Mamá me envía de visita donde su amiga

Llega de visita a casa una amiga de mi madre, esta cerca de una semana en casa visitando médico y luego vuelve a su casa, invita a mi mamá a visitarla, pero ella no puede y no encuentra nada mejor que decirle a su amiga Florencia que yo la acompañaré a su casa y me quedaré por una semana acompañándola para que no se preocupe por estar sola. Había venido a ver medico por problemas de inseguridad cuando su marido tuvo que viajar fuera del país y no volvería hasta unos tres meses más. Como estaba nerviosa vino al medico y este le dijo que estuviera acompañada y no sola.

La acompaño a su casa ella es una mujer mayor de 39 años, a mi me gustaba cuando se sentaba por que lo hacía sobre una de sus pierna y el vestido se le recogía mostrándome sus muslos y a veces se veía la punta de sus calzones, me ponía a mil claro que yo tengo recién 16 años, bueno pasaría mis vacaciones en casa de esta señora.

A la llegada ella me prepara una pieza para dormir al lado de la suya por si ella tiene problemas y los tuvo, como a las tres de la mañana aparece despertándome de mis sueños en i pieza, me dice que no puede dormir si la acompaño en su cama, dormido voy hasta su cama y nos acostamos en ella, era una cama de dos plazas así que era amplia, al dormirme ella me dice que todavía se siente nervios a si la abrazo, lo hice, pero al hacerlo su culo queda pegado a mi parte sexual, sería un adolescente, pero mis hormonas se erguían y alteraban con el contacto.

Diez minuto después tanto se meneaba ella que mi pene comenzó a crecer y yo no encontraba posición para ocultarlo, tanto se refregaba ella en contra de mi cuerpo que mi miembro creció y se desarrolló a totalidad , engrosando en su diámetro a lo menos del tamaño de una botella de bebida individual en su grosor, no acertaba que hacer, para que ella no notara mi excitación, tarde ella se dio cuenta y dándose vuelta me lo toma o trata de tomarlo se da cuenta del tremendo grosor y que lo tenía excitado a lo menos de unos 17 o 18 centímetros, diciéndome… oye Leo lo tienes tremendo, no me cabe en mi mano y si quieres poseerme este pene me hará salir lagrimas por duro , tieso y grueso que es y no creo logre entrar en mi vagina, es muy descomunal parece uno de animal, y comienza a sobármelo, imagínense como estaba, mas aún cuando ella lo lleva a su vagina para que presionara su sexo a continuación se sube sobre mi a lo jinete y tiene el cuidado de ensartarse suavemente en su vagina mi miembro.

Saltaba sobre mi pene y se lo clavó hasta la mitad en su vientre…, me mira sonriente diciéndome ya penétrame y hazme tuya, mi pene se había metido en la caverna vaginal de ella y esta gemía y se revolcaba ante la gozosa presión.

Florencia había encontrado el problema de su salud y también el remedio que esta necesitaba sentía como el muchacho ubica su pene en su entrada vaginal clavándome medio pene en su vagina… ella se menea mas rápidamente con sus caderas para que este entrara con mas profundidad…, sorprendido me mira y al no ver reacción negativa de mi parte enfila su duro pene mas ancho que el de mi marido en mi entrañas… me quejo al ser tan duramente tratada, pero no me niego a recibirlo, quería que me tratase bruscamente en nuestros apareamiento, necesitaba que ese muchacho me tratara duramente en nuestro apareamiento, y lo logra como me penetraba mi sexo, como me ensartaba su pene tratándome de clavarme contra el colchón. Solo gemíamos mientras el resollaba en mis oídos ante sus esfuerzos por aparearme dignamente, este era mi problema de salud, de pronto siento que se aceleran y se profundizan sus esfuerzos clavándome mas profundamente su miembro en mi vientre, lo sentía a este hasta mi estomago, llegaba su clímax, ante esa perspectiva mi cuerpo responde con la llegada de mis orgasmos y entre los resuellos del macho, gemidos y alaridos míos, llegamos a una deliciosa entrega sintiendo en el interior de mi útero las descargas de litros de semen arrojadas por el macho y mi útero se inflaba llenándose con esos torrentes de semen que este chico llenaba mi entrañas. Dios parecía que no terminaría nunca de vaciarse sus testículos y luego se relaja sobre mí que había cruzado mis piernas sobre su trasero para impedirlo salirse de mi vientre. Ahora lo liberé y al sacar su grueso miembro que tenía taponada mi vulva, había resuelto mi problema de salud mental, no no estaba loca y sentir ríos de semen resbalando por mis muslos, esa esperma se acumula manchando mi cama, había logrado mitigarme de un enardecido apareamiento deseado por mi cuerpo con locura, ese muchacho adolescente había aliviado a mi cuerpo de sus aberraciones sexuales convirtiéndome en su amante, a su vez salvado de mis trastornos mentales. Sería mi macho por todos estos días sería su puta amante, era un chico de 16 años como remedio a una madura de 39 años madre de un adolescente de casi su edad, ya que mi hijo de vacaciones donde su abuela tenía 14 y su hija 10 años. Que importaba tenía su solución a sus aberraciones sexuales. Me miraba mi joven semental si había enojo en mi cara, pero en ella había placer y besándome le correspondo con dulces besos diciéndole desde ahora soy tuya, soy tu mujer, mientras voy al baño a ducharme, llega él a compartir mi ducha, mi dice que fui su primera mujer y que yo había roto su virginidad…, enloquecida ante sus palabras lo seco y nuevamente vamos a la cama, eran las cuatro de la mañana y nuevamente era penetrada por este mocoso con su destrozador y sinvergüenza pene.

Sus arranques impetuosos, ardientes y violentos con que me penetraba me hicieron quejarme, gritar y me meneaba desesperada mis caderas adentrando en mi vagina ese pene que destrozaba, pero a la vez acariciaba mis carnes vaginales hasta hacerme gozar gritando con desesperación ante mi entrega a mi nuevo marido y amo de mi cuerpo, se clava suavemente meneándose exquisitamente en mis cadera adentrándose en mi vagina, con su duro y fiero pene, que era apretado y soltado varias veces en su camino llegando al fondo de mi vagina cuando llega a su final quiere soltar sus fluidos que se han acumulados en sus testículos y se lo impido diciéndome no todavía no, debes consolarme, debes consolar a la mujer primero y ambos después de tres arremetidas mas llegamos a un clímax sexual entregándonos mutuamente nuestros fluidos. Nos dormimos agotados.

Despertamos bien avanzada la mañana me levanté a darle un reparador desayuno a mi amante, lo necesitaba con nuevas fuerzas por que serían muchas mis penetraciones antes de calmarme totalmente mis hormonas trastornadas, miro por la ventana y veo a Marta mi vecina y amiga una loca igual que yo que con sus 35 años y madre de tres niños siendo el mayor de la misma edad que el mío, mirándome y gesticulándome, la hago pasar, venía en bata de levantarse y me dice… que buena noche comadre, si me despertó con sus gritos y meneos de pasión con decirte que aún estoy caliente de escucharte como te zarandeaban calmando tus erotismos…, la miro al principio enojada por que me habían escuchado ser una madre y esposa infiel, pero reacciono necesitaba que esta loca no hablara y lo mejor que se me ocurrió fue tomarla de la mano llevarla al dormitorio donde aún se despertaba mi semental y decirles a ambos… bien si aún estas ardiente por mis quejidos de pasión descárgate este me los provocaba… sacándole su bata queda esta casi desnuda solo protegida su vagina por una diminuta braga y sus senos oscilándose al aire… Leo casi se infarta había una segunda mujer madura desnuda solicitando sus favores…, salta de la cama y se cuelga de los pezones de Marta mordiéndolos con sus labios, esta sorprendida solo logra gemir, trata de retroceder, pero la empujo cayendo atravesada en la cama pronto esta sin sus calzones y el macho entre sus piernas lamiéndole su sexo, esto la trastorna totalmente, esta ardiente por los ruidos emitidos por su vecina y ahora ese macho se adueñaba de su vagina succionando y lamiéndola… la enloquece el proceder el macho y se entrega a este…, y mirando a Florencia le dice, mi marido… esta en la casa… que no venga…a…a …¡AH!, ¡AH! Mientras sentía sus paredes vaginales dilatarse ante la entrada de este grueso pene que le estaban empotrando en sus carnes, abría lo que más podía sus piernas para no ser maltratada en su desprotegida vagina invadida por ese tronco que la dilataba y la enloquecía de pasión y lo único que razonaba su mente es que necesitaba ese macho…, estaba siendo apareada y sometida por el macho que la tuvo despierta toda la noche escuchando como saciaba a su vecina… ahora era ella la que gimoteaba, sollozaba, suspiraba gustosa y satisfecha ante los ímpetus de este monstruoso trozo de carne entrando y saliendo por su canal vaginal, la tenía loca…, Raúl gemía, y pensaba otro macho esta satisfaciendo a tu hembra, otro marido casi un niño me llenara de semen…, como movía y agitaba desesperada sus caderas ante tan deliciosa copula, se entregaba con placer a este adolescente encantador seductor que la estaba apareando, cotejando con su pene maravilloso en busca de su matriz, su ajustada y casi reventada vagina vibraba antes estas arremetidas y su boca solo sabía gritar y gemir colmada de pasión en su entrega al nuevo activo y laborioso macho que extraía de sus profundidades los orgasmos de satisfacción que en esos momentos ella regaba sobre ese miembro que la desquiciaba, casi de inmediato el chico, su nuevo marido y amante le regaba, mejor dicho le inundaba su matriz, vagina y canal sexual con sus espermas proveniente de sus testículos que llegaban como ríos de semen y escapaban por su vulva camino de sus muslos y piernas. Estaba agotada, años que no le incrustaban de esta manera un pene, estaba repleta y satisfecha…, ahora debería volver a su casa o su marido podía sospechar y ella deseaba cumplir una nueva sesión de sexualidad con este seductor y joven macho.

Florencia espectadora privilegiada del emparejamiento de su vecina con su amante estaba excitada y se recuesta al lado de este incitándolo a tener relaciones conyugales con ella, media hora le costo que su muchacho se recuperara y su miembro se activara expectante ante la solicitud de aparease excitándose y nuevamente este macho casi un niño estaba en posición de lucha y la atraca embistiéndola con su potente miembro en su vagina agrandándosela y embriagándola de pasión, me mima, estimula, me impulsa al placer de entregarme a este hombre…, luego excitada me aprovecho de ella …, después toma mis senos punto débil como mujer al igual que siento en mi entrepiernas, en donde luchan por no dejarme penetrarla, una vez ahí, mis dedos deben trabajar sus vaginas ya excitada esta , ella me coge entre sus brazos besándome y subiendo sobre ella baja mis pantalones, acompaña mi pene desarrollado, parado, excitado, grueso y crecido a su vagina y mi crecido glande adolorido por su tensión es llevado a su entre piernas de ella, se clava suavemente y ella meneándose exquisitamente en sus cadera adentrando en su vagina, acariciando con sus carnes vaginales a mi duro y fiero pene, que es apretado y soltado varias veces en su camino al fondo de esa vagina cuando llega a su final quiero soltar sus fluidos que se han acumulados en mis testículos y ella me los apresa diciéndome no todavía no, debes consolarme, debes consolar a la mujer satisfaciéndola de sus carnales ansias de apareo, una vez que se haya saciado tu le eyectas tus fluidos inundándole su matriz, ella locamente se entregara a mí con sus orgasmos meneándose hasta casi desmontarte, y girándome nuevamente se queda arriba de mi diciéndome, ahora aparéate y riégame con tus fluidos los decesito para calmarme y disfrutar de un macho semental , mi macho y amante.

Que vacaciones de esa semana los cinco días que estuve allí me aparee con ella todas las noches y al amanecer y a medio día o por la tarde llegaba Marta a compartirme en la cama y era penetrada y gozada por mí. Mas de veinte veces vacié mis testículos en estas insatisfechas mujeres, cuando volví a casa solo deseaba dormir y reponerme.

En el verano me invitan Florencia y Marta a acompañarlas, eso lo cuento después.