Voy como todos los meses a cortarle el césped a lo de Inés
Relato
Voy como todos los meses a cortarle el césped a lo de Inés, son las 13.00 hs, toco el timbre, me atiende Inés, le digo
YO: Hola Inés, como le va vine a cortarle el pasto.
Inés: Hola como estas, vení pasa que tormenta que se viene.
Ines es una mujer de unos 50 años viuda desde hace 10, tiene lindos pechos, estatura normal y muy lindas piernas.-
Esta vestida así no más de entre casa con un jogging negro, buzo y zapatillas. Comienzo a cortar el pasto, tardo aproximadamente una hora, lo término de cortar minutos antes de que desate una gran tormenta.
Cuando termino le digo:
YO: Inés termine, de cortar el pasto.
Inés: Vení pasa, antes que te mojes.-.
Me hace pasar a la cocina, (Ahora esta cambiada, no tiene la ropa que tenía antes, esta vestida con una pollera gris, con un tajo bastante pronunciado que le dejaban ver sus contorneadas piernas, una blusa blanca con florcitas traslúcida, arriba de un corpiño celeste, que le marcaban y realzaban bien las pulposas tetas y que le dejaban ver los grandes pezones rojos que estaban parados, zapatos negros tacos altos punta de aguja, y bien maquillada y con los labios bien pintados.
Me dice
Inés: ¿queres tomar unos mates?
Yo: ¿Si no es mucha molestia?
Inés: para nada no es ninguna molestia
Me da de tomar unos mates con una torta casera que hizo ella; y entre mate y mate (levantándose la pollera, mostrándome y abriendo las piernas en forma provocativa, dejando que pueda ver la tanga color rojo que le marcaba los labios carnosos de la concha) me dice:
Inés: Cuanto hace que nadie me atiende mi jardín y me corta mis
yuyos, y vos debes tener una maquinita
(riéndose picarescamente y mirándome la verga que se me
había empezado a reparar)
Yo: (haciéndome el que no entendió la insinuación de ella): Pero
si recién sé los términos de cortar ¿ que otros pastos
quiere que le corte. ?
Inés, se para, se pone a mi lado se saca del todo la pollera gris, bajándose la tanga roja hasta las rodillas, para mostrarme la concha, abriéndosela con las manos y me dice
Inés: ¿Vos sos tonto o acaso no le tendrás miedo a esta? (por la
concha)
Yo: Miedo, yo, miedo debe tener Ud. si yo la agarro.
Inés: (Desafiándome) No debe ser para tanto.
Yo: A no mire.
Agarro me paro, me desprendo el cinturón, me abro el cierre del pantalón, me bajo los pantalones, me bajo un poco los calzoncillos y saco la verga que ya estaba bien parada.
Inés: (Abriendo bien grande los ojos, sorprendiéndose,
admirándose y pasándose la lengua sensualmente por los
labios ):
¡ No puede ser que cacho de verga que tenes, que
grande, que hermosa, la quiero toda para mí.¡¡¡
Vení vamos.
Me agarra de la mano y me lleva hasta el living, me saca las zapatillas, el pantalón y los calzoncillos me hace recostar en el sillón. Se desprende, la blusa, sacas las tetas afuera del corpiño dejándolas al aire, se arrodilla, agarra la pija con las dos manos y me la empieza a chupar frenéticamente, cuando de repente suena el timbre
Inés (fastidiada y con la pija en la boca): espera que voy a ver
quien la hincha pelota, que viene a molestar en este
momento
Yo: me visto Inés ?
Inés: estas loco, quédate así y anda esperame en la cocina
Me voy a la cocina. Inés se acomoda un poco las tetas, se prende la blusa y se asoma, por la ventanilla de la puerta es una vecina: la atiende y le dice:
Inés: Mire ahora no la puedo atender, estoy muy ocupada y no
sé cuando me voy a desocupar.
Despide a la vecina rápidamente, me va buscar a la cocina y me dice
Inés: Mira con todo el tiempo que hacia que no cogía, me voy a
perder semejante pija, por atenderla a esta vieja.
Continuemos con lo que estaba haciendo, que era muy
importante.
Me hace sentar en una silla, se desprende nuevamente la blusa se saca las tetas afuera, se arrodilla y me sigue chupando la pija por un buen rato hasta que me dice:
Inés: No aguanto más estoy recaliente, vamos quiero que me
cojas.
Me agarra de la mano y me lleva ahora a su dormitorio. Nos detenemos al borde de la cama, y me termina de desvestir, me saca la remera, que era lo único que me quedaba puesto y me dice
Inés: Ahora desnúdame vos a mí.
Le saco la blusa, que ya tenía media desprendida, el corpiño, la tanga roja que se la había vuelto a poner y que estaba toda mojada (la pollera gris se la había sacado Inés en la cocina) y la dejo en bola con solo los zapatos tacos altos puntas de aguja, puestos Y le digo:
Yo: Haber parece unos pasos más atrás, más cerca de la luz..
Inés: ¿’Que pasa que tengo? ¿Esta todo bien?
Se corre unos pasos se pone cerca de la luz y a observo detenidamente y le digo
Yo: No pasa nada esta todo bien. Haber muéstreme la concha,
ábrasela como hace un rato se la abría.
Inés: ¿Así?
Se abre la concha con las dos manos y me la muestra y me dice
Inés: ¿’te gusta?
Yo: Si, ahora desee vuelta y inclínese un poquito y abrase el culo
con las dos manos:
Inés: ¿Así esta?
Se pone de espalda y se inclina se abre el culo con la dos manos: Yo: Muy bien, esta todavía muy bien, esta mejor de lo que yo
pensaba, esta refuerte todavía, esta recojible.
Inés: Te parece, o me lo decís solo por cumplido, entonces hace
lo que quieras soy toda tuya.
Yo: ¿Seguro?
Inés: Si lo que vos quieras.
Yo: entonces vamos a la cama,
La tiro sobre la cama y le digo:
YO: Póngase en cuatro patas, con el culo para arriba.
Inés: ¿No me diga que me querrás coger por la cola no? Seguro
me va doler
YO: Pero no, como lo sabe
Inés: Es que ni mi marido me la hizo, por que cuando me la
empezaba a poner me dolía, y eso que no-tenia semejante
pijon tan grande y lindo como el tuyo.
Yo: No le va a doler nada, se la hago despacito. ¿Probamos?
Inés: Bueno pero espera.
Y abre un cajón de una mesita de luz, y saca un frasco que tiene vaselina.
Inés: Poneme esto, es para que entre más fácil y no me duela
tanto.
Se pone en cuatro patas con el culo para arriba, y le pongo la vaselina le empiezo a poner la verga de a poquito y le digo
Yo: ¿Le entra, le estada doliendo?
Inés: Va entrando, no me duele mucho, me duele poquito. Ay, ay
ahora entro toda hasta los huevos, la tengo toda adentro.
YO: ¿le duele mucho se la saco Inés?,
Inés: Déjate de estupideces, que me la vas ha sacar, ponemela
todavía más adentro, que la quiero sentir toda.
Así la cojo un rato por el culo. Después me dice
Inés: ahora cojéeme por la concha, cuanto hace que nadie me
coge por la concha, pero primero espera que vamos a
reponer fuerza.
Se va hasta la cocina así como estaba en bola, solo con los zapatos tacos altos punta de aguja, yo la sigo, se pone a preparar dos gancias, la agarro por atrás, la inclino un poco y la apoyo contra la mesada, le abro un poco las piernas y se la doy otra vez por el culo ( no opone resistencia). Me dice
Inés: uy otra vez me vas a coger por el culo.
Yo: Que le duele le molesta, no le gusta.
Inés: No. Si me gusta, me encanta pero me prometes que
después me vas coger por la concha.
Yo: Si después la cojo por donde usted quiera, palabra
Inés: Espera un poquito sacala.
Yo: que le pasa
Inés: Nada.
Va abre la puerta de la heladera y saca otro frasco con vaselina, se pasa la vaselina en el culo, se inclina en la mesa de la cocina se abre bien de piernas. Y me dice
Inés: ahora si ponemela de vuelta, hay que estar siempre
preparada.
La cojo otra vez por el culo mientras nos tomamos los gancias. Cuando termino la llevo otra vez al dormitorio, la tiro sobre la cama. Le digo
Yo: Abrase bien piernas, que vamos a cumplir con lo que le
prometí
Se abre de piernas y me dice
Inés: ¿Así esta bien o un poco más ?.
Yo: Perfecto, así.
La empiezo a coger por la concha,
Inés: Ahora cambiemos de posición yo arriba tuyo.
Y la sigo cogiendo otro rato.
Yo: Bueno listo, porque debe estar muy cansada.
Inés: No para nada, aparte con todo el tiempo que asía que no
cogía, como diez años, quiero recuperar todo el tiempo
perdido, además con esta tormenta no te vas a ir ahora, lo
que podemos hacer otro descanso, nos pegamos un baño y
tomamos algo.
Yo: Bueno usted es la que manda y estoy para complacerla.
Inés: Seguro que me esta complaciendo muy bien, vení vamos a
ducharnos.
Nos dirigimos al baño, nos metemos bajo la ducha, le chupo las tetas y la concha, le pego un manoseo bárbaro que la hago calentar de nuevo. Al ratito me dice
Inés: vamos tomamos algo y seguimos cogiendo, que queres
tomar otro gancia o una gaseosa ?
Yo: Bueno otro gancia.
Inés: Anda espérame en la cama que, preparo el gancia y
enseguida voy.
Se va nuevamente a la cocina, otra vez en bola, solo con los zapatos tacos altos punta de aguja, yo me voy al dormitorio me tiro tirado en la cama, a los minutitos vuelve trae un solo vaso, lo que me sorprende a lo cual pregunto.
Yo: Como usted no toma nada.
Inés: Si yo voy a tomar.
YO: De mi vaso ’?
Inés: No precisamente de tu vaso,
Me agarra la pija, me franelea hasta que se para nuevamente y me la empieza a chupar, hasta hacerme acabar, se toma toda la leche y picarescamente me dice
Inés: viste que yo también tomo, me tome toda tu lechita,
y
ahora cógeme de vuelta, que quiero tener toda esa hermosa
verga adentro de mi hermosa concha.
Y se la empiezo a dar otra vez por la concha. Así estamos como cuatro horas. Después le digo
Yo: bueno me voy a ir.
Inés: como esta vas a ir, con esta tormenta bárbara que hay,
además yo quiero que te quedes toda la noche con migo, así
la seguimos pasando bien como hasta ahora, no te queres
quedar con migo, o estas cansado,
Yo: cansado yo para nada
Inés: Bueno entonces lo que vamos ha hacer es te voy a preparar
una buena comida, pedidme lo que vos quieras, menos el
postre que el postre soy yo
Cuando terminamos me dice
Inés: Como me gusto que me cortes el pasto. Vas a venir a
cortarme el pasto todas las semanas. Pero hasta que me
acostumbre vení todo los días
Yo: Cuando Ud. QUIERA. ,
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234376 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 201933 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:44) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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