ls vecina del huerto

La vecina del huerto

Estoy de veraneo en el campo y voy en mi casi estropeado vehículo un Fito que no se por que camina si cada vuelta de sus ruedas es una protesta del motor, por un camino vecinal, cuando me encuentro con una pareja de mujeres la mas madura parecía tener unos cincuenta años y en verdad después conversando sé que tiene apenas 35. La acompaña su hija de 13 años yo soy un chaval de 18 años, flaco moreno y alegre que con mi primer sueldo me compre este desperdicio de automóvil, pero era para lo único que me alcanzó en pagar deudas y el resto para el auto, la madre cansada me dice si las llevo, se suben y al subirse en mi estrecho vehículo de dos asientos la madre queda al medio entre la palanca de cambio y cada cambio era meter mi mano derecha en su entre piernas rozando sus muslos, como me agradó el calor del roce hacía cambios cada cincuenta metros y cada vez metía mi mano mas adentro hasta que en los últimos cambios llegaba hasta el monte de Venus de la madre y rozaba su vulva. Ella solo me miraba de reojo y nada decía, en los últimos cambios decidí dejar mi mano en la palanca perdida debajo de sus vestidos honrando su vulva con mi roce, me mira y nada dice, me hace detenerme en un sendero que va camino a una casita de adobe sobre un monte, y le dice a su hija “anda y llévale a tu tía esos paquetes y te espero aquí con el señor” , apenas sale la chica ella me dice “hasta cuando rozas mi cuerpo con tus manos si quieres sexo dímelo y te lo daré hace dos años que murió mi marido y no he tenido reemplazándolo a nadie y tú mete que mete su mano en mi vagina” ,me mira y me dice ¿te agrado?, bajándose del auto se dirige hacia una ruma de paja y recogiéndose un poco su falda me dice “ quieres sobar mis piernas aprovecha antes que vuelva mi hija”, no solamente sobe sus piernas, sobe senos, culo, y baje sus bragas besándole su monte, como grito de pasión, y yo aproveche de introducir mi lengua en ella, gimió y perdió toda cordura…, al rato estaba penetrando su vagina con mi pene me zarandeo al ingresar diciéndome “despacio hace tiempo que esta cerrada, despacio”, mientras desesperado empezaba un mete y saca de mi pene en su rajita, como se quejaba no sé si de dolor o placer, pero se quejaba, eso me enardecía mas mi pasión y mas fuerte y rápido la penetraba, no se en que momento volvió la hija solo que no pare hasta eyacular mi semen en ella, mientras ella gritaba al sentir sus orgasmos haciendo estragos en su vientre. Ahí recién nos enteramos que la hija había llegado, rápidamente subí mis pantalones mientras ella arreglaba su vestimenta y sin palabras se sube al vehículo y sube su hija diciéndome “vamos”. La hija nos miraba a ambos entre sorprendida y asustada, pero nada digo.

Llegamos a su casa una de adobe bien mantenida y la madre le dice a la hija “anda a encerrar los animales y no se te olvide la yagua que está en la vega, los guardar y alimentas y de ahí te vienes”.

La chica parte y ella me dice “ahora esta tiene para una hora o mas, me gustó estar contigo en el pajar repitámoslo, hace años que no tenia un macho para enredarme con él tómame y úsame, soy tuya, quiero ser tuya, soy tu exaltada hembra, tu ansiosa mujer, deseo ser investida, disfrutada y ser satisfecha”. Al hablar se recogía sus vestidos y sacaba sus bragas recostándose en el diván, abría sus piernas mostrándome su vulva mojada por sus emisiones que brotaban por la vagina, siendo un joven que me estimulaba con cualquier hembra en celo no iba a dejar pasar esta oportunidad y antes que callara ya estaba con mis pantalones en el suelo mi pene enorme, tieso y gordo mirando hacíale cielo, me llegaba a doler de lo duro que estaba, la monté y desgarrando sus parte superior del vestido saco sus sostenes y agarro sus pequeños senos estrujándoselos cual naranjas mientras mis labios mordían sus pezones. La clave sin misericordia contra el mullido diván sale gemidos de dolor y apremios de sus labios al ser tan duramente franqueada por un pene en sus entrañas, sintiendo como las paredes de esta se abrían dándole espacio al pene para disfrutar de sus movimientos de cópula entrando y saliendo, no deteniéndome hasta inundar su matriz con mi leche, ella desesperada me abrazaba y enterraba sus dedos verdaderos garfios en mi espalda, prorrumpiendo por su labios murmullos de pasión y entregándose a tan dichoso apareamiento prodigado por sus sensibles orgasmos.

Luego me dice ándate que puede volver la niña eso si vuelve otro día. Al salir a mi auto en este esta apoyada la chica quien me mira y sale corriendo hacia el cobertizo de los animales.

Vuelvo dos días después no esta la madre, la chica si y esta me dice “si buscas a mi madre no está salió con doña Elba hacia el culto y no volverá hasta el anochecer”…, luego agrega, “si necesitas algo dímelo yo te lo puedo dar y… mejor …que …mi madre, en serio”, dice , la miro y me recreo mirándola es una mujer todavía una moza, pero tiene un cuerpo bien formado por el trabajo en el campo, sus pechos son como dos manzanas en crecimiento, sus piernas son no gruesas, pero si bien torneadas por el andar en los potreros, habla y dice “el otro día vi como te postrabas para deleitarte de mi madre en el pajar, ella gozo igual como gozaba cuando papá la poseía por las noches o cuando el tío Taño llegaba a casa y afanaba a mi madre arrastrándola hasta la cama en donde le insertaba su pene en su vientre y la hacia gritar de gusto, placer y entregaba sus amores a mi tío ambos se esforzaban sudando dándose el gusto de pertenecer el uno al otro y casi destrozaban la cama con sus movimientos y saltos. Pero ambos murieron en el accidente y ella estaba sola hasta que llegaste…, ahora yo quiero ser tuya…”, estas loca le digo eres una niña…, si dice y se desnuda mostrándome su joven cuerpo, al verlo mi miembro salto entre mis piernas y se puso tieso, duro y gordo ella lo saca bajándome los pantalones de sport, y lo mira “es tremendo dice…, es muy grande no se si entrará en mi cuerpo…, me va a destrozar, pero lo quiero…, me recuesta en la cama y luego a abriéndolas piernas se sienta sobre mi…, lo acaricia y trata de subirse sobre él, tratando de metérselo en su vulva, gime en el intento le duele, pronto tiene la cabezota de mi pene entre sus labios sexuales acoplándose mi miembro en ella, sube y se deja caer suavemente, vuelve a gemir, mi pene ingresa otro centímetro en su vulva, ahora toma aire y se levanta mirándome a los ojos y se deja caer fuertemente, un alarido sale de su boca y mi pene se incrusta totalmente en su vagina hasta el fondo, sus ojos se ponen blanco y su boca se abre buscando aire, a perdido su virginidad ahora es mujer, su niñez se va con la sangre que escurre entre sus piernas me abraza y se apretuja a mi cuerpo quejándose angustiada mientras se zarandea adolorida, luego la tomo de sus caderas y comienzo a ayudarla a subir y bajar sobre mi pene, mi miembro es un mazo de carne, venas y nervios entrando y saliendo de su matriz, suspira, boquea y respira apresurada mientras la penetra por primera vez un miembro viril del sexo masculino, ella solo se sacude tratando de gozar como su madre…, sube y baja, me besa tratando de aliviar su angustia de ser poseída, mueve sus caderas con placer tratando de cumplir con un buen apareamiento, rápidamente siente ella que su respiración se acelera y se estremece sintiendo que en su vagina algo sucede, se estremece y apretuja a este mojándolo con sus líquidos que bajan de su matriz, cae agotada en mi cuerpo sin sacar mi pene de ella la acomodo en la cama y la comienzo a penetrar con grandes metidas en su matriz parando solo cuando logro vaciar mi leche en sus entrañas y ella recibe por primera vez una gran cantidad de leche en su útero, que es eso tan caliente que estas echando en mi sexo reclama, luego cae en un apacible sueño mientras mi miembro sigue inundándola con mi leche.

Me levanto y comienzo a vestirme ella me dice ¿te vas? No esperaras a mi madre ella desea que tu la esperes, trata de levantarse y adolorida casi no puede caminar, me rompiste entera me dice no puedo ni caminar…, luego poco a poco se recupera. Cuando llega su madre media hora después, esta recuperada…, ahí tienes a mamá me dice rómpela a ella ahora.

La madre al verme se sonríe y me abraza no la dejo ni hablar al igual como actuaba el tío Taño tomé a la madre y arrastrándola hasta la cama la acomode en ella insertándole mi pene en su vientre y ella gritaba de gusto, placer y entregaba sus favores sudando dándose el gusto de pertenecerme yo casi la destrozaba en la cama con mis movimientos y saltos sobre su cuerpo hasta regarle con mi leche su vientre.

Vuelvo al otro día pues sabía que la madre iría al culto nuevamente y tendría dos o tres horas a la hija para mi, al llegar la chica me recibe y asustada dice no otra vez no…, tratando de salir al patio, no la dejo y comienzo a recorrerla sexualmente desnudando sus piernas, senos, por último la desnudo y me desnudo así ambos sin ropas que no impidan libres movimientos la disfruto, lentamente le ubico mi pene entre sus piernas ella solo respira delirante esperando mi penetración la cual demoro succionándole sus pezones acariciando sus senos y cuando esta relajada la penetro bruscamente como gritó, si creo que hasta allá en el culto se escucho. Con mi pene apresado en sus entrañas comienzo mi vaivén de entra sale, llevándola la gloria, como bufa, gimotea y menea sus caderas esta totalmente entusiasmada con el apareamiento y encantada con el pene en su matriz me entrega los frutos de sus contracciones generados por sus orgasmos estremeciéndose de su ardiente entrega y llora cuando siente que su vientre es llenado de leche eyectada como pistón por mi miembro. Esa semana visito tres veces mas esa casa, cuando no es la madre es la hija la que disfruta de mis servicios.