Luis XXX de conquistador … a conquistado

Hace un tiempo que vivo en una ciudad de la Pcia, Buenos Aires
Y a media cuadra de donde yo habito vive una mujer extraordinaria, poseedora de un físico espectacular (una tetas que no se puede describir y un culo perfecto) casada de unos 35 años, (el marido tiene una metalúrgica) ella tiene cara de tramposa, pero no se le conocen machos que la atiendan.
Yo como siempre trate de hacerme el simpatizo, busque por todos los medios entrar en confianza, y lo único que logre, después de casi 7 meses de intento, es que me salude y hace unos 4 meses saber su nombre porque descaradamente, me presente diciendo que (como nos cruzábamos todos los días) era por lo menos como buenos vecinos saber nuestros nombres y le dije que era Luís, encantado y ella me dijo que era Mirta, y siguió su camino después de ello.
Desde entonces la saludo por su nombre. y contesta del mismo modo. Yo busque un punto para entrarle y nunca nada.
Hace tres meses. A eso de las 10 de la mañana estando en una casa de repuestos (de una de la 2ª zona comerciales de nuestra ciudad la mas alejada) veo a Mirta entrar al Bingo que quedaba en frente. Se me transformo la mente (a mi no me gusta el juego el único juego que practico son las mujeres y cuanto mas difíciles mejor).
Pero a partir de ahí (comencé a averiguar todo sobre el bingo y sus juegos) del que no tenía ni la puta idea (porque si Mirta tenía vicio, por ahí podía encontrar una puerta a poder llevarla a la cama) lo cual era mi obsesión.
Toda vez que podía iba a mirar, los juegos (descubrí algo distinto nunca sospeche que las mujeres eran las que mas frecuentan los bingos, y las que frecuentan son muy viciosas, a punto que vi, que algunas, dejan todos su dinero y luego hacen cualquier cosa por obtener para seguir, con ello)
Pero (quiero concentrarme en Mirta). Una veces que, sabia de que se trataba, era conocido, de los empleados, empecé a ir en el horario que la había visto, la mañana, (les cuento que jugaba poquito, en las maquinitas, por más que quisiera no me atraía, ni me atrae. me parece una idiotez)
Paso un día y apareció, (no me acerque, me mantuve lejos, estudie si era impulsiva, si se enojaba, Etc. La táctica era ser paciente y estar al lado, ya que creía que iba logar mi objetivo) como todas jugaba en la maquinitas, siempre en la misma. A la que en 3 días, una sola vez le gano un poco de dinero.
Ni estrategia era ir un día temprano y ocupar su maquina, cuando ella llegara, que me encuentre jugando.
Así lo hice, apareció y se sorprendió verme allí y jugando en su maquina. Ella con un hola, (muy nerviosa y sonrojada, porque la había encontrado allí) agrego un que extraño Luís, encontrarlo aquí. A que tal Mirta, linda coincidencia, si venía poco de mañana siempre andaba de tarde- noche, pero es más tranquilo a esta hora, si juego, en esta maquina o en la de al lado, que coincidencia dice “yo juego en esta siempre, cuando esta ocupada, espero a que la desocupen”.
“Como soy un caballero y Ud es mi vecina (seguía con algún nerviosismo, pero se sonrió) se la cedo”, que amable, lo que aquí también voy a ser vecino, agrego y muy discreto por lo cierto. Entre Ud y yo, “no me gusta divulgar y que divulguen los lugares que frecuento”
(en esa picó) me dice “a que suerte , a mi tampoco” en mi casa nadie sospecha que vengo, tanto (porque me gusta) de mi olvídese, (por adentro pensaba ,es cuestión de esperar, momento y situación. Pero te voy a coger) compartimos nuestro secreto.
Ese día gano bastante, (eso jugo en mi favor) dice me trajo suerte, le digo bueno ahora “soy su amuleto, así que estoy obligado a acompañarla así gana siempre” se sonrió, me dice, “Ud, debe ser uno”
Le digo no, soy normal, pero si ganó, y bueno hoy fui su amuleto, por ahí se da, que le traigo surte vuelve a sonreír me dice capaz. ( yo rápido la invito a tomar algo al bar., del bingo), me contesta que otro día porque tenia que estar cerca de la 13 hs., en su casa,. Al otro día
La cruce en mi barrio y salude de lejos como si nada; ella igual, seguimos.
La cosa siguió cada vez con más confianza, era más lo que perdía que lo que ganaba. Ya habíamos compartido algunos tragos, me confeso que cuando el marido viajaba ella se quedaba mas tiempo, por suerte a el no le gustaba, así que no había problemas, que tenía blanqueado que a veces venía, un rato. (Siempre la galanteaba, o exaltaba su belleza, su delicadeza Etc.), se reía, (la cosa marchaba) siempre jugaba poco, ella era tan apasionada que casi no notaba que yo jugaba 2 por cada 10 de ella. Una vez (le pido prestado a propósito, no necesitaba) al otro encuentro le devuelvo, así comenzó a pedirme y a veces yo.
La cosa marchaba, ya nos saludábamos con un beso (que de cara rota, un día, imprevistamente le di en su mejilla). De allí se hizo costumbre
Ella a veces faltaba dado que no podía, yo no el día que no estaba yo me la pasaba tomando algo y a la hora que sabía que no vendría me iba. Ella me decía cuando no estaba el marido, por varios días. En una de esas confesiones, del Mario de viaje (Con toda intención) la invito a ir a la noche al Casino vapor de Puerto Madero.
Primero dijo no, no me parece. “Le digo cual es el problema, si usted esta sola, la espero en algún lado vamos conocemos y venimos cuando ud quiera” mientras jugaba decía que no, yo insistía (tenía que arrancarla para tener un a oportunidad, sino iba a estar un año y todo igual) me dijo que no, yo pare no quería que se enojara, (pero cuando podía seguía haciéndole la cabeza con que era distinto, que el río, que la ruleta, bueno todo lo que podía)
A los 2 días la cruzo, en el barrio, la saludo y tras el saludo me dice hoy a las 21 hs. Espérame en la puerta del bingo (estoy sola hasta el lunes) le digo OK (pero con una felicidad, que no puedo explicar, se me iba a dar estar, con ella en un encuentro, que no iba a estropear, pero que no iba a dejar pasar, si se daba, la empomanba, mi verga de solo pensar estaba erecta)
Llego la hora y estaba en el lugar de punto en blanco, al rato par un auto de alquiler y baja ella, estaba infartante; (un vestido donde sus pechos salían, por su escote, su pan dulce, sobresalía, redondo yo la quería desvestir y penetrarle todos sus orificios, quien quería ir al Casino mi pene era un palo que latía, pareciendo que explotaba)
Tomamos rumbo con mi auto hacia Capital, (cada una pensando en lo suyo, yo como hacia para llevarla a la cama y ella en como seria el Casino y la maquinas de allí) Ella me comentaba cosas de juego y era todo “un Ehh; A si claro” solo pensaba en ella, como hacer lo mío.
Entramos a jugar el lugar repleto a Mirta la miraban todos los buscas que andan por la noche todos pensando lo mismo que yo.
Pero cuando la cosa se tiene que dar se da. Esa noche aunque no creerán ella gano como $ 10.000 y yo unos $ 3.000 ya a eso de la 1 de la madrugada, le digo que paráramos de jugar (ella estaba eufórica, me abrazaba, saltaba, le dije que no había que abusar de la suerte, que nos fuéramos); le volví a insistir, con tono fuerte, (le hice poner los pies en la tierra) Me dijo que tenía razón que nos fuéramos.
Volví a la dulzura, la invito a festejar, le dije que eligiera, donde me dice “si, vamos a Champú” (un boliche de noche del ambiente) yo le digo si (estaba encantado) era caro (pero todo valía la pena, después de tanto trabajarla, no iba hacer nada para que se enojara)
Entramos al lugar, nos fuimos a una mesa, pedimos un champagne,
La tomamos, pedimos otra, tomamos la mitad y fuimos a bailar, allí comencé a apretar, y a arremeter, yo cada vez me excitaba mas, hasta que en un momento, le robo un beso en la boca (pensando en el rechazo) pero todo lo contrario segué besándola y ella contesto todos los besos. Nos fuimos a la mesa pero ya estábamos abrazados besándonos, cruzando nuestras lenguas en nuestras bocas, mi manos fregaban su cuerpo, ya explotaba, le dije si quería salir y me dijo muy suelta “vos mandas” ahhh. (No la desvestí allí porque no se podía). Al subir al auto, tuvimos unos minutos besándonos, metiéndole mis manos en sus pechos y luego por abajo Corrí un poco su bombachita y un dedo comenzó a jugar, estaba muy mojada,. Sin palabras me fui a al Hotel República (hotel 4 * donde yo había vivido un tiempo y seguía siendo cliente) nos alojamos, ya en la habitación, mirta estaba excitada, (mas de lo que yo podía imaginar, se desvistió sin que me diera tregua, ni tiempo a nada)
Apenas termine de sacarme mi slip se abalanzo sobre mi pene me lo comenzó a lamer, a chupar de forma frenética, luego se tiro en la cama y abrió sus piernas, dejando todo su chonchi, para que yo se la relamiera, le entre con mi lengua hasta donde daba ella me pedía que siguiera, recorrí toda su vulva. Se vino, varias veces, me agarraba la cabeza, con una mano. Me subí encima, mordí sus senos, lamí su cuello .Yo comencé a introducir mi verga en su mojada
Vagina; nos empujábamos el uno al otro con mucha fuerza, lo que no hizo acabar, juntos, como dos adolescentes, nos quedamos tendidos en la cama. Acariciándonos y riendo. Ella era lo que yo me imaginaba
Una delicia en el sexo. Y no terminamos allí luego de un buen rato de mimos y caricias, besitos y jugueteo yo con su vagina y ella con mi verga; me hizo calentar; que me monte sobre su cuerpo y empecé a introducir mi pene haciéndola regodear de placer, se sentía como gemía y me apretaba la verga con su chonchi, lo que aumentaba el placer, la puse en perrito y seguí dándole bomba, me movía su cola y se deleitaba con mis entradas y salidas, no resistí probar hacerle ese hermoso culo, cuando trate de portearle su agujerito me dijo que no, y me saco, yo rápido volví a penetrarla en su vagina con rapidez, hasta que termine en un salto de mi leche que corrió, por la raya de su cola y sus piernas, ya me había agotado. Hacía mucho tiempo que no tenía un placer tan inmenso en la cama.
Nos quedamos un rato y ella me hizo una confesión de no creer, me dijo (que ella hacia 1 año que dormía en otra habitación, que estaba separada, que no tenía sexo desde entonces, que hacia unos 5 meses se había fijado en mi y que no sabía como demostrarme que quería tener sexo con migo, que al verme en el bingo pensó esta es la mía.)
Para mis adentro pensé (que pelotudo que fui… ¡Y yo que me creía el gran conquistador, todo el laburo al pedo…!- a veces los hombres somos uno boludos de primera, nos la creemos y las mujeres cuando vamos fueron y vinieron 3 veces.-