LO QUE PAGUE VALIO LA PENA

Nunca pensé que una mujer de mi familia, pudiera acceder a practicarme sexo por dinero como conté Estando una tarde de mucha lluvia, a solas con ella, se me cruzo, algo loco, por la cabeza, estábamos sentados viendo por un ventanal la lluvia copiosa, digo, sin mirarla “si una chica me obedeciera, en mi deseo estaría dispuesto a hacer un regalito, mas que generoso” ella me dice “ y si la chica fuera interesada por ahí te obedecía” entonces avance “pondría como regalito esta cantidad de pesos” ella dice sería esa chica muy barata” entonces pondría , una cantidad mayor y lo hice deposite el dinero a su lado “ allí le pediría que cierre los ojos” ella estando sentada no me miraba, atónito, por la situación, no me detuve a pensar nada, me jugué, me pare en frente, sus ojos cerrados, saque mi pene erecto, lo masturbe un poquito,
lo acerque hasta su boca, y se lo puse en sus labios.
Pensé se para y me pega el cachetazo, pero no mi pene recorría sus labios de un lado a otro, delicadamente, después de un rato, de juguetear sin abrir los ojos, abrió la boca, y pude introducirlo me lo comenzó a chupar lo lamió con suavidad, mientras le acariciaba primero su cabeza, luego, mi otra mano, paso a tocar sus senos, y rozar sus pezones, se calentó, me chupo, muy vehementemente, su lengua, recorría la cabecita de mi pene. El que aparte entraba y salía de su boca, tanto, lo maravilloso de su chupada, que mis ojos se desorbitaban, del placer, y fue tanto lo que me complació, que me desboque porque un montón de mi leche, termino, llenando toda su boca, la que con algunas arcadas, ingirió, por que mi mano, apretaba su cabeza, contra mi verga.
Había roto la barrera, logre algo impensado, que seguro, habría mas desenlace, que el del sexo oral.
A los días de haber logrado eso impensado, en un mensajito de texto, en el celular le mando a decir, “me esmeraría muchísimo mas , por seguir avanzando, con vos si estas de acuerdo, te espero en la casa quinta, un día de estos que estaremos solos para pasarlo sexualmente con vos”
Ella responde muy crudamente “no es que me interese lo monetario, pero me interesa saber hasta donde serias capaz de llegar, para poseerme es mas por mi que por otra cosa” me hizo esmerarme, al decirle “lo que desees, te lo doy con tal de poder hacerte el amor” ella contesta “alguna joya de oro y brillantes, algún reloj, de oro de la marca de la coronita, seria un halago, de tu parte, para que te complaciera”
Me saco el aliento, por que cualquier de las cosas requeridas eran de altísimo valor, pero bueno, le contesto “que ni bien, encuentre lo que pretendes, estaré ansioso pera darte el placer que vos te mereces, y seguro mas allá, de lo material, seguro disfrutaras a fondo” ella me pone “veremos por la dos cosas ja, ja, ja”
Estuve unos cuantos días, viendo, hasta que en un remate de empeño, de un banco, con certificado de autenticidad, compro un collar de oro con varios diamantes de buenos kilates, el valor una de cinco cifras, estaba exultante, comencé a chucearla, Le puse un mensaje que tenía algo, de lo que ella pretendía, una joya como ella con certificado de autenticidad, que esperaba tener sexo sin limites, ella me pone “me encanta que me valores, por lo que soy para vos, una joya”
Bueno ultimamos, la estrategia por que no quería que me cortaran la inspiración, el costo era elevado, yo buscaba disfrutar al máximo toda mi inversión, luego de tanto dar vuelta con lances e indirectas, su interés estaba en lo monetario, pero bueno era el precio y realmente lo valía, así que lo pagaba con gusto.
Acordamos, no nos encontramos, en la quinta sino nos escapamos ambos, a una ciudad de la costa, a un hotel en el que estuvimos dos días, casi sin asomar la nariz, ella se comporto, era una prostituta todo terreno, no escatimo nada cuando me chupo, se trago todo lo que salió de mi pene, su ano, las veces que quise, lo penetre, y llene de leche, su manera de coger no tenía igual, cuando, estábamos por venirnos, me confeso, que antes de casarse ella era prostituta de alta elite, que por una situación embarazosa, tuvo que disparar del país que ejercía, y se caso aquí, que me contaba esto porque sabía de mi silencio, que había recordado con migo su vieja profesión, por mi propuesta descarada, no me sorprendió para nada, luego de hacerme gozar como lo hizo era claro que se trataba de una mujer de basta experiencia, y no de una de su hogar