Dos amigas mías y yo, cansadas de quedarnos en casa, mientras que mi esposo se fue a ver ya fuera un partido de futbol, o reunirse con sus amigos a jugar domino. Mis dos amigas decidimos sin decirles nada a él, salir a beber juntas.
Relato
No es que seamos alcohólicas, ni mucho menos, es que pensé que si era bueno que mi marido salieran a divertirse sin mí, bien entonces yo podría salir a divertirme con mis amigas, desde luego que sin él.
La verdad es que a ninguna de nosotras tres, nos pareció una mala idea, por lo menos en esos momentos. Bueno fuimos a un pequeño bar, algo retirado de nuestras casas, por aquello de que nadie nos conociera, y comenzamos a beber, y a pasar un buen rato, chismeando sobre las amigas que no estaban presentes.
No sé si fue porque, comenzamos muy temprano, o porque como las tres teníamos tiempo sin beber, rápidamente nos emborrachamos. Y eso no hubiera sido tan malo, de no ser porque llegaron tres jovencitos. Y al vernos a nosotras tres en la barra de aquel bar, quien sabe que habrán pensado. Ya que cualquiera de ellos tres, fácilmente podía ser el hijo de cualquiera de nosotras.
Bueno la cosa es que mis amigas y yo en lugar de mandarlos de paseo, nos pareció muy lindo de su parte, que nos acompañasen. Además una de mis amigas es viuda, y la otra divorciada, por lo que la única casada era yo. Y continuamos bebe que bebe, habla que habla, cuando uno de ellos me sacó a bailar. Bueno yo en medio de mi gran borrachera, después de estar bailando por un buen rato, dejando que el chico con quien yo bailaba me agarrase por donde le daba la gana, lo que sentí fue tanto calor, que de momento que me dio por quitarme la camisilla que tenía puesta, quedándome con mis grandes tetas al aire, sin que ni mis amigas, ni ellos se opusieran y me dijeran nada.
Además como a todo el grupo le pareció tan gracioso, cuando alguien, que no me acuerdo quien fue, me retó a que me bajase los pantalones, no lo dudé ni por un instante. Y así continué baila que baila, bebe que bebe, dejándome tocar por todas partes, incluso por mis amigas, y los chicos.
Ya poco rato hasta mis bragas me las habían quitado, sin que yo dijera nada. Y así completamente desnuda, seguí bailando, hasta que el chico que bailaba conmigo, parándose frente me pidió que lo ayudase a bajar sus pantalones, y a medida que lo fui haciendo, apareció su parada polla frente a mí cara. Lo que a pesar de mi gran borrachera casi de inmediato, al verla, me puse a mamársela frente a todos, sin importarme mucho lo que fueran a decir.
Ya para esos momentos mis dos amigas, al verme completamente desnuda, y mamándole la verga a ese chico frente a todos, como que se contagiaron conmigo, ya que también habían comenzado a ir quitándose la ropa, sin más ni más.
La verdad es que, después de eso, me acuerdo muy poco, de lo demás que sucedió. Cuando mis amiga y yo vinimos despertando, a mí, no me quedaba la menor duda de que hasta por el culo me habían dado. Y al igual que yo, mis dos amigas, también estaban completamente desnudas, y al igual que a mí, también las habían follado por todas partes.
Toda nuestra ropa no apareció, nos encontrábamos en un callejón, y todavía no amanecía. Como pudimos las tres, finalmente encontramos a un taxista, que nos llevo a nuestras respectivas casas. Pero al no cargar, ni una moneda. Adivinen a quien fue la que le correspondió, pagar toda la deuda. Justo de tras de mi casa. El condenado taxista, frente a mis dos amigas me ha empujado toda su verga, sin consideración alguna. Ya en casa, me di cuenta de que tenía lamparones de leche, por todas partes, en mi cabello, en mi rostro, entre mis nalgas, mis muslos, mi coño, e incluso entre mis tetas. Por suerte mi esposo no había llegado, por lo que, a pesar de mi estado, rápidamente me di un buen baño, que ayudó a quitarme algo de la borrachera, así como a aliviar el dolor que sentía en el culo. Hasta que me di cuenta de que yo caminaba, tratando de mantener mis nalgas separadas para que no me dolieran tanto.
Mi esposo vino llegando como una hora más tarde, bien borracho, y con los pantalones puestos al revés, pero lo más extraño de todo, lo era su rara forma de caminar. Bien parecida a la mía….
Hola saludos mi nombre es joselyn,
Tengo 43 anos ,
vivo en el DF,Mi marido es pablo tiene 52
anos ,Tenemos un hijo de 18 anos ,
Relato erótico enviado por Andytorres el 08 de December de 2015 a las 21:47:15 - Relato porno leído 147210 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:18) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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