LOS CUERNOS DE PATRICIA A SU MARIDO

Por una oportunidad laboral, me tuve que mudar a una Ciudad distante 100 KM. de la mía, lugar cosmopolita y de mucha capacidad Tecnológica.

Allí fue donde la conocí a Patricia. ¡Que mujer! tenía un cuerpo de ensueño, tetas grandes, culito redondo, apenas 28 años (dos mayor que yo)... La
pena era que estaba casada.
La vida de labores era normal, y los temas de conversación a lo primero también

Claro a medida que pasaron unos meses la confianza comenzó a privar y con ella temas mas profundo, los estados de ánimos diarios, y alguna confidencia
Fue así que Patricia, muy apocada antes mis preguntas, un día deslizo, alguna dificultad en su matrimonio con su marido, pero al percatarse de haber deslizado mucho en esa infidencia ante mi provocó el rápido cambio de tema, lo que me dejo con una ventana abierta en ver lo que podía pasar con ese hambrón el que estaba a mi lado la mayor parte de los días, y me turbaba la cabeza, el tener alguna aventurita con ella
Unos días, después de eso entre los dos, surgió el tema de hablar de aventuras, y claro yo con una firme intención de buscar algún hendija en un momento la golpeo(con si seria capaz, si había tenido alguna)
Ella luego de ponerse muy colorada y de hacer un largo silencio, una pausa profunda, me confesó que le había surgido, pero que no se atrevió yo úrgete “o no te acabó de convencer” ella dijo “Bueno, un poco de todo” Así que aquí vi mi oportunidad le replique “bueno habrá que esforzarse para convencerte” ella medio se rió pero bajo la cabeza, yo no insistí pero estaba planteado taxitamente que yo quería tener alguna aventura con ella.
En una final de labores, al bajar al vestuario, (ya que compartíamos el mismo todos los compañeros/as y siempre se cambiaban antes las chicas) Ese día, me tropecé con Patricia, que era la última. Al entrar, y verla, salí rápidamente, para afuera luego de un rato, le dije si ya podía entrar y me dijo que sí. Yo ya estaba muy caliente, la mire mientras se miraba al gran espejo me acerque por detrás y le dije, “viéndote así te ves mas hermosa, que nunca, y que ganas me da de recorrer todo ese hermoso cuerpo con mis labios” Ella no respondió y se puso colorada, así que me acerqué y le mordí en los labios mientras, mi sedienta lengua se metía en lo profundo de su boca, y le agarraba el culo con las dos manos, apretándola contra mi. No hubo resistencia solo una continua sesión de besos, A los que ella se entregó, mis besos, cada vez mas profundos, cerró los ojos y se dejó llevar. Al escuchar unos ruidos cortamos abruptamente, La solté y se marcho ya la cosa cambio, había en ella esa mirada deseosa, de llegar a algo, y yo no me apresuraba, quería que estuviera muy segura de meterle los cuernos al marido, la cosa mientras podíamos, nos besábamos discretamente pero con profundidad y cada vez con mas pasión, cuando no estábamos juntos, no mandábamos e-mails. Primero eran de un tenor de dulzura y mucho sentimiento pero al pasar de los días Cada vez más calientes, hasta que nos decidimos a dar el paso; claro a ella era la que mas le costaba, pero yo notaba que estaba claro que estaba a punto para dar el paso.
Ese día argumento de quedarse a cumplir horas extras así que teníamos un par de horas para dar rienda suelta a nuestras pasiones. Ella salio antes y como tenía un pequeño coche, fue la que me espero a un par de cuadras de nuestro trabajo
Al legar, y entrar al mismo, comenzamos una sinfonía de besos caricias , mordiscos, mucha pasión contenida, hasta que no daba mas, es que le dije, que pusiera en marcha que yo la guiaba, Nos fuimos por una pista lateral, hasta un sitio discreto, un pequeño albergue transitorio, tranquilo, que yo conocía. Ella estaba muy excitada pero a la vez nerviosa, , yo no deje apaciguar su fuego mientras ella manejaba, mis dedos, directo en la zona de su vagina, dando pequeños masajes, en su s labios vaginales, la hacían mojarse, y suspirar profundamente.


Una vez en la habitación muy ambientada, lo que puso mas clima a nuestra aventura, ella me dijo “hay que hermoso lugar” me siento segura continuamos besándonos apasionadamente mientras acariciábamos nuestros cuerpos. A la vez que nos despojábamos nuestras prendas casi desnudos bajo la luz tenue roja que ponía mas erotismo a lo nuestro.
Fuimos entregándonos a nuestras lamidas, mordiscos, que ambos nos dábamos.
Llevaba un tanguita azul. Como deseaba comérmela, no aguantaba más, baje con mi boca hasta que con mis dientes se lo quité y pude ver toda su chichita afeitada como me gusta. Por todo lo previo estaba mojadita y emitía, muchos mas flujos con ese sabor a pescadito, que se depositaba en mi lengua la que subía y bajaba, apretando fuertemente su clítoris, y enseguida sentí como se derretía de placer, me apretaba la cabeza contra su pelvis, a la vez que gemía de placer, le ponía mucha pasión, que ella see contraía y se retorcía, casi fuera de sí, como si nunca se lo hubieran comido
Me encantaba su sabor y no podía parar. Se vino un par de veces en mi boca hasta que me separó, fue su turno. Se bajó los, me quitó, los boxer y tomo mi verga en su boca que estaba dura excitada de ansias,. Sin dudarlo lamió, mamando suave y delicadeza. No lo hacía nada mal. Estuvo un rato trabajándomela, hasta que me pidió que se la metiera.
Me tendi en la cama, y ella se monto encima mío,. Así estaba preciosa, moviéndose sobre mi verga, con los ojos cerrados, sus senos en mi boca cada uno fui lamiendo mordiendo era una mar de balbuceos y gestos de placer, me ponía a mil, estaba disfrutando ese momento, lo que cuando sentí que tenía un intenso orgasmo, no tarde en venirme fue allí que inunde de semen su hermosa caverna, a la vez que ella volvió a venirse, casi repetidamente se estremeció, con migo eso estuvo genial. Nos desplomamos a lo largo del lecho9, nuestros cuerpos sudados, y casi tiesos del, trajín, produjo un lar4go reposo, que solo ambos así tendidos nos mirábamos casi con ternura y sosiego, asi estuvimos un rato hasta que Patricia rompe el silencio, con una mano en mi rostro, en tono de caricia, mirándome con agrado me preguntó.... ¿Te gusta por detrás? Le comenté que tenía poca experiencia, ella me ofreció su culito, dijo que le gustaba era u poco adicta a ello, se puso en perrito , luego de tomar de su cartera un frasco de crema que ella usaba para la cara, fue entonces me pidió que untara mi sable con un poco, a su vez se puso un poco en su agujero, me hizo colocar de rodillas detrás de ella, tomo con una mano mi pedazo, lleno de crema. Lo coloco en la puerta de su culito empecé a empujarla en su agujerito, poco a poco, mientras se deslizaba aquello se iba abriendo y me dejaba entrar. Hasta que entró. Una vez dentro notaba mucho calor, ella comenzó a jadear y balancear sus nalgas al compás de mis embates, se notaba que le encantaba, lo empujaba contra mi haciendo que mi tronco, golpearan sus cachetes, hasta que en una de mis entradas vertiginosas, sentí como, explote, le mande varios chorros de semen, en su culito, se quedo apretando su esfínter, en mi verga, , y luego que dejo salir toda mi carne, de su cueva, se lanzo, de boca contra la almohada , , para darse vuelta, y decirme,, estuvo hermosos , no me arrepiento de haberlo, hecho, mi marido hace mas de un mes que no me toca, seguro que esta comiendo en algún lado, pero ahora yo también tengo comida deliciosa.
Vaya si se le abrió el apetito que comenzamos a tener horas extras casi a diario.-