Lola, Griselda mis secretarias.-

Han transcurrido los meses Lola está en su octavo mes de gestación y Griselda debe asumir el peso de este embarazo, trabaja y soluciona los problemas de oficina, bancos y mis excitaciones carnales.

Su marido habilito unas piezas al fondo del patio como vivienda y Griselda con este solicitaron permiso para trasladarse con sus hijos a este apartamento. Lo están arreglando y están habilitando un segundo baño más moderno y actualizado, solo me piden los artefactos todo el resto ellos lo agregan y pone el marido y su hijo mayor la mano de obra. Eso sí no pagan arriendo solo cancelan los servicios básicos que utilizan agua, luz, gas.

Griselda agradecida de que la haya sacado del lado de su suegra es aún más animosa en sus entregas y nos compensamos transportándonos, en mi cama, a los esplendores de la felicidad del placer.

Compre un campo donde estoy instalando mi nuevo edificio de la empresa, puse a cargo de la obra y los elementos a construir a Luís el marido de Griselda como mi constructor jefe acompañando al ingeniero que vigila dos veces por semana la obra…, se cree un empresario financiero.

Esto ha alegrado a la familia y los hijos mayores casi 18 y 15 años le van a ayudar y se quedan los tres casi a diario a dormir en esta obra, quedando en la vivienda de la oficina solo la madre y el chico menor de 8 años. Por las noches espero con Griselda que este se duerma y nos acurrucamos en su cama conyugal a ponerle los cuernos a Luís.

Es anochecer vuelve a preguntarme si el niño duermen, contesto que si, entonces me toma de la mano y me arrastra al dormitorio diciendo ahora eres mía solo mía, en el dormitorio comienza a desnudarme y me besa en todo el cuerpo, al tiempo que saca un negligé negro con encajes, precioso, con el cubro mi cuerpo, esta prenda mejora y acentúa mis formas…, arremete contra mí nuevamente, me penetra con mucha fuerza, me siento de mil maravillas, el negligé esta recogido, mas parece chalina en mi cuello, me siento deseada, estoy despeinada agitada, gimiendo, gritando de placer, me penetran por mi vagina, me excita, sus embestidas eran mas fuertes, me sentía fantástica, me clavaba contra el colchón. Como me coge mi amante, rico, como me inunda, pues no riega mi sexo, son tan poderosos sus chorros de semen, que inunda mi sexo.

Lola da a luz su bebé y descansará su permiso maternal, Griselda busca ayuda para satisfacer mis apetitos carnales ella embarazada no puede dármelo siempre y por esos meses busca ayuda, la encuentra en su hermana menor de 34 años que desea trabajar para irse de vacaciones con su familia en el verano a Perú de donde es su marido, este trabaja en una gasolinera, pero no alcanza para el viaje a este país de ellos dos mas sus dos hijos de 8 y 3 años.

Me la trae a la oficina explicándole todas las reglas de esa oficina que ella acepta Griselda le repite a su hermana Jazmín las obligaciones de ella como empleada en la empresa y que deberá cumplir, esta le dice…, ya las entendí solo te pido que calles ante mi marido como yo callaré con el tuyo.

Jazmín es una mujer de guapa estampa aunque es de estatura baja, su cabello largo castaño, sus senos destacados y su talle de asombrar con un trasero célebre, debido a su tamaño parece una chica de 18, pero tiene 34 años.

Una mañana estoy muy resfriado y no deseo levantarme por el catarro, llega Jazmín y me dice si deseo algo, como no he tomado desayuno solicito de esta leche y algo que me abrigue por estar mi cuerpo con frío…, esta saca su vestido y en ropa interior se mete en mi cama diciéndome, aquí tienes leche sacándose un seno de su fijador y se atraca a mi para darme calor, el roce de su cuerpo con el mío excita mi miembro que se erecta rápidamente, mis labios succionan el pezón del seno entregado a él, y mi pene erecto me duele y solicita ser descargado.

Sin impedimento tomo posesión del cuerpo de Jazmín esta disfruta de sentirse acariciada y se excita rápidamente diciéndome el pasmado de mi marido anoche me mostró en el video una película pornográfica y luego que me estimule y enardecí con ella este se durmió, imagínate como desperté si en la noche soñé con las posiciones de la película y este se había ido al trabajo…, he llegado aquí y tu en la cama me pide calor y leche, pues tomate la leche y como estoy caliente te daré calor, refregando su notorio trasero contra mi cuerpo, mi pene no pudo mas y sacándole sus calzones metí violentamente a este en su vagina sin cortesías… como grito y se arquea embutida Jazmín, comenzando un delicioso meneo de su cintura que no lo detiene hasta cuando entre clamores y espasmos estimulados, siente la llegada de sus orgasmos entregándome sus fluidos vaginales de su entrega sin condiciones a mi apareamiento amoroso impetuoso… por favor no me llenes de tu leche estoy en el ciclo y no me he protegido… oh como deseaba saciar mi pasión, dice. Estaba sintiéndome muy abusada y a la vez cómplice de lo que estaba pasando e iba a pasar, estaba ocurriendo lo que había soñado toda la noche, y yo la supuesta víctima estaba gozando tanto o más que el chantajista, nos habíamos vuelto cómplices de una pendejada descomunal, estábamos destrozando la cama con nuestros vaivenes, pero la fricción era exquisita y estaba a punto de mojarme todita, eso no me importó mucho y seguía recibiendo en mi vagina ese pene grueso que me estaba haciendo delirar por el miedo a que él se vaciará dentro de mi útero y algún día se diera cuenta mi esposo, que ese hijo era de otro hombre.

Parece que encontré al macho semental que me descuartizara con sus entregas amatorias, hartándome de semen. Me encanta estar húmeda de semen de macho. Cuando mi marido no sea capaz de dármelo lo buscare en ti, me dice.

Después metió sus manos por debajo de la sabana para acariciarlos mis senos saca el sostén de seda que traía ese día, me acarició y manoseo los pezones, Dios… fue lo más rico que me habían hecho en los pechos en mucho tiempo, siguió besándome, no pude seguir resistiendo sus embates y su persistencia, me entregué completamente al diluvio de caricias que en ese momento él me ofrecía. No supe cómo reaccionar y eso terminó entregándome en los brazos de él, estaba súper excitada y con ganas de sentirme mujer penetrada y dominada, mi gran debilidad me había puesto de manifiesto, me recosté un poco hacia atrás apoyándome en el muro para recibir las caricias y besos mientras él me comía los pechos y con una mano se las ingeniaba para masturbarme por encima del colchón de pelos de mi vulva, con toques sutiles. Se sentía riquísimo tener sus dedos encima de mi intimidad, yo estaba sudando y él me estaba palpando a sus antojos. No supe cuando cambio los dedos por su pene solo que me sentí totalmente penetrada y ese gordo y erecto mástil entraba y salía de mi vientre, sus embates y su perseverancia hacían estragos en mi dignidad y pudor no supe nuevamente como reaccionar y me entregue a él, sentía por segunda vez esa mañana como bañaban mis entrañas con ese espeso, tibio semen y excitada penetrada y dominada me entrega a este semental, ahora si mi esposo tendría un hijo que había sido fecundado por otro macho.

Me fui a desarrollar mis deberes de secretaria y ordené la oficina trabajando en los papeles sentía como el semen inyectado en mi útero caía por mis piernas resbalando por mis medias, iban camino de mis tobillos.

Llega Griselda y le comunico que Leo esta en cama, lo atendiste me dice, que si lo atendí le digo vieras como lo atendí lo dejé relajado durmiendo, esta me mira y sonriendo me dice bienvenida al club.

Por la tarde me acerco a ver si este semental necesitaba algo, comunicándole que me retiraba, don Leo me ordena, estirar y limpiar su cama por supuesto cumplí con las obligaciones, torpe no me di cuenta de sus intenciones, mi amante esta como toro de fuerte y arremete contra mi delicado cuerpo, me acomoda en la cama bajo las tapas me desnuda mis vestimentas y mi vagina nuevamente siente que es penetra con mucha fuerza, me siento como la mujer más deseada del mundo, miro hacia el espejo de la pared y el verme despeinada, demacrada, agitada, gimiendo, gritando de placer, que el camastro sube y baja con las penetraciones profundas que mi macho arremete contra mi vagina, haciéndolo crujir me agobia y me exalta aún más mi enajenado arrebato por mi satisfacerme con este tronco duro como el metal que con unas embestidas poderosas que me destroza, incrusta mi vagina y mi cuerpo contra la cama., me hacia sentir un goce fantástico, Como me cogía mi amante, rico, como me inunda, pues no riega mi sexo, son tan poderosos los chorros de semen, en verdad inundan mi sexo y me excitan de mil maravillas. Pensaba que el sacrificio por el dinero para el viaje, era inusitadamente placentero para mí. Me había convertido en una fogosa, apasionada y ardiente amante de mi jefe Leo, de una ardiente, entusiasmada, amorosa y apasionada amante. Pobre marido mío no tendría fecundado por este semental un hijo, por que desde ahora a este macho lo necesitaría más que él y este macho joven y resistente, me procrearía en mi vientre varios hijos en el transcurso de mi vida.

Han trascurrido cuatro años en este empleo, somos ahora tres secretarias Lola, Griselda y yo, dos veces hemos visitado la familia de mi marido en el país vecino, tengo un nuevo hijo de dos años y en mi vientre palpita uno nuevo de dos meses fecundado por mi jefe Leo, al igual que Griselda con sus siete meses de embarazo y Lola que nuevamente va a parir un hijo de este desmedido y extraordinario semental.