Logro hacerme suya al bañarme

Sorpresiva e involuntariamente me entregué al placer con un amigo de mi esposo, con quien sin pensarlo inevitablemente ya le puse el cuerno. Soy una mujer mexicana con 34 años de edad. Mi piel es morena clara, poseo ojos con tonalidad azul, mi cabello lo tengo bien cuidado, largo y de color castaño, me gusta remangarme las pestañas e igualmente me pinto los labios y uñas, también sin presumir diré que tengo unos lindos ojos con los cuales luzco una mirada coqueta.

Me mantengo en forma gracias a la vida saludable que llevo, así que luzco perfectamente delgada y con un abdomen plano, también elogiare de mi cuerpo mis sensuales y bien cuidadas piernas, mis nalguitas perfectas e igualmente mis pechos que aunque no los tengo muy grandes son sexys. Confesaré que no vivo una vida de lujos ni nada por el estilo puesto que mi esposo con quien llevo casada seis años y con quien ya tengo dos niños, él no tiene carrera profesional y por esto únicamente es obrero en una empresa constructora, aun así no nos va tan mal económicamente pues más bien somos de clase media y bueno por este motivo yo gozo de una actitud humilde hacia la vida, soy una mama de casa muy dedicada a su familia, así que no me gusta salir de parranda mucho. Yo misma me considero como una mujer optimista, alegre y muy perseverante para todo, aunque mi esposo no logra comprarme muchos lujos yo no me preocupo del todo e intento ser feliz con lo que tengo que es familia.
Aquel hombre con quien hice el amor inesperadamente tiene casi cuarenta años. Es un caballero, si confesaré un poco guapo pues es caucásico, sus ojos son cafés, su cabello negro el cual lo peina muy bonito, tiene un poco de barba y goza de una sonrisa muy masculina. Posee un cuerpo muy varonil y en forma, por su trabajo el luce unos considerables músculos principalmente en sus brazos y sin duda lo mejor de él es su precioso pene de hombre, el cual lo tiene de tamaño normal pero es muy suave y no se le dobla como a otros, no su cosita la tiene muy recta. Le gusta vestir con ropa ligera por los calores, comúnmente se pone sudaderas con logotipos de equipos deportivos y shorts. Es un hombre con un sentido del humor muy grande, le encanta bromear constantemente y en sus bromas a veces incluye lenguaje alto, siempre anda alegre, le gusta el deporte e igualmente le fascina ir de pesca. No es un hombre casado aun y no me extraña pues después de lo que acaba de pasar entre yo y él, ahora sé que únicamente le gusta andar metiendo su pito en las vaginas de todas las mujeres que le gustan y esto sin ningún compromiso, también mencionaré que le encanta aplicarse perfume y por cierto usa de los finos para caballero, sin duda todo esto lo hacen un galán admirable en todos los sentidos pues él no tiene miedo revolcarse con cualquier mujer. En definitiva y sin la menor duda alguna es todo un adicto al sexo, al igual que a las mujeres casadas.

Bien, aquel señor es muy amigo de mi esposo y por esto cuando perdió su casa a causa de que no pudo pagar su hipoteca. Desde el primer día que se mudo a nuestra casa yo note en el cierta malicia, que me daba en miradas picaras y bromas de doble sentido que yo hacia todo lo posible por ignorar ya que era amigo de mi esposo y tenía que soportarlo me costara lo que me costara, además no se quedaría a vivir para siempre con nosotros, sino únicamente hasta que lograra recuperar su casa. Además se portaba muy bien con los niños, le gustaba jugar con ellos y se divertían como nunca, así que no sería tan malo después de todo, sin más novedades ya había durado dos semanas en casa, mi marido y el iban al trabajo juntos, después del trabajo jugaban golf en el patio de la casa junto con los niños, si sin duda parecía que era el invitado que necesitaba el hogar para estar más armonioso. Pero lo que si me disgustaba en definitiva era la forma tan picara con que me miraba mi culo cada vez que usaba jeans ajustados, el aprovechaba la menor oportunidad para verme el cuerpo semidesnudo, así que cometí el error de no poner en aviso a mi esposo de estos detalles, bueno aunque lo viera hecho dudo que me hubiera hecho caso al instante, así que sin remedio entre yo y el tuvo que pasar lo que ahora relato. Al fin su gran deseo de sexo con migo pudo lograrlo, ese lunes a medio día yo salí de compras mientras que mi esposo fue al trabajo como de costumbre y desde luego que pensé que su amigo también fue con él, esto sin imaginarme que se había quedado en casa sólo para cogerme. Como era un día caluroso yo me puse un ligero y sensual vestido de verano con falda a las rodillas, el mismo vestido estaba decorado con un moño rojo a la cintura. También porte unas zapatillas de tacón alto.

En fin así fui de compras y entre una cosa tras otra el tiempo se me fue volando, como se estaba sintiendo un calor en verdad terrible yo sólo anhelaba llegar a casa para refrescarme. Tan pronto concluí dichas compras sin detenerme más tiempo regrese a casa completamente acalorada e incluso hasta con un poco de dolor de cabeza por el calor, sin duda como ni me imagine que ese hombre estaba oculto en la casa yo me desvestí desde la sala. Tome mi vestido y lo subí para finalmente sacármelo por completo, luego me quite mi brasier y finalmente me baje mis calzones, así quede completamente desnuda, únicamente con mis zapatillas, luego después de poner mi ropa en el canasto de ropa sucia yo inmediatamente fui directo al baño. Pese al calor que estaba haciendo ni regule la temperatura pues estaba naturalmente tibia. Así que inicie a bañarme en ese momento, yo con la barra de jabón recorría todo mi cuerpo incluida mi zona intima, todo mi cuerpo había quedado totalmente lleno de espuma y por esto tenía los ojos cerrados, ni me di cuenta que él ya había ingresado al baño, yo continuaba en mi proceso de baño pero ahí si comencé a sentir la presencia de alguien muy cerca de mí, sin embargo no abrí los ojos pues sabía que no había nadie, será mi imaginación eso pensé, sin duda que equivocada estaba pues en verdad si había alguien muy cerca de mí y ya completamente desnudo, con la verga parada y dispuesto a hacerme el amor.

Fue en el momento en que sentí unas manos de hombre que me tomaron mis pechos por detrás de mí, el los apachurro tan fuerte que me dolieron un poco y a causa de esto quise gritar al saber que era un violador, ¡Tranquila por favor, sólo soy yo! En ese momento pude reconocer su voz inmediatamente, yo intente forcejear con él para salir huyendo pero el me dijo.

Sabes que tu marido está en la chamba, ambos estamos totalmente solos en casa mamacita y no tiene caso que te resistas porque quieras o no serás mía ahora. No sabes lo cuanto se me antoja tu vagina puta perra, así que sólo relájate pues no tiene que ser difícil esto mi amor.

Con estas palabras supe que en de finita estaba más que dispuesto a todo, incluso a usar la violencia para lograr sus planes, así que tuve que quedarme resignada a lo que iba a pasar. El con toda pasión comenzó a darme unos inolvidables besos en mis labios mojados y fue ese momento cuando al abrazarme yo pude sentir su pene ya bien parada que estaba contra mi vagina, sin duda la misma lubricación de la espuma en mi vagina ocasionaron que sin esfuerzo de inmediato ese pene entrara totalmente en mi vagina. Así lentamente sentí como se iba metiendo en mi vulva ese pene tan caliente como una barra de acero fundido, Fui ahí donde involuntariamente comencé a disfrutar de aquel sexo que sin pensarlo estaba teniendo justo en el baño, fue un momento muy bello para mí sin duda y lo mejor de todo es que mi esposo no se entero de ello.