Lo conocí por internet el hermano

Fui a la casa de Omar y antes de llegar le llamé para avisarle que ya estaba cerca, me dijo:
Oye aquí está mi hermano que llegó antier y quiere conocerte, como ves? Le conté de ti y ya quiere cogerte así que te esperan dos vergas.
Claro que sí! Ya estoy aquí llegando - le dije -
Cuando llegué ya me estaban esperando, Omar se paró detrás de mi acariciando mis nalgas diciendo que como le gustaba mi culo, en eso salió del baño su hermano.
Un muchacho de unos 25 años un poco más alto que Omar y más moreno, de cuerpo no gordo pero si grueso, hombros anchos y pechos grandes y velludo con unos brazos y unas manotas uff! Que guapo estás! le dije, mientras lo saludaba, que más que saludo le acaricie la mano y el brazo, el solo se rió y me dijo:
A ver dice mi carnal que estás bien bueno, que tienes muy buen culito y unas nalgas bien bonitas.
Omar me tomó de las caderas mientras se sentaba, yo me gire para ponerme de rodillas en el sillón mientras Omar se bajaba el pantalón yo también me lo bajaba y volteo a ver a Roberto que también se está quitando la ropa y que veo su enorme vergota que ya se le estaba parando, bien grande y gruesa y con unos huevotes uff enormes, Omar me dijo que le mamara la verga y yo me empine ofreciendo el culo a Roberto, sentí sus enormes manos acariciando mis nalgas, mis caderas y la cintura mientras me decía:
Pero que buenas y carnosas nalgas tienes, mira nomás, nunca había visto a un jotito con unas nalgas así, suavecitas y bien duritas
Yo me apure a mamarle la verga a Omar, le mamaba la pura cabeza mientras lo masturbaba para hacer que se viniera rápido, ya quería aquella verga que se paseaba por la rajada de mi culo, sentía como me recorría las nalgas con sus enormes huevos y su dedotes me acariciaban con suavidad mi culito. Escuchaba que Roberto decía: - me voy a comer este culo tan bonito, chiquito, bien apretadito, ya lo quiero saborear-
Omar terminó por venirse y se quedó bien agusto, yo me enderece recargando mi espalda en Roberto mientras le acaricia las piernas y le decía -llevame a la cama-, me metió un brazo por debajo de las piernas y el otro por la espalda levantandome con facilidad, yo me lo comí a besos en los hombros y pechos. Llegamos a la recámara y me acosté él me tomó los tobillos y los levantó, yo quedé apoyado mientras él me tomó las caderas y me jaló hacia su cara quedando mi culito a la altura de su cara, abrió la boca para comerse mi culo, me lo chupó, me metía la lengua, me mordisquiaba alrededor de mi hoyito, yo gemía de placer, con los pulgares me habría el culo y me dejaba caer una gran cantidad de saliva. Se recostó de lado, yo me abalance a agarrar ese enorme palo con las dos manos, apenas me cabía la cabeza, la besaba, la recorría con los labios y la lengua hasta llegar a esos enormes testículos, se los mame riquísimo, le acaricie el culo con labios y la lengua, sabía riquísimo! Mientras él seguía mamando y ensalivando mi culito.
Ahora sí, me dijo, ya estás listo para meterte la verga, me puso de perrito, se paró detrás de mi y me metió aquella tremenda vergota yo abrí la boca para gritar, pero ni eso pude, sentí que flotaba, que estaba en otra dimensión, mi grito se quedó en la garganta hasta que me la metió toda, fue entonces que pude gritar de dolor y placer. Me dió una tremenda cogida, me hizo lo que quiso, me cogió como le dió su gana, me hizo que lo montara, me la sacaba toda y me la metía de un solo empujón, me la metía a la boca hasta el fondo ya que me ponía en la orilla de la cama con mi cabeza colgando y sus huevotes me chocaban en la frente. Me acostaba y me ponía los tobillos en los hombros y se dejaba caer sobre mi doblandome todo.
Me puso de perrito como al principio y me montó y me dió y me dió hasta que se vino uff! chorros de leche caliente, se vino en mi boca y en mi cara, no deje ni una gota, todo me lo comí, con la verga y sus huevotes me limpié la cara y el cuello y después se la mame y le chupé los huevos. Me lo comí todo, le di mi versión de sexo oral, ya que le recorrí todo el cuerpo con la lengua y los labios, y cuando regrese a la verga y los huevos se los mame hasta que se vino otra vez. Uff me dijo, eres el mejor jotito que me he cogido, está última mamada no me la habían dado así de chingon como tú, me voy pasado mañana, así que mañana nos vemos, me hablas y nos ponemos de acuerdo
Así que queda la despedida de Roberto que contaré en mi siguiente relato.