Maria era una hembra codiciosa, ardiente y carnalmente lujuriosa desde su pubertad que estaba acostumbrada a una pasión ardiente con machos. . En otras palabras pedía a gritos macho para poder ajustarse en su respetable estado voluptuoso.
Relato
Maria
Maria una mujer mayor de 42 años casada con un poderoso marido en el ámbito amatorio, erótico y lujurioso, con este voluptuoso macho tenía Maria cuatro hijos, la mayor de 18 años y la menor seis años, los dos varones de 14 y 10 años.
Maria era una hembra codiciosa, ardiente y carnalmente lujuriosa desde su pubertad que estaba acostumbrada a una pasión ardiente con machos a lo menos de tres alojadas de diferentes penes semanales, una vez casada su marido sabía lo ardiente que era y la satisfacía a lo menos con dos enlaces a la semana. Ahora este andaba por el sur con su hermano por trabajo y ella llevaba tres semanas sin saciar sus deseos carnales y esto la mantenía en un período impetuoso y lujuriosa. En otras palabras pedía a gritos macho para poder ajustarse en su respetable estado voluptuoso.
Ahora Maria en su desesperación había encontrado un amante juvenil que era impetuoso y voluptuoso en su pasión, este no se conformo con una sino que los tres días que esta venía a asear y mejorar esa residencia, los tres día era María saciada en su ardiente fogosidad licenciosa.
Han pasado cuatro meses nació la beba de la señora y ahora esta desea recuperar su macho, pero Maria a pesar que ha vuelto su marido no desea renunciar a ese vehemente y fogoso amante. Tantos apareamientos alocados en su apasionamiento la han sorprendido con un embarazo y que ella sabe ese crío no fue fecundado por semen de su marido sino que de Lean, su juvenil amante.
Menos deseaba separa a su amante de su lado y ambos cuando podían realizar su arrebatador y culminante apareamiento hacían crujir la pobre cama, Maria se entregaba con todo, lo acariciaba y apoyaba en su cuerpo con ondulados y tortuosos movimientos que desesperaban a su juvenil amante el cual la embutía y deterioraba en su vientre con ansias y desesperación que terminaban en un impetuoso y desatinado unión. Maria gritaba y se quejaba de las maniobras amorosas de este semental en su cuerpo, pero estos la entusiasmaban a seguir en su deseosa dependencia con su amante y en verdad era feliz con su marido por las noches y su semental por algunos días descalabrándole en la cama.
Lean juvenil amante de hermosos ojos que cambiaban de color según la luz solar y de un bien trabajado cuerpo muscularmente por el trabajo de apilar las cajas de frutas o verduras en el negocio de su padre, atraía las miradas de las jóvenes y también de las maduras mujeres que venían a este negocio.
Lean ya sabia del interés de las mujeres por su cuerpo y más cuando vestía sus ajustados short de deportes que daban una muestra de su inmejorable contundencia genital, las maduras se encantaban con esta vista y las jóvenes se ilusionaban con soñar que eso podría ser de ellas.
En una fiesta del club Lean se divertía con sus amigos, pero las mujeres maduras que habían venido con sus maridos lo cercaban para que las sacara a bailar y en lo posible a pasear por la cancha de fútbol que estaba a su disposición.
Margarita una recién casada, pero descontenta hembra lo acosaba y acometía para que el la sacara a bailar y luego se las ingenio para que este la llevara a pasear por la cancha en donde las parejas desaparecían por unos buenos minutos para volver con sus vestidos arrugados las damas, pero con una cara de felicidad sorprendente. Lean sabia de las pasiones de las mujeres y la pasión de esta hembra no pasaba desapercibida por este, por lo que se deja arrastrar al oscuro paseo por la cancha, por supuesto elije los sectores mas sombríos para pasear y entre unos matorrales que tienen unos troncos por asientos, pero que quedan a buen resguardo de las miradas desde el salón se instalan a conversar, bueno la conversar es manual las manos de Margarita la dama que no lleva mas de un mes de casada recorrían ágil y desesperada por los genitales de Lean, este tampoco era manco y sus manos pronto estaban entre las piernas de ella encaminándose hacia donde se encontraba su vulva, Margarita desesperada se abre de piernas para permitir mejor excursión de las manos que la desesperan al sobarla con destreza, unos minutos después estaban en un box donde se guardaban las mallas y utensilios del fútbol. La dama no se opone a los requerimientos del macho y pronto sin calzones sus polleras recogidas esta a disposición de este quien la besaba en esos instante sus muslos camino a su vagina, cuando la lengua del semental la acaricia buscando su clítoris hace gemir y alborotarse a esta quien lo toma por el cabello y lo apresa mas fuerte contra ella, sacudía desesperada sus caderas, siseaba anhelante, necesitaba ser penetrada, necesitaba sentirse mujer disfrutada, cuando siente que su macho esta bajando sus pantalones se desespera y gimiendo le ayuda a desnudarse para ser penetrada, cuando este ubica su pene en su vagina esta se abre cautivándolo hasta mas allá de la mitad, dos suspiros mas y lo tiene hasta los testículos enterrado en sus entrañas, como se zarandea esta hembra, desesperada se entrega a un delicioso coito, solo susurra no me dejes caliente como mi marido, espérame, dando inicio a un descomunal apareamiento en donde cada cuerpo desempeña su rol sexual sacando de los labios de la dama sufridos y anhelantes suspiros y gemidos de deleite.
Se movía súper exquisita…..Yo estaba súper escuchando todo lo que decía y como se movía,…, arremetía con fuerza.
Sentía contra sus nalgas rebotar mis testículos… era delicioso…
Ella me decía soy tuya papito, dame tu esperma, la necesito… ¡oh!
Luego acomodé a Margarita en posición de perrito y metí mi verga por su vagina mientras metía mi lengua en sus orejas y empecé a darle con tal fuerza que escuchaba como Margarita gemía y gozaba mientras yo metía y sacaba mi pene de su vagina con gran fuerza una y otra vez, después de unos minutos así ella solicita cambio de posición… se acostó de espalda y elevo sus piernas al techo abiertas… metí mi miembro otra vez y con movimientos circulares se lo iba metiendo y sacando mientras mis manos jugaban con sus senos ya al punto de venirme otra vez en su vientre. Como la regué con mis chorros de semen si creo que la inunde hasta que su útero se repleto se repleto de espermios.
Volvemos a la fiesta, y continuamos nuestra alegría, esa noche al acostarme y dormir pienso en mis relaciones, me sorprendo arrepentido de mis astucias con las mujeres y sobre todo con las casadas, maduras y madres.
Dos días después me encuentro con Maria y la acompaño a casa, esta no haya no hay nadie y mientras ella se cambia de ropas llevo sus cosas a la mesa de la cocina al volver y pasar por su dormitorio la veo sin blusa y sin corpiño con sus senos al aire inmediatamente mi miembro se endureció y creció en su tamaño… sin esperarla a que se sacara el resto de su ropa entro y… la abrazo por detrás, que quieres me dice, mientras la recuesto en su cama… que delicioso se sintió cuando entró todo mi pene en ella, tocamos el cielo realmente, tenía mi pene enorme y grueso, aunque le dolía un poco dentro de ella, sus movimientos enloquecieron de inmediato.
Ella estaba enloquecida, en el éxtasis total. Sentía uno y otro orgasmo. Se dio vuelta, la acosté en la posesión adecuada frente a mí y la penetré por delante. Era genial, mi erección no desaparecía y seguía arrancándole gemidos de placer. Iba a tener ella otro súper orgasmo cuando advertí el mío. Ni bien sentí que mi pene empezó a disparar semen en su vientre, tuvo ella un orgasmo que me borró la lucidez unos segundos, mientras vació toda mi ardiente leche dentro de ella. Muy agitado, retiró mi pene de su vagina. Yo me reincorporé como pude; Ella se metió al baño donde se limpia y puso un “tapón” en su vagina para que el semen que había vaciado en ella, no manche su ropa.
Descansamos y ella me dice eres un semental adorable no te calmas con nada, siempre quieres mas… llevo casada 20 años y mi marido no se compara contigo eres goloso, insaciable, ávido de hembras y sobre todo parece que te gustan maduras… si, contesto maduras y con hijos. Así puedo descargarme en ti y dejarte preñada, ese es mi apetitoso deseo, embarazarte… me mira y sonríe, eres un virtuoso glotón te daré en el gusto me fecundaras un hijo luego… asume por que significa que seré tu amante para siempre.
Hoy cumplo mis 18 años y llevo tres de relaciones con Maria ¡ah! Y ya tuvo mi primera muñeca fecundada en su matriz por mí.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces