Le metí el dedo a la novia de mi hermano y se vino bien rico

Correcto iniciare este cuento afirmando que esto pertenece a la realidad totalmente. El personaje principal de este relato es Cristina María, ella es una joven norteamericana de 25 años. Es caucásica, pelo rubio natura, ojos verdes, pestañas hermosas y una boca encantadoramente seductora. Mide aproximadamente 1.67 cm de estatura y su cuerpo está perfectamente en forma, no tiene mucho seno pero si goza de unas increíblemente lindas piernas y muy bien torneadas, al grado que cuando usa falda corta cualquier hombre como yo no puede evitar el deseo de tocárselas. Con todos estos atributos ella es toda una señorita deseable y muy caliente además, esto lo supe cuando no puso mucha resistencia para tener sexo con migo y por ello se que la esposa que se ha buscado mi hermano no es más que una total PUTA que no pierde la oportunidad de sentir un buen pene dentro su raja vaginal. Ella no estudia no tiene carrera por lo que cuando se case formalmente con mi hermano únicamente va a ser una simple ama de casa y como ya mencione es extremadamente coqueta al igual que le encantan las aventuras, les diré que a simple vista se le ve que es muy decente pero a la hora de calentarla se vuelve toda una zorra. En fin les diré que mi familia la formamos cuatro personas que son mi padre, mi madre, un hermano mayor de nombre Luis de 28 y desde luego yo quien me llamo Julio. Yo soy blanca, pelo negro, ojos un poco azules y poseo en mi rostro un poco de barba pues me siento más atractivo así. Gracias al ejercicio y una dieta saludable me conservo en forma a mi edad de26 años ya gozo de unos músculos muy notables y pulidos. Yo como todo hombre de mi edad soy muy liberal en el sexo, no tengo tabúes y me encanta hacer el amor con diversas mujeres ya sea amigas o compañeras de colegio, yo estudio en el sector para adultos y ya casi me graduó de ingeniero en computadoras, esto gracias a mi hermano quien les comentare estuvo en Estados Unidos por cinco años pues en ese tiempo mi familia era pobre y mi hermano como hombre mayor decidió ir a buscar su oportunidad al norte.

Durante ese tiempo mi hermano nos estuvo enviando dinero mensualmente para los gastos de la casa y las colegiaturas mías, así que en parte me siento mal por haber traicionado a mi hermano con su propia novia prometida, más ahora ya es tarde. En fin durante ese tiempo nos estuvimos comunicando por teléfono y email, así continuaron las cosas hasta la actualidad hace apenas un mes donde lo invitamos por teléfono para que viniera al aniversario de bodas de nuestros padres, debo decirles que no pensé que aceptaría regresar pues ni en navidad o año nuevo quiso venir por su trabajo, pero ahora por suerte si acepto venir a dicho a aniversario. Y en definitiva a todos nos sorprendió cuando él mismo nos dijo por teléfono que no vendría sólo si no con la mujer que era su novia y en unos meses su esposa, ante esa noticia nos alegramos mucho al saber que se iba a casar con una mujer norteamericana más yo nunca pensé enamorarme de su novia, ni más aun traicionar al hermano que pago todos mis estudios y que me quería tanto con la mujer que iba a ser su esposa, pero como dicen la carne es débil y ciertamente no tenemos control sobre ello. A pesar de que como ya lo he dicho soy un hombre extremadamente mujeriego y será por esto no tengo novia estable pero si diversas aventuras sexuales con amigas.
Bien continuando la historia les diré que mi hermano y si novia llegaron a casa dos días antes del aniversario de nuestros padres. Llegaron en taxi con maletas y todo, yo al primer instante que vi a su novia me quede maravillado con su belleza pues jamás en mi vida había visto lo hermosa que eran las mujeres estadounidenses y ni menos una tan buena como ella. Ese día llegó vestida con una blusa de seda color rosa muy bonito, no traía sostén pues como sus pechos no son tan grandes no los necesita y sin duda lo que más me excito fueron sus nalgas que con ese pantalón de jeans muy apretado que traía puesto se le podían ver muy bien sus ricas nalgas perfectamente paraditas y muy deseables. Al momento que pude darle al abrazo de bienvenida una electricidad recorrió todo mi ser y me deleite con su rica aroma de mujer, durante toda la cena familiar no pude retirar mis miradas coquetas hacia ello, siempre cuidando que nadie no notara pero ella si descubrió la mirada de deseo que había en mi rostro y sin duda mi deseo se incremento aun más con la plática de mi hermano. Desde antes que mi hermano se fuera ambos compartíamos nuestros secretos e incluso nos relatábamos nuestras aventuras de sexo que cada uno tenía, ambos nos divertía hablar de cómo le hacíamos el amor a nuestras mujeres y por suerte descubrí que esto le seguía gustando a mi hermano. Esa tarde entre bromas y relajo él me dijo lo buena y maravillosa que su novia era en la cama, el relato de cómo tenían los dos sexo fue tan con lujo de detalle que mi verga se paro y en mi interior tuve celos de no ser yo quien tuviera la oportunidad de tener sexo con una bombón como ella, ante esto me atreví a preguntarle si fe él quien le quito su virginidad y me dijo que desafortunadamente ya la encontró desvirgada, así supe que después de todo podía tener una oportunidad con ella pues si había tenido aventuras antes de mi hermano tal vez se atrevería a tenerlas con migo.

Al día siguiente nos levantamos muy temprano para comenzar con los preparativos del aniversario de nuestros padres al día siguiente. Yo, mi hermano su exquisita novia fuimos al súper para comprar todo lo que necesitábamos (Ahí tuve mi primera oportunidad de manosearla) Yo a todo momento intente buscar la oportunidad para quedarme tan siquiera unos minutos a solas con ella, más no encontraba la oportunidad, ella estaba vestida de la misma manera que llegó ayer, su dulce voz femenina y seductora me iba embriagando cada vez más. La excitación era de tal grado que pasara lo que pasara en ese momento me atreví por primera vez a llegar más lejos, en lo que caminábamos los tres por los pasillos del súper comprando cosas yo trate de acercarme lo más que pude a ella y mientras con mi mano derecha llevaba el carrito del súper con mi otra mano izquierda me atreví a tocarle sus nalgas sobre su pantalón detrás, al momento ella me dio una sonrisa picara con la que me dio a entender que si le gusto. En fin ahí fue todo lo que pude logar ese día pues después de regresar del súper ella y mi madre fueron otra vez de compras, pero esta vez de puras compras femeninas entre ellas el vestido de Cristina María para el evento. En eso yo seguí con la conversación caliente con mi hermano y con bromas para no ser tan obvio yo le preguntaba todo lo que le gustaba en la cama a su cachonda novia a lo que me dijo que le encantaba el sexo duro y salvaje, eso me emociono mucho más. Esa noche me masturbe sólo pensando en ella. Por fin llegó el día siguiente y me quede aun más enamorado de ella al ver lo hermosa que estaba ese día.

Ella se puso en sensual vestido color gris con falda a las rodillas, unas sandalias finas de tacones altos y un delicioso perfume que hizo de ella verse como toda una reina de amor, su pelo lo dejo suelto y bien perfumado igual. Mi mirada de deseo al instante ella lo noto y se puso muy dulce con migo como si yo fuera su novio en lugar de mi hermano pero por suerte eso no logro incomodar a mi hermano. En fin empezó dicha fiesta con la misa religiosa y en toda ella estuve viéndola a ella nomás pues me excito mucho verle sus deliciosas piernas que al momento de sentarse en la banca de la iglesia su falda se subió lo suficiente para deleitarme con sus blancas y sensuales piernas las cuales deseaba lamer sin descanso. Al terminar dicha misa toda la familia acompañados de los invitados nos dirigimos a casa para disfrutar del banquete. Ahí fue donde si mi siguiente paso que sin duda fue lo último para lograr calentarla lo suficiente para tener sexo con ella, sin que nadie se diera cuanta de mis intenciones yo me quise sentar a su lado en la mesa, cada que su novio estaba distraído nos mirábamos con mucho deseo y sin duda alguna la suerte estaba de nuestro lado pues mi hermano o sea el novio de ella se fue a tomar unas copas con sus amigos que habían llegado y como hacía tiempo que no los veía se fue con ellos dejando sola en la mesa con migo a su novia deseada por mí. Ya completamente decidido y cuidando que nadie se diera cuenta yo empecé a acariciar sus piernas sobre la tela de su vestido, ella me devolvía miradas llenas de lujuria y luego tome una servilleta desechable en donde escribí.
No sabes lo cuanto te deseo, no sabes lo cuanto muero por hacerte el amor putita. Así discretamente se lo di debajo la mesa al igual que el bolígrafo para que me contestara y si lo hizo diciéndome ¡Yo también quiero hacer el amor con tigo! Sabes estás más guapo que tu hermano. De esta manera estuvimos intercambiamos frases muy calientes hasta el grado que mi verga ardía de excitación dentro mi bóxer. Y lo último que le escribí fue que me esperara en el pasillo de la casa. Yo me levante primero diciendo que iría a comprar unos cigarros y me fui directamente al pasillo donde la espere por un tiempo prudente, claro percatándome que nadie me viera que seguía ahí en la casa. Como a los quince minutos vi como se venía aproximando, ese momento sin duda fue el más erótico de mi vida. Ella cada paso que daba venia moviéndose muy sensualmente y jugaba con su vestido subiendo su falda para enseñarme sus deliciosas piernas de puta, así lo hizo hasta que llego hacia mí, sin esperar más nos dimos un beso tan apasionado que nuestras lenguas se fundían en una sola, sin embargo sabia que ese no era el lugar adecuado pues nos podrían ver así que le dije que viniera con migo. Así ambos y con prisa fuimos directo a mi habitación que se encontraba hasta el fondo de la casa, viendo por todos lados para evitar ser vistos con mucha prisa abrí la puerta de mi habitación e ingresamos dentro, de nuevo mire hacia afuera para estar completamente seguro que nadie nos siguió y luego asegure la puerta de mi habitación con una pequeña cadena de la misma. Por seguridad y también para crear un ambiente romántico no prendí la luz, si no únicamente encendí la lámpara de mi cama la cual nos proporciono una leve y romántica luz, así ambos nos miramos con el cuarto casi en penumbras, no nos dijimos nada y ella empezó a chuparse los labios tan sensualmente que no pude evitar tener una erección en ese momento mágico. Ya con esto mi excitación fue tal que me lance como un lobo hambriento de sexo hacia ella.

Inicie a comerla a besos con toda mi pasión, nuestros labios al besarse producían un sonido extremadamente erótico e igual nuestras lenguas se fundían en una sola, la mía pareciera que quería llegar a su garganta. Luego de ella con mis manos levante la falda de su hermoso vestido gris y comencé a explorar entre sus piernas delicadamente, con mis dos manos le acariciaba sus sensuales piernas bien suaves. Con mis dedos masajeaba su zona vaginal sobre la tela de sus bragas, ahí fue donde sentí que ya estaba bien mojada y ella ante mis caricias suspiraba muy quedito mientras yo besaba y mordía su cuello en círculos. Segundos después deje de besarla para pasar al siguiente pasó, con mis dos manos baje rápidamente sus bragas hasta sus rodillas, yo le retranque sobre mi guardarropa, separe sus piernas y de inmediato introduje dos de mis dedos en su deliciosa rajita vaginal, ella tan pronto sintió mis dedos dentro su vagina dio un salto y medio grito de placer. Yo al momento inicie a meterle y casarle mis dedos de su raja a velocidad mientras lamia sus pezones, ella cerraba sus ojos y mordía sus labios de placer yo les diré que nunca olvidare su cara de placer que puso en ese preciso momento, con mis dedos continúe penetrando su raja vaginal y luego con mis dedos dentro su vagina inicie a moverlos en círculos, ella sólo murmuraba ¡Si, si, si, si! Yo me estaba deleitando al sentir la suavidad de su vagina y como sus labios vaginales me apretaban mis dedos, sus flujos vaginales manaban como agua de un manantial y mientras tanto los gemidos de ella iban aumentando a cada momento y lo más lindo fue cuando al paso de casi quince minutos de penetrar su vagina con mis dedos ella emitió un gemido más intenso e inmediatamente sentí como toda mi mano se mojo de sus flujos vaginales, sin esperar más me agache e introduje mi cabeza entre sus piernas para saborear su delicioso flujo vaginal. Ahí mi excitación aumento al máximo por sólo ver su rajita vaginal bien mojada, comencé a comerle el coño y con mi lengua fui explorando e ingiriéndome su flujo vaginal riquísimo.
Después de esto ya sin aguantar ni un segundo más yo le susurre al oído ¡Ya mamacita, no aguanto más quiero metértela quiero hacerte mía! Ella me contesto con su dulce y excitada voz ¡Si mi amor también quiero, házmelo, hazme el amor! Con total desesperación me despoje de mi cinturón y baje mi bóxer, justo en ese momento mi verga bien erecta quedo a su entere vista, yo sin perder más tiempo volví a subir las naguas de su vestido, separe sus piernas y de un solo golpe se la metí hasta el fondo de su vagina, tome sus manos y los pegue a la pared mientras yo inicie al mete y saca de mi verga en su exquisita vagina bien húmeda, ambos estábamos cesando de placer. Luego sin sacar mi pene de su vagina la cargue en mis brazos con sus piernas a cada lado de mi cintura y de nuevo reinicie a metérsela, a cada momento que se la metía ella decía ¡Más, más mi amor! Luego así sin retirar mi verga la lleve a la cama donde nos pusimos en posición del misionero, sin embargo ahí al intentar metérsela con más velocidad ya no aguante y eyacule dentro su vagina toda mi leche caliente, ambos llegamos al orgasmo en ese maravillo momento.
Tan rápido eyacule retire mi verga de su vagina, ella se puso de pie rápidamente y en ese momento escurrió el semen de su vagina por sus piernas, ella utilizando la sabana de la cama se limpio perfectamente su zona vaginal, luego se puso las bragas y se acomodo el vestido. Ambos nos miramos de nuevo y dándonos un último apasionado besos ella se retiro de mi habitación cuidando de no ser vista por nadie. Por mi parte aun desnudo me quede descansado en la cama y en mi corazón me desbordaba la felicidad de haber logrado tener sexo con la propia novia de mi hermano, aunque confesare que igual sentía algo de remordimiento más el placer era más intenso. Ahora semanas después ya falta muy poco para la boda de mi hermano con ella y sin duda antes de ello de nuevo le diré que tengamos sexo de nuevo, claro sin que se entere mi hermano que yo estoy tirándome a su amada prometida.