Esto pasó cuando mi novia (sin ninguna experiencia todavía) se encontraba cachonda y con ganas de desvirgarse conmigo.
Sucedió que un día de verano la visité en su casa, donde vivía con sus padres. Era en el anochecer y su familia veía televisión. Ella me invitó a salir al patio y "conversar afuera". Salí primero y la esperé afuera en la penumbra del jardín mientras ella buscaba un sweater que ponerse.
Al volver vi que efectivamente se había abrigado, pero según me confesó luego, también se había quitado sus pantaletas...lo cual puso mi paquete duro y mojado. Nosotros que ya nos habíamos toqueteados por sobre nuestras ropas, estabamos listos para el siguiente nivel.
Me senté en un sillón, con ella sobre mis rodillas, se desabotonó un poquito su falda, con lo cual pudo abrir sus piernas un poquito más, con lo que pude meterle mi mano y acariciar su peludo cosito. Inmediatamente noté lo tibio y jugoso que estaba, impaciente y deseoso de conocer lo bueno.
Con mis dedos abrí sus hinchados labios en busca de su clitorís, el cual acaricié firme pero con delicadesa. Mi novia cerro los ojos y empezó a respirar fuerte. A medida que la acariciaba, más abría sus piernas y yo sentía mis dedos humedecer. De pronto metí mis dedos dentro de su vagina y la expresión en el rostro de mi novia cambió de excitación a placer insoportable. Sus ojos se pusieron blancos, se mordía los labios y emitía debiles quejidos al mismo tiempo que empujaba con sus caderas...todo sucedió hasta que finalmente dío un suspiro y me abrazó fuerte, posición en la que nos quedamos por mucho rato...
Al otro día sus padres salían de paseo, usualmente mi novia habría salido con ellos y me hubiese pedido acompañarla, pero ese día teníamos planes diferentes.
Con impaciencia esperamos que sus padres se marchasen. Los minutos parecían eternos y las vueltas por la casa no cesaban...hasta que por fin se marcharon.
Cuando por fin estuvimos solos mi novia me invitó al living de su casa. LLevaba un vestido largo y amplio que no tardó en subir. Se sentó a la orilla del sofá y abrió las piernas esperando que me acercara a ella. Yo bajé mis pantalones y dejé ante ella mi miembro que parecía tan duro como una piedra. Luego de un par de caricias por sus piernas la tomé por las caderas, puse mi verga en su vagina y empujé hasta que topé su pubis con el mío. Su felicidad era completa y la mía también. Nuevamente expresiones de placer indescripitibles en su cara, lo que me llenaba de excitación.
Una y otra vez lo metía y sacaba hasta que el momento cúlmine se repitió.
Ambos nos encontrabamos saciados y felices. Innumerables veces jugamos de esta y de distintas maneras, muchas veces al borde de ser descubiertos, lo que nos excitaba aún más. Pero como alguien dijo, estas son otros historias, verdaderas al igual que esta, y si quieren saberlas sólo escríbanme.
A mis 12 años, con unas chavas de 12 13 y 14, algo nuevo para mi, mi iniciacion hacia el sexo, practicamente una orgia con ellas y con mis amigos, simplemente algo que recordare por el resto de mis dias.
Relato erótico enviado por Anonymous el 08 de June de 2004 a las 09:55:40 - Relato porno leído 465128 veces
La lleve a su recamara dentro los aposentos de la iglesia, ella repetía que era una locura pero también ya estaba caliente, lo note por su humedad que tenía ya en su vagina, ella me dijo que nunca había estado con un hombre y que no sabía ni como se hacía el sexo más yo le dije, “No te preocupes mamacita yo te guio” le subí totalmente su vestido y le abrí sus sexys piernas.
Relato erótico enviado por reycolegial el 07 de September de 2009 a las 16:44:00 - Relato porno leído 201083 veces