Madeleine 20 días a todo sexo

Recuerdan a Madeleine aquella Camerunés, morena de un físico atlético, dos rocas, de senos, un culo, contorneado, una cogedora, a fondo, que se topo con migo en el aeropuerto, de Indonesia por un conflicto laboral me varo, allí que paso a ser mi interprete, y sucumbió a entregarse a una sesión sexual, la cual paso por todas las formas oral, anal, y todo el repertorio, muy compatible con mis pensamientos de vivir el momento y chau, me hizo pasar 2 días, de maravilla, quedamos como amigos sexuales, le dije que la traería a Argentina de Vacaciones como huésped, mía.
Nos tuvimos que separar, yo me dirigí a la capital de Indonesia, ella a su destino, le puse mil dólares en el bolsillo, los que no quería agarrar, pero le dije préstamo, nos besamos, así nos despedimos, con todos los contactos , de teléfonos, direcciones etc. no perdí contacto, la llamaba, cada 2 días, hasta regreso a Argentina.
Cuando ella me confirmo que estaba libre, envíe los pasajes, para que viniera a Bs. As.
Envíe a Buscarla con mi Chofer, al aeropuerto de Ezeiza, dado que no podía ir por una reunión de negocios. Al arribar a casa, ella estaba alojada, al verme corrió pego un salto, para abrazarme, estaba, semi desnuda, a los minutos no se si ella o yo, pero nos habíamos desnudado, estábamos revolcándonos en la alfombra, reviviendo, todo el sexo, al que nos entregábamos de pleno, ella era muy fogosa, me chupo, mi verga hasta casi, acabar, se monto, cabalgaba, tan fuerte, y con tanto ahínco, acompañado, por gritos ,aullidos, gritos, y una manera muy particular de tener orgasmos, me hizo, largar como ½ litro de semen, me extenúo de entrada, se reía, sin decir nada, .
Estuvo, 20 días recorrió, todos los lugares que había conocido en su niñez.
Esos días si no ponía freno, me secaba, me cojia de todas formas, me hacia deleitar, su boca una delicia, su culo, a mi disposición, lo desborde de semiente varias veces, y todo lo demás, imnarrable, no encuentro palabras para, describir, a los limites que me llevo, una criatura, a la que me une un afecto muy especial, porque es de las mías, el momento de placer a pleno, y nada mas.