me gustaba el tequila, le dije que sí, aunque de verdad no me gusta mucho. Sacó no se de donde una botella que le había traído un amigo de ella que viajó a México. No tomamos el primer trago y se me hizo horrible, pero yo insistí en que me gustaba y que debíamos tomar mas. Como ninguno de los dos estaba acostumbrado a esa clase de bebida tan fuerte, no emborrachamos pronto, especialmente ella, quien empezó a comportarse de manera extrovertida y a reír mucho. Una hora mas tarde y después de otros cuatro copas de tequila ella estaba completamente dormida. Traté de despertarla para llevarla a su cama, pero no pude, la tomé en mis brazos y la coloque con mucho cuidado en su cama. hasta ese momento ne tenía ningunas malas intensiones, pero al verla acostada en su cama, con su abdomen total,mente plano y sensual se me vinieron negras ideas a la cabeza. me incliné y le bese el ombligo suavemente y con mucha ternura, era la primera vez que la sentía tan cerca.