Lo hicimos realidad

Me llamo Sara. Tengo 37 años y estoy casada con Roberto desde hace 5 años. Ambos somos profesionales. Durante nuestras batallas sexuales nos energisamos contándonos fantasias. La mas común es hacerlo con una tercera persona. Si, un trio. A veces era una mujer y otras un hombre. Después de mucho hacerlo se nos ocurrio como podíamos hacerlo realidad. Como Roberto es muy morboso, comenzó a sugerir que la tercera persona debía ser un hombre. Yo soy muy clásica que realmente me suelto en la intimidad con el, pero de allí a llevarlo a la practica hay un gran trecho. Sin embargo, la repetición de la fantasia hizo que me picara el bichito de la perversión. El comenzó a preguntarme con quien me gustaría. A mi ni se me ocurria. Roberto pensó que lo mejor seria buscarlo entre aquellos con los que yo no tendría pruritos y , además, me produjera deseos. Asi surgio el nombre de Ramon, mi ginecólogo. He de contar, antes que nada, que durante un año habíamos sido novios. También aclaro que nunca habíamos pasado de algunas caricias por parted el y yo, mucho mas lanzada, le había practicado un par de felatios y nada mas ya que quería llegar virgen al matrimonio. La cosa era que podía ser posible llevar a la realidad con el , nuestra fantasia. Como sabia que tenia que asistir a mi control anual pedi una consulta con el. Aproveche esta para ,de forma un tanto casual, mostrarme algo sexy . También lo invite a casa a comer dado que Sebastian quería conocerlo y consultarle algunas cosas nuestras. El acepto y el viernes nos juntamos. Luego de la cena en casa Sebastian le conto cual era la consulta. Alli mintió que yo era anorgasmica y que eso lo preocupaba mucho. Que cuando trataba de penetrarme yo decía que me dolia mucho y que no podía hacerlo. También le pidió que dada su profesión y el conocimiento de años que tenia conmigo le rogaba que estuviera presente cuando ambos ibam os a tratar de tener una relación sexual. El acepto muy profesionalmente. Fuimos al dormitorio. Nos desnudamos y comenzamos a jugar. Ya habíamos hablado entre nosotros asi que le dimos una clase de sexo sin penetración. Me canse de chuparlo a Sebastian mientras lo miraba a Ramon. Sebastian me puso en cuatro y me penetro diciendo que asi yo no tenia problemas. Sebastian pidió a Ramon que me revisara. Ramon lo empezó a hacer. Me encontró con mis jugos desbordando. Cuando Sebastian lo supo le dijo que trataría de penetrarme. Hizo como que no podía. Le pidió con voz de desesperado que le mostrara el como hacerlo. Ramon dudo pero creo que ahí se dio cuento de lo que se venia. Rápidamente saco su miembro y sin ningún preámbulo me lo metio mientras me decía todo tipo de grocerias. Yo gritaba y rugia mientras le pedia a Sebastian que me la metiera en la boca. En un segundo ambos acabaron. Quedamos extenuados. (Lo que siguió lo contare en la próxima)