Manoseando a una riquísima dama en el autobús

De nuevo hola, les relatare esta vez otro relato de cómo le metí mano a una mujer muy buenota en un transporte público, espero les agrade de nuevo.

Se trata de una mujer como de 30 años de edad, rubia de ojos azules, pechos grandes y paraditos con muy deliciosas piernas de puta. Toda una “Bomboncito” súper deliciosa que no puede soportar las ganas de manosearla, además descubrí que es una mujer muy golosa y fácil por la forma que me sedujo.

Yo como ya mencione en relatos pasados pertenezco a una familia de buena posición económica, por lo que tengo un chofer con un auto propio para salir o viajar, pero de vez en cuando también tomo el autobús pues a veces por razones diferentes es necesario hacerlo. Una tarde que Salí con amigos y mi auto se lo llevo mi padre al trabajo, uno de ellos se ofreció a llevarnos en el suyo pero al terminar la reunión de amigos cada quien tuvo que ir por su propia cuenta así que no me quedo otra opción que abordar un transporte público pero no sabía la caliente aventura que me iba yo a llevar en aquel autobús, desde luego que como iba muy bien vestido con traje y un perfume que uso muy fino y conquistador ideal para todo caballero de mi posición.

En fin subí el autobús y me senté en un asiento de hasta atrás, todo iba muy común de los transportes públicos pero un una esquina subió una dama tan buenota como ya la describí, con una minifalda bien cortita y sexy, al instante me excite al verla y para mi suerte se fue justo al lugar al que estaba y como iba ella parada se me facilitaba verle las piernas debajo de su faldita. Para mi más caliente sorpresa al verme bien vestido y guapo de inmediato me intento seducir, ella se alzaba su falda en frente de mí para gozar viendo sus hermosas piernas y claro yo ya estaba con la verga al reventar por ello, después no aguante más y le inicie a tocar sus piernas hecho que noto pues se puso más sexy y abrió sus piernas para que la tocara como yo quisiera, le metí mano entre sus piernas subiendo su faldita hasta llegar a su zona vaginal ella volteo y me dio una mirada de lujuria y deseo invitándome a tocarla toda, de prisa hice a un lado su calzón y ella con las piernas abiertas le metí mis dedos en la vagina, estaba mojadisima por la calentura y le probé sus flujos, sabían riquísimo. Ella inicio a gemir muy despacio y yo le metía mis dedos muy apasionadamente tocándola toda, hasta que se vino en un intenso orgasmo y dio un gemido algo fuerte pero por suerte no llamo la atención de nadie, la vestí y bajamos no antes de darnos un ardiente beso y acordamos follar muy, pero muy pronto por lo lindísima que esta, la calentura ese día con ella quedo ahí, más no término con ella hasta logar fallármela. Después mandare otra historia con ella misma pues la pienso contratar como mi secretaria particular.