Me aproximo al macho que desfloro a mi hija.

No se como un día me encuentro con Fátima y su inseparable amiga Tamara ambas eran unas adolescentes de 14 años y se divertían de acuerdo a su edad.

Las diferenciaba solo un hecho, Fátima era una chica que había probado sus placeres carnales amatorios y Tamar aun era una niña.

Esa tarde habían salido mas temprano de clases por problemas de profesores y ellas se dedicaban a recorrer las calles para ser aduladas por los hombres, eso era de sus agrados.

Tenía que visitar una granja por los huevos y ellas me acompañan, de vuelta al atardecer me detengo en un vado del río bajo unos sauces llorones que disimulaban muy bien en su escondrijo la camioneta, detenidos Fátima comienza a jugar sexualmente conmigo excitándome y ella estimulada me permite recorrer su cuerpo casi desnudándola de su uniforme escolar olvidando que estaba su amiga, Tamara veía como se comportaba su amiga al ser estimulado su cuerpo, era una mujer en celo.

Pronto estuvo sin calzones, sus piernas abiertas, arremangada la falda sobre la cintura, con mi cuerpo sobre el de ella y lo que nunca había visto Tamara como mi pene grueso, rosco, erecto y abultado entraba en su vagina entre suspiros y quejidos de placer de su amiga entregada a las delicias del enlace carnal, sus ojos bien abierto observaban los temblores gozadores de su amiga mientras entraba y salía ese monstruoso miembro en su vagina llevándola a esta atestarse de gemidos, suspiros, lamentos moviéndose desesperadamente su cadera para exigir al macho que culminaran un feliz apareamiento, donde ella grita y apresa al macho cuando llegan sus orgasmos para su felicidad y el macho descarga en sus entrañas sus leches que son el delirio de Fátima, abrazando, estremeciendo y besando al macho semental. Para caer luego en un adormecimiento placentero de satisfacción carnal.

Finalizado el acto miro a Tamara, esta en un estado entre asustada, estimulada y ardiente me permite besarla, recorrer su cuerpo, mis manos entre sus piernas acarician su vagina y ella grita, no…, no… abre sus piernas y mi cabeza se incrusta en su vulva que es saboreada sobre el diminuto calzón con dibujos de flores que lleva, se revuelca tratando de impedir el acceso de mi lengua a su vagina…, por fin esta logra su ingreso en ella y por varios minutos ella siente como esta lame y saborea su vulva, pronto siente que en su interior se desarrolla un elemento por ella desconocido su clítoris y va al encuentro de esos labios donde es succionado y apretado por los labios de la boca del macho llevándola un estado ardoroso, apasionado y fogoso donde no se opone cuando el macho que encanto y apareo a su amiga ahora saca sus calzones y desea deleitarla a ella, no se opone en el estado agitado que se encuentra, ahora su vagina esta sin protección y siente como este macho adecua el asiento acomodándose sobre ella recoge sus falda hasta mas arriba de su caderas, siente ese monstruosos pedazo de carne y músculos desarrollarse entre sus muslos nuevamente está agrandado, grueso, gordo y ardiente y embiste a su vagina esta resiste y no lo deja entrar, trata Tamara de salirse del acomodo del asiento, pero el peso del macho sobre el suyo se lo impide y este macho toma sus piernas llevándolas por sobre sus hombros lo que hace que esa vagina se abra lo mas permitiendo que el glande de ese pene lleno de venas y rugosa superficie comience a dilatarse vagina ingresando centímetro a centímetro en su caverna sensual estimulando sus pasiones y aunque su mente le dice no lo hagas es malo, sus hormonas le dicen provocabas y estimuladas gózalo…, gózalo, de repente el macho arremete bruscamente en contra de su vagina y ella siente como su pene se desplaza en su vientre ingresando hasta hacerle doler y grita cuando el miembro del macho rompe su himen, le duele, grita al ser abusada por ese miembro entrando el pene en su estrecha caverna dilatándola hasta casi partirla en dos, un momento de calma por parte el macho, permite a su vagina rehacerse y comienza a sentir un calor al activarse sus hormonas para comprimir al pene que ella siente en su interior hasta mas arriba del corazón y comienza a apretar y soltar esa maza de carne que siente en su cuerpo, a su vez el macho lo retira hasta casi salirse de su vagina para luego salvajemente introducirlo hasta el fondo de sus vientre, no una sino varias veces lo que la incomoda y acalora y sin darse cuenta comienza acompañarlo en su entrada y salidas meneando su pelvis y su respiración alterada resuella sobre el cuello del macho quien no se detiene en sus labores de apareamiento contra la matriz de su cuerpo. Tamara siente que su cuerpo se alborota y con su respiración entrecortada comienza a gemir acompañando los movimientos de coito que ese macho realiza con su cuerpo, comienza esta a sentir el ardor de las pasiones llegar y abrazada a su profanador macho se entrega al meneo de este delicioso placer acompañándolo en su apareo, cinco minutos después esta gimiendo vociferando de placer y gozo entregando su cuerpo al trabajo de placer que ambos cuerpos realizan, es divino este estado apasionado. Acompaña este juego del enlace carnal hasta que siente que su cuerpo se contrae y desde su interior entre gritos entrega sus fluidos de gozo y placer entregándole esta muestra al macho de que es dueño y señor de su cuerpo lo abraza desesperadamente cruzando sus piernas por detrás de su violento gozador saboreando el coito delicioso que le están dando, siente en el interior de su matriz unos ríos de leche tibia que escurren del pene que tan deliciosamente la esta seduciendo inundándole sus entrañas a sido divinamente pareada y ella se entrega en los brazos del macho refugiándose en su ensueño apasionado.

Ambas chicas se reúnen y se vienen conversando, mejor dicho cuchichiando todo el camino, las cejo en sus casas y me voy a la bodega.

Una semana después me encuentro, mejor dicho me encuentran Tamara y su madre, la madre me dice deseaba encontrarlo por que vamos a conversar, en tono amenazante. Le digo ahora estoy ocupado en una entrega, pero asiento y le abro la camioneta ya vengo…, veinte minutos después llego ella me miraba con furia, sonriente le dije vamos, quiero hablar contigo me dice, lo sé respondo por eso vamos a un sitio tranquilo a conversar, llegamos a l bodega abro las puertas entramos… bueno me dice ¿vas a escucharme? Si le digo mientras tanto tomémoslo un café, Tamara se queda en l a bodega curioseando, mientras doña Joselyn la madre trataba de hablarme la comienzo a escuchar y esta mujer nerviosa no coordinaba sus ideas por lo que la cojo entre mis brazos para calmarla y acaricio sus cuello luego se lo beso, déjame me dice no estoy casado contigo… deberías le digo así no te maltratarían y vuelvo a besar su cuello, eres exquisita déjame ayudarte…, escúchame le digo y mantengo su cara mirándome para besar nuevamente. Respóndeme me dice, que deseas de mi hija le has quitado su niñez y que deseas embarazarla acaso…, solo le di lo que ella necesitaba y estaba deseando, y no llegara un estúpido como tu marido y la hiciera sufrir y sangrar profusamente solo por no saber saciarla. A ti te sucede lo mismo, el necio de tu marido te tiene con un genio agresivo y desequilibrado por que en las pocas noches que te usa deja a una mujer mal saciada y no apaciguada en sus pasiones. Resultado una mujer desequilibrada.

La abrazo más fuerte y ella se deja acariciar por mis labios su cuello y ser besada en este, cinco minutos de caricias y ella está respirando entrecortada apenada sin saber que hacer, comienzan mis manos a recorrer su cuerpo para luego acariciar sus senos y pellizcar sus pezones gime angustiada y no se opone…, la llevo al sillón cama y en el la acomodo, recojo sus vestidos y admiro sus piernas cubiertas por medias de color negro sostenido por un liguero de color rojo, sus calzones rosados, vuelve Tamara y ve que su madre esta entregada a mis beneficioso cariños y sale, sigo acariciando a esta hembra mal satisfecha, diez minutos y ella resuella ardorosa excitada deseando ser saciada de sus pasiones, sin oponerse a mis manos que recorren sus piernas metiéndose por debajo de su calzón tratando de alcanzar su clítoris, el sentir mis dedos en su vagina la hace encogerse y gime angustiada solicitándome sexo, diciéndome cógeme quiero ser tuya…, no espero otra orden y me acomodo sobre ella, acomodo mi pene entre sus maravillosos muslos y comienzo a seducir su vagina…, lo que haces es muy bueno, pero déjame…, por favor déjame…, eres muy joven, un adolescente, se levanta y me levanta entre sus poderosos brazos abrazándome contra su cuerpo, , comencé a gimotear como llorando, cuando este se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, su mano la acomodo en la entrada de mi vagina y fue moviéndola lentamente, recogió bien mis vestimentas subiéndolas hasta mi cintura y suavemente me metió toda su mano en mi desnuda vulva, comenzó a jugar con mi cuerpo, movía desesperadamente su mano en mi vagina, la movía hasta tocarme mi culo, subía, bajaba. Para luego arrodillarse en el sofa-cama y meter su lengua en ella, al tiempo que apretaba su cabeza contra mi vulva, enajenada por el goce, me quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, sentí contracciones, luego se soltaron todos mis líquidos dentro de mi matriz, me hizo gozar un orgasmo sin penetrarme, ese rico y miserable mini hombre se aprovechaba de mí y era mi joven semental, lo hacia tan delicioso, era rico sentirlo, no me atrevía a entregarme, pero mi mente se negaba a rechazarlo, luego mi miserable macho me recuesta en el colchón y no sé en que momentos bajo sus ropas, se acomoda sobre mí, empujo su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar dentro de mi sexo, abandonada a los empujones del pene que se movía complaciente tratando de penetrarme mi matriz, miro a mi amo y señor de ese momento, me abracé con fuerza a su cuerpo moviendo mis nalgas como hacia tiempo que no las movía, este empujó su pene contra mis entrañas y lo acompañé con mis movimientos de cintura, como las movía se parecía que llegaría el fin del mundo las movía en un ondulamiento perfecto hasta que sentí llegar mi orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que el macho inyectaba en mi profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba mis orgasmos al pene que tan deliciosamente me mojaba con sus líquidos seminales, me había entregado a mi joven amante, él me había satisfecho, logrando mis mejores orgasmos en este apareamiento, mientras este respiraba agitadamente como un animal jadeante al concluir su faena, a mi lado, me decía , ahora tienes un macho para ti, eres mía. Te deseaba, quiero ser tu hombre y colaborar contigo en todo hasta en esto, te aseguro que no te dejaré excitada como te deja el idiota de tu marido, me dice. Acepté los destinos de la vida y acepté a este adolescente como mi amante… seis meses avalan su delicioso y cumplido placer saciándome en apareamiento casi a diario, apenas se van mi hija al colegio y mi marido al trabajo entra en mi casa Leo y entra también en mis entrañas copulándome y arrebatándome mis orgasmos y dándome sus elixires a mi miembro en combate sexual, seis meses que entra y sale de casa como si fuera su dueño y me copula llevándome al cielo donde me mece golosamente. Años sin que mi marido fuera capaz de preñarme este joven semental lo logra en cinco meses, fui al médico y su diagnostico embarazo, se que mi marido no me fecundó, pero se muy bien que mi Leo me llena de semen cada vez que me posee y me agito golosamente en sus brazos al ser satisfecha, cuanto lo deseo…