Vivo en un apartamento, y en una de las ventanas da hacia otro apartamento donde vive una una pareja joven, recién casados. La esposa es una chica de 25 años aproximadamente, cara hermosa, bajita, blanca, cabello castaño liso, buenas tetas y culo.
Relato
Vivo en un apartamento, y en una de las ventanas da hacia la habitación de otro apartamento donde vive una una pareja joven, recién casados. La esposa es una chica de 25 años aproximadamente, cara hermosa, bajita, blanca, cabello castaño liso, buenas tetas y culo.
Como es casi obvio, siempre trataba de espiar por mi ventana para intentar verla en algún momento desnuda o con poca ropa, y si, tuve suerte en varias oportunidades donde me realizaba unas pajas increíbles, sin embargo, siempre quedaba con las inmensas ganas de hacerlo realidad. La conocí e intenté hacerme amigo de ellos para por lo menos tenerla más cerca y también lo logré. Sin embargo, ella es una chica que al parecer no le gustaba ni un poco, jeje, ya que conversaba con ella e intentaba avanzar un poco a ver si detectaba alguna posibilidad de follarla, pero nunca me dio oportunidad. Para ponerles nombre, ella se llama Luisa y su esposo Javier.
Como ya era bastante amigo de Javier, un día me comentó que se iría el fin de semana de viaje por trabajo y pues claro, ya sabía que su esposa estaría solita en su apartamento. Sin embargo, igual no tenía mucha oportunidad, puesto que ella no quería nada conmigo. Pero surgió algo que cambio todo!
Espiándola como siempre desde mi ventana a su habitación, observo que hay un hombre en su habitación. Evidentemente no era Javier porque estaba de viaje. Tomé de prisa un dron con cámara y me acerqué lo más que pude, en efecto! estaba empezando a follar con otro tío! tome algunas fotos y las imprimí. Esperé a que se fuera y en seguida, con mucho nervio pero pensando en la posibilidad de chantajearla, fui con las fotos y toqué su puerta.
Le dije en pocas palabres: Hola Luisa como estás? oye Luisa sabes que Javier es mi amigo, y mira esto. Le mostré las fotos. Ella se quedó sin palabras, empezó a temblar y no podía hablar casi de los nervios. Yo le dije, que por qué le hace esto a Javier, si él tan buen esposo que es, y fui hablando más y más. Al final le dije, tendré que mostrarle estas fotos, porque no se lo merece. A lo que ella me suplicó que por favor no lo hiciera, que sería muy vergonzoso y lloraba y lloraba.
Ya la tenía donde quería, así que con mucho nervios pero con mucha decisión le dije, ok, entonces déjame también follarte y olvidamos todo. Ella se quedo muda, no sabía que hacer. Yo no la dejé pensar y le dije, bueno nada, me voy! ella me dijo no! por favor. Ok entre y comencé a tocarla y besarla.
Tenía la polla a tope. NO iba a desaprovechar esta oportunidad de oro. Con cierta desesperación le quite la pijama rosada que tenía puesta, y como me lo imaginaba, un cuerpo espectacular, culo redondo y firme, tenía tanguitas. No soporté y le metí la polla sin condón. Ella me dijo NO! sin condón no porque no me estoy cuidando! pero no hice caso, y continué, la puse boca abajo en la cama, le empiné el culo y lo folle hasta que me corrí dentro, mucho! no recuerdo que en mi vida me haya corrido tanto dentro de una mujer.
Con su preciosa cara, le dije que me chupara la polla y me hiciera llegar. Si no, pues igual le contaría a su marido. Así que hiciera su mejor trabajo. Y pues en efecto, comenzó a realizar un excelente trabajo con mi polla, la chupaba, movimientos excelentes y por supuesto su carita de niña bella que me ponía la polla a tope. Así estuvo unos diez minutos y empecé que ya iba a correrme. Nuevamente la amenacé, le dije que si no se tragaba mi leche pues se atuviera a las consecuencias. Llegó el momento y me corrí otra vez en su boca. Ella colocó cara de asco e hizo claramente el esfuerzo de tragarla, pero no pudo, y sin querer se vomitó un poco, botando mi preciado semen y algo de lo que había comido.
Yo coloqué cara de molesto (lo cierto es que estaba más que satisfecho), y le dije, vaya parece que tendré que decirle a tu marido. Me suplicó que por favor no lo hiciera.
Pues nada, le dije, ok. Intentaremos otro día nuevamente, a ver si esta vez si lo tragas. Mientras no le diré nada a tu esposo. No quiero que cuando venga a visitarlos me pongas cara de molesta o cualquier cosa, porque le diré. Me tratarás normal, sin ningún problema. Y me fuí.
Ya su marido llegó. Los he visitado y ella hace un gran esfuerzo en saludarme y estar normal frente a él. Es muy excitante esto. Llego, los saludo y muy discretamente le toco su culo. Cuando su marido va al baño la beso fuertemente en la boca, la verdad disfruto mucho ahora a mi vecina.
Estoy esperando el próximo viaje de Javier, para nuevamente ir a por ella jejeje Ya les contaré.
...Hermanito, ya no sigas. No sabes lo que haces”.-Me decía llorando Astrid.
Yo, cegado me dije a mí mismo que si ya había llegado hasta ahí, no podía irme sin meterle el polvo...
Relato erótico enviado por charly_bo el 11 de June de 2012 a las 00:00:02 - Relato porno leído 247236 veces
Si te ha gustado Logré que mi joven vecina fuera mía, gracias a un par de fotillos. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Logré que mi joven vecina fuera mía, gracias a un par de fotillos..
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:21) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Logré que mi joven vecina fuera mía, gracias a un par de fotillos..
Vota el relato el relato "Logré que mi joven vecina fuera mía, gracias a un par de fotillos." o agrégalo a tus favoritos