Ver ese rostro demacrado por la pasión, gimiendo de placer al satisfacerse me alborozaba, la sacuden miles de convulsiones al llegarle los orgasmos...
Relato
Era madre de dos chicos de 8 y 6 años que estaban en la misma escuela de mis nietos, todas las tarde nos veíamos cunado iba a dejar los chicos, la miraba y la deseaba era bajita con un culito parado y pocos senos pero sus caderas eran de admirarse y sus piernas se veían muy buenas enfundadas en medias negras o moradas que eran sus colores preferidos, la saludaba y ella respondía con una leve sonrisa tendría unos 30 años, la miraba y soñaba esa tarde con ella; tengo 59 años, de seguro que ella me consideraba un viejo malicioso por las miradas que le dirigía, sucede que un día que estamos en el colegio dejando a los niños comienza a caer una lluvia torrencial que no se veía a mas de unos cinco metros en menos de cinco minutos todos estaban mojados, menos mal que me refugie en mi coche por lo que no me moje mucho, pero ella empapada y mas se le destacaban sus pequeños senos, te llevo a casa le dije estas totalmente mojada y te puedes resfriar. Me miro y sonriéndome me acepto, al subirse le admiraba sus piernas que por lo mojada de sus falda las tenia recogida a medio muslo, fuimos a su casa y ella al llegar me invita a un café, acepto.
Al entrar al departamento este es de un ambiente, donde no hay separación del pasillo de entrada-living y el dormitorio, donde hay dos camas y no cabe nada mas, estando una pequeñísima cocina con una mesita para el almuerzo a continuación en un extremo, deslizo mi mano por su cuello, estrujándole su pelo, se puso tiesa y suspiro cerrando sus ojos, no me gusta que me toquen porque soy muy quebrantable y soy una mujer casada que debe respetar a su marido, me dice soltando el nudo de su vestido, dejando caer el cinturón del vestido, espérame me dice entrando al dormitorio me voy a cambiar, pero no me mires date vuelta que voy a sacarme el vestido. Se desnudó y acabo obviamente quedaban en ropa interior, con tan mala suerte que su pelo se enreda en los botones de su vestido quedando este sobre su cabeza cubriéndola y de sus ajustadores para abajo desnuda, ayúdame me dice, me acerco y admiraba su culo bien formado solo sujeto por sus ajustadas bragas, los senos pequeños pero paraditos y sus pezones tiesos duros ante el frío del departamento, sus piernas con sus ligueros al aire ajustando sus medias sus divinas piernas era una diosa y esos instantes para saborearlos, me acerque a ella y con una mano trate de sacar su vestido mientras que la otra recorría su cuerpo.
Mientras la acariciaba separó sus muslos, con una de sus manos dirigió mi mano hacia orificio vaginal, comenzando a restregar por sus labios vaginales sobre sus calzones, logré soltarle el vestido y ella dándose vuelta me mira y dice que quieres… te dije que soy sensible, fácil de excitar y muy apasionada. También te dije que soy una mujer casada aunque insatisfecha ya que Mario es de eyaculación casi precoz es súper rápido, cuando me estoy excitando él ya esta vaciando su semen en mí y ahí me deja toda estimulada sexualmente, luego él se da vuelta y duerme.
Espero que tu tengas mas consideraciones y como eres madurito sabrás colmar sexualmente a esta hembra ansiosa de orgasmos, me saca la casaca y me dice desnúdate, al hacerlo ella se saca sus calzones y ajustadores de sus senos iba a sacarse las ligas y le pido déjatelos es mas emocionante con ligueros y medias.
La recuesto desnuda en una de las camas y me dice esta es de los niños la otra es donde Mario me posee, ahí seré tuya, acomodada en la cama. Empecé a succionar sus pechos y bajé rápidamente hasta el ombligo, sin dejar de presionar fuertemente sus muslos y nalgas con mis manos, lengüeteó vorazmente su clítoris haciéndola venirse por primera vez sintiéndose mujer deseada, le sobo con una de mis mano su entre pierna separé como pude sus labios vaginales, apoyando mi pene venoso que iba tratando de entrar para golpear su útero... Umm ¡Ahhh!, ¡qué gusto!, ¡siento como entra!, ¡siento como se abre camino a través de mis entrañas! ¡Uhh!, ¡que ganas tenia! ¡Siento como me partes en dos, siento tu erecto pene caliente!
Cuando se la metí toda, empezó a moverse, empezó a menearse de verdad, la cogía de las caderas y se la metía y se la sacaba de una manera pasional, a veces según las embestidas iban en aumento, llegaba a ponerse en arco, empujándose sobre la cama con sus pies parecían querer tragarse a mi pobre pene… ¡muévete me decía!, ¡estoy a punto… mírame desnuda apareándome contigo, me encanta!!! No me vayas a dejar estimulada… sigue.
Luego que la penetré y tomé sus piernas enfundadas en sus medias sin detenerme y las apoyé sobre mis hombros, ella arqueo su cuerpo de modo de sentir aun más placentero mis penetraciones… ah…ahhh. La embestí por largo tiempo, me extrañaba en mi semejante aguante, mientras ella tras una serie de embestidas comenzó a suspirar y jadear…no acabes por favor…, sigueeee. Y comienza a balancearse, a bufar, clama ahí viene oooh..... Dios…, ver ese rostro demacrado por la pasión, gimiendo de placer al satisfacerse me alborozaba, la sacuden miles de convulsiones al llegarle los orgasmos, sentí como vació sus emisiones de líquido seminal en sus entrañas mojando mi miembro, sentía que la mujer a la cual estaba satisfaciendo era la mujer más dichosa del mundo mientras esperaba esos momentos dichosos en que llenaría con mi semen su útero. Ella seguía enloqueciendo en el desenfreno de sentir los orgasmos que estremecían su cuerpo y sin poder aguantarme mas vacié mis espermios en ella.
Hacia rato que había perdido la cuenta de lo que eran los orgasmos, dice… no sé cuantos me llegaron, pero fueron a lo menos mas de dos que he obtenido cuando estaba sintiéndome en la gloria. Tu semen es más caliente que el de Mario… tras unos minutos de acariciarme y besarme me saco de encima de ella y me recuesta a su lado.
Eras el macho que necesitaba los orgasmos fueron maravillosos recupérate por que deseo otros mas. Descansamos y ella me dice en verdad eres un semental, ahora tendré que tener cuidado por que puedo salir preñada de ti.
Pronto la acomode la puse en posición misionero y luego de un rápido mete y saca volvió ella a sentir la calidez de mi semen recorriendo sus entrañas, nuevamente nuestros cuerpos se agitaban unidos en un abrazo y un beso lleno de amor, de dulzura, de placer y pasión llegando ella a nuevos orgasmos sintiéndose nuevamente una mujer satisfecha por un nuevo macho, este nuevo amo que la compartiría con su marido.
Dos años tuvimos relaciones casi a diario; de esos momentos es el fruto de una hija que ella engendró con su nuevo amo y señor de su cuerpo. Después se fueron al sur y no supe más de ella.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513555 veces