Muchos matrimonios duran años o simplemente meses y está el mío que duró unas semanas por culpa de mi puta esposa caliente que no pudo aguantarse las ganas de chupar un pene negro.
Relato
Muchos matrimonios duran años o simplemente meses y está el mío que duró unas semanas por culpa de mi puta esposa caliente que no pudo aguantarse las ganas de chupar un pene negro.
Mi nombre es Cristian castañeda y volvimos de luna de miel junto con Alejandra Araya, ella es una mujer de 29 años de 1,70, blanca pálida, grandes tetas y cabello negro.
Todavía estábamos en los arreglos para comprar nuestra casa, asi que yo seguía en mi casa y ella en la suya, además paso a contar que ella se dedica a la lectura del tarot en su casa por lo cual llega muchas personas, punto aparte es su mascota un perro grandote de nombre “ralphie”.
Fue un dia lunes que la llamo al teléfono para juntarnos pero ella me dice que no podía porque tenia una reunión con un tipo que hacia charlas sobre magia haitiana y quería que le leyeran el tarot,en su casa a la 13:00 pm, asi que quise darle una sorpresa llegando de improviso a su casa sabiendo que su mascota lo tendría su madre y no haría ruido al llegar.
Yo llegue a las 13:15 aproximadamente con un ramo de flores para darle una grata sorpresa a la Alejandra, ella se encontraba en el living junto con a ella un tipo negro que parecía un gigante, no sé qué me pasó, pero no quise interrumpir la sección y solo me dedique a mirar en mi cómoda posición donde estaba yo y con la suerte que ella no podría verme.
La situación era asi: la Alejandra se encontrada sentada en el sofá, el negro estaba en otro sofá cercano al de ella, entre ambos una mesita donde había naipes de tarot tirados, al escuchar a la Alejandra supe que se llamaba Jaime y que tenía 62 años.
El negro es bastante robusto como para tener 62 años, pero se manejaba muy bien a la hora de hablar de magia vudú, pero de repente el tema se termina y cambia de rumbo con un alago del viejo.
--Jaime: que lindas cejas tienes ale.
--Alejandra: gracias Jaime las tengo de nacimiento.
--Jaime: y que haces aparte de ser una bruja hahaha.
--Alejandra: jajja por el momento solo a eso.
--Jaime: ¿y tienes novio ale?
--Alejandra: estoy recién casada Jaime.
--Jaime: ¡pero como! Una jovencita como tú ya casada y ¿cómo se llama tu esposo?
--Alejandra: se llama Cristian.
--Jaime: ese Cristian es muy afortunado.
--Alejandra: jajaa..
En eso el viejo le toca la pierna y yo pienso (¿qué mierda está pasando aquí?) pero mi instinto no me dejo interrumpirlos y solo seguí viendo y escucharlos.
--Alejandra: ¿y tu Jaime tienes familia en chile?
--Jaime: no por desgracia están en Haití, mi esposa murió hace 5 años, tengo dos hijos mayores que tu ale, y nietos también.
--Alejandra: ¡uuh ya tienes nietos!
--Jaime: si acaso no ves mis canas hahaha.
--Alejandra: si jajajja.
--Jaime: ale y ¿tu cuando piensan tener hijos?
--Alejandra: falta todavía, estamos en proceso de compra de nuestra casa y con todo eso no practicamos mucho jajaja.
--Jaime: ¿y cómo eso ale? Si el sexo es lo mejor que existe.
--Alejandra: si pero como no estamos todavía viviendo juntos es un poco difícil hacerlo.
--Jaime: con mi difunta esposa lo hacíamos a diario y ella era muy feliz.
--Alejandra: es una cosa de tiempo solamente y otra cosa, ¿es verdad del mito de los negros Jaime?
¿Cómo se le ocurre a ella preguntarle tal cosa? ¡Que tiene en su mente! Pensaba y mi corazón latía muy rápido y tenía un gran presentimiento que me hacía un nudo en la garganta.
--Jaime: ¿qué mito te refieres ale?
--Alejandra: del tamaño del pene en la raza negra.
--Jaime: hahhaha por supuesto que si ale, si mi esposa se convertía en una fiera a la hora del sexo.
--Alejandra: ¿y como eso?
--Jaime: estas muy preocupada ale hahaha, ¿porque no vas al grano y me preguntas si la tengo grande o no?
--Alejandra: jajaja es que debo confesar que he visto varias películas interraciales y los actores la tienen muy grandes y pienso que son prótesis que se ponen.
--Jaime: pero mi niña como piensa eso.
--Alejandra: jajaja.
¿Qué le sucede a la Alejandra? Me preguntaba.
--Jaime: ale con la edad que tienes podrías ser mi nieta, pero no puedo dejar de notar que tienes un bonito cuerpo.
--Alejandra: gracias Jaime, a veces hago yoga.
En eso la Alejandra se pone de pie y le sirve una taza de café y en el acto de servir café le muestra el escote descaradamente, la muy puta le estaba coqueteando a ese viejo mastodonte que fácilmente podría ser su abuelo, moría de rabia.
--Jaime: que rico perfume tienes ale, ¿me dejas olerlo?
--Alejandra: si por supuesto.
En eso el viejo negro acerca su rostro al cuello de mi esposa y siente su aroma, el negro tiene unas tremendas manos y con ella le tocaba su cabeza y cabello.
--Jaime: usas un increíble perfume ale y tus cabellos son muy suaves.
--Alejandra: gracias Jaime.
La Alejandra por ser muy blanca para ella ponerse roja era muy fácil y ella estaba como tomate, pero para mí desgracia no era por vergüenza.
--Jaime: con permiso de usted ale, pero me tiene muy caliente y no debería ya que usted podría ser mi nieta y usted como dijo es una mujer casada.
--Alejandra: no se preocupe Jaime que mi esposo no vendrá hoy y esto es mi trabajo.
¿Coquetear con un cliente? Pensé yo.
--Alejandra: la calentura es muy normal no se preocupe y sigamos con la lectura del tarot.
--Jaime: claro ale.
Bueno continuo la tirada de naipes por unos 10 minutos más, hasta que el negro la interrumpe.
--Jaime: ¿ale porque estas nerviosa?
--Alejandra: ¿porque lo dices? jajaa (risa nerviosa)
--Jaime: estas nerviosa y sudas un poco.
--Alejandra: es por el calor que hace.
--Jaime: pero siento el aroma de tu vagina, estas muy caliente ale.
--Alejandra: ¡de que hablas!
--Jaime: no te preocupes ale que yo también estoy muy caliente en este momento y mi bóxer los tengo algo mojados también.
--Alejandra: creo que estamos yendo muy lejos Jaime.
--Jaime: no se preocupe ya le dije que somos personas adultas y algo colegas ya que usted como yo nos manejamos en las ciencias ocultas.
--Alejandra: no va por ese lado es que yo soy una mujer casada.
--Jaime: pero mi niña que usted no está muerta, además el sexo se debe compartir acaso no sabe sobre ¿las energías sexuales?
--Alejandra: claro es que no sé a dónde va a parar esto.
--Jaime: como a donde si me doy cuenta que usted está muy caliente por mi.
--Alejandra: tengo que reconocerlo que si estoy algo caliente.
Quee!¿ Cosa dijo? Si ese negro es muy grotesco en tamaño, además de la cara con arrugas y sus canas.
--Jaime: vez ale, déjate llevar y ¿que lo que deseas?
--Alejandra: me da vergüenza, pero me gustaría ver tu verga si es verdad del mito.
--Jaime: oh mi niña ¿qué sigues con eso? Hahaha pero si tú quieres te la mostrare.
No podía creer lo que mi esposa le pedia a ese sujeto.
En ese momento el se levanta del sofá y se coloca al lado de la Alejandra quedando de frente a ella y por la altura su miembro le quedaba en la cara de la Alejandra.
--Jaime: vamos ale bájame el cierre.
--Alejandra: pero pensé que lo harías tu.
--Jaime: hacelo tu ale, para que sientas lo que es bajar el cierre a un negro .
La Alejandra como podía le bajaba el cierre ya que su pantalón era de mezclilla y los tenía muy apretados, luego le desabrocha el pantalón y el cinturón, dejando al aire sus bóxer
--Alejandra: aah que grande es Jaime.
--Jaime: pero ale si ni siquiera la tengo dura para que te impresiones tanto, además no la has visto todavía como para impresionarte.
--Alejandra: jajaja tienes razón, es que estoy algo nerviosa.
--Jaime: no tienes de que ale , si sabes lo que haces como yo.
--Alejandra: ¿entonces estás listo? 1-2-3!
Y la Alejandra le baja el bóxer del negro con rapidez, dejando a la viste la tremenda y muy descomunal verga de él, el asombro de la ale era muy evidente.
--Jaime: ¿te gusta lo que ves ale?
--Alejandra: si mucho, es tan grande.
--Jaime: ¿la quieres tocar?
--Alejandra: s-si.
--Jaime: pues hazlo ale.
La Alejandra solo con sus dedos toca la verga de Jaime como mucha timidez, la toca por varias partes, toca las venas de aquella, luego tira el prepucio hacia atrás dejando a la vista su glande brilloso por su liquido pre seminal que brotaba de él.
--Alejandra: ¿no me digas que tuviste un orgasmo?
--Jaime: pero como se te ocurre ale si es solo que me tienes muy caliente y mi pene desea que lo chupes.
--Alejandra: pero yo nunca he chupado una verga ni a mi marido.
Que puta es yo pensaba y el ramo de flores ya era solo basura en ese momento.
--Jaime: ¿pero como que nunca has saboreado un pene? Si esa boquita pide una verga a gritos, mira ale agarra con ambas manos mi verga y mastúrbala un poco y veras que va a crecer mas .
La Alejandra como niña buena lo obedece, primero la palpa con ambas manos y la toma con fuerza, con sus dos puños en la verga de Jaime igualmente le sobraba espacio y eso que todavía faltaba crecer, la Alejandra con sus manos comenzó a tirar el prepucio hacia adelante y hacia atrás y aumentando la rapidez a medida que tomaba mas confianza.
--Jaime: eso ale sigue así mi brujita.
--Alejandra: ¿te gusta verdad?
--Jaime: si y mucho, pero me falta algo, quiero sentir tu lengua en mi glande.
--Alejandra: como te dije no se hacerlo.
--Jaime: hazlo como puedas ale.
La Alejandra de apoco acerca su boca en la punta de la verga de él y tímidamente saca su lengua y con la punta de ella rosa primero el glande del viejo, luego lo hace de nuevo pero esta vez le pone fuerte su lengua en la verga hasta sacar algo de pre seminal y llevándolo en su lengua para saborearlo.
--Jaime: oooh ale podrías ser mi nieta, pero como me tienes de caliente con tu boca en mi verga.
--Alejandra: ¿te gusta Jaime?
--Jaime: si ale y mucho, pero chúpala adentro de tu boca.
Ya la Alejandra estaba toda entregaba a los deseos de ese viejo y ya no podía hacer nada para impedirlo, me encontraba paralizado ante la escena que presenciaba escondido.
--Alejandra: pero es muy grande y gorda y no podre tragarla entera.
--Jaime: chúpala como puedas ale.
Ella abre su boca a mas no poder sacando la lengua y el negro lentamente introduce su pene venoso adentro de la boca de ella, su pene quedo encima de la lengua, metiéndola y sacándola a medida que la pelvis de él se movía provocando arcadas a la Alejandra.
El negro gemía como animal y tenía tomada la cabeza de la Alejandra con ambas manos haciendo mover su cabeza en conjunto con la pelvis de el para que la Alejandra le chupara su verga con fuerza y rapidez además para que le llegara hasta la garganta.
--Jaime: oooh ale si sigues así me vas hacer acabar en tu boca.
--Alejandra: gahaggaga.
Con la verga en su boca ella no podía emitir ninguna palabra, en ese momento se me ocurrió llamarla a su celular para ver que hace ella, que me iba a decir o mentir la muy puta traicionera.
Le marco a su celular y en eso le suena a ella su teléfono, de primera no lo pesco pero a mi insistencia lo toma y se da cuenta que era yo, pero solo hace un gesto con los ojos ya que seguía con el pene metido en su boca.
--Alejandra: holag mi amorgg que¿ haceggh?
--Yo: ¿mi amor porque se te escucha como si tuvieras algo en la boca?
--Alejandra: nogh es que estoygh comiendogh un pangh.
La muy puta me hablaba y pero no dejaba de chuparle la verga al viejo y el solo le acariciaba su cabeza como niña buena.
--Yo: ale no te preocupes si estas ocupada más tarde te vuelvo a llamar , besos.
--Alejandra: besosg.
Qué asco me dio , la muy puta no suelta la verga de ese tipo ni para hablar conmigo ella siguió con su mamadera de carne chupando como puta hambrienta.
--Jaime: ¿era tu esposo?
--Alejandra: si pero me va a llamar después.
--Jaime: jajajja pobre diablo no sabe que lo estas engañando conmigo.
--Alejandra: no se va enterar nunca.
Si claro (yo pensé).
Siguieron las chupadas de pico con más desenfreno por parte de la Alejandra llegando al punto de hacer eyacular al viejo negro, el tipo le lleno su boca de semen espeso a tal punto que se le botaba por la boca chorreando su propia ropa.
--Jaime: oooh ale eres maravillosa, me dejaste seco.
--Alejandra: fue rico y la primera vez que pruebo el semen, tiene un gusto un poco raro.
--Jaime: pero mi niña si esto es solo el inicio, ahora sácate la ropa para que tengas la mejor culeada de tu vida.
--Alejandra: ojalá no me rompas por dentro si jajaja.
--Jaime: no te preocupes ale que yo te are sentir mucho placer.
La Alejandra se denuda enfrente de él y de igual manera lo hiso el viejo negro quedando completamente desnudo, la imagen era grotesca, mi esposa como es muy blanca se veía rara al lado a una mole de músculos de dos metros, luego en la toma de la cintura y la levanta en el aire como si fuera una pluma, luego en la deja en el sofá y le abre las piernas para luego con sus gordos dedos abrirles los labios vaginales y con su tremenda lengua lamerle toda su zorra haciéndola gemir como una perra en celo.
--Alejandra: ooooooooh oooh
Gemía la Alejandra por los lengüetazos del viejo por varios minutos y luego la hace levantarse para el acostarse a lo largo del sofá dejando una pierna en el piso y en eso la Alejandra se acuesta encima de el para poder seguir chupándole la verga al negro.
--Jaime: oooh ale como te gusta chupar mi pene como a mí me gusta saborear tu vagina.
Pasaron varios minutos en esa posición hasta que el hombre la hace que se siente en su pene, según su posición la Alejandra me daba la espalda y notaba como su vagina y sus labios se habrían a medida que la verga entraba y más se notaba ya que el con sus manos le abría las nalgas, mi esposa comenzó a cabalgar como una puta y ella gemía y más gemía como loca.
Luego la Alejandra se da vuelta quedando enfrente a mí para luego seguir cabalgando encima de la verga que se le notaba lo húmeda que estaba por los fluidos de ella, saltaba como loca encima y gemía como loca, fue así hasta que la hace ponerse en cuatro patas y el detrás, le abre las nalgas, se hecha saliva de escupo en su mano y se la pasa en su glande, luego hace lo mismo con su saliva, pero esta vez se la pasa por el ano de ella.
--Alejandra: ¿me vas a culear por mi culo Jaime?
--Jaime: tranquila ale que lo hare muy lento.
--Alejandra: bueno, métela.
El viejo comenzó lentamente y se notaba como le costaba que entrara en el ano de mi esposa, ella pegaba unos gemidos como si estuviera pariendo, pero ella seguía sin importar nada.
--Alejandra: me arde un poco Jaime, coléame más lento por favor.
--Jaime: tranquila ale.
El muy hijo de puta estaba sodomizando a mi esposa brutalmente y ella gemía de placer, los testículos del viejo chocaban en las nalgas de la Alejandra haciendo sonidos raros.
--Jaime: oooohhh ale que culo tan apretado tienes.
Parecían perros en celo, estaban pegados apareándose como animales y yo era el único espectador que veía como se culeaban a su esposa y no sabía qué hacer en ese momento y era raro porque otros en mi posición harían un escándalo o se pondrían a llorar, pero yo solo miraba.
El tipo le saca la verga del ano de ella dejándolo muy dilatado luego la Alejandra se pone de rodillas y de nuevo comienza a chuparle la verga, ella le chupaba toda la verga incluso los testículos.
--Jaime: ale abre la boca que ya me viene mi semen.
Dicho y hecho, el tipo le vierte otra cantidad de semen en su boca lo cual también cae en sus tetas y luego Jaime se sienta en el sofá para descansar, pero la Alejandra quería más semen y con su lengua terminó con limpiar la verga los rastros de semen, mi esposa se le notaba la vagina bien rosada y los dos muy sudados.
No quise seguir escuchando su conversación y me puse a pensar que debía hacer, me retiré unos metros de donde estaba y comencé a armarme de valor y me decidí a encararla a ella y el, en el trayecto me pasaron miles de películas, pero decidí hacer la más correcta, cuando volvía me di cuenta que la Alejandra de nuevo se la estaba chupando al viejo, pero como estaban tan distraído que no notaron mi llegada.
--Yo: hola Alejandra, veo que sigues con hambre, pero no te levantes sigue con este viejo, solo te vengo a dejar esto (mi anillo de bodas)
--Alejandra: p-pero mi amor, no es lo que parece.
Si claro, pensaba, me fui sin mirarla de nuevo y el capítulo se puso fin con un divorcio y mi historia de recién casado y cornudo la comparto de vez en cuando con mis amigos en alguna junta en los bares, total yo no soy el único en el grupo.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces