LLUVIA DE PLACER ( I )

Mientras se secaba tomo de un solo trago el contenido del baso y me lo devolvio agradecido.
- ¿No eres el vecino nuevo de enfrente?- Le pregunte intentando iniciar un dialogo
- Si,… Sali apurado esta mañana a la universidad y deje olvidado las llaves del apartamento en mi cuarto y como mi madre no ha regresado del trabajo ni mi hermana de la escuela, me he tenido que quedar afuera…
- ¿Y llevabas mucho rato afuera en el portal?
- No, no…. Solo unos 10 minutos… Esta agua me callo encima de la parada del ómnibus hasta aca…. Por mas que corri me callo un buen ” palo de agua encima”…Je, je…- Me respondio a la vez que dejaba observar su perfecta dentadura dibujando una sonrrisa en su rostro.
- ¿Olle y por que no tocaste a la puerta antes… Mira si no estornudas no habria imaginado que nadie estubiera afuera - Le comente, en la medida en que le servia otro poco de ron en el baso y se lo daba.
- No me gusta molestar y mucho menos a quien no conozco- Respondio tomandose de dos tragos el contenido del baso que dovolvio junto con la tohaya humeda con que se habia acabado de secar el cuerpo.
- Conmigo no tienes que tener pena, los vecinos estamos para servirnos - le dije y extendi mi mano agregando –…Y mira para que no vuelvas a decir que no nos conocemos te digo quien soy, me llamo Angel… ¿Y tu, como te llamas?
- Jorge Antonio pero todos me llaman por el primer nombre- Respondio estrechando mi mano con fuerzas
- ¡Balla casualidad!, …Mi segundo nombre es Antonio – Le comente
- ¡Coincidencias!- Exclamo sonriendo
- ¡Bueno, entonces ya nos conocemos y no tienes por que tener mas pena conmigo…¿ ok ?
- ¡Ok, gracias! - Respondio el chico interrumpiendo el dialogo con otro estornudo.
- Mira, mejor te cambias de ropas porque si continuas con esa encima terminaras cojiendo un resfriado. Tengo una muda deportiva limpia que puede servirte y un par de sandalias que puedes ponerte mientras esperas a que regrese tu familia.
- No, no, gracias, no se preocupe por mi, asi estoy bien. Seguro mi madre no demora en llegar y ademas… ya con los tragos esos de ron que me dio me siento entrado en calor…Gracias por todo.
- ¡Olle, no agradezcas tanto, ya te dije que los vecinos estamos para servirnos, ademas, usa el sentido comun y piensa que es mejor esperar a tu familia con ropas secas y sin frio a tener que estar con esa mojason encima y parado alli como una estaca…Por que ni te imagines que voy a permitirte que te sientes y me mojes los asientos…
- Ja, ja, ja….Esta bien….Tiene logica- Respondio entre sonrrisas el chico mientras se removia el cabello con una mano tratando de secar su hemedad.
No demore mas y fui al cuarto, busque entre el armario un short en combinación con una camiseta (ambos nuevos), un par de sandalias descalzadas y otra tohaya seca y olorosa a recien lavada. Puse todo encima de la cama y Sali a la sala a indicarle al joven donde estaba el cuarto para que se cambiara de ropas. El asintio y paso al instante. Yo aproveche la soledad de la sala para servirle otro poco de ron en el baso y servirme en otro baso uno para mi. Volvi a acomodarme en el sofa y di Play al DvD para continuar viendo la película aunque mi atención estaba mas en mis pensamientos que en lo que miraba en la pantalla del televisor. Una sensación de hormigueo en el estomago me hacia comprender que la ansiedad se estaba apoderando de mi con la llegada de este repentino visitante. No podia creer que alli, en el cuarto de mi casa estubiera cambiandose de ropas el nuevo vecino del barrio, el chico que tenia embobecido a mi vecina de al lado y a dos o tres mas de la cuadra que no dejaban de comentar que estaba precioso el recien mudado. Me parecia un sueño estar viviendo una tentadora tarde de lluvia que me ponia en las manos la posibilidad de hacer relidad los sueños eroticos que mas de una vez habia experimentado yo tambien con este chico, desde el mismo dia en que lo vi por primera vez parado en el balcon de su casa, frente a la mia. Parecia increíble pero alli estaba, el joven universitario de piel trigueña y ojos verdes que con su atletico cuerpo y su rizada cabellera me obligaba cada tarde a pararme en el portal un rato para verlo frente a mi en el balcon de su casa en Short, relajando los musculos despues de hacer un entrenamiento diario de ejercicios en el improvisado gimnasio que tienen los chicos del barrio, en el techo del edificio. El mismo que cada dia cuando salia en las mañanas para la Universidad me exitaba el miembro de solo observar su pronunciado trasero a resguardo de unos jines apretados que hacian voltear la mirada a cualquiera para mirarlo pasar.
Undido en mis pensamientos estaba yo cuando de pronto un estruendoso trueno irrumpio el silencio de la sala y el ruido de un aguacero cerrado indico que arreciaba la tempestad. Reaccione rapido y corri a cerrar bien las percianas de la sala para evitar que la lluvia salpicara adentro. Al virarme para volver a ocupar mi lugar en el sofa quede paralizado observando la escultural figura masculina de Jorge parado en el medio de la sala, sonrriente. La ropa que traia puesta le quedaba perfecta para modelar una escultura de barro. El Short y la camiseta le quedaban bien ceñidos al cuerpo permitiendo ver a relieve la definición de sus musculos pectorales y sus anchos muzlos. En el entrepiernas, un pronunciado bulto confirmaba la presencia de un gran sexo sin interiores y no pude evitar que mi cuerpo se crispara de escalofrios y comenzara a exitarse mi atributo masculino.
- Bueno, no parece quedarme perfecta pero al menos me cubre…- Comento el joven entre sonrrisas.
Como empujado por el instinto fue inevitable recorrer con mi vista todo su cuerpo. Sus rizados cabellos castaños, sus verdes ojos de brillo juvenil, su fruerte pecho de definidos pectorales, su prominente trasero y su estrecha sintura seguida de unas guesas y musculosas piernas que envidiaria cualquier maniquí de centro comercial y sus preciosos pies calzados en mis sandalias me hicieron expresar con admiración:
- ¡¡ No digas eso chico, si te queda perfecto,… te ves precioso!!
- ¡Precioso! – Exclamo jorge mostrando rubor en el rostro.
- Si, eso dije, te ves bonito con esa ropa… ¡Lindisimo, balla!
- ¡Bonito!...! Lindisimo!... Pero chico, como me dices eso asi como asi… yo soy un hombre…
- ¿Y como quieres que te lo diga?... Disculpa pero no veo nada malo en que te diga la verdad… - Le dije a la vez que cojia el baso con ron servido sobre la mesa de la sala y se lo entregaba mostrando gran ingenuidad en mis comentarios, en un intento por suavisar la tension.
- Bueno, es que no es comun escuchar a un hombre decirle bonito a otro hombre que acaba de conocer, asi como asi _ comento jorge mientras se llevaba a la boca el baso y de un solo sorbo se tomaba el ron.
- ¡Balla, no me digas que tienes esos prejuicios ¡… Tú eres universitario y debias tener sobradas razones para entender que no hay nada abominable en que un hombre reconozca que otro hombre sea bonito…
- Si, si, si,…Mira, yo soy todo lo universitario que tu quieras pero no soy mari,…Bueno, eso, no soy homosexual y creo que no es correcto que un hombre acepte que otro hombre le diga asi en su cara que es bonito, ni nada de eso…disculpame pero es que todos no somos iguales y ser universitario no implica tener que ser…
- ¡Maricon! – le interrumpi quitandole el baso vacio de la mano y sirviendole otro poco de ron.
- ¡Exacto! – Exclamo y quitandome el baso volvio a dispararse un buche de la bebida
- Bueno, bueno, me agrada la conversación, y creo es un buen tema filosofico para discutir, Jorgito…
- ¡Jorge! – Rectifico de inmediato interrumpiendo la idea de mi dialogo.
- ¡Jorgito!, … que es como he escuchado varias veces que te llaman las chicas que han venido dos o tres veces a buscarte por las mañana a tu casa, …
- Ellas pueden llamarme asi porque…
- Porque son mujeres… ¿No es eso lo que quieres decir?
- Bueno, porque son mujeres y porque son de mi confianza. Ellas son mis compañeras de estudio de la universidad.
- Esta bien, si es por la confianza acepto entonces nombrarte solo Jorge, como quieres, pero si es por el hecho de que soy hombre no puedo dejar de decirte Jorgito pues no hay nada de malo que los hombres puedan utilizar diminutivos en el nombre para llamar a otro hombre. Es normal que tu le digas a cualquier amigo, Jaimi to, Toni to, Migueli to, Andresi to, Juli to, Ramonsi to, Angeli to,…En fin,…Eso es normal y no significa que por ello uno pierda virilidad y deje de ser macho, varon, masculino… No puedo creer que a esta altura pienses asi…
- Ya te dije que no todos somos iguales…- Interrumpio el joven volviendoa tomarse otro trago de ron.
- Si, es verdad que lo dijiste como tambien dijiste que ser universitario no implicaba ser maricon y… ¿Sabes?... es verdad, no significa lo mismo pero no me negaras que la intelectualidad, el conocimiento, la cultura, el arte y la superacion academica van muy tomados de las manos con el homosexualismo… Ja, ja, ja…-
- ¡No lo creo asi! – Comento sin apartar la vista del baso de ron que sostenia en su mano.
- Vamos, Jor ge, es solo un chiste para incomodarte… - Le dije dandole una palmada en el hombro.
- ¿Quieres mas ron? – Pregunte y el consintio con un lijero movimiento de la cabeza. Volvi a servirle y le indique con mi mano el sofa en señal de que podia sentarse.
- ¿Que estabas viendo en el video¿ - Pregunto mientras se acomodaba en el sofa.
- Un filme de Ciencia Ficcion… ¿Te gustan las películas?- Le dije y me sente a su lado.
- Si… pero no me gusta la Ciencia Ficcion. Prefiero las películas de comandos, de accion, de terror, o las comedias
- ¿Y las porno,…No te gustan las películas porno?- Le pregunte con mezcla de malicia y curiosidad.
- Si… Tambien las veo de vez en cuando… Pero no es mi fuerte
- Tambien tengo alli de esas, asi que si quieres podemos poner una, en definitiva a ti no te gusta la ciencia ficcion, asi que pàra estar aburridos mejor nos acabamos de tomar esta botella de ron viendo algo que nos agrade a los dos… ¿No crees,…Jor ge? - Le pregunte con ironia mientras me levantaba del sofa y me ponia a buscar entre las películas que tenia en el multimueble junto al DvD.
- Esta bien,… Pon lo que quieras… Por mi no hay problemas con eso. Yo me se controlar – Comento Jorge con aire de desenfado.
- ¿Seguro que sabes controlarte?... Mira que esta lloviendo, estamos solos, tomando ron y si ponemos una porno bien caliente podrias perder esa masculinidad de que presumes…- Le respondi mirandolo con picardia a la vez que me sonreia y sacaba el disco del equipo para colocar otro de mi discreta colección de filmes pornos.
Jorge chasquio la boca sonando como huevo puesto en sarten. Se levanto del sofa y se acerco a la ventana, entreabrio la persiana para mirar hacia fuera, volvio a cerarla e indago donde quedaba el baño porque tenia necesidad de orinar.
- Esta en la otra puerta al lado del cuarto donde te cambiaste de ropas... Mira pasa con confianza y de paso tiende dentro del baño en un cordelito que hay alli, la ropa mojada que dejaste en el cuarto. – Le dije y lo observe salir de la sala rumbo al baño.
Por mi memoria volaban mil ideas diabolicas en segundos y la tentacion me desesperaba incitandome a provocar los instintos carnales del joven visitante, pero a la misma vez confieso que me sentia preocupado de que mis insinuaciones motivaran un disgusto en el chico o, algo peor, un escándalo en el barrio. Asi que trate de pensar bien cual debia ser mi comportamiento con el en lo adelante pues hasta el momento no mostraba señales de ser bisexual y mucho menos homosexual. Deje iniciar el filme y con el mando busque rapido las escenas mas eroticas posibles, aquellas en que al decir de un amigo mio las mamadas eran explosivas. Detube la película y busque en el refrigerador de la cocina un plato con croquetas de res recien compradas en el mercado en divisas. Por cierto bien picantes como para servir de afrodisiaco en la velada que estaba por comenzar. Prendi la candela y puse a freir algunas de ellas. Estaba en esas tareas cuando escuche a jorge preguntar desde la sala que donde yo estaba. Le explique que estaba preparando algun saladito para entreter el estomago y que mientras tanto podia poner el filme y sentarse a verlo. Desde la cocina escuche el sonido excitante de las primeras estruendosas mamadas del filme y rapido percibi que Jorge bajo de inmediato el volumen quedando la sala en aparente silencio solo roto por el ruido del aguacero que caia con fuerzas en la calle y alguno que otro trueno que acompañaba esa tarde de tempestad.
De mas esta decir que me esmere en preparar las croquetas lo mas afrodisiacas posibles a la vista de mi inesperado visitante. Las adorne con salsa Ketshu, dados de quezo y como toque distintivo, las atravese con palillos de dientes colocandoles en la punta una aceituna verde.
- Aquí esta el saladito para amenizar la tarde – Dije interrumpiendo la intimidad de jorge en la sala.
Me di cuenta enseguida que mi inesperada llegada habia hecho sobresaltar a Jorge que estaba muy compenetrado en el filme. Lo mire y descubri en su entrepiernas un bulto mucho mayor que el que inicialmente se le veia. No quedaba dudas que estaba exitado con lo que estaba disfrutando en el video. El enrojeció el rostro y trato de disimular alagando el plato de croquetas y tomando una en sus manos. Yo un poco mas desenfadado ante la realidad de su descomunal calentura le objete con una mirada de picardia y tomando otra de las croquetas la lleve a mi boca introduciendola completa para luego sacarla despacio y recorrer con igual lentitud los bordes de mis labios con la humeda punta de aquel saladito que para mi se tornaba en la mejor muestra de desesperación por practicar las mismas mamadas explosivas que estaban dando las putas del filme porno.
- Estan deliciosas y calientes como lo que tienes entre las piernas – Le comente sin mayor vacilacion.
- ¿Cómo sabes tu si lo que tengo entre las piernas esta delicioso si tu nunca lo has probado¿ - Pregunto el con cierta insinuación y mostrando ya el efecto del alcohol en su deshinbicion,
- No pero me lo imagino… Solo con verte lo parada que la tienes ya me basta para imaginarme lo bueno que seria probartela asi como se prueba una croqueta.
- No sigas fastidiando chico, que ya te dije que no soy maricon. Ademas tampoco estoy exitado – me dijo a la vez que trataba de tapar con su otra mano la carpa de circo que tenia ya montada entre las piernas.
Coloque el plato de croquetas sobre la mesa, apague la luz de la sala que la habia mantenido encendida toda la tarde. Me acomode a su lado en el sofa y casi decidido, me atrevi a preguntarle algo, antes de actuar.
- ¿Me dejas ver si de verdad estas, o no estas exitado?
- Te dije que no soy maricon, chico… Mira yo nunca he estado con ningun hombre y no me gusta eso – Me respondio mirandome fijo a los ojos a la vez que me dejaba percibir su aliento etilico.
- Tú no eres maricon pero yo si lo soy y ademas como vas a saber que no te gusta estar con otro hombre si tu mismo dices que no has estado con ninguno… Dale, dejame demostrarte que si estas exitado. – insisti y con una de mis manos decidi agarar la de el y apartarsela de encima del short.
Jorge permanecio inmóvil. Parecia innotizado mirandome a los ojos. Hasta podria decir que lo habia embrujado con aquella afrodisiaca croqueta que se habia llevado a la boca y que acababa de tragarse casi sin masticar. Yo con un poco de temor a su reaccion, segui mis instintos. Puse mi mano encima de aquella carpa que parecia crecer cada vez mas amenazando romper la tela del apretado short. La palpe apretandola entre mi mano. No cabia dudas, aquello debajo del short estaba duro, grande, grueso y bien caliente como las croquetas recien terminadas de freir. El suspiro profundo y por fin aparto su vista de mi rostro. Perdiendose por unos segundos en el infinito. Paso su mano por los ojos y pregunto con cierto aire de temor:
- ¿Vives solo?
- Si, no temas nada. A esta hora y con este aguacero nadie se atreveria a venir a hacerme la visita… Relajete y dejame a mi hacer las cosas – Le conteste mientras proseguia con mi mano acariciandole su atributo masculino por encima del short.
- ¿Hacer que, eh? – Pregunto de nuevo pero esta vez con cierto aire de curiosidad erotica.
- Lo que ves que estoy haciendo…
- Me estas exitando y después no respondo de lo que pueda pasar… mira que estoy un poco borracho… no te pases… estate tranquilo y dejame ver la película porque si no me voy aunque este lloviendo – Me dijo a la vez que aguantaba mi mano juguetona, con fuerzas.
Bacile por unos segundos e intente pararme del sofa a la vez que le pedia disculpas por mi actitud, pero de repente el tiro con fuerzas de mi brazo y volvio a poner mi mano en su inmenso mastil de barco velero a l mismo tiempo que me decia con lujuria:
- ¿A dónde vas ahora, eh… No pensaras dejarme asi después de haberme exitado, verdad?
… Continua.