Me acoste con la mama de mi amigo

Contaré lo que sucede en mi pequeño mundo, vivo en los arrabales de la capital, nuestras casas son pequeñas de emergencia dicen, pero yo nací aquí y ahora tengo 16 años, en mi sector hay seis casas sus patios son comunes, no hay cierres por lo que nos conocemos los chicos y chicas desde que nacimos.

Mi buen amigo Rolando y yo me llamo Ricardo, paseamos por estas casas, no conozco a mi padre aunque una tía me dice siempre soy igual al truhán de tu padre, mi pelo es claro casi rubio, castaño para rubio y mis ojos el delirio de todas la mujeres de este sector, por los tomos de sus pupilas, verde con sol, azules al atardecer y grises en días nublados…

Rolando mas adelantado en algunos temas con respecto a las mujeres me dice, hoy tendremos cuidado con la casa de Teresa, ella es una mujer delgada con dos crías de cinco y tres años, ella tiene 29 años está sola por que el marido fue de visita donde sus padres con sus hijos… ella está sola y está en sus días mas importunos como mujer, son los días de su período de fertilidad se ponen inquietas y cuando uno pasa a su lado déle con abrazarte y acariciarte. ¿Te acuerdas de la noche del viernes que estuvo de fiesta y su marido se emborracho y ella tuvo que atender a los dos amigotes de su marido? Y como los atendió me digo, uno se apareo con ella dos veces esa noche y el otro una vez. Imagínate como es a ahora que su marido no está y ella anda caliente. En eso se asoma su madre Dorka otra flaca de 30 años desde esa casa llamándole, ven con tu amigo le dice… perdimos me dice, vamos a tener que soportar dos mujeres excitadas y ardientes por machos acariciándonos y abrasándonos… prepárate.

Entramos a la casa casi al momento soy agraciado con un abrazo por parte de Teresa diciéndome yo quisiera un hijo con estos ojos, oye abraza a mi hijo a este lo abrazo yo dice o quieres que me acusen de incesto, y me atrapa entre sus brazos diciéndome a mi me embarazaras y ese un niño tendrá tus ojos ¿verdad primor? Al tenerme en sus brazos el olor a alcohol y dogas se respiraba de su aliento… A Rolando Teresa lo besaba y lo tentaba mostrándole sus piernas, este se entusiasma y comienza a tocárselas, y me dice oye cuidado con mi mamá que esta mujeres están ardiente y drogadas, no la vayas a violar… pero su mamá se había sacado su blusa y me mostraba sus pequeños senos al aire sin sujetador, era mi primera vez que me mostraban senos sin disimulos, mis manos volaron a ellos, los apretaba y la mamá de mi amigo me dice con calma no me los dañes, chúpamelos, obedezco la orden y los mamo con desesperación sus pezones estaban duros y parados Dorka estaba feliz con mis mamadas y se saca sus vestimentas diciéndome así, mama todo mi cuerpo es tuyo esta ardiente por un macho y a ti te elijo, mámamelo…, miro a mi amigo para saber que hacer y veo a esta que Tersa lo había subido sobre ella arremangándose sus polleras había sacado sus pantalones y jugaba con su pene que mi amigo lo tenía extendido, riguroso y endurecido y lo llevaba a su vagina … cuando miro a Dorka la madre de mi amigo me tenía sin pantalones y sin calzoncillos tratando de mamarme mi pene, este con el manoseo había elevado dilatándose, estaba tieso, endurecido y su cabeza se mostraba roja lleno de venas cuando la mamá de mi amigo se lo lleva a su boca y lo sorbe. Recorre mi columna un golpe eléctrico que me enardece de pasión y me excita, ya no me importaba que Dorka fuera la madre de Rolando, ni que el era mi amigo, solo deseaba penetrar a esta hembra con mi pene…, ella lee mi pensamiento y me acomoda sobre ella apuntando con sus manos mi pene en la entrada de su vagina, estaba tan húmeda esta que mi miembro se desliz sin problemas en su matriz… escuchaba el chirriar del camarote donde Rolando se daba el gusto con Teresa poseyéndola… y se unen a esos chirridos los del camarote donde me apareo con su madre, esa casa se llena de ruidos de catres en movimientos, gemidos, ayees de dolor y placer, suspiros desesperados, de palabras como tuya…, si sigue así…, estoy gozando…, sigue… ¡ah!..., ¡oh!..., Mm…, mas fuerte…, seré tuya… ahí mis orgasmos…, lléname con tu leche…, soy tu puta…, ¡ah, ah, ah…, oh!... Rolando vierte rápidamente sus leches en Teresa y mira como su madre desesperada enterraba sus dedos en mi espalda al sentirse excitada y alterada en sus orgasmos y vertía sus emisiones carnales a este amigo de su hijo que la estaba enloqueciendo con su pene enfilado en su matriz…, y gritaba ardiente tuya soy tuya dame tu leche…y recibía su ración de semen, besándose con locura y pasión al macho que la había tan astutamente copulado. Abrazándolo y acariciándolo, había sido saciada con ímpetu y desenvoltura.. Pensaba para ella que esta no sería la única vez que el amigo de su hijo la tendría abierta de piernas en una sesión de sexo. Le había entusiasmado ser poseída por este juvenil chico.

Se reúnen los cuatro desnudos en la mesa de la cocina y comen una pizza con cerveza, a la media hora luego de fumarse unos pitillos las mujeres están nuevamente aptas para ser llevadas a la cama.

Rolando le dice a Ricardo ahora trata a mi mamá con cariño y que no sufra con tu pene como recién la hiciste sufrir… Ricardo le dice tu madre gozó con alucinaciones de mis penetraciones y ahora quiere mas que quieres que haga. Rolando no contesta Trata de llevarse a su madre, pero esta lo rechaza y tomándome de mi mano me lleva al otro dormitorio y cerrando la puerta con seguro me comienza a besar, acariciarme y a excitarme con la droga y el alcohol a esta mujer se le había excitado y despertado su apetito sexual.

Dorka me solicita que ahora lo hagamos en posición de perritos, la complazco se arrodilla sobre la alfombra del piso me deja que la tire de su desnuda cadera en cada penetración que le realizo, gime en cada penetración según ella siente que mi pene le va a salir por su boca y valientemente menea con desesperación y grotescamente su trasero para sentirse apareada y dominada por este macho…, desde ahora le dice te necesitaré a lo menos una vez a la semana para descargarme de mis delirios de mujer caliente… tendrás que visitarme sin llamar la atención… ¡AH 1 y ten cuidado del celos de mi hijo… me seducía verla así, como indefensa, entregándome su cuerpo para gozar, le estaba proveyendo chorros de semen y ella quería más…, mis manos se posaron sobre sus senos oprimiendo sus pezones rígidos, estimulados, por mi accionar, mientras su cuerpo no dejaba de convulsionarse. Con gemidos y gritos la lleve a un éxtasis total, finalizando con un fuerte orgasmo, la abrace sintiendo que aun su cuerpo continuaba vibrando.

No paro hasta lograr llevarme a una serie de convulsiones, haciéndole gemir y gritar sin reparo, dejándole totalmente extenuada, oír esos gritos y gemidos mezcla sufrimiento y deleite era muy placentero para mí y mis clímax llegan con prontitud y deleite.
Fue algo extenso su copulación, pero muy placentero, sus tetas se bamboleaban ante cada empuje de mi cuerpo sobre sus nalgas, sintiendo como mi miembro friccionaba las paredes de la vagina, sentía los latidos de mi carnal instrumento en su vientre…
Sentí regar mi semen al chocar contra la cavidad de su matriz, ya le había sembrado mi semilla en su vientre, aun latía mi pene al extraérselo pero una semilla de este semen se quedó fecundándola, le había fertilizado su vientre, Rolando tendría un hermano engendrado por mí en su madre.

Una semana después me encuentro con Rolando quien me llama la atención por haber copulado dos veces con su madre, pobre de el no sabía que había en estos días visitado otras dos veces a su progenitora haciéndola convulsionarse al ritmo de mis penetraciones, esa mujer se enardece de pasión y se excita, ya no le importaba donde la poseía ella solo deseaba gritar ardiente…, tuya soy tuya dame tu leche…y recibir su ración de semen, besándome con locura y pasión, era su macho que la sabía astutamente saciar de sus excitaciones carnales, me abrazaba y acariciaba, había sido saciada con ímpetu y desenvoltura de su calentura y yo era su macho, su amo y dueño de su cuerpo. Era su nuevo marido.
He perdido un amigo, Rolando ya no es mi amigo como antes ahora se aleja cuando puede de mi, pero he ganado una amante su madre me cita cuando puede para cohabitar conmigo.