necontre un unos dildos en su cuarto la explicacion me arrastro a tener sexo con ella
del mas variado y profundo
Relato
Soy Un Hombre de 45 años, casado en segundas nupcias, quede viudo de mi primer matrimonio, del cual tengo una hija de 17 años en edad de secundario, que vive con nosotros y tiene una relación difícil, con mi esposa, como ambas me adoran, por mi se toleran, pero esto, no es lo central de la historia.
En oportunidad de unos de los cortos viajes de mi esposa a la casa de sus padres que están distantes a unos 120 KM que se producen aproximadamente dos veces al mes, en unos de esos yo estaba trabajando con mi computadora, en el living, al producirse un problema, de funcionamiento, me vi obligado a ir a buscar al cuarto de mi niña, su notebook, para proseguir, estaba saliendo de su cuarto, con la misma, giro la vista con la curiosidad, de cualquiera, al entrar en un cuarto ajeno, y en un cajón se su cómoda entreabierto, diviso, un consolador gigante, en ese momento se me cayo el alma, abrí el cajón y era un aparato gigante, para mi medio extraño, luego mas atrás otro finito y largo, que sabía que era para el ano, me llene de sorpresa, y comprendí que mi niña era mujer y por lo que se veía, ya su virginidad, era pasado, y además también muy adicta a todo, lo que no conseguía, se lo auto proporcionaba.
Esto a partir de allí me rondaba en la cabeza, y acrecentó mi curiosidad, el morbo interno.
Esa curiosidad interna me hizo elucubrar espiarla, conocedor del tema, instale de forma oculta dos minicámaras, en su cuarto, las mismas a una central que guarde en mi taller, de trabajo cuarto que solo accedo yo.
Por días, entraba a casa, y me iba a mi taller, a revisar los videos, grabados, todo normal, sin que se viera nada, hasta que un día cuando reviso lo del día anterior, apareció lo que me intrigaba ver, las imágenes, de mi nena, toda desnuda, convertida en una mujer despampánate, bien formada, proporcionada, buenos senos y culo perfecto, me recordó a la potra de su madre, comenzó pasándose el dildo, por su cuerpo, rozando sus senos, pasándolo por los labios vaginales, toda, depilada, con sus labios rosas, subiendo bajando, semejante pedazo, llevándolo a su boca, chapándolo, mojándolo, introduciéndolo, en su vagina, de a poco, hasta dar mas, mas, ritmo gimiendo, y gimiendo de placer dándose con eso gigante , hasta la locura, al punto que en un momento tomara el finito luego de chuparlo un rato mientras seguía y seguía, se puso con las piernas para arriba y se introdujo los dos y con sus dos manos con fuerza y velocidad, era un espectáculo que me excitó tanto que hasta se me puso duro mi pene, por que me hizo olvidar que se trataba de mi nena, que no se por que pero me comencé a masturbar, ya estaba como exorbitado, que acabe mucha leche.
Esto se repetía cada par de días, se notaba que gozaba a fondo, se daba sin asco, siempre con los ojos cerrados, deliraba, como si fuera un acto sexual, intenso.
Un día en situación de estar los dos solos, y sentados en el desayuno de un sábado, estaba en camisola, transparente, se le notaba el porta seno, o corpiño, y una tanguita finita muy desinhibida con migo, yo la miraba, con la intriga de le digo o no le digo, duda que me rondaba como reaccionará, me juzgara, así estuve, casi todo el día, no me precia bien, pero era muy fuerte, todo y hasta a mime tenía como obsesionado.
En la cena, mas que cenar, me dedique a mirarla, y fijamente, sin darme mucha cuenta me había bajado, una de ¾ de tinto, ella me dice “¿que te pasa que me estas mirando, desde hoy de forma extraña? Y como estaba con las copas de vino de mas le digo sin anestesia ¿sos muy calentona vos no?
¡Hay que cosas decís pa! ¿Porque me decís eso? Allí le largo todo lo que había encontrado, me discutió, que no, así que le dije espera, fui traje los archivos de las grabaciones, y las puse en el Led, apareció todo el espectáculo, allí ella, me miro y me terminó de matar dice bueno, sabes porque hago esto, porque yo estoy enamorada de vos, entonces, me desnudo, tomo los dildos, cierro los ojos y pienso en que irrumpís en mi cuarto desnudo, y me haces bramar dándome, todo el goce sexual, por todos lados, y así me quedo pensando que va a suceder, que algún día es realidad, y lo vuelvo a repetir, sale corriendo, sin escucharme, yo corro detrás de ella, cuando abro la puerta ella estaba llorando tirada en la cama, me conmovió, me acerque me senté a su lado, la trate de consolar le acaricie, el cabello, ella pego un giro me beso, en la boca, profundamente, me abrazaba y besaba no atine a nada solo la cosa fue llevándonos, a dejar volar su locura de una cosa que era un incesto, me quede quieto, ella hizo, todo, sacar mi pene de mi pantalón, comenzó a mamarlo, luego, fue de a poco, avanzando, me saco todo así también ella descubrió todo su cuerpo, quedo a la vista lo mujer que era, yo solo la seguía, se subió, y se coloco mi miembro, dentro su vagina, me cabalgo un poco, luego se tiro a lo largo, y me hizo, montarla, lo hice, la s idas y vueltas, de mi pene dentro, de su vagina dilatada. Mojada, gemía, me apretaba, contra sus pechos, muy calientes, los dos, dimos rienda suelta a una locura, pero excitante, sin dejarme acabar se puso en perrito, y prácticamente, puso su culo a mi disposición, lo comencé a penetrar, de forma , lenta ella empello para atrás lo que entro a fondo, fui dando entradas y salidas rápidas, hasta que descargue toda mi leche, dentro su caverna, cuando estaba y largando, todo sentí como se contraía se había venido, en un orgasmo que la hizo tirar en la cama, repitió unas veces, se dio vuelta ella, sin palabras, me acariciaba, y me besaba. Sin pausa sonreía, yo Salí presuroso, a darme una ducha, e irme, a mi cama.
Cuando estaba casi dormido ella entra desnuda, se mete en mi cama, me abrazaba, y así nos dormimos.
Esto se repitió primero cada vez que mi esposa viajaba, luego la locura ya rayaba con lo audaz, por que algunas noches, me escapaba a la madrugada, y teníamos sexo de lo más profundo y variado.-