Marina 4 (Confesiones)

Poco antes de las once me llamo Elena, había terminado su reunión antes de lo previsto, y en quince minutos me pasaría a buscar.
Durante los minutos de espera, la preocupación, ante la duda que decisión tomaría cuando supiera todo sobre mí hacía sentirme muy mal por el miedo a perder su amistad pero tenía que ser leal con ella y contarle todo de lo contrario nunca sabría si a pesar de todo quería seguir siendo mi amiga. Cuando vi que se acercaba en su Cincuecento creí morir de miedo.

Subí al coche, no había cerrado la puerta cuando empezó a darme achuchones, besos en las mejillas, frente y hasta algunos me rozaron los labios, terminando con dos sonoros besos en las mejillas entre gritos de alegría, estaba loca de contenta, lo primero que me dijo alzando la voz todo lo que pudo – Estoy con mi preciosa amiga y libre, a partir de ahora haremos todo lo que nos dé la gana y nos apetezca. Se me saltaron las lagrimas no sé si de verla tan contenta o del miedo que tenia de hablar con ella, al ver mis lagrimas me pregunto – ¿Qué te pasa corazón mío? – No sé, me he emocionado de verte tan feliz – Ves solo tu puede sentir con lagrimas mi felicidad, por eso te quiero tanto. Ya en marcha tiro de mí y me dio más achuchones, dándole un susto de muerte a un motorista que casi atropellamos y que nos dijo de todo menos guapas. Con la alegría que me contagio llegamos a su casa entre risas y mis lágrimas.

Su casa está situada en uno de los sitios mejores de la ciudad, en primera línea frente al mar en una cuarta y última planta, al entrar me quede impresionada, todo exterior con grandes ventanales, suelos de madera de teca, orientada al Sur y a pocos metros de la orilla del mar.
Me explico que su madre compro un piso de tres habitaciones que convirtió en dos para ampliarlo y un apartamento contiguo de una habitación cuando todavía estaban construyendo el edificio y como arquitecto que era hizo una distribución diferente de forma que el apartamento quedara para Elena, con un salón grande muy acogedor y separado del principal por dos puerta corredizas, dormitorio muy amplio y luminoso, una zona de vestidor con grandes armarios y un gran cuarto de baños como resultado de eliminar la cocina del apartamento. De esta forma cada una podía tener su independencia dentro del mismo piso que por supuesto está climatizado. Al unir las dos terrazas el resultado era casi un jardín pequeño amueblado muy bonito con confortables sofás llenos de cojines y el suelo también en teca. Un detalle estupendo es la posibilidad de poderla cerrar con una gran cristalera quedando aislada en caso de frio o lluvia. Muchas jardineras con plantas y flores que en esta zona de la costa se mantienen casi todo el año por lo cálido de su clima, al verlo me pareció un oasis con un gran balancín incluido.

Después de ver toda la casa, hecho el gran toldo creando un ambiente muy agradable en la terraza con el mar ante nosotros. Nos sentamos en uno de los cómodos sofás y con una dulce sonrisa me dijo – Bueno corazón cuéntame que estoy impaciente por saber qué es eso tan importante que me quieres decir.
No sabía por dónde empezar estaba muy nerviosa y finalmente le dije – Veras Elena yo quiero contarte algo que quiero que sepas porque, como ya te dije el otro día, para que llegues a considerarme tú amiga no quiero tener nada oculto que no sepas de mí – Cada vez me tienes más intrigada y no veo que puede impedir nuestra amistad – Elena yo soy chica de compañía.
– Si ya me lo dijiste. Y le puntualice – Elena tengo una dobles vida la chica de compañía que yo soy no es para hacer de guía turística. Con la voz entrecortada respiré hondo le dije
- Hablándote claro desde hace muy poco ejerzo la prostitución. Su cara de sorpresa fue tremenda y sus grandes ojos claros aumentaron casi al doble por la sorpresa - ¿Qué me dices, no será una broma? – No Elena – Por favor aclárate porque no entiendo nada – Ante todo quiero decirte que no soy de las que trabajan en clubs nocturnos o por anuncios en prensa o internet, es muy distinto
– Explícate porque sigo sin entender nada me has dejado perpleja y me resulta imposible imaginarte de prostituta.

Comencé a contarle desde el momento, como de forma inesperada, me quede sin trabajo y cuando estaba a punto de verme en la calle sin tener donde vivir, surgió grabar el video porno, la cantidad que me pagaron por algo que me resulto tan fácil hizo que tomara la decisión de aprovechar mi físico y después de volver a leer las memorias de una famosa escort decidí seguir sus pasos. Sin entenderlo bien me pregunto
– A ver no entiendo y perdona que te lo pregunte de forma clara ¿Eres puta o actriz porno?
Los nervios no me dejaron explicarme con claridad, le pedí me permitiera hacer una pausa, me concentre y con la dulzura que me miraba, más tranquila, comencé a narrarle todo desde el principio sin dejar el mas mínimo detalle.
Solo interrumpía mi relato para hacerme alguna pregunta si algo no entendía.
Mientras le hablaba tomo mi mano y entre las suyas para acariciarla, eso me tranquilizo totalmente y durante más de dos horas le conté todo sin omitir nada.

Cuando termine guardo unos momentos de silencio y me dijo - ¿Tu crees que eso va a cambiar en algo nuestra amistad? – Solo quería ser leal contigo contándote esto para que tu decididas. Volvió a quedarse unos instantes callada y me dijo
- Marina desde el momento que te conocí, no me preguntes por qué, sabía que estaba ante una gran mujer y tenía que hacer lo que fuera por tener tú amistad, sabía que eras muy diferente, todo eso que me has contado no lo va a impedir. La abrace con todo mi corazón y rompí a llorar, la tensión acumulada me salió con el llanto, cuando me calme me dijo – Pienso que para tomar esa decisión hay que ser muy valiente, te diré más es fascinante lo que haces y en este momento no se si te admiro, te envidio o te odio por ser como eres. Y continuo – Por cierto me gustaría leer esas memorias – Están en francés – No importa lo leo y hablo aun que lo escribo fatal – Mira que callado te lo tenias no me dijiste nada, hemos hablado muchas veces en ingles cuando no queríamos que se enteraran de nuestra conversación pero no tenía idea que hablaras francés, que ilusión me hace – No mujer callado no lo he tenido queriendo, es que nunca ha surgido, también hablo italiano que aprendí porque me gusta mucho la opera y quería entender los argumentos, además de ser un idioma que me encanta – Entonces sabrás que las grandes historias de amor se han escrito para la opera – Y que historias tan hermosas.
A continuación me pregunto – ¿Dónde tienes las memorias? – En mi habitación
– Vamos a por ellas ¿Te importa? Quiero empezar a leerlas cuanto antes me intriga mucho conocer la vida de esa mujer que tanto te ha influido – Bueno si quieres nos acercamos en un momento por ellas.
Me encanta que sea tan decidida y una persona que sabe muy bien lo que quiere en todo momento.

Aparcamos y me acompaño al piso. Al encontrarnos con la Sra. Encarna se la presente como una compañera de trabajo. Al entrar en la habitación le sorprendió donde vivía y me dijo
- Pobrecita, que duro tuvo que ser dejar tu apartamento para vivir aquí – No te lo puedes imaginar. Lo pase muy mal al principio. Le di las memorias y guarde en mi bolso los estuches con los regalos para enseñárselos más tranquilas.

Volvimos a su casa, comenzó a ojearla y le explique un poco el contenido de las memorias. Después estuvimos hablando más tiempo matizando detalles y respondiendo las muchas preguntas que me hacía. Por la hora que era decidimos irnos a comer a un restaurante cercano muy bueno del paseo marítimo.

Justo cuando íbamos a salir me llamo Thea, hablamos un buen rato sin parar de decime halagos y cosas que me ponen muy nerviosa porque no se que responder. Le di mil veces las gracias por sus regalos. Al final me dijo que a mediados de Julio tenía pensado venir y me avisaría pero que de todas formas me llamaría o escribiría de vez en cuando para estar en contacto y que me mandaría unas fotos a mi dirección de correo, algunas de ellas me sorprenderían porque las tomo sin que me diera cuenta.
Le comente a Elena quien me había llamado y como ya sabia quien era sus comentarios eran para decirme alguna cosa disparatada.

Después de comer volvimos para continuar charlando tranquilas, seguimos hablando y sobre todo seguirle respondiendo a las preguntas que me hacía que cada vez eran más concretas, me pedía se las explicara sin omitir ningún detalle. Finalmente me pregunto cómo valoraba por tener sexo y cuanto cobraba. Le respondí – Salvo la primera vez que estuve con los alemanes que al preguntarme les pedí quinientos euros, no me preguntes por qué pedí esa cantidad, cuando me pagaron al despedirme guarde el dinero sin preocuparme porque vi de reojos que el billete era por lo acordado pero al llegar a mi habitación e ir a guárdalo había dos - ¿Qué me dice te dieron mil euros? – Si, fue una sorpresa que no esperaba porque al tomar el dinero no me di cuenta que había uno dentro de otro – Olé el xixi de mi niña. Entre risas continúe
– Ahora sigo los consejos de las memorias y no pido una cantidad concreta si no que lo dejo que ellos decidan, ya te dije que lo mío es muy distinto.
– Pero así corres el riego que no te den lo que tu consideras que debe ser – Pues haciéndolo de esa forma las cantidades son de infarto. Me pregunto qué cantidades me daban, cuando le dije lo que me había dado F.G y la ultima vez los alemanes mas los dos regalos que al verlos dijo.
– ¿Además te han regalado todo esto? – Si, del reloj tengo una idea de su valor, del brazalete ya no pero me lo imagino – La verdad que son preciosos y el brazalete es una maravilla y sin duda muy caro. Y entonces me dijo – Hija tú no tienes un chocho entre las piernas, tú tienes una mina de oro. No paramos de reír durante un buen rato, solo a ella se le puede ocurrir decir algo así.
Pasamos la tarde hablando y yo ya estaba muy distendida. Me sentía feliz por la naturalidad con la que hablábamos, ver en ella su comprensión y sobre todo ver que no afectaría en nada nuestra amistad que tanto me preocupaba perder por estos motivos.

Al final de la tarde decidimos irnos a dar un largo paseo y sentarnos después en una terraza, mientras caminábamos me preguntó, por cierto en un perfecto francés - ¿Nunca te has sentido mal cuando después hayas pensado en lo que estás haciendo? – Después de grabar el video pensé mucho sobre lo que había hecho y sentí algo de remordimientos e incluso un poco de verguenza por la forma que había conseguido resolver mi necesidad – Pudiste llamar a tus padres para pedirles que te ayudaran – Si lo sé pero preferí grabar el video antes de pedirles nada no quería que supieran que estaba pasándolo mal y mi madre me obligara a irme con ella porque no podía valerme por mi misma, no olvides que hasta final de Julio soy menor de edad y me puede obligar, ya te conté la relación tan distante que tenemos y a pesar de poder vivir sin que me falte nada no sería feliz con ella.
– Ya quisiéramos muchas tener las ideas tan claras para tomar una decisión como la que tomaste. Y me pregunto - ¿Pero que te impulso a tomar una decisión como esa?, porque no me negaras que convertirte en prostituta no era una decisión fácil en una mujer como tú – Eso no te lo puedo decir con exactitud, pero a pesar de sentir ciertos remordimientos y hasta un poco de verguenza por haberme gustado lo que hice, fue la primera vez que disfrute de verdad con un hombre hasta el extremo que perdí la noción de estar siendo grabada, como ya te conté antes, pero sobre todo a pesar de la vergüenza y el remordimiento sentía una emoción muy grande por haber sido capaz de hacer una cosa que a cualquier chica le hubiera repugnado, en cambio yo me sentía pletórica – No me extraña que sintieras eso, tuvo que ser increíble la experiencia.
– Antes de la grabación estuve a punto de abandonar, pensaba que no sería capaz pero pudo más resolver la situación por mi misma aun que fuera de esta forma. Después una vez metida en el personaje llegó un momento que lo único que me importaba era el placer que estaba sintiendo y quería que no se acabara nunca. Y continué explicándole.
- Una vez que terminó todo lo que me dijo Iveta de utilizar mi belleza en beneficio mío me dio mucho que pensar pero lo descarte porque no me veía de prostituta e incluso sentí repulsión de haberlo pensado. Lo que fue determinante y cambio totalmente mi decisión es volver a leer las memorias, fue cuando tome la decisión definitiva de utilizar lo que la naturaleza me ha regalado en beneficio mío y durante algunos años. Continué diciéndole – A partir de ese momento comencé a trazar mi estrategia para hacer lo mismo que la protagonista del libro, utilizando como punto de partida a F.G, como ya te explique, solo que ha resultado que además me agrada mucho como hombre me siento muy bien con él sin importarme su edad, es muy buen amante, me deja, como tú dices, muy bien folladita y es tremendamente generoso. Y continué.
- Te puedo asegurar que me gusta lo que hago porque es muy diferente a lo que cualquier chica normal haría y eso me provoca mucha emoción, me resulta muy gratificante disfrutar del sexo de esa manera tan intensa y por si no fuera suficiente cuando me dan el dinero me produce una extraña sensación muy morbosa. Pensar que tengo una doble vida me hace sentir muy bien y diferente – Bueno lo verdaderamente importante es que tu lo aceptes y no te provoque ningún conflicto personal. Además te diré que el tipo de prostitución que tú haces no dudaríamos muchas hacerla.
Cuando dijo eso nos reímos y le dije - ¿Qué me dices tú también lo harías? – Ni lo dudes con lo que me gusta el sexo y que encima me pagaran es que ni lo dudaba un momento además solo de pensar lo emocionante que tiene que ser tener una doble vida sin que nadie lo sepa, creyéndote una chica de vida normal o como se suele decir muy decente que la gente crea que solo aspira a encontrar un buen marido pero resulta que cobras a cambio de sexo no me negaras que es excitante y luego lo que tú dices, el morbo que se tiene que sentir cuando cobras, me muero por leer ese libro.

Cuando estábamos a punto de sentarnos en una de las mesas de la terraza me llamó Elizée, la directora de la agencia, para decirme si en vez de cenar podíamos comer, me quería presentar una persona, le respondí que sí, casualmente me cito en el mismo restaurante donde habíamos estado Elena y yo unas horas antes.
Al decirle quien era y para que me llamaba, me pregunto si tenía decidido que iba hacer y le respondí – Yo prefiero hacerlo a mi manera y sabiendo muy bien con quien voy pero de todas formas antes de responderle oiré que me dice ella, además me quiere presentar a una persona, no sé quien será – Me parece lo más acertado porque puede que te interese, que emocionante me parece todo esto que estás haciendo. Y le dije
– El otro día cuando coincidimos en la terraza no te dabas cuenta pero no te quitaron ojo de encima y de hacer comentarios que se notaban muy bien que estaban hablado de nosotras.
– No me di cuenta pero si lo que te propone lo aceptas dile que yo también estoy dispuesta. Con todo tipo de comentarios sobre esto pasamos un rato entre bromas, sin darle importancia a lo que me acababa de decir porque lo considere otra de sus diabluras.

Al sentarnos me dijo que al día siguiente me viniera temprano a su casa y estar juntas hasta la hora de la cita y cuando terminara volviera para contarle todo lo que habláramos. Por un momento pensé que estaba maquinando algo.

Temprano nos fuimos para casa, Elena quería empezar a leer las memorias, estaba muy interesada en empezar a leerlas. Al parar el coche para despedirnos le di las gracias por ser tan comprensiva y generosa dándome su amistad sin condiciones.
Cuando me acerque para despedirme con un beso en la mejilla, no pude aguantar el irrefrenable deseo de besarla en los labios. La bese dulcemente, la textura y calidez de sus carnosos labios quedaron impresos en los míos, sin decirnos nada una dulce mirada basto para despedirnos, salí del coche con el corazón palpitando con fuerza.

Al volver del baño y ordenar la ropa que me quite, mi móvil me aviso que entró un mensaje al verlo era de Elena en el que decía unas palabras muy breves: No se si eres un sueño o realidad, me da igual, pero ya estás en mí corazón, le respondí: Y tú en el mío mí querida amiga. Me sentía como loca de alegría después de leer su mensaje.

Como era temprano, cómodamente recostada en la cama conecte mi portátil y me puse a escribir en mi diario los atrasos que tenia. Según avanzaba en mi escritura note una extraña sensación al recordar cada palabra o detalle de la orgia a la que me sometieron durante tantas horas, entre en un estado de conciencia muy extraño y lo que estaba escribiendo lo sentía con total realismo en ese preciso momento. Me fui encontrando cada vez más agitada y con la respiración muy alterada, me costaba trabajo escribir pero algo dentro de mi me obligaba a seguir avanzando con el deseo de volver a vivir cada instante por medio de la escritura. Con increíble realismo, mientras escribía, notaba la lengua de Thea acariciar cada pliegue de mi sexo o como su boca succionaba mi clítoris hasta explotar entre convulsiones de placer que me impedía seguir escribiendo por los orgasmos que acababa de sentir pero me reponía de nuevo sumida en un irrefrenable deseo de continuar adelante.
Con la conciencia perdida, sin darme cuenta de lo que hacía, continuaba escribiendo. Al describir como Elmar me tumbó boca abajo, resbalaba su pene entre mis húmedas nalgas hasta llegar a mi ano que con un leve empujón lo dilato ligeramente, recordé como en ese momento deseaba me la hundiera entera y me inundara de semen, en el estado de ceguera que me encontraba era mucho más fuerte el deseo que el terrible dolor que me podía producir.
Con la misma intensidad volví a sentir las punzadas de dolor que me provocaba la brusca dilatación de mi vagina por meter sin compasión una y otra vez su enorme glande de pronunciados y duros bordes para al segundo siguiente sentir en mis nalgas el fuerte impacto de su pelvis mientras tenia a Thea delante de mí con las piernas muy abiertas que en vez de lamer su sexo prácticamente me lo comía con ansia haciendo que enloqueciera de placer.
Lo que no podía recordar son las veces que me cambiaron de postura, lo mismo estaba de rodillas sobre la cama que con los pies tras la cabeza viendo como entraba dentro de mí o de pie abrazándome por la cintura me ponía boca abajo para que mamara su pene a la vez que se comía mi chochito y Thea de pie tras de mí abría mis nalgas para tratar hundir su lengua en mi anito. Ya estaba abandonada a sus caprichos y podían hacer de mí lo que quisieran, solo quería cada vez más placer sin importarme como fuera.
La locura final de la orgia llego cuando echado Elmar en el borde de la cama con sus pies en el suelo me sentó sobre su pene de espaldas a él llenando completamente mi vagina. En esa posición Thea sentada en el suelo abrió mis piernas y comenzó a succionar mi clítoris, a partir de ese momento las fuerzas me abandonaron, no podía mantenerme erguida y era Elmar quien me sujetaba para que no callera, ya era un pelele incapaz de mantenerse erguido por sí mismo.
Cuando los orgasmos se encadenaban uno tras otro las convulsiones incontroladas que me provocaba contraían la vagina abrazando fuertemente el pene de Elmar que gemía desesperado de placer. Se tensaron sus músculos y entre jadeos descargo dentro de mí su ardiente esperma, los orgasmos que Thea me provocaba succionando mi erecto clítoris aumentaron de intensidad de forma tan brutal que mi cuerpo saltaba sobre la pelvis de Elmar haciendo que su pene saliera de forma violenta antes de estar blandito sintiendo un gran dolor que unido al delirante estado en el que estaba por los continuos orgasmos me vi sumergida en un estado de dolor y placer que nublaban mi mente y con la voluntad totalmente perdida.
Sin fuerzas para sostenerme me tumbaron sobre la cama con fuertes temblores que me estremecían de pies a cabeza, sentía en todo mi cuerpo un placer infinito. Fueron las caricias y las palabras de Thea las que poco a poco me fueron calmando y haciendo que volviera a la realidad.
Cuando nos quedamos solas me tomo entre sus brazos y envueltas en el fuerte aroma a sexo nuestros labios se volvieron a unir entre dulces besos y tiernas palabras que nuevamente despertaron mi deseo. No sé de donde saque fuerzas pero sentía el irrefrenable deseo de hacerla encloquecer de placer porque yo enloquecía también con ella, no podía parar quería continuar hasta que las dos cayéramos desvanecidas y sin fuerzas.
Rendida por el agotamiento me sentía dichosa de haber sido utilizada con el único propósito de saciar sus deseos.
No sé cuantos orgasmos sintieron ellos ni los que yo sentí pero jamás olvidare la lujuriosa orgia que viví esa noche.
Tarde un buen rato hasta que mi conciencia volvió a su estado normal y entonces fui consciente de los orgasmos que había tenido por recordar de forma tan real esos momentos para escribirlo.

Sentí miedo por haber entrado en ese estado de conciencia sin yo quererlo, no conseguía entender como había podido llegar a esa situación solo por irlo recordando y lo que me dejo perpleja es que había escrito y descrito cada detalle como comprobé después, no recordaba como lo había hecho.

De repente me di cuenta que mi culito estaba muy mojado, al comprobar de que se trataba en las sabanas había una gran mancha, pensé que se me había escapado pis sin darme cuenta. Al comprobarlo vi que era flujo que por la excitación y los orgasmos me había salido y lo peor era el colchón también estaba empapado, mi temor era que al secarse quedara un cerco.
De una botella de agua que siempre tengo empape sabana y colchón, con clínex trate de secarla como pude, puse una toalla entre el colchón y la sabana, me seque el xixi no sin antes mojar mis dedos y volver a comprobar que no era pis. Desconecte el portátil y me dispuse dormir.

Los minutos que pasaron, antes de dormirme, aun seguía asustada por no entender que me había pasado y hasta diré que sentía vergüenza por haberme entregado de esa manera tan irracional, tenía que contárselo a Elena a ver que le parecía a ella, entonces pensé si después de haber estado tanto tiempo sin tener interés por el sexo. ¿Me habría vuelto de repente ninfómana?

Me desperté temprano, me encontraba un poco cansada y lo primero que hice fue ver si se había manchado la cama, para mi tranquilidad no había ni rastro de manchas, el calor de mi cuerpo las había secado.
Me fui a desayunar y después del entrar en el baño busque entre la poca ropa que tenía en el armario que ponerme para la cita. Con un vestido verde botella muy clarito que ceñí al talle con un cinturón más bien ancho con un cierre muy bonito color camel y sandalias del mismo color, al darme la última mirada en el espejo vi que estaba perfecta. Cuando fui a llamar a Elena para decirle que salía para su casa, entro un mensaje de Thea en el que me decía que me mandaba las fotos, en el piso no había wi-fi para poder conectar con mi correo así que cuando llame a Elena se lo comente y me dijo que en su casa si tenía y podía entrar en mi correo desde su ordenador que tiene un monitor muy grande de alta resolución, es el que su madre tenía para sus trabajos de arquitectura, en él podríamos ver las fotos muy bien.

Cuando entre en su casa me recibió con su típica alegría y cariño diciéndome lo bien que me sentaba el vestido y lo guapa que estaba. Las alabanzas que ella me dice me gustan mucho y no me cortan en lo más mínimo, muy al contrario, me gusta mucho que ella me diga que soy hermosa. Me dijo que si quería ponerme cómoda me dejaría unos shorts de algodón y una camiseta para no arrugar el vestido. En el enorme vestidor contiguo a su habitación entramos para cambiarme, me encanto unos armarios tan grades con su ropa perfectamente ordenada según el tipo y el estilo. Las dos tenemos las mismas tallas, ella es ligeramente más baja y sus pechos con un poquito de mas volumen, usa una talla 80B y yo 80A. Me recordó que en casa no usara braguitas, vería que era mucho más cómodo. Cundo estaba desnuda me dijo – Es la primera vez que te veo totalmente desnuda y como suponía tienes una figura perfecta, que hermosa eres Marina y menudo paquete tienes, comencé a reírme le di un beso y como pude le dije que ella sí que era hermosa.

Tenía ya el ordenador encendido, entre en mi correo y varias fotos se descargaron de inmediato, al ampliarlas unas eran en la playa con Thea y otras con Elmar. A Elena le pareció Thea guapísima y de muy bonita figura y Elmar un grandote con carita de bonachón pero muy atractivo. Una de las fotos estoy por los aires en una postura rarísima y luego había otras en la que estaba dormida desnudita, esas son las que no sabía me habían hecho y la verdad que eran muy lindas. Una de ellas estoy boca abajo con una pierna ligeramente doblada y me dijo
– Que barbaridad de xixi tienes, entre risas le metí la mano en la entre pierna y le dije – ¿Y el tuyo qué, me dirás que no es grande? Flojitas por las risas casi nos caemos de las sillas. Le parecieron muy lindas las fotos y quería guardarlas también para ella.

Después de ver las fotos nos sentamos en la terraza y me conto que había estado hasta cerca de las cinco de la madrugada leyendo las memorias, así que se había leído casi la mitad del libro. Me dijo que era fascinante la vida de esa mujer y estuvimos comentando, durante bastante tiempo muchas cosas sobre lo leído e incluso yo le comente otras a las que aun no había leído.

Cambiamos de tema y me dijo – Supongo que dejaras la habitación y buscaras un apartamento donde vivir independiente – Si claro ya he estado viendo los anuncios de algunos pero no he visto nada todavía concreto – He pensado una cosa que no se si te gustara y es que viviéramos las dos aquí, tendrías toda la parte que yo tenía cuando vivía mi madre que como has visto es un apartamento unido al resto del piso pero con mucha independencia solo la cocina es común porque se quito para agrandar el cuarto de baño y el vestidor. Me quede sorprendida y a la vez la gran alegría que sentí por su propuesta, eso me indicaba que por encima de todo me consideraba su amiga hasta el extremo de ofrecerme que viviéramos juntas en su casa. Casi sin saber que responder le dije – ¿Elena te lo has pensado bien? Para mi seria como un sueño vivir con mi mejor amiga – Lo tengo pensado desde ayer mientras hablábamos y después de ver dónde vives pensé que era una tontería te fueras a vivir sola pudiendo estar aquí las dos. Desde que murió mi madre me encuentro un poco sola en esta casa tan grande solo para mí, en cambio estando tú ya sería muy diferente y además nos llevamos muy bien y sé que no habría problemas en nuestra convivencia, tenemos mucha afinidad en todo.
Me abrace a ella para darle las gracias y besar su linda carita por considerarme de forma tan grande y ser tan generosa. Entonces le dije – ¿No te importara que conviva contigo una persona que hace lo que yo hago?
– Para nada, muy al contrario y sobre eso ya te explicare una cosa que he meditado mucho.
Me comento que el jueves venían unos primos suyos de Valladolid de paso para Chiclana donde pasan las vacaciones y se quedaban hasta el domingo por la mañana, todos los años lo hacían cuando vivía su madre y ya es como una costumbre de todos los veranos.
Me propuso que el lunes, con la furgoneta del jardinero que le cuida la terraza, fuéramos por las cosas que tengo en el almacén de la boutique para traerlas y después, cuando ya me despidiera traer el resto de mis cosas. Estaba como loca de vivir con ella en una casa tan bonita y acogedora. Era otro sueño que se cumplía, vivir en una casa frente al mar y con mi querida amiga, que mas podía esperar. Como siempre me pasa cuando me emociono, las lágrimas no tardaron en rodar por mis mejillas.

Las dos estábamos muy contentas y no paraba de hacer planes para cuando viviéramos juntas, a cada momento nos abrazábamos y nos colmábamos de besos riendo y gritando de alegría.
Se levanto y tomándome de la mano paseamos por toda la casa y al terminar me dijo muy sonriente y contenta – Esta es nuestra casita, no lo olvides nuestra, a partir de ahora es tan tuya como mía, no hay un lugar donde no puedas entrar o disponer a tu antojo, solo el armario que hay en la habitación donde trabajaba mi madre está ocupado con sus últimos proyectos y parte de su ropa de la que no me quiero desprender pero la podemos utilizar para lo que queramos, como es donde está el ordenador podemos utilizarla para cuando queramos hacer algo en él . Nuevamente nos achuchamos con un abrazo.

Nos fuimos de nuevo a la terraza, estaba como loca de pensar que a partir de ahora podía disfrutar de todo aquello viviendo en compañía de la amiga que tanto quiero, de las vista al mar sin nada que lo impida y situada en un lugar privilegiado.

Le conté lo asustada que estaba por lo que me había pasado la noche anterior mientras escribía mi diario y los orgasmos tan fuerte que tuve como por arte de magia, poniendo la cama empapada, después de darme realmente cuenta como me comporte con ellos y escribirlo, sentí un poco de vergüenza pero no te niego que también satisfacción por complacerlos de esa forma. Me dijo – No te asustes por eso, la mente tiene unos poderes todavía desconocidos que no podemos controlar, nos hace sentir y vivir cosas que parecen están sucediéndonos en ese instante, además tu me has contado que tienes una gran capacidad para concentrarte – Así es, desde hace bastante tiempo – Pues eso es lo que te ha llevado a que volvieras a vivir esos momentos cuando lo hiciste para recordar cada momento y escribirlo pero te diré una cosa eso no es motivo para que pienses que eres una ninfómana porque tengas mucho apetito sexual. Y me pregunto – ¿Tu escribes en un tú diario también todas estas cosas?
– Si, quieres leerlas – Si no te importa me gustaría mucho, tiene que ser muy interesante leer tus vivencias. Continuo diciéndome - ¿Te das cuenta de las cosas que has vivido en pocos días? Resulta increíble la actividad sexual tan intensa que has tenido, que envidia me das con lo que me gusta el sexo y después de lo que me has contado no sabes cómo me gustaría enloquecer en una orgia así y no sientas vergüenza por eso corazón, el sexo hay que vivirlo con la mayor intensidad posible es el mayor regalo que la naturaleza ha dado al ser humano para que lo disfrutemos pero somos tan estúpidos que lo hemos reprimido hasta convertirlo en pura monotonía llenándolo de tabúes absurdos.

Ya la conozco muy bien y sé que cuando cambia la expresión de su linda carita y se pone seria, es que me va hablar de algo importante, me tomo de las manos y me comenzó a decir.
– Ya te conté que inicie medicina antes de los dieciocho años y me pase toda la carrera estudiando como una burra para terminar cada curso con muy buenas notas, y ya te dije que estoy entre las más jóvenes en terminar la carrera. Mi primera experiencia fue a los diecinueve años con un chico de la facultad, que por cierto fue un desastre - ¿Por qué que te paso? – No fue delicado y me hizo mucho daño, después la cosa cambio pero no era lo que yo esperaba, incluso te diré que yo me daba más placer al masturbarme.
Después en USA fue diferente, conocí un chico que despertó mi sexualidad y siempre estaba dispuesta y con ganas de sexo – ¿Fuisteis novios o simplemente una relación de sexo? – Nos gustábamos mucho pero solo había entre nosotros amistad y mucho sexo porque te diré que éramos insaciables, lo hacíamos en los sitios más inesperados, siempre estaba dispuesta y continuamente nos lo pedíamos – Imagino que lo echarías de menos al regresar a España – Sí, mucho, rara era la noche que no me masturbaba con sus recuerdos, era la única forma de saciar mi apetito. Y continúo hablándome.
- Después, una vez aquí, me hicieron una oferta muy buena en una clínica como ginecóloga
– ¿Y por qué no aceptaste? – Porque era en Madrid y yo no me voy a vivir allí ni loca yo no cambio vivir aquí por nada, así que preferí trabajar, en principio, en la consulta y después vería, además me apetecía mucho estar con mi madre, estábamos muy unidas y habíamos estado separadas mucho tiempo.
Un día conocí al chico con el que rompí hace unos días como ya sabes. Y continúo – Con este chico me lo pasaba bien en la cama aun que había cosas que no me acababan de convencer
– Creía que estabas muy bien con él – No del todo, es de los que cuando eyaculan entraba en un estado, en el que entran muchos hombres por su naturaleza sexual, de depresión pos coital – He leído algo sobre eso e incluso les entra mucho sueño según leí.
– Justamente, o también, como en este caso, durante un rato entran en un estado de casi rechazo que poco a poco les va pasando y eso no me gustaba en lo más mínimo en cambio nosotras si estamos muy receptivas a mimos, caricias y besos amorosos – Es verdad y lo lindo que es que te haga mimitos después de un buen polvo – Lo peor de todo es que me quería imponer su voluntad, si yo quería ir algún sitio y a él no le apetecía no era capaz de ceder por complacerme y eso me fastidiaba mucho porque siempre era yo quien cedía y no lo consideraba justo.
Me di cuenta que al contarme esas cosas se sentía muy bien así que continúe haciéndole preguntas sobre el mismo tema.
- Ahora entiendo perfectamente que decidieras romper – Claro por eso cuando me propuso que viviéramos juntos, teniendo yo que irme a vivir a Granada, me di cuenta de la vida que me podía esperar, el día que te lo conté en la cafeterita mi llanto era mas de rabia que por romper con él – La verdad que no me extraña que ante esas perspectivas lo dejaras porque convivir con un hombre así es un infierno y encima dejando tu casa y la ciudad donde te gusta vivir.
– No lo dudes un hombres así le amarga la vida a una mujer porque o te adaptas y te sometes a su voluntad o terminas fatal y no estoy dispuesta a someterme a nadie. Continuo.
- Recuerda que te dije que siempre he tenido la inquietud de haberme perdido muchas cosas que no he vivido, tengo la necesidad de hacer algo diferente que me haga sentir viva, sentir emoción por vivir sin importarme lo que sea – ¿Y tienes pensado que podría ser o no lo sabes aun? – Si lo sé y lo he pensado muy bien. Esta noche prácticamente no he dormido, cuando deje de leer las memorias pensé en ti y todo lo que me contaste y quiero hacer lo mismo que tú, me fascina la idea de tener también una doble vida me he dado cuenta que eso es lo que necesito para tener lo que busco, quiero tener una vida emocionante como la tuya, llevarla las dos sin que nadie se pueda imaginar en lo mas mínimo lo que somos por resultarle impensable en dos chicas como nosotras.
Me quede casi sin respiración y solo se me ocurrió decirle – Pero Elena tu eres medico y tienes que abrir tu propia consulta – Sí y puede que lo haga en su momento pero estoy harta de ver chochos feos y mal olientes que hasta te dan ganas de vomitar, pero antes quiero hacer algo muy diferente. Alzo la voz y casi gritando dijo
– QUIERO SENTIRME VIVA. Se le saltaron las lágrimas de emoción al decirlo.
Le apreté las manos, bese sus lágrimas y la abrace. Al rato se separo y mirándome fijamente me dijo – Ayúdame a conseguirlo, pero solo si lo hacemos las dos. Si lo que te propone la directora de la agencia te interesa háblale de mí a ver si yo puedo entrar también.
No sabía que responder y trate de persuadirla pero se mantenía en su decisión y me pregunto - ¿Tú crees que mi edad seria un problema? Y le volví a preguntar – ¿Pero estas completamente segura de dar ese paso? – Totalmente segura y decidida, me encantaría hacer lo mismo que tú. La abrace y acaricie su pelo durante un rato y le dije
– Bueno si estas tan segura seguiremos la misma estrategia que yo me trace pero ahora para las dos y una cosa te puedo decir tu no representas para nada veintisiete años, sonriendo me puntualizo que le faltaban tres meses para cumplirlos y le dije – Bueno pues mejor, te aseguro que si no dices que eres medico; yo cuando te vi la primera vez ni lo podía imaginar que fueras la doctora con la que tenía cita. Y continúe – Estoy segura que cualquier persona que te vea seguro que piensan que estas entre los veinte a veintidós años, tienes carita de niña, no has perdido los rasgos adolescentes. Además te digo que seguro me van a preguntar por ti, no solo por la forma que te miro cuando se acerco a saludarnos aquel día, es que me han preguntado por ti cuando hable por teléfono – No me habías dicho nada – No sabía si te molestaría, me dio apuro decírtelo – Pues a partir de este momento nada de ocultarnos cosas aun que pensemos que puedan ser molestas.

Quedamos en que una vez supiera que me proponían y si lo consideraba interesante le hablaría de ella, aun que estaba segura que no sería necesario por el interés que mostro cuando hablamos por teléfono. Y le dije – Tienes que estar preparada para venir al restaurante, pero solo te llamare si acepto su propuesta de lo contrario ya lo organizaremos entre las dos y veras como lo conseguimos. Próxima la hora me cambie de ropa y cuando faltaban diez minutos, la cita era a la una treinta, salí para el restaurante que está muy cerca.

Cuando estaba llegando las vi venir de frente, al vernos me aproxime para saludarlas, vestidas muy sencillas con cómodos vestidos ligeramente ceñidos que permitían adivinar sus bonitas y esbeltas figuras, sin nada de maquillaje, son dos mujeres bellísimas, no sabría decir que edad puedan tener pero llamaban la atención. Elizée me presento a su amiga Violette, también francesa como ella. Después de presentármela las tres nos sentamos en la mesa que habían reservado, sentándome frente a ellas.
Comenzamos hablar de cosas triviales como de la cantidad de eventos culturales que había en esta zona casi todo el año, el clima tan bueno, etc. Me hacían preguntas de todo tipo y entre ellas si yo asistía a esos eventos culturales, como conciertos o representaciones de ópera y de ballet, si practicaba algún deporte como el golf o tenis. Le respondí a todas sus preguntas.
Violette, de forma disimulada, me observaba con mucha atención y notaba que analizaba cada gesto o frase mía y cuando intervino fue para decir que veía en mí a una mujer con una forma de pensar muy segura y serena impropia de mi edad. Enseguida pensé que ya empezarían con todo eso de la madurez de una persona de más edad, lo que haría me sintiera incomoda pero las tengo que soportar. Al menos en esta ocasión solo quedo en un simple comentario y fue Elizée quien comenzó a decirme.
- El otro día cuando te hable de la agencia fui directamente a comentarte cual sería tu función dentro de ella para saber si podía continuar explicándote con más detalles o lo rechazabas al saber cual sería tu trabajo.
La función de la agencia es proporcionar azafatas de alto nivel para ser contratadas como traductoras o como secretarias para las reuniones de hombres de negocios, en este momento contamos con treinta azafatas que lógicamente hablan todas ingles más otros idiomas que van desde el ruso, chino y árabe mas las lenguas de sus países de origen porque son de diferentes nacionalidades. La función para la que son contratadas es exclusivamente de traductoras y secretarias nada más. Entendí perfectamente que estas chicas no se las contrataba también para sexo. Y me continúo diciendo Elizée.
- Dentro de la agencia hay, llamémosle, un Club muy exclusivo al que solo pertenecen personas de muy alto nivel que son los que nos demandan chicas para ser acompañados, después de sus reuniones de negocios o para alguna escapada de vacaciones, de tres o cuatro días, algún lugar preferido por ellos, te diré que siempre será algún lugar paradisiaco. Supondrás que este Club está regido con las más estrictas normas de confidencialidad, aun estando dentro de la agencia su existencia la conocemos muy pocas personas, en concreto cuatro. Pidió excusas para intervenir y fue Violette quien me dijo.
- Para poder pertenecer a un Club tan exclusivo las personas tienen que ser muy exclusivas de muy alto nivel y solo son admitidas si vienen recomendadas especialmente por alguien que ya pertenece, a pesar de todo la última palabra la tenemos nosotros después de obtener informes muy personales de su nivel y posición social. Continuo hablándome Elizée.
- Llegar a conseguir este prestigio es el resultado de muchos años demostrando, por un lado confidencialidad, para ellos lo más importante, total y absoluta seriedad y por supuesto que les vamos a dar la posibilidad de ser acompañados por chicas de ensueño que por sí mismos nunca conseguirían con las garantías que nosotros les ofrecemos.
La verdad que me estaba quedando alucinada de las cosas que me decían y vi claramente que me estaban tratando de convencer para ser una de esas chicas, que ellas llaman de ensueño, no me lo podía creer, sé muy bien como soy, no hace falta que nadie me lo diga, pero nunca pensé me valoraran hasta ese extremo. Continúo hablando
- Desde el primer momento que comenzamos hablar me di cuenta que eras una mujer muy diferente por eso te propuse que nos volviéramos a ver antes que tomaras una decisión. He visto en tí unas cualidades muy superior al resto de las chicas que he seleccionado para que trabajen con nosotros, aun qué te diré que son bellísimas, pero hay en ti algo diferente que te hace distinta y especial, se nota la educación que te dieron en el colegio suizo. Comencé a sentirme agobiada por las alabanzas y continuo. - Lo que te queremos proponer es que te incorpores pero solo para ser contratada por personas muy especiales. Le pedí me aclarara mejor porque no entendía muy bien al referirse a personas muy especiales pues tenía entendido que todas lo eran.

En resumen, porque su explicación fue muy detallada y extensa, lo que me dijo es que entre las personas que les solicitan chicas tienen algunos, e incluso algunas porque también hay mujeres que les solicitan chicas, que les exigen sean muy especiales en cuanto a nivel personal, es decir que sepan desenvolverse con naturalidad en sofisticados ambientes sin que se sientan desplazadas, cultas, exquisita educación, elegancia natural y por supuesto muy bellas. Yo no perdía detalle de cada una de las cosas que me decía y anotaba en mi mente sus explicaciones para contárselas a Elena y también pensaba que me consideraban más de lo que podía imaginar, no niego que me gustaba.
Según me dijo la primera vez que hablamos, todas las personas que les solicitan chicas pertenecen a estatus sociales muy altos, de refinados gustos que ocupan cargos de muy alto nivel por eso las chicas tienen que ser acordes a sus estatus.
Entonces me puntualizo, que en mucho menor número, tienen una serie de personas de muy altísimo nivel que le solicitan chicas aun más especiales en todo, muy jóvenes o apariencia muy joven y por supuesto bellísimas. Como los demás son personas muy educadas, cultas de edades entre los cuarenta y cinco, sesenta y cinco años y ellas entre los cuarenta y cinco a cincuenta y cinco años, con muy buena presencia física, por ser personas que se cuidan mucho y se gastan fortunas en mantenerse físicamente muy bien y puntualizo, lo que realmente buscan es la compañía de una chica muy joven para pasar unos pocos días, bien en alguna escapada de vacaciones o para estar con ella después de reuniones de trabajo por lo que es muy importante que estén muy bien informadas de la actualidad política y financiera internacional, deportes y eventos culturales de relevancia para poder mantener una conversación fluida sobre algunos de estos temas y se den cuenta que puedes hablar de cualquier cosa y no estás solo para sexo. Todo esto me lo decía para que viera que se trataba de mucho más de lo que en principio parecía.

Al ser personas de inmensas fortunas no les preocupa, en lo mas mínimo, lo que les pueda suponer la compañía de una chica así. Me volvió a repetir que al ser muy reducido ese tipo de personas mucho más exigentes el número de chicas también era muy reducido, máximo dos, que en este momento no tenían con esas características tan especiales aun que el resto de las chicas eran de un alto nivel también, buscaban algo diferente.
Continuo diciéndome que me proponían ser una de ellas, solo tendrían que trabajar una o dos veces al mes si no quería estar como las demás. Me puntualizo que solo con una vez la cifra que obtendría seria de tal cuantía que sería más que suficiente para llevar una vida muy holgada. Cuando me dijo la cantidad aproximada, pensé, si eso es lo que me dan después de descontar el sesenta por ciento del total que es para la agencia, las cantidades que pagaban por una chica eran astronómicas.
También me puntualizo que me podría parecer abusivo el porcentaje que se queda la agencia pero en su momento me explicaría por qué y lo entendería.

Me puntualizo una cosa que yo tenía pensado preguntar y era que podía estar tranquila que ninguno me exigiría cosas raras o aberrantes, ellos saben muy bien que pertenecen a un Club de elite donde las chicas no se presta a esas cosas, ese tipo de gente que busca en el sexo aberraciones no viene a nosotros porque, como te decía, nos preocupamos mucho por saber quien son para finalmente ser admitidos, el prestigio de la agencia no permite la entrada de ciertas personas y de determinados países por muy adineradas que sean, nosotros solo admitimos a la elite en todo los aspectos.
Muy importante es que sepas que no tendrás riesgos de enfermedades de transmisión sexual, por un lado y a pesar que todas tenéis que pasar una revisión médica cada seis meses, algunos prefieren usar preservativo, no es normal me puntualizó, por otro lado y muy importante estas personas no van con chicas de las que no tengan absoluta y total garantía de estar perfectas por lo que si ellos lo exigen les presentamos el certificado médico donde lo demuestre, que nunca nos lo piden porque saben que cuidamos mucho todos los detalles incluido este.
Decirme eso me hacia confiar cada vez más aun que también pensé que no todo sería tan de color de rosa como me decía. Y continuo diciéndome – Lo que sí es habitual personas que quieren estar con dos chicas, por un lado les gusta ir acompañado por dos hermosas mujeres y por otro porque les gusta verlas hacer el amor y lógicamente tener sexo con ellas, creo que no hay hombre al que no le guste, pero nunca permitimos que las contrate para ofrecerle una chica a una tercera persona que no conozcamos, ellos nos exigen muchísimo el tipo de mujer que quieren y nosotros también exigimos cumplir una serie de condiciones para poder pertenecer al Club, que dicho sea de paso, a ellos les gusta que tengamos esas exigencias tan estrictas así son conscientes de pertenecen a un Club muy exclusivo al que no es fácil pertenecer.
Para nosotros es prioritario que desempeñéis vuestra función dentro de la normalidad, velamos mucho por vuestra seguridad para que estéis cómodas y os resulte agradable también, desde el primer momento comprobaras el trato tan exquisito que recibirás y luego te diré que los hombres de estas edades son unos amantes excelentes que se esfuerzan mucho por complacerte sobre todo si tu les corresponde.
Intervino Violette y me dijo – Nuestras chicas son muy especiales porque son para personas muy especiales que se lo pueden permitir y lo que nunca harán es algo que se puedan ver involucrados en un escándalo. Y continuo diciéndome – Podría suceder que alguno, por los motivos que fuere no es de tu agrado, entonces tienes que demostrar tu profesionalidad y la próxima vez decimos que no estás disponible y se lo pasamos a otra chica que no le importe, te puedo asegurar que nunca vas a encontrarte con hombres que te desagraden. Intervino Elizée – Ten la seguridad que van hacer lo imposible por agradarte, además ya te dije que estas personas se cuidan muchísimo y su aspectos general es muy atractivos.

Después de sus explicaciones tan detalladas, estaba muy claro que me interesaba ya que se trataba de una cosa muy diferente a lo que yo creía además era cuestión de comprobar si era cierto lo que decían, si las cifras que recibiría y las personas eran como me habían dicho así que para saberlo tendría que probar, pero solo si también entra Elena. Entonces les respondí.
- En esas condiciones si me interesa pero ¿Estáis segura que yo tengo todas esas condiciones tan especiales? Volvió hablar Violette – Sin duda tienes unas cualidades difícil de encontrar y además eres bellísima. Hablamos durante un rato en la que me explico cosas ya más concretas en incluso confidenciales como que ellas todavía trabajaban, a pesar de tener cargos de responsabilidad y ser dos de las cuatro personas que regentan y conocen la existencia del Club, principalmente porque les sigue gustando estar con este tipo de hombres y después que hay algunos que prefieren mujeres como ellas.
No me extraño en lo más mínimo porque son dos mujeres de infarto y cualquier hombre se le haría la boca agua.

Cuando estábamos en los postres, Elizée me pregunto por Elena, pregunta que esperaba de un momento a otro.
- El día que coincidimos en la terraza la chica que estaba contigo de la que ya me has dicho que es muy amiga tuya – Sí lo es, vivimos en el mismo piso - ¿Piensas que le gustaría trabajar para nosotros? – Lo hemos hablado las dos y si las condiciones son las mismas que las mías, estoy segura que sí. Y le agregue
- Elena es una mujer de exquisita educación, muy culta y además creo que comprobasteis que es bellísima – Que es muy hermosa lo vimos pero también son muy importantes otras cualidades a parte de la belleza para estar en tu mismo nivel. Y fue cuando le dije – Si queréis conocerla nosotras vivimos a cinco minutos de aquí la puedo llamar y lo comprobáis.
Se miraron entre ellas y aceptaron conocerla.
Busque su número en mi agenda y a los pocos segundos contesto, le hable en español para muy rápidamente y con pocas palabras ponerla en antecedente.

La mesa que teníamos estaba situada paralela al paseo marítimo con ellas dos frente a mí así que la podíamos ver venir las tres. Estaría muy pendiente para avisarlas y la vieran acercarse.
A los pocos minutos apareció caminando por el centro del paseo marítimo en dirección al restaurante. Con un vestido malva ceñido a la cintura con ligero vuelo y zapatos con un poco de tacón, su cadenciosa forma de andar movía su bonita melena castaña de forma exquisita, a su paso hacia volverse para mirarla a todos los que pasaban por su lado. Las avise que ya llegaba y la observaron cómo se aproximaba exclamando Violette - Preciosa mujer y fantástico estilo.

Me levante para recibirla con un leve beso en los labios. Si antes éramos el centro de atención de la gente que había en las mesas contiguas con la llegada de Elena y el pequeño beso que le di desato la curiosidad de todos, hubiera sido divertido oír sus comentarios. Después de las presentaciones se sentó a mi lado y con su dulzura habitual me miro a los ojos y apretando mi mano me pregunto en francés – ¿Que tal corazón todo bien? – Sí, muy bien. Le respondí con voz tenue.
Las dos clavaron los ojos en Elena y le ofrecieron tomar algo. Pidió un té helado y a continuación hablo Elizée – ¿Tenemos entendido por Marina que estarías interesada en trabajar para la agencia? – Sí, lo estoy si ella también lo está.
Después de preguntarle el colegio donde estudio y los idiomas que hablaba ella añadió que era doctora en medicina, se quedaron sorprendidas y de inmediato le preguntaron la edad y al decirles que veintiséis próxima a veintisiete, la exclamación que de forma espontanea se le escapo a Violette llamo la atención de las mesas próximas, no se creían lo que Elena les decía, coincidía con lo que siempre pensé de no representar más de veinte, veinte dos. Después de dedicarle infinidad de elogios la conversación transcurrió muy distendida. Lo mismo que hicieron conmigo la analizaron con todo detalle, Elena en cada respuesta, les mostro la gran mujer y la personalidad tan solida que tiene que unida a su simpatía rápidamente gano la admiración de ellas. Fui viendo como cada vez estaban más interesadas y sentí una gran alegría porque sabía muy bien lo que suponía para mi querida amiga.

Después de estar hablando mucho tiempo y para no repetir lo mismo otra vez, yo le contaría lo que habíamos hablado antes de llegar ella
Quedábamos solo nosotras en la terraza del restaurante, finalmente fue Elizée quien hablo y dirigiéndose a las dos nos dijo.
- Llevo entrevistando chicas desde hace mucho tiempo y he conocido mujeres muy bellas que han trabajado y trabajan en la agencia pero jamás entreviste dos chicas que me hayan impresionado tanto como vosotras, con la personalidad el carácter, la seguridad y teniendo tan claro lo que quieren. Es un verdadero placer para vista veros una al lado de la otra por el contraste de vuestra exquisita belleza además de la feminidad y el estilo natural fuera de lo común que tenéis. El futuro con nosotros solo tendrá el límite que vosotras queráis poner porque podéis llegar donde queráis y os diré más no perdáis nunca la frescura natural que tenéis tratando de imitar a alguien que os resulte admirables, seguid siendo como sois y os admiraran a vosotras así que es para nosotros un verdadero placer contar con vosotras y después de un periodo de pruebas, que también es bueno para vosotras y así veis si os gusta, entrareis definitivamente.
Le dimos las gracias por considerarnos tanto y esperábamos estar a la altura de sus espectativas.
Después de pagar, nos levantamos y al ir a despedirnos dijo Violette.
- ¿Podéis mañana pasaros por nuestro apartamento para haceros unas fotos y daros un borrador con nuestras normas? – Si por supuesto ¿Que hora es la mejor? Respondí yo – A las diez es buena hora ¿Os parece bien? Respondimos que si y continuo diciendo – Quiero preparar cuanto antes vuestros books, buscaros un nombre sugerente y enviarlos, estamos seguras que en cuanto lo reciban os van a llamar, por lo que en breves días tendréis que estar ya dispuestas. Respondimos que no habría problema.
Nos despedimos hasta el día siguiente y nos separamos en sentidos opuestos.

De camino a casa le salieron los nervios que había estado conteniendo y tomándome del brazo me dio un sonoro beso en la mejilla. Un señor que caminaba a nuestro lado al vernos preguntó – ¿Y para este viejo no hay un beso de estas dos hermosuras? Nos acercamos y una por cada lado y las dos a la vez lo besamos ante la sorpresa de la gente. Cuando nos separamos de él nos dedico todo tipo de cosas lindas que se le ocurrieron.
Rebosantes de alegría camino de casa le pregunte - ¿Estas totalmente decidida del paso que vas a dar? – Lo estoy y al fin veo que encontré lo que estaba buscando.
Al llegar a casa al cerrar la puerta comenzó a saltar y a gritar como una niña que acaban de hacerle el mejor de los regalos sin parar de decir que por fin se sentía viva y con ilusión. Los continuos achuchones y besos me hacían sentir muy feliz por verla tan contenta.
En vez de sentarnos hablar, como era temprano, decidimos darnos un baño, me dejo un bikini y bajamos locas de contentas a la playa, me sentía feliz de verla eufórica.

Como había muy poco oleaje alquilamos una tabla de paddle surf se sentó en la proa de la tabla apoyada sobre sus extendidos brazos y comencé a remar para separarnos de la orilla. Cuando estábamos como a doscientos metros me extrañaba que estuviera tan calmada y tranquila, de repente se giro sobre su trasero y casi pierdo el equilibrio y mirándome muy fija durante unos segundos me dijo – Te quiero. Fue una bonita sorpresa me dijera eso. Para de inmediato decir - Niña menudo paquete se te ve desde aquí – Mira quien fue hablar el tuyo va a estallar la braguita. Le respondí.
Empezamos a reírnos hablando del tamaño de nuestros xixi y las dos nos caímos de la tabla. A partir de ese momento empezamos a jugar y estábamos más tiempo en el agua que sobre la tabla porque era imposible mantener el equilibrio de la risa.
Cuando más divertidas estábamos nos vimos rodeadas de unos chicos en sus tablas para venir a molestarnos no se que les ocurre algunos cuando ven a dos chicas jugando contentas que enseguida se acercan para molestar y decir si estábamos cachondas y una palabra horrible que nunca había oído y es que si éramos tortilleras, nunca entenderé esa actitud cuando dos chicas se divierten entre ellas. Por supuesto le hicimos frente y al ver nuestra actitud de no dejarnos intimidar se retiraron. No nos gusto esa situación y volvimos a la orilla a devolver la tabla. El chico que nos atendió insistió en que no hiciéramos caso y otro que estaba no se le ocurrió otra cosa que decir que dos chicas tan guapas no pueden ir solas por el mundo, eso fue ya lo que termino por enfadarnos y le respondimos que si por fuerza teníamos que ir acompañadas para que nos dejaran tranquilas.

Entre nosotras nos podemos decir lo que nos apetezca e incluso las palabras más groseras que existan porque son de broma y es para divertirnos en nuestros juegos pero no se las admitimos a nadie y menos en público.
Después de secarnos nos fuimos para casa y me explico por el camino que significaba la palabra tortillera, que me pareció de lo más fea y grosera.

Al llegar me dio un cachete en el culete y me dijo con mucho énfasis – Anda estrena tu cuarto de baño zorrita. Le respondí en la misma forma – Gracias mi bella putita. Riendo nos fuimos para la ducha.

Después de la ducha nos preparamos un té y no fuimos a la terraza para comentarle todo lo que me habían dicho durante la comida antes que ella llegara. Después de contarle todo, comentamos cada cosa con mucho detenimiento, analizamos los puntos más importantes y llegamos a la conclusión que el periodo de prueba que tendríamos serviría también para ver nosotras si todo lo que nos habían dicho era cierto, si nos interesaba y si transcurrido ese periodo o incluso antes no nos gustaba abandonar y continuar nosotras sin depender de nadie porque una cosa teníamos muy clara y era que si entrabamos como escort para ese Club tan selecto, como ellas dicen, es porque el tipo de hombres con el que iríamos eran como no habían dicho, tendríamos la posibilidad de ir y conocer lugares que en condiciones normales están fuera de nuestras posibilidades y por supuesto recibir después las cantidades que nos dijeron, teníamos muy claro que si no era por grandes cantidades no nos interesaba
Finalmente llegamos a la conclusión de no dejarnos influir solo por lo bueno y estar muy alertas ante imprevistos que no fueran de nuestro agrado.

Estábamos sentadas en el cómodo balancín y al terminar de hablar de lo sucedido en la reunión me puse de forma que Elena apoyara su espalda sobre mi pecho, quería abrazarla y hundir mi cara en su perfumado pelo. Las amplias camisetas que nos pusimos me permitían dejar uno de sus lindos hombros al descubierto y atraída por la seda y el aroma de su piel lo acaricie, recorrí con mis labios su desnudo hombro con besos chiquitos que la ponían muy blandita y mimosa dejando escapar de su garganta tenues sonidos de satisfacción.
Se acurruco más en mi pecho y tomando una de mis manos dulcemente la besaba entre los dedos. Las dos estábamos en un estado muy dulce sintiendo la tibieza de nuestros cuerpos.
Se separo y sentándose frente a mí entrelazamos nuestras piernas por la cintura, nos miramos fijamente y nuestros ojos pedían a gritos lo que tanto deseábamos desde hacia tiempo, unir nuestros labios en apasionados besos y fundir en una nuestras almas.