Maricarmen, la hermana de mi Padre

Hola a todos de nuevo, después de leer algunos relatos sobre relaciones con familiares, que por cierto me han puesto bastante malito, me he decidido a contarles algo que sucedió con mi tía Maricarmen, hermana menor de mi padre, ella apenas me lleva 5 años, fue el “pilón” de mis abuelos, nacida 26 años después de mi padre que es el mayor y en el medio siete hermanos y hermanas mas.

Al morir mi abuela, tía Maricarmen fue vivir con nosotros cuando tenia 14 o 15 años y mas que verla como tía, yo la veía como mi hermana, pues antes de lo de la abuela convivíamos mucho y después al irse a vivir con nosotros fue aun mayor la relación, Mary como la llamare a partir de aquí, es una mujer de tez clara y cabello castaño claro, ojos cafés, de risa agradable así como un rostro lindo, fue afortunada entre sus hermanas al tener el mejor cuerpo de todas (son 4 hermanas), aun así no era una miss universo, pero sus tetas y su trasero eran realmente hermosos.

Esto sucedió cuando Mary tenia 22 años y un servidor 18, ella me traía para arriba y para abajo en todo lo que hacia, muchas veces fui su “celestina”, “alcahuete”, “corre ve y dile” y demás acepciones que se le dan a la gente que sirve de mandadero entre los enamorados y le servia de tapadera para otras tantas, por lo cual sabia muchas cosas de mi tía y no faltaba que ante el conocimiento, muchas veces obtuve cosas con tal de no delatarla con mi padre, aunque hasta ese momento nada sexual, ya saben, dulces, dinero, juguetes, hasta una guitarra acústica que aun conservo, pero se dio la situación que un día del mes de enero del ’89, estando solo en casa estudiando para mis exámenes semestrales de mi ultimo año de bachilleres, pues mi padre en ese entonces estaba trabajando en provincia, mi madre atendiendo un negocio familiar, cerraba a eso de las 7 de la noche, mis hermanos en el cole por las tardes, decidí ponerme cómodo con solo mis bóxer, pues además raro para la época del año, hacia un calor del demonio, sabia que también Mary no llegaría hasta las 7 u 8 de la noche pues también trabajaba, así que la casa era para mi solo.

En eso estaba, clavado en mis libros y oyendo música que no oí cuando Mary llego a casa, de momento salí para servirme mas agua en un jarra que me había jalado a la recamara para no pararme a cada rato, cuando veo a Mary en la sala tumbada en un sillón, toda despatarrada agobiada por el calor, llevaba un vestido verde agua cortito y desde el pasillo donde me encontraba podía ver perfectamente sus piernas y su pantaleta, blanca por cierto, sin medias, nunca le han gustado, me quede viendo un momento y después cerré la puerta con un poco de fuerza para hacerla reaccionar, no caí en la cuenta de mi vestimenta (había olvidado que andaba en calzones, jaja), hasta que ella me dijo, después de incorporarse y tomar una mejor postura de sentado, -bonitos calzones!!-, reaccione ante el comentario y solo le dije que era por el calor, ella se rió y me pidió agua, como entre ella y yo existe aun a la fecha muchísima confianza no me corte con mi vestimenta, y fui hasta donde ella y le extendí el vaso y me senté junto a ella.

Mary apuro el agua y se dejo caer nuevamente en el sillón. Tras eso y sin abrir los ojos me dijo: -o te vistes o me pongo igual?, aunque me encantaría andar en cueros por este maldito calor-, yo bebiendo de la jarra corte el trago y le dije, -por mi encuérate, no tengo problema-, ella soltó una ligera sonrisa sin perder su postura y comento, -tuvieras tanta suerte de verme desnuda-, solté una carcajada y remate diciendo, -pues no eres ni serás la única mujer que pueda ver desnuda, además así como que muy buena no estas, tampoco te des tu taco- y volví a soltar una carcajada bastante sonora, yo creo que eso le pico el orgullo o lo tomo como un reto, pues sin decir nada mas se saco el vestido por la cabeza y volvió a sentarse, se volvió hacia mi y comento –no lo decía por el hecho mismo de que me vieras desnuda, simplemente que no se me hace correcto que tía y sobrino anden en cueros por la casa como si nada-, me le quede viendo, ella se recostó en el sillón apoyando su cabeza en mi pierna, hasta ese momento nunca había visto a mi tía medio desnuda, su sostén de media copa dejaba ver sus lindos senos que luchaban por salir de su encarcelamiento, pues rebosazaban sobre la tela, su piel era tersa, sin marcas, su pantaleta no daba mucho para la imaginación tapaba demasiado, sus piernas como se apreciaba aun con ropa eran hermosas, de su trasero no podía opinar en ese momento, sin remedio me empecé a percatar que mi pene cobraba vida, la visión de mi tía medio desnuda me estaba excitando, y mi bóxer no lo ocultaba, Mary abrió los ojos y busco los míos, fue cuando se dio cuenta de mi excitación tenia mi polla casi a todo lo que daba a milímetros de su rostro, abrió mucho los ojos mientras se levantaba y casi al mismo tiempo me decía, -pepillo!!!- (así me decían en casa), y volvió los ojos sobre mi bulto, y me inquirió –pero, por que???, ya otras veces me había acostado sobre tus piernas!!!-, a lo cual le dije, -pero nunca habías estado casi desnuda Mary, y la verdad estas muy buena-, ella dejo mi bulto para centrarse en mis ojos, casi buscaba dentro de mi cerebro su mirada era bastante penetrante, me iba a incorporar y ella me sujeto por el brazo e hizo que volviera al sillón, me estaba preparando una buena y francamente no esperaba lo que se venia.

Como les comente yo veía a Mary como mi hermana, y aunque he leído que muchos y muchas se han tirado a sus familiares, en ese tiempo no había cruzado por mi cabeza la idea de cogerme a mi tía, aun viéndola desnuda no pensé en ello, yo esperaba francamente un regaño o algo similar, pero no, no iba por ahí la situación; Mary sin dejar de escudriñar mi rostro, que ya estaba provocando que me sintiera ciertamente incomodo, me dijo: -dame un beso-, y pronto como buen sobrino le di un beso en la mejilla (wey de mi), ella sonrió y bajo la cabeza, volvió su cara hacia mi y me dijo: -gracias por el beso, pero no me refería a uno así-, y sin mas, me rodeo con su brazos por el cuello y comenzó a besarme en los labios de una manera deliciosa, yo estaba hecho un pendejo, en mi cabeza estaba dando vueltas la idea de “es mi tía!!!, la hermana de mi padre, me van a matar!!!”, pero mis manos ya acariciaban su espalda de manera tímida, no me crean inocente, para ese tiempo ya me había tirando a algunas niñas y besado a otras tantas, pero era mi tía!!!, y eso no lo digería mi cerebro, se retiro un poco y me dijo: -me gustas Pepe, te has vuelto un joven muy apuesto y viéndote desnudo he pensado en muchas locuras y no me quiero reprimir, ya si después me arrepiento, ya será cosa mía, pero ahorita quiero coger contigo, no me importa que seas mi sobrino-, esas palabras rompieron todos mis esquemas, como Mary estaba sentada sobre mis piernas a horcajadas, la tome por los muslos y la levante, la lleve hasta mi cama donde la acosté.

Me recosté a su lado y le dije: -si a ti no te importa, a mi tampoco, me gustas, siempre te he visto como a una hermana, pero hoy viéndote semidesnuda, me he dado cuenta de que eres una mujer muy, muy hermosa- y comencé a besarla y poco a poco fui bajando por su cuello hasta sus senos, le baje los tirante del sostén y las descubrí , sus pezones y aureolas eran café oscuro, ya estaban duritos, los lamí y los mordí a placer, ella con sus manos me dirigían de uno a otro, dejándome a veces en el medio de los dos y me volvía a conducir para que siguiera con mi faena en ambos senos, mientras mis manos, recorrían acariciando su espalda y sus nalgas, perdiendo mis manos en su pantaleta buscando tocar su piel bajo la tela, como bien se apreciaba tenia unas nalgas duritas y respingonas, mis dedos se perdían en el medio de sus nalgas, acariciando su ano y yendo hasta la entrada de su vagina que ya se sentía húmeda, la hice que se acostara sobre su espalda y seguí besando y lamiendo hasta que llegue a su pantaleta, hice que abriera sus piernas y hundí mi cabeza en su vulva, rozaba mi boca y mi nariz sobre la tela, dando algunos lenguetazos y mordidas en sus labios superiores, mi tía gemía ante cada roce, y sujetaba mi cabeza apretándome contra ella, tras algunos momentos, mi incorpore y retire su pantaleta, dejándome ver un monte e Venus muy poblado de unos vellos castaños claros que enmarcaban unos labios superior carnosos, regrese a su vulva y comencé a lamer con ahínco desde su clítoris hasta su ano, que también presentaba un gran población de vellos, recorría con mi lengua de un lado a otro, de arriba a abajo y me detenía por morder sus muslos y sus nalgas, mi tía estaba llegando a su orgasmo, pronto empezó a respirar de una manera agitada gimiendo cada vez mas fuerte, pronto solo se quedo rígida empujando hacia arriba la cadera conteniendo la respiración, solo empujo su pubis dos o tres veces hacia mi cara mientras tenia su orgasmo.

Pronto me soltó y se dejo sobre la cama, yo seguía lamiendo y mordiendo en la zona de su vientre, tenía breves espamos que provocaba cuando mi boca se posaba sobre otra zona de su cuerpo, tras algunos minutos Mary recobro la total calma, cerro sus ojos y fui a donde ella a recostándome a su lado, de un brinco casi se puso sobre mi diciéndome, -ahora me toca a mi-, comenzó a besar mi cuello y fue bajando por mis tetillas hasta mi abdomen, no soporto que jueguen en el área de mi abdomen, siento unas cosquillas terribles que hasta la respiración me quitan, ella al notar esto, se encargo de hacérmela pasar mal, me incorpore sujetándola de los hombros haciéndola hacia atrás evitando siguiera con las cosquillas, ella estaba posesa, y poniendo sus manos en mi pecho me echo nuevamente sobre la cama, la deje hacer, esta vez no siguió en mi abdomen, fue mas abajo hasta mi pene, donde lo sujeto, con firmeza y comenzó a pajearlo mientras me preguntaba – te gusta?-, solo afirme con un movimiento de cabeza, sujetaba tan fuerte que llegaba a lastimarme, le comente al respecto y aflojo la presión sobre mi polla, acerco su cabeza a mi pene y rozaba con mi glande sus mejillas, su barbilla y le daba pequeños besos, en esas estaba cuando la sujete por la cabeza y cuando se disponía a besarlo nuevamente, la empuje para que mi pene entrara en su boca, ella dudo un momento, pero después accedió, comenzó a mamarla con calma, recorriendo de a poco de arriba abajo el tronco de mi pene, me hizo eyacular en segundos, el morbo que me despertaba el hecho de que mi tía me estuviera dando una mamada de antología me hizo terminar sin poderlo remediar, parte de mi semen termino en su boca que, al sentirlo mi tía se retiro y los demás chisguetazos fueron a su boca, barbilla y nariz, cuando hube terminado volvió a introducir mi pene en su boca para terminar de chupar los restos de mi eyaculación, siguió un momento mas y acomodándose sobre mi se dispuso a penetrarse acomodando mi glande en la entrada de su vagina, poco a poco fue bajando hasta que mi pene estaba totalmente dentro de ella, se quedo inmóvil con los ojos cerrados, para después apoyarse con sus manos en mi pecho y empezó a moverse adelante y atrás sin despegarse de mi , dejando que mi pene solo se moviera en su interior, acelero el paso y también sin mucho ajetreo alcanzo un nuevo orgasmo, sentí como sus flujos vaginales me corrían por la ingle y por medio de mis nalgas en abundancia, la hice hacia mi levantando un poco sus nalgas para penetrarla en un mete y saca cada vez mas veloz y fuerte, mi tía gemía profundamente, diciéndome por momentos que no parara, que le diera mas fuerte, mas profundo, la excitación y el morbo en ambos era inmenso, tía y sobrino se estaban entregando sin ningún tabú, sin ningún pudor, no importaba que fuésemos de la misma sangre, éramos mujer y hombre entregados totalmente a la pasión y el calor del momento, sin salirme de ella la hice que se recostara sobre su espalda para quedar en el tradicional misionero, y ahí alcanzamos un nuevo orgasmo esta vez juntos, ella me abrazaba con sus piernas por las nalgas, yo me apoyaba con la manos en la cama para levantar mi tronco y alcanzar mas profundidad en la entrañas de mi tía, el clímax llego y me vacié dentro de la calida y húmeda vagina de Mary, poco importo el detalle de saber si se podía, después nos preocuparíamos por ello (afortunadamente nada paso, uff!!), nos quedamos abrazados un buen rato en mi cama, después ella se levanto para irse a dar una ducha en su cuarto, yo hice lo propio, tras algunos minutos nos encontramos en la sala nuevamente, ella me dio un gran beso y recostó su cabeza en mis piernas para ver televisión, no comentamos nada esa tarde, pero no hubo arrepentimientos, yo creo que aunque nos queríamos mucho como familiares, a partir de ese momento nos empezamos a amar de una manera muy especial, ella esta casada y tiene dos lindos niños, yo también, pero de vez en vez se ha dado que sin decir absolutamente nada, nos entregamos nuevamente , no hacen falta palabras, somos uno para el otro, no importa cual sea nuestra realidad, solo espero que nuestras respectivas parejas nunca se enteren

Saludos,

NoMercy

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