Masturbarme por ella II

Masturbarme por ella II

Todo cambio para bien, ella llegaba mas tarde de lo normal, yo debía esperarla para que me entregara el libro que desde ese momento siempre llevaba consigo , le encantaba re leyera los relatos mas morbosos , al legar debía decirle, hola preciosa ,aquí esta tu pajero , ansioso de conocer tus novedades así sucedió la primer semana sin novedades , hasta que un día me ordeno prender la pc y abrir mi correo , había uno de ella que decía , a partir de este relato, abrirás el correo todos los días y deberás tener lista la cámara para filmarte mientras lees y te masturbas , luego le enviare esa película a quien sea que fuera mi amante del mismo , y te aviso, puede haber mas de un/una protagonista conmigo .

Tenía ciclos muy dispares, había épocas tranquilas y otras que a diario tenia novedades, en alguna ocasión me encontré hasta tres relatos del día con diferentes protagonistas y lugares, comenzó también, solo en ocasiones a hacerme usar la tanga usada sin lavar v, cuando esto sucedía debía yo aumentare el morbo de lo vivido, para que ella lo hiciera realidad al día siguiente, por supuesto que lo que yo proponía era solo el comienzo, la base de sus encuentros amorosos.

Un día le reclame mi necesidad de tener sexo con ella, su enojo fue fatal , mi cuerpo es para hombres no para pajeros amor , te quiero mucho, pero nunca mas disfrutaras de el ,contrato una sirvienta a quien conocía pues era su compañera sumisa en algunas de sus aventuras , parte del su trabajo era por una hora al día leerme al menos tres relatos a su elección y controlar que yo me masturbara la misma cantidad de veces , esto no impedía que a su llegada mi amada esposa se divirtiera conmigo con alguno ya leído u otra novedad.

Fue con ella con quien inicio la nueva costumbre de hacerme solo escuchar cuando hacían el amor, me respeto, jamás llevo hombres a casa, pero las que eran sus amantes tenían plenos derechos sobre mi, en cuanto a divertirse con mi situación, para hacerlo mas humillante aun, en esos casos me ataban las manos y tapaban mis ojos, como para que solo pudiera escuchar, en algunas ocasiones acostado en el piso y en otras parado en un rincón y de frente a ellas , cuando esto ultimo sucedía si llegaba a tener alguna erección , recibía sus burlas e insultos , y parece que aun se intensificaba su fogosidad , pues alargaban sus encuentros hasta incluso pasarse la noche haciendolo