Que hago dice desesperada Selva la paciente… buscar un macho responsable, que te sea fiel y sepa callar sin entrometerse en tu vida, contesta Martinica.
Ese es casi imposible donde saco uno que sepa callar, no presuma por las conquistas,
Relato
Martinica a mejorado su salud gracias a sus encuentros con su amante y gozador mini macho Leo, el poder satisfacerse sus excitados y ardientes deseos de pasión y fogosidad han mejorado su estado de animo, el medico psiquiatra, que la controla por su situación traumática de su pierna dice que esta muy bien,
En la sala de espera del medico, entabla conversación con una mujer de unos 30 años quien recién cumple tres años de casada. Al tener su bebe que ahora ya tiene seis meses uno de sus pechos enfermo con un violento cáncer y tuvieron que extirparlo. Con un seno menos su marido tan estúpido como el mío, piensa Martinica no desea tener contacto con su cuerpo por que le falta un seno y ella lleva ya ocho meses sin satisfacerse de su avidez sexual… está desesperada y por eso en tratamiento con el doctor. Sabes el doctor solo te ayudara a sentirte fuerte, tú eres la que debes solucionar tu problema como yo solucioné el mío.
Que hago dice desesperada Selva la paciente… buscar un macho responsable, que te sea fiel y sepa callar sin entrometerse en tu vida, contesta Martinica.
Ese es casi imposible donde saco uno que sepa callar, no presuma por las conquistas, bueno dice Martinica, yo tengo uno y te veo tan desesperada que lo puedo compartir contigo un par de veces. Se ponen de acuerdo y esa misma tarde Selva va a casa de Martinica…
Alrededor de la cuatro de la tarde llega Leo, un recio macho de 17 casi 18 años, Martinica había preparado a Selva quien vestía un corto batín a media pierna mostrando su despampanante trasero, su bragas transparentes mostraban un suculento manjar que era su vagina muy cuidada y protuberante, en verdad al verla uno la deseaba… entra Leo y queda sin habla ante esta preciosidad de mujer a sus golosos ojos, mira a Martinica y esta le guiña un ojo moviéndole la cabeza en dirección a su dormitorio. Le estaba sirviendo una golosina apetitosa a su amante, como Leo no era corto de acción aborda a Selva la abraza y empuja hacia el dormitorio, ella sorprendida trata de alegar, pero mira a Martinica y calla sin oponer resistencia, tenía ante ella un muchacho joven ¿sería capaz de saciarla?, entra al dormitorio.
El joven macho acaricia sus piernas, besa su entrepiernas y se va a sus senos ella se asusta pensando en la reacción del macho al verla solo con un seno, nada ocurre el macho al descubrir el corpiño y ver solo un seno levanta la vista a sus ojos, besa sus labios y acomete contra ese seno chupándolo y acariciándolo, siente Selva como su pezón es apretado y saboreado por los labios masculinos, eso la perturba y excita, ahora no se opondrá en nada a su semental del momento, siente su seno apretado por la mano del macho y la otra en su vagina metiendo sus dedos en ella…, ¡oh! que sosiego y tranquilidad el macho la desea aunque tiene un solo seno…, de pronto siente su vagina invadida por un enorme pedazo de carne que es musculoso, grueso, gordo y duro como un palo esta entrando y separa diestramente sus paredes vaginales arrancando de sus labios gemidos y suspiros de gozo y entregada al placer de este apareamiento, no le queda mas que abrir mas sus piernas para facilitar la penetración de este miembro en sus entrañas dilatadas por la penetración del pene en ella.
¡Oh! que placer, esta siendo cubierta por un macho, esta siendo saboreada por un juvenil macho, pero como la penetra y saca su pene para volver a penetrarla, es exquisito ese momento esta siendo cubierta en una cópula por un macho que no le importa un seno menos, como goza y se queja angustiada ante tanto placer…, Dios si la estaban llevando a los placeres del orgasmo, que bien se meneaba y cubría su vagina en un entra y saca de su pene el macho, que la tenía angustiada llegando a la cúspide de sus satisfacciones carnales apasionadas, de repente se escucha gritar y mover su pelvis con un loco movimiento mientras arañaba y mordía un hombro del semental que la estaba cubriendo llevándola al delirio del orgasmos entregándose al placer satisfactorio de un apareamiento bien realizado y regando ese miembro con los elixir de su pasión cayendo en un sopor relajada mientras el macho seguía maltratándole sus entrañas en sus estocadas a fondo con su enfurecido pene llevándola al limbo de las satisfacciones pasionales, mientras se desmayaba su mente pensaba es el mejor coito de su vida, ha sido su entrega total a este delicioso y exquisito macho. Este semental es divino y desea mas de él, desea una nueva entrega a este fantástico y gozador macho.
Pasan los días y Selva no puede contactarse con Leo, dos días después casualmente en un supermercado lo encuentra descargando un pedido de tomates que el a traído…se acerca amable y alterada genitalmente su vagina es un charco de emisiones al estar cerca de él. Este la saluda amorosamente y disimulado le pellizca su trasero, ella replica tocándolo en su entrepiernas, ambos están ardiente de deseos del uno al otro, Leo le ofrece llevarla a casa y ella sabe que allí será incrustada contra su lecho conyugal, pero acepta Leo le ayuda con sus compras…, al llegar a casa el macho le entra sus compras hasta la cocina y como ella tiene a la beba en brazos ubica en el refrigerador los productos que necesitan de este, Selva se agacha para observar si hay mas espacio en el frío, lo que aprovecha Leo de levantarle sus prendas dejando su culo solo tapado por el calzón que rápidamente cae al suelo, con su nena en brazos es atracada a la mesa de la cocina y siente como la está penetrando al estar con su trasero levantado ese pene camino a su matriz , no puede moverse mucho por la nena, entonces se relaja permitiendo al macho embutirla hasta lo mas profundo de sus entrañas, como jadea, llora, gime y reclama al sentirse apareada nuevamente por este macho y como a zarandea ardiente y deseándola con placer Selva es una mujer nueva se siente deseada y golosamente pareada este si que es un macho saboreándola y penetrándola, Selva gime y gime… vamos a la cama solicita y el macho se la lleva a la cama…, deja la beba a un lado de sus cuerpo mi macho me realiza un maravilloso acto sexual donde Selva solo grita, gime retuerce su cuerpo caliente por su delicioso coito. Esto quería ser penetrada con deseos y ambiciones cuando la se emparejaran con placer, y ese pene no parara hasta cuando la llenara de semen en su vagina, ella lo deseaba y no quería que este terminara muy pronto, deseaba ser trastornada por su entrega y esperaba ser gozada en plenitud.
Cuanto placer nos dábamos en nuestros encuentros hasta que queda preñada y asustada no desea que siga visitándola.
Menos mal que me había presentado a su ahijada Fátima una niña de 14 años…
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513564 veces