Mamá, nunca olvidare esa mañana

Mamá, nunca olvidare esa mañana
Todo sucedió cuando yo hace poco tiempo había descubierto la masturbación.
Una mañana de martes sentía un dolorcito de guata el cual me imposibilitaba de ir al colegio. Le avise a mi madre mientras ella preparaba el desayuno para mi hermano chico que lo pasaría buscar pronto el furgón del colegio. Me fui a acostar esperando que mi mama me llevara una agüita de limón para calmar mi dolor. “Plaff” sonó la puerta de mi hermano que se iba. A los pocos minutos apareció mi madre con la taza de agua de limón calentita. Como ella aún andaba en bata de levantarse, se la saco y se metió en mi cama con su camisón blanco.
Con el cariño siempre de madre abrió los botones inferiores de mi chaqueta de pijama y empezó a hacerme cariño en mi guatita. Su mano caliente giraba y giraba alrededor de mi ombligo, a lo que le dije que el dolor era un poco mas abajo por lo tanto bajo su mano y aprovecho también de bajar parte del pantalón donde quedo al descubierto mi pene, todo esto por debajo de las sabanas. Que rico se sentía el calor de su mano sobre mi guata cuando se deslizaba, pero había otra sensación también que me distraían; eran las tiritas de su pulsera de cuero que rozaban la cabeza de mi pene, lo que no demoro en hacerlo erectarse pues yo estaba recién entendiendo esas sensaciones. En una de las pasadas mi madre con su dedo meñique también rozo mi pene erecto y me di cuenta que ella lo noto y sus cariños cada vez mas se empezaron a acercar más a la punta de mi pene. Haciéndome el semi dormido me empuje hacia arriba en la cama con el fin de que su mano tocara mas seguido mi pene. ¡¡Resulto!! su mano ya no rozaba de vez en cuando mi pene sino en cada giro de mano por la parte inferior de mi guatita. Mi madre comprendió este lenguaje no verbal, lo tomo de lleno y empezó poco a poco a subir y bajar la mano por mi pene o sea a pajearme, haciéndolo cada vez mas rápido, mi pelvis se movía al ritmo de su mano. No habían palabras de por medio si no fuertes respiraciones de ambos y sucedió lo que tenia que pasar; acabe, yo en ese momento permanecía con los ojos bien cerrados no me atrevía a abrirlos cuando sentí un besito en la frente de mi mama y levantándose de la cama, salio de la pieza. Del dolor de guata,¡¡nada!!, hasta se me olvido

Ya a medio día desperté con una sensación rara de culpa, o quizás vergüenza.
Mi madre entro a mi pieza y me pregunto ¿Cómo te sientes?, nervioso no sabia que contestar, pero me salio un; - Bien Mama - .Ella agrego; me imagino, te quedaste dormido altiro con mis cariñitos. A lo mejor no era un dolorcito de guata y sonrió.

Mama te quiero confesar algo, me sentí tan tuyo mientas estabas tocándome que no me arrepiento y ni me da vergüenza, siento que tu como madre hiciste lo que tu hijo necesitaba. Hay hijo exclamo ella , las madres somos las madres yo tampoco me arrepiento de lo que paso, para mi también fue rico saber que mi hijo esta creciendo. En ese momento la abrace y apoye mi cara en sus senos de muy buen porte. Los tres primeros botones de su blusa estaban abiertos lo que dejaban ver sus pechos, los que comencé a besar en ese lugar donde se encuentran al medio, primero fueron besos chiquititos de pronto me empecé a excitar y estos empezaron a ser mas apasionados. Mi madre me dijo: ¿acaso quieres tomar leche como lo hacías cuando guagua? Respondí con un musitado Si, ella entonces termino de desabotonar su blusa y soltó su sostén, me acurruco como si tuviera tres meses y ahí empecé a succionar cada centímetro de su pezón erecto, mi pene también estaba en ese proceso cuando de pronto sentí bajo mi pijama que mi madre tenia agarrado por completo mi pene y me decía que locura estamos haciendo que locura, pero no dejaba de acariciarlo.. Su mano envolvía mis testículos y subía a mi pene una y otra vez. Era tanta mi excitación que abrí mis piernas y mi madre entendió otra cosa. Empezó a rozar con sus dedos mi culo .- esa si que era una sensación nueva, su dedo índice ya húmedo con los jugos de mi pene y ahora con los de mi ano, se hacia mas resbaloso y poco a poco se introducía en mi, era mi madre no sentía vergüenza .- otra vez no habían palabras, solo respiración agitada y silencio.- Yo seguía pegado a sus tetas duras y pezones erectos no quería que esto terminara cuando de pronto me aparto de ella y me hizo girarme boca abajo puso mi pene hacia atrás y comenzó a chuparlo al mismo tiempo que metía su dedo en mi culo una y otra vez, UFFF que sensación, no dure mucho y me vine, ella trago todo mi semen asi es que ni manchamos las sabanas.. Ella me dijo ahora te toca a ti…..

A mi corta edad no tenia la experiencia por lo tanto atine a sacarle el jeans que llevaba puesto y sus calzones .- ella me dijo hazlo con mas delicadeza, piensa que lo estas haciendo con la persona que mas quieres en la vida y por lo tanto entrégale también amor en cada segundo.- Un vez que ella estaba totalmente desnuda en la cama abrió sus piernas y me dijo; con tu lengua juega con esta parte de mi sexo (era su clítoris) comencé a lamerlo como un helado y mi madre no se demoro en retorcerse y gemir de placer, a ese momento mi boca embadurnada de sus jugos yo apretaba cada vez mas mi cara contra su sexo hirviendo. Mi pene se puso duro nuevamente y mi madre dijo OK, mételo aquí. Yo obedecí de inmediato. Comenzamos a movernos a ritmo, ella presionaba mis cachetes hacia su vagina, mi pene estaba totalmente introducido, la transpiración nos invadía, sus senos chorreaban de sudor, su cara roja satisfecha y sin prejuicios expresaba cabalmente el momento, todo esto duro quince minutos, sentí que paramos al mismo tiempo,.- Hoy comprendo que acabamos juntos.- Mi madre se quedo silenciosa al igual que yo, solo nos acariciamos un rato hasta que se levanto y salio de mi pieza con su ropa en la mano
De esto nunca hablamos con mi mama, es un secreto que llevamos los dos.