Es cumpleaños del director de la escuela y al término del convivio propongo hacer una pequeña despensa a la conserje y su hijo con las cosas que nos sobraron, soy la clásica profesora joven, alegre y jovial que nuca falta en una escuela, que sirve el café en las reuniones, la que toma dictado o lleva el orden del día, sin importar las críticas o comentarios de los compañeros o compañeras, en fin vivo y dejo vivir.
las clases terminan y todos abandonan de poco en poco la escuela y yo casi a punto de salir me viene a la mente que no he llevado la despensa a la conserje, la mando llamar pero me dicen que salió a hacer un mandado pero que dejó la puerta de la conserjeria entreabierta por si se ofrecía algo, como puedo cargo las cosas, y me dirijo hacia allá y si, efectivamente, la puerta esta abierta, así que me dispongo a dejar las cosas sobre la pequeña mesa de la salita, estoy a punto de salir cuando de pronto escucho un susurro...¿es mi nombre? me pregunto y si, vuelvo a escuchar mi nombre de nuevo "Lauu..uuu..r..aaa" con un aire lastimero y de nuevo otra vez, la curiosidad me hace acercarme poco a poco hacia lo que parece la recámara de la conserjeria, discretamente me voy acercando tratando de no hacer ruido, recorro muy delicadamente la cortina que sirve como puerta, abro lo suficiente para lograr ver el espejo del viejo tocador, y si, efectivamente veo el reflejo de Lalo, el hijo de la conserje con sus clásicos anteojos oscuros y su gorra, de pie frente al tocador ,¡desnudo! con su enorme pene afuera, masturbándose de forma bestial olfateando mi bufanda navideña que creía perdida, pero lo que en realidad llama mi atención es su miembro gordo, con una cabezota grande brillosa , muy pero muuuuuy venudo y largo, un mástil impresionante, los sonidos que producen aquellos movimientos de vaiven de su mano en su tranca, son estruendosos, frota su miembro muy rápidamente como queriendoselo arrancar!!! , solo salen gemidos depravados y morbosos de su boca que llevan mi nombre... ahhhhhh...Lauraaaaa, Lauuuuuraaaa...jummmmnnnn, jumnnnn.. no se percata de mi prescensia asi que sigue con su trabajo , de pronto atravez del espejo veo como gime y estalla violentamente en potentes chorros de semen que esparce sobre el tocador y algunos llegan hasta el espejo, termina poco a poco, se limpia y empieza a arreglar y a limpiar todo y a vestirse me imagino que antes que llegue su mamá, mientras yo, estoy extasiada, respirando hondo con las mejillas sonrojadas por lo morboso del momento, la cordura hace que me mueva de ahí para salir sigilosamente de aquel lugar pero imprudentemente suena mi celular y el se asoma sorprendido, nuestras miradas se cruzan por unos instantes nerviosa y asustada salgo corriendo, tomo mis cosas y me retiro de la escuela con toda la vergüenza del mundo en mis espaldas.
Una quinceañera caliente, logra lo que tanto ansía: descubrir que el sexo va mas allá de meterse tímidamente un dedito. Su portero le dará una dulce lección.
Relato erótico enviado por euterpe el 11 de October de 2004 a las 10:03:00 - Relato porno leído 196509 veces