Me estás excitando… dice… eres muy atrevido. Ya mi mano había llegado a su pubis y le acariciaba por sobre la delgada tela. Ella empezó a respirar agitada y cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás.
Se suave conmigo. Por favor, murmuraba... desprendí por completo las sabana… no tenia corpiño
Relato
Por motivos de trabajo de papá nos trasladamos a la capital, la casa a la que llegamos era de tres pisos, habitadas cada piso por diferentes tres familias, con un patio común… nosotros estábamos en el tercero.
En el primero estaba doña Zoila una abuela con su marido y una hija que no se si era casada o no, pero Malena tendría unos 30 años, era madre de dos pequeñas hijas de 8 y seis años.
Esta hembra era huraña y casi no hablaba, cuando uno la saluda contestaba con movimientos de manos o de cabeza.
Sus abuelos eran cariñosos y buenos para hablar… un día se enfermó el abuelo y lo llevan al médico cuando volvió se apoyo en mi que iba pasando y me dice llévame a la cama, lo mire sorprendido y lo llevé, al llegar al dormitorio Malena estaba esperándolo y lo acomodo en la cama pude admirar en su esplendor ese cuerpo femenino…, voluminosos y precioso senos, anchas caderas con un notorio trasero, como le ordenaba la cama al estirarse sobre ella me mostraba sus gruesos y deliciosos muslos, yo solo miraba a mi edad 15 años ese cuerpo me excitaba y por que no decirlo me desesperaba…, me iba a retira y tropiezo con Malena para que no cayera la afirmo de su cintura y apoyo mi cuerpo contra el suyo notando ella mi excitación sexual ya que mi pene estaba entusiasmado y alzado escandalosamente…, me mira y dice… siento que ya eres un macho joven y poderoso…, habrá que tener cuidado contigo, soltándose.
Ya había tenido mis encuentros sexuales con Monona la otra vecina y el deseo de cohabitar con esta dama maliciosamente se me fija en mi mente.
Unas semanas pasan y ahora la enferma es Malena al salir a pagarse los abuelos se acompañan por los nietos y me encargan a Malena en cama… a media mañana visito a la enferma.
Me senté en la orilla de la cama junto a Malena que estaba con sus ojos cerrados me parecía dormida, ella con el calor había apartado las frazadas y apenas cubría parte de su cuerpo con las sabanas dejándome a mi vista sus hermosas piernas con esos amorosos muslos y su vagina tapadas apenas por un diminuto calzón…
Ella estaba con una pierna flexionada , que hacía ver parte de sus muslos. Que quieres me dice. Me encargo tu mamá que te asistiera y quería saber si necesitas algo.
Lo que necesito tu no me lo puedes dar me dice, me crees atractiva me pregunta, sigues siendo joven y atractiva como siempre- y como sin darme cuenta, dejé mi mano sobre su rodilla, mas cerca del muslo.
Me miró profundo a los ojos y murmuró…,¿ en verdad ,te parezco atractiva ?.... Muchísimo, afirmé.
Mi mano sobre su rodilla hacía leves caricias casi inocentes. Poco a poco empecé a acariciar su pierna en la parte interna.
Leo ¡Que estás haciendo! dijo en voz baja… Nada. Solo te estoy acariciando., contesté.
Esta conversación es entre tú y yo, la calmé, y mi mano acariciaba francamente su entrepierna.
Leo…Me estás excitando… dice… eres muy atrevido. Ya mi mano había llegado a su pubis y le acariciaba por sobre la delgada tela.
Ella empezó a respirar agitada y cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás.
Se suave conmigo. Por favor, murmuraba... desprendí por completo las sabana… no tenia corpiño
Saqué mis ropas me ubiqué entre sus piernas. Besaba sus pechos hermosos y firmes, con pezones duros como aceitunas. Bajé por su vientre, lamiendo cada centímetro de su piel. Me estás volviendo loca, se quejaba, si algo piensas hacer hazlo hazme tuya. Haz lo que quieras.
Lentamente fui bajando su delgado calzón, y sumergí mi boca en su vagina. Recorrí la humedad de sus jugos y lamí su clítoris y su vulva. Malena gemía y se revolcaba tirando de las sábanas… Maldito. Me estas volviendo loca, gritaba… Por favor, quiero tenerte dentro. Méteme tu pene… Entre mis piernas, súbete… Lléname con el… Te voy a poseer como nunca te han poseído le aseguré a su oído.
Ella abre sus rodillas, abrí más sus piernas y mi lengua se posó en su clítoris. Lamí sus labios vaginales, mordía dulcemente el botón de amor y ella prendida a mis cabellos llegaba a su clímax. ¡Ah…Ah… gemía…Chiquillo, eres divino gritaba, la bese con desesperación y la deposité a lo largo sobre el lecho.
Desnuda, hermosa, caliente, era una mezcla explosiva. Abrió sus piernas y me pidió: nene sin brusquedades ubícame ese pene hermoso aquí, y así lo hice. Comenzó a mover sus caderas en círculo y acababa en forma repetida, sus dedos se clavaban en mi espalda y gritaba: mío, amor eres mío. Yo, en estado de desesperación sexual, aceleré el ritmo y sin poder contenerme comencé a eyacular. Cada chorro de semen sobre el fondo de su vagina le provocaba un grito y un orgasmo. Eres un macho divino, amor.
Mi miembro estaba en una erección colosal. Lentamente con sus jugos lubricando la vagina, fui metiéndoselo. Gritaba y se retorcía de placer. Embestía contra su vientre mi órgano y sus uñas se clavaban en mi espalda. Para mi estar con esta hermosa mujer, era el premio total. Estaba por acabar y no podía retenerme más.
Acabo, hijo de mula que pene tienes.... que acabo. Dios mío gemía ¡AH…, Ah!
Yo también regaba su vagina. Acabamos juntos, grité y ella aullaba Acaba que me llenas, soy tu perra caliente… eres mi macho, eres mi amor desde hoy soy tuya, solo debemos cuidarnos de mis hijos mis padres no importa, pero mis hijos si.
Llevamos hoy a mis 18 años tres años de cohabitación ocasional azarosa, nadie de su familia excepto la abuela sabe que la visito, cuando todos duermen entro en su casa y la visito en su dormitorio la abuela si me ve me dice cuidado con los niños y me sonríe su hija desde que se aparea conmigo a cambiado su genio y es mas amorosa además hasta busco trabajo en el instituto donde estudio.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160822 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces